El mundo actual se caracteriza por los cambios constantes y la velocidad con que se producen, traducido a los negocios agrícolas podemos hablar de mercados, clima, economía global y de país, etc. Esta realidad inyecta una alta volatilidad en el momento de proyectar un negocio, implicando una serie de riesgos e incertidumbres que nublan nuestra visión y dificultan la toma de decisiones.
Todas las personas buscamos seguridad con mayor o menor adversidad al riesgo, pretendemos estabilidad, lo mismo pasa con los negocios, deben ser sustentables en el tiempo. Para ello es importante contar con herramientas que nos faciliten visualizar los escenarios posibles y el riesgo que vamos a asumir.
Existen dos preguntas básicas que hay que formularse antes de programar la campaña. Cual es la rentabilidad esperada y cual será la liquidez al final del ciclo. Ambas sirven para definir el portafolio de cultivos, las zonas de producción, tercerizar o no labores, niveles de endeudamiento, definir políticas de compra de insumos, comercialización de granos, etc.
La creación de modelos de negocios permite contestar dichas preguntas de manera sintética y gráfica independientemente de la complejidad del emprendimiento. Para ello es fundamental:
- el diseño del modelo lógico de decisión
- identificar las variables claves del negocio
- definir el comportamiento de dichas variables
- definir un horizonte de tiempo
- incluir dependencias entre variables
- Analizar los resultados obtenidos
Para poder realizar el cálculo de distintos escenarios que resulten significativos para la toma de decisiones utilizamos la simulación estadística “Monte Carlo”.
Esto permite conocer el resultado económico y financiero más probable de nuestra campaña y también la probabilidad de ganar y de perder dinero.
La simulación de negocios nos brinda la posibilidad de anticiparnos a los resultados futuros en escenarios volátiles como los actuales y administrar aquellas variables ciertas a fin de obtener un portafolio de inversión agrícola que optimice la rentabilidad y minimice el riesgo.
Coincido, entiendo muy acertado incorporar modelado matemático para sistematizar las inversiones. Y para fundamentar cada decisión en una forma técnica y objetiva.
Creo, sin embargo, interesante explicitar que esto no es importante sólo para medias o valores esperados. También para lo que podríamos llamar de eventos (o combinaciones de eventos) catastróficos, que aún cuando poco probables, podrían hacer fracasar completamente el negocio.
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