Argentina - El suelo empieza a pasar la factura. Informe Asociación Civil Fertilizar

Recientemente, en una reunión organizada por la Asociación Civil Fertilizar, se advirtió sobre los costos ocultos que tiene el monocultivo de soja. Como continuación de esta discusión asociada a la importancia de la fuga de nutrientes, los representantes de esta entidad se reunieron esta semana con Clarín Rural , para ampliar sobre qué está sucediendo en la Región Pampeana con el empobrecimiento de fósforo y azufre y cómo ello impacta en los rendimientos de la soja.

El fósforo, un nutriente clave para el cultivo de soja, está en niveles críticos en el 70% de los suelos de la Región Pampeana. La advertencia, justo ahora que se acelera la siembra de la oleaginosa, la hicieron, en diálogo con este diario, Pablo Pusseto y Jorge Bassi, presidente y vicepresidente, respectivamente, de Fertilizar, la asociación que agrupa a las principales empresas del sector de los fertilizantes.

Los ejecutivos alertaron sobre los niveles críticos de fósforo en el 70% de los suelos de la Región Pampeana (Ver Infografía ), según datos surgidos del Inta Balcarce, y agregaron que, a causa de no fertilizar, los productores están perdiendo un alto nivel potencial de rendimiento.

Pusseto y Bassi presentaron datos contundentes de una red de ensayos que lleva a cabo Fertilizar desde hace muchos años. En los ensayos realizados en la campaña pasada se ve claramente el impacto de la fertilización fosfatada en lotes que tienen muchos años de soja sobre soja, en tres sitios de la Zona Núcleo: Carcarañá, en Santa Fe, y 9 de Julio y Pergamino, en Buenos Aires.

Según los resultados, las respuestas extra en los rendimientos, por sobre el testigo no fertilizado con fósforo, está entre 500 kg/ha y 700 kilos/ha, contra los 200 kg/ha a 300 kg/ha que se registraban hace diez años.

El dato, contundente, muestra cómo se ha ido consumiendo la fertilidad de los suelos.

En este sentido, Pussetto afirmó que "si el productor viene alcanzando buenos rendimientos en soja sin aplicar fertilizante, menosprecia la nutrición, pero la realidad es que los niveles de fósforo en el suelo se vienen reduciendo, y así se está perdiendo rinde y rentabilidad." Bassi, por su parte, dijo que "hoy existe mucho más conocimiento que hace diez años y se ve que las respuestas al fósforo y al azufre son más frecuentes y de mayor magnitud; además, hay resultados concretos a la aplicación de micronutrientes en los suelos de la Zona Núcleo".

Y agregó que todo esto "hay que tenerlo en cuenta para maximizar el rinde de la soja aunque también hay que considerar en qué condición queda el suelo". Volviendo sobre los resultados de los ensayos, detalló: "Con una fertilización arrancadora de 80 kg/ha de superfosfato triple a la siembra, el balance de fósforo en el suelo es negativo y el cultivo exporta 9 kg/ha de la dotación mineral del suelo". En este sentido, además, puntualiza que, "en cambio, con una dosis de reposición un 50% mayor que la dosis arrancadora, aproximadamente, el balance es positivo y quedan en el suelo 8 kg/ha de fósforo".

En definitiva, los números sólo dejan en claro una realidad: los costos ocultos por no fertilizar están empobrecimiento cada vez más a los suelos pampeanos, aunque al mismo tiempo se van perdiendo rinde y, como consecuencia, rentabilidad. Para sacar cuentas y pensar.