La UE prohibió el uso del fenitrotión en el mercado comunitario y su presencia en los productos importados de terceros países. Los exportadores y acopiadores argentinos aguardan una definición por parte de Senasa y reconocen que la situación es preocupante.
En el marco del proceso de revisión de los límites máximos de pesticidas que viene realizando la UE, se prohibió el uso del fenitrotión en el mercado comunitario y su presencia en los productos importados de terceros países.
Por ende, "en la campaña 2007, no podría utilizarse la sustancia en la poscosecha de girasol, soja y maíz destinados a Europa", advirtió a Infocampo Gustavo Idígoras, agregado agrícola argentino ante la Unión Europa.
El funcionario reconoció que la prohibición comunitaria podría afectar "un comercio de u$s 3.000 M, porque atañe a todo el complejo oleaginoso, incluido el girasol. Estamos hablando del 50% del comercio argentino a Europa y de ahí la gravedad del tema", insistió.
El potencial impacto en las ventas del complejo cerealero oleaginoso a la Unión Europea estaría relacionado con posibles rechazos de la mercadería o potenciales descuentos, explicó Idígoras.
"Es altamente preocupante la situación con el fenitrotión", coincidieron desde la Cámara de Exportadores. "Sabemos que el Senasa y la Cancillería están trabajando en el tema, pero los tiempos de la negociación y los de la parte privada y comercial son distintos", agregaron.
El fenitrotión -comercializado por Bayer y Summit Agro- es un insecticida utilizado en el complejo granario, sobre todo en poscosecha. La sustancia no está prohibida en el país, ni presenta problemas toxicológicos, pero "la UE trabaja en base al principio de precaución y esto muchas veces se convierte en medidas pararancelarias", sentenciaron en la Cámara de Exportadores.
De una u otra forma, el tema ya está siendo tratado por la Federación de Acopiadores y por el propio Senasa, aunque desde el organismo argumentaron no tener "una notificación oficial de la UE".
Según pudo saber Infocampo, en el organismo sanitario mantendrían el próximo martes una reunión a puertas cerradas para analizar futuras acciones.
Por el lado de los acopiadores, ya están trabajando en un manual de buenas prácticas agrícolas en el uso de pesticidas, pero "esperamos -antes que nada- una comunicación oficial inminente por parte del Senasa. Hasta tanto, sólo podemos comunicar que la UE prohibió su uso a partir de enero, y recomendar al complejo argentino que no usen el producto", explicó Armando Cassalins.
Desde la Federación de Acopiadores reconocieron que una potencial alternativa para este insecticida es la fosfamina, que no tiene una residualidad hasta ahora detectable, "aunque el fenitrotión es más práctico, por ser un líquido, en comparación con un fimigante. De todas formas, el acopio está preparado para usar cualquiera de los dos".
Tampoco los costos serían una limitante, al no presentarse variantes significativas entre uno y otro principio. "Se trata de una estrategia operativa", aclaró Cassalins.
Este sería sólo el comienzo de una serie de potenciales restricciones. El próximo capítulo podría ser la prohibición de otro producto muy usado en la Argentina, el Diclorvos, a partir de junio de 2007. Por ese motivo, y con el antecedente de haber podido revertir la situación con otro pesticida, el endosulfán, desde la agregaduría agrícola y el sector privado ya están trabajando en pos de obtener una tolerancia de importación para esta sustancia.