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Pros y Contras del Uso de Suelo Marginal y no Marginal para la Producción de Biocombustibles

Publicado: 9 de septiembre de 2008
Por: Julio Vilaboa Arroniz, Estudiante de Doctorado. Colegio de Postgraduados Campus Veracruz. Programa en Agroecosistemas Tropicales. México
El suelo un agregado de minerales no consolidados y de partículas orgánicas producidas por la acción combinada del viento, el agua y los procesos de desintegración orgánica, ocasionado por la desintegración físico-química de las rocas de la corteza terrestre (Crespo, 2004).

El suelo puede ser conceptuado desde diversos enfoques (agronómico, geológico o de ingeniería civil). El suelo desde un enfoque agronómico; se define, según Crespo (2004), citando a Tschebotarioff, como “la delgada parte superior del manto de rocas en que penetran las raíces de las plantas y donde éstas toman el agua y las demás sustancias necesarias para su existencia”.

Los componentes primarios del suelo son:
1) Compuestos inorgánicos, no disueltos, producidos por la meteorización y la descomposición de las rocas superficiales;
2) Nutrientes solubles utilizados por las plantas;
3) Diferentes tipos de materia orgánica, viva o muerta y
4) gases y agua requeridos por las plantas y por los organismos subterráneos.

El suelo suministra a la vegetación, bajo factores climáticos como temperatura, humedad, aire, precipitación, humedad, luz., los nutrimentos necesarios para su funcionamiento (De las Salas, 1987); bajo el enfoque en agroecosistemas, basado en la teoría de sistemas, el suelo es un componente del agroecosistema.

Existen diversas clasificaciones de suelos acorde al campo de aplicación, necesidad y uso: la clasificación de la Asociación Americana de Funcionarios de Caminos Públicos, la clasificación de la Administración de Aeronáutica Civil y el Sistema Unificado de Clasificación de Suelos, que integra a los dos anteriores mencionados (Crespo, 2004).
La primer paso de las correctas prácticas agrícolas es el uso adecuado de la tierra, entendido este uso, como la acorde a la capacidad de la tierra para una producción sostenida (Hudson, 1982). Existen varias clasificaciones para determinar el uso agrícola del suelo; ya que, factores climáticos, geográficos, edafológicos y socioeconómicos influyen en las clasificaciones debido a la diferenciación que existe entre regiones y países (Hudson, 1982).

Se utilizará la clasificación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de Norteamérica. Esta clasificación, originada de Soil Convervation (Stanlling, 1957 citado por Hudson, 1982), establece ocho clases de suelos y el uso pertinente de ellos; siendo los cuatro primeros aptos y los cuatro restante no aptos en el uso agrícola. A continuación, se presenta la descripción y características de los tipos de suelos.

Clase I
- Excelentes aptitudes para el cultivo.
- Uso 100% agrícola. Uso de métodos ordinarios
- Suelos profundos, fácil laboreo, planos
- No presentan encharcamiento
- Pérdida de fertilidad o formaciones de arcillas (solifluxión)

Clase II
- Limitación moderada en el uso
- Labores adecuadas de fácil aplicación
- Pendiente suave (erosión moderada)
- Profundidad mediana
- Necesidad de drenaje

Clase III
- Importantes limitaciones en su cultivo
- Serios riesgos de deterioro
- Suelos medianamente buenos
- Requiere de la rotación de cultivos
- Riesgo de erosión mayor que 1 y 2; y menor fertilidad
- Se restringe la elección de cultivos y calendario productivo

Clase IV
- Suelos someros, baja fertilidad
- Pendientes moderadas
- Limitado a cultivos herbáceos, deben dedicarse a pastos durante largos periodos
- Posible cosecha de granos cada sexenio

Clase V
- Deben mantener vegetación permanente (pasto o bosque)
- Pendiente casi horizontal
- Encharcamiento que no permite cultivos
- Manejo para evitar pérdidas por encharcamiento
- Poca erosión por viento o agua

