Introducción
El actual sistema productivo del cultivo de soja con un 60 a 70 % de la superficie cultiva bajo la modalidad de contratos, es uno de los condicionantes para que las prácticas y la filosofía que involucra al Manejo Integrado de Plagas (MIP) hayan sido dejadas de lado e inclusive hasta se lleguen a desconocer. Existen otros factores que condicionan esta baja adopción como ser el bajo costo de insecticidas genéricos y que en relación al alto valor de la producción su uso brinda la sensación de seguridad por desconocimiento.
Por otro lado, la gran cantidad de hectáreas en producción muchas veces muy distantes unas de otras hace que las decisiones de control sean apresuradas o tardías motivando pérdidas económicas en ambos casos.
Según Koogan, 1998, el MIP es un sistema de decisión basado en la selección y uso de tácticas de control en forma simple o armoniosamente combinadas dentro de una estrategia basada en el análisis de la relación costo/beneficio, teniendo en cuenta los intereses de los productores y los impactos sobre la salud humana, la sociedad y el ambiente. Al día de hoy el MIP se acota a la parte del concepto donde se conjugan conocimientos técnicos y análisis económico, sin embargo los aspectos vinculados con la salud, sociedad y ambiente pocas veces es tenida en cuenta salvo excepciones por restricciones al uso de productos en los limites periurbanos (desmedidas o no). Es ahora donde se empieza a entender que las plagas se pueden manejar sin provocar perjuicio que pueden resultar difíciles de evaluar.
Bajo este contexto el INTA está impulsando la creación de los Consorcios de Manejo Integrado de Plagas (ConMIP), a través de proyectos donde participan estaciones experimentales de la región centro para cultivos extensivos.
En cada EEA participante se constituirá un CONMIP utilizando la “Red INTA” como plataforma de base y las organizaciones cooperativas como plataformas de apoyo. Participarán de los ConMIP: INTA, Ministerios Provinciales, Facultades de Ciencias Agrarias, Colegios de Ingenieros Agrónomos y Asociaciones de productores, Asociaciones por commodities, proveedores de insumos y aplicadores, entre otros.
El objetivo general del ConMIP es implementar y difundir un modelo de gestión interinstitucional del manejo integrado de plagas, mejorando los beneficios económicos y reduciendo los riesgos potenciales para la salud humana y el medio ambiente; mientras que sus objetivos específicos son:
• 1) Promover la comunicación interdisciplinaria y multi-organizacional a nivel regional;
• 2) Involucrar a los grupos de interés en la identificación de necesidades y prioridades para el MIP (Diagnóstico participativo);
• 3) Organizar las respuestas a las nuevas demandas regionales;
• 4) Facilitar el desarrollo de conocimientos, información, tecnologías, estrategias de comunicación y actividades de educación a nivel regional, para afianzar el MIP, en beneficio de las partes interesadas y el medio ambiente;
• 5) Buscar y gestionar los recursos humanos y económicos para ejecutar las actividades y programas regionales.
En función de ello ya se han llevado a cabo algunas actividades con parcelas demostrativas bajo diferentes formas de manejo basando la decisión según los umbrales del manejo de plagas actuales.
Materiales y Mètodos
En la EEA INTA Marcos Juárez se realizó un ensayo de parcelas de 30 x 50 m con 3 repeticiones, bajo 3 situaciones de manejo diferentes: - la parcela MIP se manejo bajo los umbrales actuales; la parcela de práctica común simula una situación intermedia y la parcela de uso intensivo en donde la aplicación de insecticidas se realiza de manera de mantener bajos los niveles poblacionales de insectos. Todas las parcelas fueron establecidas sobre un lote de soja variedad SPS 3900 sembrada el 24/11/2010 a 52 cm entre hileras.
Se realizaron 10 unidades muestrales por parcela y se contabilizaron adultos y larvas de trips y arañuelas sobre 10 hojas trifoliadas a lo largo del ciclo del cultivo.
