Subirían 4% las retenciones a las exportaciones de soja

La medida había sido negada por la ministra Miceli; rechazo de las entidades.

El Gobierno podría subir 4% las retenciones a las exportaciones de soja, según versiones del sector agropecuario que no fueron totalmente desmentidas en los despachos oficiales. Ayer, durante varias horas, funcionarios de la Secretaría de Agricultura estuvieron reunidos con la ministra de Economía, Felisa Miceli, para analizar esa alternativa.
El aumento de las retenciones al principal producto de exportación -cuyo anuncio sería inminente- se aplicaría a todo el complejo sojero y llevaría los derechos de exportación del poroto del 23,5 al 27,5% y, en el caso del aceite y de la harina, del 20 al 24%. La Argentina es el principal exportador mundial de harina y aceite de soja.

Sin embargo, ayer por la mañana, Miceli había negado que el Gobierno fuera a subir las retenciones a las exportaciones de granos, versión que circula insistentemente desde hace días. "Sobre ese tema no hay nada en estudio en este momento", dijo sintéticamente la funcionaria, al presentar el superávit de las cuentas públicas. Por la tarde, un vocero muy calificado de su cartera insistió: "Mal camino puede seguir el diálogo con el sector si cualquier comentario de un funcionario es entendido como una decisión ya tomada".
En un día cargado de rumores, fuentes del campo y de los mercados consultadas por LA NACION coincidieron en que el Gobierno tomará alguna decisión en las próximas horas, aunque ninguna se atrevió a adelantar en qué sentido irá esa hipotética medida.

Anteayer, el subsecretario de Agricultura, Javier de Urquiza, había informado a los presidentes de las principales entidades del campo sobre la posibilidad de aumentar las retenciones para crear un fondo con el cual subsidiar la demanda doméstica de maíz y trigo y evitar con eso la suba del índice inflacionario. A ese fondo, que podría llegar a US$ 530 millones, habrían aportado el Estado, los productores y los exportadores.
Según les manifestó Urquiza a los ruralistas, ese aporte se materializaría mediante un aumento del 2% en las retenciones a todos los granos que se exportan: soja, maíz, trigo y girasol, principalmente.
Para los dirigentes de Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria consultados por LA NACION, la propuesta de Urquiza fue un globo de ensayopara evaluar la reacción de los productores y de la opinión pública.

Desde que los precios internacionales de las commodities aceleraron su tendencia alcista (ver página 7), el Gobierno viene estudiando distintos mecanismos para evitar que esos incrementos originen inflación fronteras adentro. En su momento, las secretarías de Comercio Interior y de Agricultura también ensayaron un subsidio a la harina de trigo, cuyo anuncio parecía inminente días antes de la última protesta ruralista. "El Gobierno quiere crear un fondo y que nosotros pongamos la plata, y nosotros estamos de acuerdo con ese fondo, pero queremos que la plata la pongan ellos", advirtió el flamante vicepresidente de Coninagro, Carlos Garetto. Aunque reconoció que la entidad cooperativa no tiene todavía una posición tomada, afirmó: "No vamos a convalidar ningún nuevo impuesto en la medida en que no haya alguna compensación para el productor".
Para Eduardo Buzzi, presidente de la combativa Federación Agraria, "es necesario y urgente constituir un fondo para subsidiar el mercado interno, pero lo tienen que hacer con la mayor recaudación que estará recibiendo el Gobierno producto del mismo incremento de precios internacionales. Por este camino, en lugar de encontrar soluciones se profundiza el enfrentamiento".

"Nosotros no creemos que tengan que aumentar las retenciones para poner en marcha ese fondo, lo puede hacer el Gobierno directamente con el aumento de la recaudación", coincidió Mario Llambías, presidente de CRA.

El vicepresidente de esa institución, Néstor Roulet, agregó: "A mí me da la sensación de que nos están tanteando, y no puedo dar una versión de algo que no sé si es cierto o no".
Ante ese panorama, varias rurales del interior no dejaron pasar ni un minuto para expresar su rechazo. Entre ellas, la Sociedad Rural de Río Cuarto, que emitió un duro comunicado en el que llamó a retomar las protestas y propuso a las entidades nacionales "el lanzamiento de medidas de fuerza a la mayor brevedad e invita a los productores a manifestarse si adhieren o no a ellas".