Clase VI
- Produce madera o forraje (manejado adecuadamente)
- Pendientes fuertes
- Suelos muy someros
- Pendientes más pronunciadas que IV
- Sujeta a erosión

Clase VII
- Suelos pendientes
- Erosionados o inundados
- Accidentados
- Aprovechamiento de mediano a pobre
- Si existe la precipitación adecuada puede utilizarse para bosques

Clase VIII
- Se emplea para conservación de fauna, esparcimiento, e uso hidrológico

Esta clasificación tiene como fundamento la erosión del suelo pero es de utilidad para establecer una diferenciación entre suelos no marginales (aptos para la agricultura) y marginales (no aptos para la agricultura). Además que, la erosión en uno de los principales procesos de degradación del suelo (Grandía y Meliá, 2003). La expresión “tierras marginales” se utiliza para referirse a los espacios abandonados como consecuencia de su escaso valor productivo; es decir son aquellos suelos (como sinónimo de tierra agrícola) localizados en zonas de precipitaciones débiles e impredecibles, y donde la temperatura y las condiciones de relieve (terrestre) restringen la productividad natural y el establecimiento de sistemas agrícolas (Clase V, VI, VII y VIII) (Grandía y Meliá, 2003). Por ello, se entenderán como suelos no marginales a los considerados en las clases I,II, III y IV.

En la actualidad, el tema de los biocombustibles a tomado relevancia por razones ambientales (menor emisión de CO2 al entorno) y económicas (incremento de la demanda de energía a nivel mundial), y el decrecimiento de los combustibles fósiles tradicionales (petróleo y carbón), además de los altos precios del petróleo (SGPyA-IICA, 2006); por lo que se ha generado un aumento en la demanda de los productos agrícolas para la producción de energía (IICA, 2007).

Se define biocombustible como el tipo de combustible procedente de la biomasa, entendida ésta como la materia de origen biológico que es susceptible de ser utilizada en recursos energéticos (Seoánez, 2002). Los biocombustibles se obtienen mediante la industrialización de productos agrícolas como soya, maíz, girasol, sorgo y caña de azúcar; así como de productos no tradicionales como el cártamo (SGPyA-IICA, 2006); La caña de azúcar, los cereales, la remolacha (de la caña de azúcar) son utilizados para producir bioetanol como sustituto de la gasolina mientras que los aceites vegetales se utilizan para la producción de biodiesel (IICA, 2007); pero la producción de biocombustibles se ha basado principalmente en los cultivos del maíz y caña de azúcar por dos razones: 1) Estos cultivos presentan los mayores rendimientos agrícolas para la producción de etanol (Cunningahm, 2007) y 2) El 90% de la producción total de biocombustibles se destina al etanol (IICA, 2007). Por lo que la producción de biocombustibles, principalmente etanol, a generado interés en los países desarrollados, con el objetivo de crear una fuente de energía que sea utilizada en el transporte, principalmente (Cunningahm, 2007) y que les permita disminuir su dependencia del petróleo extranjero.

Pros del uso de suelo no marginal para la producción de biocombustibles

- En la actualidad, la escasez de petróleo y los altos precios del mismo afectan la economía mundial (Alessandro, 2006; IICA, 2007) por lo que existe la necesidad de encontrar fuentes alternas de energía al petróleo, que sean renovables. Los biocombustibles, principalmente maíz y caña de azúcar, se producen en suelos no marginales.

- Existen protocolos internacionales (Kyoto) que establecen la reducción de emisión de gases de invernadero; y es mediante el uso de biocombustibles como se pretende hacer esta reducción para evitar el calentamiento global.

- El cambio en las fuentes de energía y la reconversión de la agricultura a la producción de biocombustibles permitirá que los países Latinoamericanos exporten mayor volumen de producción a los países industrializados. Bravo (s/f), acorde a estadísticas de la European Commission, menciona que Europa se convertirá en el principal importador de productos agrícolas tanto para el consumo como para la producción de biocombustibles y América Latina será su principal proveedor; ya que la Unión Europea importa el 75% de proteína vegetal tanto sólo para la alimentación del ganado (Alessandro, 2006 y Bravo s/f).