Cuadro 1. Detalle de aplicaciones según manejo de parcelas
Cuadro 2. Promedio del numero de trips por folíolo sobre 30 folíolos por parcela
Los rendimientos promedio de grano de las tres repeticiones fueron de 3517, 3506 y 3364 k/ha para las parcelas de Manejo Intensivo, Intermedio y MIP, respectivamente.
El cultivo al 02/02/2011 se encontraba en R3 y al 14/02/2011 en comienzo de R5. Teniendo en cuenta que los niveles poblacionales en la parcela de manejo intermedio y MIP fueron iguales (3,10) en R3 y que las diferencias entre parcelas en R5 fue de entre 6,4 y 10,5 ninfas por foliolo, la merma en rendimiento fue de 150 k/ha. Valores de 6,4 ninfas por foliolo al inicio de R5 con posterior caída de la abundancia poblacional a valores de 2,2 ninfas/folíolo en R5.5 no implican pérdidas de rendimiento.
Gamundi (2009) encontró que partiendo de niveles poblacionales bajos a partir de R5 pero llegando a 30 ninfas por folíolo a mitad de llenado de granos implicó una pérdida de rendimiento de 200 k/ha en relación a una parcela control tratada. El mismo autor en 2005 encontró diferencias de hasta 569 k/ha cuando los niveles poblacionales fueron de 72,7 ninfas/foliolo en el estrato inferior y 21 ninfas en el superior para el período reproductivo R5.5.
Estos resultados coincidentes implican que la magnitud del daño depende de la etapa del cultivo a proteger, la dinámica y la abundancia poblacional de trips. Es necesario continuar estas experiencias con el fin de evaluar la diferencia de densidad poblacional de diferentes cultivares y su consecuente relación con el rendimiento. Finalmente, en función de los resultados obtenidos se recomienda lo siguiente:
- Monitoreo de los lotes cada 10 días como mínimo;
- Extracción de plantas al azar en 15 sitios en el lote con la finalidad de observar la coloración en el envés de las hojas;
- Determinar la zona afectada (baja, media o superior);
- Determinar el estado fenológico y realizar el conteo de no menos de 30 folíolos/parcela;
- Analizar los datos de conteo en función de los datos anteriores, las condiciones hídricas del cultivo y las proyecciones de tiempo de los próximos días.
- Tener en cuenta que cuando precede un año con muy bajos niveles debido al control natural como fue la campaña 2009/2010, la presencia de la plaga para la campaña siguiente, parte de valores bajos y el aumento de la población es muy dependiente de las condiciones climáticas a medida que avanza la estación;
- - Existen antecedentes en los que aplicaciones innecesarias de piretroides en etapas tempranas del cultivo pueden magnificar la incidencia de población de trips en etapas posteriores, de darse condiciones predisponentes.
Bibliografía
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- Flores, 2009. ¿ Hacia donde vamos en el manejo de plagas?. Informe técnico Nº 14. Soja Actualización 2009. pág 21 a 27
- Gamundi, J.C.; Perotti, E., Molinari, A.; Manlla. A.; Quijano, D. 2005. Evaluación del daño de trips Caliothrips phaseoli (Hood) en soja. Para mejorar la producción Nº 30, 71-74p. INTA Oliveros
- Gamundi, J.C.; Perotti, E.; Molinari, A. y J.Diz. 2006. Control y evaluación de daños de Caliothrips phaseoli (Hood) en cultivos de soja. 77-80p.INTA Oliveros
- Gamundi, J y Perotti, E. 2009. Evaluación de daño de Frankliniella schultzei (Trybom) y Caliothrips phaseoli ( Hood) en diferentes estados fenológicos del cultivo de Soja. Para Mejorar la Producción Nº 42 INTA Oliveros. Pág 107 a 111.
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- Perotti, E.; Gamundi, J. C. y Molinari, A. 2006. Control de trips Caliothrips phaseoli y arañuela Tetranychus sp. En cultivos de soja. Para mejorar la producción Nº 33. 72-76p. INTA Oliveros.