Argentina. Habrá cambios para la importación de granos

El titular de la Afip, Alberto Abad, dijo que el gobierno nacional tiene la decisión de facilitar el ingreso de soja de países vecinos. De esa manera, el sector aceitero lograría aprovechar la capacidad de molienda que tiene actualmente.

Rosario (C).- Por primera vez, desde el gobierno nacional, admitieron que existe la posibilidad real de cambiar el régimen de admisión temporaria para la importación y el procesamiento de soja del Mercosur.

Así lo anticipó a El Litoral el titular de la Afip, Alberto Abad, quien señaló que en la administración de Néstor Kirchner estudian implementar cambios para que el sector agroindustrial pueda importar granos de los países limítrofes, a fin de poder "utilizar la gran capacidad instalada" que existe en la región.

Abad dijo que el tema está aún en estudio, pero que existe la voluntad política para que se concrete a corto plazo.

"Estoy de acuerdo con el espíritu de la idea de favorecer la importación temporaria de granos para su industrialización en el país. Esto nos permitirá utilizar la gran capacidad instalada en las fábricas argentinas. Dejaremos de ver pasar por el río los granos sacados de Paraguay", aseguró.

En ese sentido, el titular de la Afip advirtió que, "hace poco más de un mes, los empresarios del sector acercaron un análisis serio sobre el tema, y comenzó a ser evaluado por el gobierno como una posibilidad real". Por eso, sostuvo que hay voluntad política para "impulsar la eliminación de las barreras". Incluso, Abad opinó que "la relación costo-beneficio de una medida liberalizadora es muy buena para el país".

Inversiones y demanda

En la industria aceitera insisten desde hace un tiempo en que el gobierno nacional realice una adecuación del régimen de importaciones temporarias para posibilitar la introducción de granos de países del Mercosur de manera de poder aprovechar a pleno la capacidad industrial.

Desde ese sector señalan que la actividad privada concretó importantes inversiones en la ampliación de su capacidad de procesamiento y embarque el año pasado, para alcanzar 160.000 toneladas diarias. El problema es que la demanda de soja es mayor a la cantidad de oleaginosa que se cosecha en el país, que este año rondará los 40 millones de toneladas.

Entonces, los aceiteros presionan para que se facilite el ingreso de oleaginosa desde los países vecinos, fundamentalmente, de Paraguay, Bolivia y de algunos Estados del oeste brasileño. Esa soja, que actualmente pasa de largo para su procesamiento en países de destino, se podría elaborar en la Argentina incorporándole valor agregado.

En el caso de Paraguay, la producción de soja está en el orden de las 4 millones de toneladas. Pero ese país tiene una limitada capacidad de procesamiento. Se estima que dos tercios del grano salen tal cual por la hidrovía del Paraná, que es la opción logística más económica para los productores vecinos.

A pesar de las dificultades tributarias que acusan los aceiteros para importar soja, molerla y exportar sus subproductos, en 2005 ingresaron a las terminales de crushing unas 775.000 toneladas, casi todas de Paraguay, por valor de 145,6 millones de dólares.

Dos empresas se repartieron este negocio. De acuerdo con los datos de la Dirección General de Aduanas: Cargill importó 457.000 toneladas por 83,8 millones de dólares, mientras que Dreyfus trajo otras 290.000, por un valor de 59,1 millones de dólares.

Con un valor promedio de la soja importada de 188 dólares por tonelada, los números mostraron un marcado crecimiento. En 2004 se habían importado 324.000 toneladas, por 72,8 millones dólares, a un valor promedio de la tonelada de 225 dólares.

Evasión

Abad dijo que en la campaña de este año "se evitaron maniobras de evasión por más de 300 millones de pesos. La estrategia para el 2007 es incrementar los controles satelitales e informáticos". Este año, la Afip dio de baja del registro a 3.000 operadores. En Santa Fe, se sacó del registro a más de 300 firmas cerealeras que evadieron en el comercio de granos. Abad anticipó que "no habrá cambios con los corredores de granos a la hora de bajarlos del registro y de exigirles condiciones para volver a habilitarlos, porque la lucha contra la evasión en el comercio de granos no admite retrocesos".