- EEUU, principal socio comercial de México, importa el 61% del petróleo crudo que consume por lo que ha buscado reducir su dependencia al petróleo extranjero mediante la producción de biocombustible (bioetanol) a base del maíz (Pimentel 2003); ya que es el principal productor del grano a nivel mundial (SAGARPA, 2008).

- Mayor dinamismo económico en los países con economías emergentes; lo que representa para América Latina, y en especial México, una oportunidad de negocio. Walter (2005) menciona que, para América Latina se han generado grandes megaproyectos para la producción de biocombustibles o para encontrar sostenibilidad en la producción de monocultivos del maíz y caña de azúcar para la producción de biocombustibles.

Contras del uso de suelo no marginal para la producción de biocombustibles

- Incremento en la escasez de alimentos. En los países industrializados, han comenzado a sustituir la producción de petróleo por biocombustibles lo que ha generado una reconversión de la agricultura (bioetanol principalmente) (Soonet, 2007).

- Presión económica y política de las potencias económicas sobre los países con economías emergentes para el suministro de materias primas tanto para la producción de biocombustibles como para el consumo; lo que generaría un déficit alimentario en los países en vías de desarrollo. Al respecto, Sooner (2007) menciona que, los países industrializados han comenzado a sustituir la producción de petróleo por biocombustibles ya sea en sus sistemas agrícolas o mediante la importación de materias primas de países con economías emergentes.

- El uso de suelos no marginales destinados para la producción de alimentos será cambiado para la producción de biocombustibles. Por ejemplo, Dakota del Sur e Iowa, principales productores de maíz en EEUU, dedican el 50% de su producción a la producción de biocombustibles; lo que genera un déficit en suministro de maíz para alimento tanto para consumo humano como de la ganadería (Bravo, s/f). Otro ejemplo de ello se presenta en la Unión Europea; quién acordó que para el 2020 todos los combustibles (para medio de transporte) deben contar con 10% de origen biocombustible; por lo que tendrá, tque destinar el 72% de la superficie agrícola a la producción de energía (Bravo, s/f).

- Los países con economías emergentes no cuentan con el volumen de producción suficiente para destinar la producción al consumo humano y animal y a la vez les permita la producción de biocombustibles o la exportación de los mismos. Según datos de la SAGARPA (2008), en el año 2007, de la disponibilidad total de maíz (producción e importación) que tenía México el 56% se destinó para consumo humano, 27% para el sector pecuario, 11.5% para la industria, y 5.3% para otros usos.

- El establecimiento de monocultivos, como el maíz y caña de azúcar, tanto para el consumo humano como para la producción de biocombustibles aumentará el número de plagas y enfermedades, por la falta de rotación de cultivos (Pimentel, 2003).

Pros del uso de suelo marginal para la producción de biocombustibles

- Utilización de áreas no utilizadas. Por lo que se podrían ocupar los suelos clasificados como V, VI, VII y VIII siempre y cuando se desarrolle la tecnología (variedades y equipo) para tal efecto.

- La producción de cultivos con fines bioenergéticos en suelos marginales presenta factibilidad ya que no compiten con la producción destinada para el consumo humano en cuanto a disponibilidad de suelo, agua y otros recursos necesarios para la producción (Bravo, s/f).

- Incorporar a la producción comercial a productores que destinan su producto al autoconsumo; lo que les generará mayores beneficios económicos.

- Utilización de productos no tradicionales (como la remolacha) en suelos marginales que permitan la producción de biocombustibles; de tal forma que la producción de cultivos tradicionales sea destinada para el consumo humano y animal y el cultivo de los no tradicionales para la producción de biocombustibles; con lo cual, se evitarían problemas de déficit alimentario. Esto bajo la premisa que las características agronómicas de los cultivos no tradicionales sean las adecuadas para su establecimiento, desarrollo y producción en suelos marginales.

