Ejercicio comparativo para mostrar la huella de carbono

Huella de carbono es un indicador ambiental que pretende reflejar «la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto. Los fertilizantes y las industrias que lo producen y/o comercializan dejan desafortunadamente una huella de carbono que no podemos ignorar. Esta está formada por la energía que consumen las industrias para producirla y/o extraerla la materia prima de minas u otros depósitos naturales.

Muchos de los fertilizantes antes de salir al mercado son procesados para lograr homogenidad, pureza, tamaños de partículas y determinados otros procesos, antes de ser envasados; todo lo que consume más energía (combustible o electricidad) Por otro lado la transportación desde los lugares de elaboración hasta el lugar final de su destino (cera de la raíz de los cultivos) también tiene un consumo adicional de energía (transportación maritima, ferroviaria, y por carreteras y caminos); haciendo que crezca aún más la huella de carbono.

La industria de los fertilizantes, en su crecimiento y avance siempre ha buscado poner en el mercado fertilizantes cada vez más eficientes, en tal sentido se han elaborado insumos más solubles, de más rápida asimilación, de dejar menos resiudos o compuestos que se quedan contaminando el suelo, bien en la solución del suelo o fijados por las arcillas, incluso fijados por otros elementos dando lugar a compuestos no asimilables.

Esta generación de fertilizantes se les denominan encapsulados, quelatados y/o complejados cuya eficiencia es mayor, que la de los no quelatados; lo que trae por cosecuencia ocupar menor cantidad total de fertilizantes para entregar las mismas cantidades de Unidades de Fertilizantes a los cultivos.

Un ejercicio comparativo entre cinco empresas productoras y/o comercializadoras de fertilizantes (con distintos orígenes y tecnologías) mostró la gran diferencia en magnitud de la huella de carbono que dejan; cuando se ocupan sus fertilizantes. Para ello se tomo como referencia el cultivo de la Cebada.

La dosis básica de requerimiento del cultivo se expresó en Unidades de Fertilizantes /ha (para producir más de seis ton/ha ) (igual a Kg/ha) fue tomado para calcular la cantidad de producto comercial correspondienta de cada empresa proveedora. La LINEA TEAA fue la empresa proveedora que con menor cantidad de producto comercial (132 Kg) se pueden cubrir las Unidades de Fertilizantes que requiere el cultivo de la Cebada por hectárea. Le siguieron de forma ascedente LINEA JQO (514 Kg), ISAOSA (650 Kg), YARA (800 Kg) y los Fertilizantes Convencionales o Tradicionales (1,185 Kg) La distancia (origen de fabricación) hasta el campo donde se utilizan los fertilizantes es un aspecto a considerar en la huella de carbono.