Contras del uso de suelo marginal para la producción de biocombustibles

- Tanto el maíz como la caña de azúcar requieren de condiciones agroecológicas específicas para su desarrollo y funcionamiento que permitan una producción adecuada para la generación de biocombustibles; pero la mayoría de los suelos marginales carecen de éstas condiciones. Por lo que la relación clima-planta-suelo debe considerarse como un sistema integrado. En el caso específico de la caña de azúcar, Jiménez et al., (2004) menciona que, las características inadecuadas del suelo crea restricciones en el desarrollo y funcionamiento del cultivo.

- Acorde a la clasificación de suelos presentada en las páginas anteriores los cultivos del maíz y caña de azúcar, como los principales cultivos ocupados para la producción de biocombustibles, no pueden establecer en suelos marginales (Clases V, VI, VII y VIII).

- Además, acorde a lo planteado por Cunningahm (2007), el maíz y caña de azúcar presentan los mayores rendimientos agrícolas para la producción de etanol; pero al no contar con las condiciones agroecológicas adecuadas los rendimientos serán menores a lo esperado e incluso nulos. Aspecto relacionado a la definición de “tierras marginales” (espacios abandonados como consecuencia de su escaso valor productivo).

- Bravo (s/f) menciona que la incorporación de tierras marginales para la producción de biocombustibles no es una solución que permita que todos los todos los involucrados obtengan beneficios; ya que en la mayoría de los casos, los suelos marginales se encuentran en posesión de indígenas o productores que destinan la producción al autoconsumo; y la pretensión de sacarlos de este tipo de producción para incorporarlos a la agricultura para la producción de biocombustibles puede generar perturbaciones en los poseedores de estos suelos.

- Además, en la mayoría de los casos se requerirá de paquetes tecnológicos adecuados que permitan el establecimiento, desarrollo y producción de cultivos (tradicionales o no tradicionales) para la producción de biocombustibles con la finalidad que los rendimientos obtenidos sean suficientes para satisfacer la demandan de materias para la producción de biocombustibles.

Literatura consultada

Alessandro, J. 2006. La producción de biocombustibles. Universidad Nacional de la Plata (UNLP). Argentina. 13 p. www.eco.unne.edu.ar. SanLuis2006/area7b.pdf. Consultado 03 de julio de 2008.

Bravo, E. s/f. Agrocombustibles y el fortalecimiento de los agronegocios en América Latina. Red por una América Latina libre de transgénicos. 11 p. www.censat.org/ambientalistas/62/dic/agronegocios.pdf. Consultado 03 de julio d 2008.

Crespo, C. 2004. Mecánica de suelos y cimientos. Editorial Limusa. México. pp. 18.
Cunningahm, R. 2007. Biocombustibles como alternativas de los combustibles fósiles ¿Solución integral o apenas un paliativo? Petrotécnia. Abril. 15 p.

De las Salas, G. 1987. El suelo como componente del medio. Relación suelo-clima-vegetación. In: Suelos y ecosistemas forestales con énfasis en América Latina. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA. Costa Rica. pp. 7-65.

Gandía, S. y Meliá, J. 2003. La teledetección en el seguimiento de los fenómenos naturales. Universidad de Valencia. pp. 184-186

González, M. 2001. El terreno. Ediciones UPC. pp. 15-23.

Hudson, N. 1982. Gestión y tratamiento del terreno. In: Conservación del Suelo. Reverté. pp. 153-182.

Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). 2007. La agricultura frente a los nuevos retos del desarrollo. Informe Situación y perspectivas de la agricultura y la vida rural en las Américas. Resumen. IICA. 66 p.

Jiménez, A., Vargas, V., Wilver, E., Aguirre, M., Rodríguez, D. 2004. Aptitud Agroecológica para el cultivo de la caña de azúcar en el sur de Tamaulipas, México. Investigaciones Geográficas.. Instituto de Geografía. Universidad Nacional Autónoma de México. México. Boletín 53. pp. 58-74.

López, M., Reguerin, A., Porta, J. 2004. Como se denominan los suelos, elaboración de una nomenclatura. In: Edafologia para la agricultura y médio ambiente. Mundi-Prensa Libros. pp. 83-90.

Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGPyA) e Instituto Interamericano para la Agricultura (IICA). 2006. Perspectivas de los biocombustibles en la Argentina y Brasil. Primera Edición. IICA-SAGP y A. Argentina. pp. 12-23.

Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). 2008. Indicadores Básicos del Sector Agroalimentario y Pesquero. Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). 39 p.

Seoánez, M. 2002. Tratado de la contaminación atmosférica. Ediciones Mundi-Prensa Libros. p. 211.

Soonet, F. 2007.¿Biocombustibles o Alimentos? Un análisis desde la teoría económica. Asociación de Economía Agraria. Instituto de Economía y Finanzas. Facultad de Ciencias Económicas. Universidad Nacional de Córdoba. Argentina. 9 p.

Pimentel, D. 2003 Ethanol fuels: energy balance, economics and environmental impacts are negative. Natural Resources Research 12: 127-134.

Walter, P. 2005. La agricultura industrial y transnacionalización en América Latina. ¿La transgénesis de un continente? Serie de textos básicos para la formación ambiental N° 9. Primera edición. Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente. Red de formación ambiental para América Latina y el Caribe. México. p. 47.
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Autores:
Julio Vilaboa
Agroecosistemas Productivos
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Anjel Rodas Pinochet
24 de octubre de 2008
jULIO, 1-LA ORIENTACION DE USOS DE SUELOS, SEGUN ,CUALQUIER CLASIFICACION, ES EN LOS GOBIERNOS DEMOCRATICOS, ORIENTATIVA , NO IMPERATIVA PODRA UN RÉGIMEN DEMOCRATICO , OFRECER ESTÍMULOS PARA APROVECHAR ESA ORIENTACIÓN, PERO SERA LA CONVENIENCIA DE CADA PROPIETARIO DE SUELOS, OPTAR POR QUE PRODUCIR. cOMO PROFESIONAL NO PODRÍA ESTAR EN DESACUERDO CON TU PROPUESTA.mE ATENGO A REALIDADES CONCRETAS. 2- EL ENFASIS EN LA BIOENERGIA (PROVENIENTE DEL SUELOS, NO MAR - ALGAS-) SE TIENDE A PENSAR EN BIODIESEL-ETANOL-GAS EN REALIDAD LAS MAS RENTABLES OPCIONES (COSTO / UNIDAD DE ENERGÍA ) APUNTAN A LA TERMO-ELECTRICIDAD UTILIZANDO MATERIA PRIMA LA BIOMASA. 3-Solo con el proposito de dar conocer una alternativa de generación electrica, a partir de biomasa como materia prima para planta termo, con caracteristicas sobresalientes de bajo costo de generación ( u$D 0,1/kw), fitoremediador de riles contaminantes, alta ductibilidad de propositos de bioenergia, con costo cero en ciclo de carbono,por lo tanto sin emisiones contaminantes, etc, lo entrega ( por ejemplo ) el alamo (especie populus) Existen mas de 15.000 hibridos que cubren todas las condiciones de suelo y clima, hoy varietales distribuidos por el mundo para su oferta y multiplicación. 4- me anima el propósito de ampliar la visión del tema de fondo, la bioenergía, asunto con que la humanidad tendra que alternar junto con las plantas nucleares en las siguientes generaciones. le saluda atte. Anjel Rodas P. Ing.Agr.
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Rafael Vera
Rafael Vera
18 de enero de 2012
buenas quisiera saber cuales son las tecnicas de cultivo de esta plantas de jatrofha a que distancia entre una y otra se pueden plantar y en colombia existe alguna empresa que compre el producto y cual seria el costo el producto en dolares Agradezco su colaboracion Gracias
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Jairo Ledesma
Jairo Ledesma
1 de noviembre de 2008
EXCELENTE LA ACLARACION QUE NOS HACES AL RESPECTO. EN UN PEQUEÑO TERRITORIO DE COLOMBIA, ESTAMOS PRECISAMENTE DESARROLLANDO UN ESTUDIO DE PREFACTIBILIDAD PARA RECOMENDAR SI SE PUEDE O NO ESTABLECER CUTIVOS PARA OBTENER BIOCOMBUSTIBLES. DE PLANO YA ESTAMOS DESCARTANDO TODO LO QUE TIENEN QUE VER CON LA PRODUCCION DE ALIMENTOS Y PRECISAMENTE HACEMOS COMENTARIOS EN ESTE SENTIDO, LA EXIGENCIA EN SUELOS DE ESPECIES TALES COMO EL MAIZ, LA CAÑA, LA SOYA, AJONJOLI. AFORTUNADAMENTE LA PEQUEÑA REGION EN LA QUE NOS CONCENTRAMOS, ES UNA ZONA CON SUELOS EN SU MAYORIA MARGINALES, QUE PUEDEN ESTAR EN CATEGORIA VI, VII U VIII. ASI LAS COSAS, A QUIENES PARTICIPAMOS DE ESTOS FOROS, CREO QUE ES IMPORTANTE QUE CONSIDEREN LA IMPORTANCIA DE SEMBRAR LOS SUELOS MARGINALES CON ESPECIES PRODUCTORAS DE ACEITE CON DESTINO A LOS BIOCOMBUSTIBLES, PUES DE ENTRADA SE ESTA MEJORANDO LA CALIDAD DE LOS MISMOS Y LA PARTE ECONOMICA DE LOS MORADORES RURALES. DEPENDE DE COMO SE MANEJE EL NEGOCIO, PARA QUE ESTE DE VERDAD ENTRE A REDIMIR UNA REGIÓN.
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Arturo Gracia
27 de octubre de 2008
El uso del maíz como materia prima para la producción de etanol en algunos paices como México puede poner en riesgo el abasto para la alimentación humana, particularmente para los grupos sociales más desprotegidos. Existen por el contrario residuos vegetales como los esquilmos de la produccíon de granos que lamentablemente se queman. No será más conveniente orientar la investigación y desarrollo tecnológico en este sentido?. Saludos
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Vidal Fernández Carpio
Vidal Fernández Carpio
25 de octubre de 2008
Comentario para el Ing. Krakaur del Estado de Morelos. Mi nombre es Vidal Fernández y trabajo en el Instituto Tecnologico de Roque, Celaya, Gto,. mi actividad como docente e investigador, data de varios años, actualmente estoy trabajando en una investigación sobre biocombustibles, especificamente en la caracterización de variedades criollas de higuerilla, para determinar que materiales de Higuerilla del Edo., de Gto., son los mas aptos para la producción de biodiesel. Me gustaria saber sobre que especificamente trataran en el foro de bioenergias que estan preparando, de tal suerte que es probable que pueda acudir, ya sea como ponente o como asistente, solo deben decirme en que pag web puedo indagar sobre su evento, y gustoso puedo participar con comentarios al respecto o con los resultados de mi investigacioón. Para contactarme le doy mis datos Ing. Vidal Fernandez C. Profesor investigador ITR vfdzc@yahoo.com.mx Tel. 01 461 615 77 57 Cel: 461 125 95 53 Espero su respuesta, directa o a traves de este medio PD Le invitamos a nuestro foro Internacional de Biocombustibles a celebrarse los proximos 27 y 28 de Noviembre en Guanajuato capital, para mas información checar la pag web de INIFAP Bajio. Gracias
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Eliseo Castellano R.
Eliseo Castellano R.
24 de octubre de 2008
La cuestión es que hay que separar lo técnico de lo social. Por más que se produzcan grandes cantidades de materias primas, no se justifica descuidar la producción de alimentos o la conservación de los ecosistemas naturales, pues su pérdida también es causa del calentamiento global. Hay que desarrollar nuevos cultivos, que puedan aprovechar los suelos marginales sin crear problemas y con mayor producción que la soya, el girasol o la palma africana. Tenemos esos recursos biológicos, pero no los vemos. En algunos casos hay resultados de investigación que lo ratifican. Sin embargo, muy bien planteado el artículo.
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Cesar Gonzalez  Montes
24 de octubre de 2008
Muy bueno su articulo ingeniero B, estamos proyectando el cultivo de jatropha curcas, pero si me pueden ayudar como seria el montaje de la planta con sus accesorios para la extraccion del aceite sin afectar las extracciones que actualmente se estan haciendo a partir de plantas alimentarias, deseo afrontar el riesgo y aplicarlo a plantacion a traves de vegetales no alimentarios y ser parte de este proceso disponiendo de tecnologias avanzadas con el fin de aprovechar al maximo el valor agregado del aceite antes de quemarlo limitando el proceso de extraccion de plantas alimentarias en el momernto que cambien los mercados y asi tendriamos oportunidad para mejorar los combustibles de recursos no renovables por materiales renovables ademas que generariamos empleo lo cual tiene sentido economico.
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Andrés Michaud Díaz
24 de octubre de 2008
Andres Michaud-Ingeniero Agrónomo-Chile Felicito al Ingeniero por su visión de futuro al meterse en este tema. Existe dos posiciones, ambas defendibles, respecto al tema producción de biocombustibles en reemplazo de combustibles fósiles. La primera, el beneficio respecto al calentamiento global por disminución de la liberación de CO2 a la atmósfera, y la segunda, el incremento de precios en alimentos básicos como el maíz, caña de azucar y sustitutos, lo que afectaría negativamente, y en mayor medida a los sectores de menor ingreso de la población quienes usan una mayor parte del mismo en su alimentación. El dilema se produce sólo si se piensa trabajar con los mismos recursos, en este caso el suelo agricola. Mantener los precios de alimentos básicos y reducir las emisiones de carbono son objetivos deseados, y el ciclo que hemos tenido de un alto precio del petroleo, nos ha permitido la oportunidad de visualizar las alternativas. Si el precio del petroleo baja, seguirá existiendo el tema del calentamiento global, pero no existirán los incentivos económicos para avanzar en su solución. Salvo en la filantropía, los emprendimientos y la tecnología se mueve en post de incentivos económicos, por lo cual, la única opción de un verdadero desarrollo de suelos agricolas marginales para producción de biocombustibles es la instauración gubernamental de condiciones que posibiliten inversiones de largo plazo. El manejo agronómico existe y lo que falte se logrará rapidamente, el tema es quién pagará el costo de implementarlo, individualmente no lo haremos, tiene que hacerlo el estado y después nos pasa la cuenta, directamente en el precio del combustible o mediante los impuestos. Saludos cordiales Andres Michaud
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Jose Valentin Hurtado Muñoz
24 de octubre de 2008
El concepto de ¨suelos marginales¨ para la agricultura responde a diversos enfoques: Así regiones que no cuentan con vías de penetración, riego, infraestructura social, etc son clasificadas como marginales para el desarrollo de la economía de un país ....... y por ahi derecho se clasifican sus suelos, sus pobladores, sus cultivos, su tecnología, etc como MARGINALES. Ahora bien, existen muchos ejemplos en Latinoamerica de extensas zonas ( y suelos) que en principio fueron clasificadas como marginales, y después que se construyó una vía, o un distrito de riego, o se estableció un proyecto agropecuario rentable,..... de la noche a la mañana pasaron a ser clasificadas cono no marginales o de suelos aptos, con altas valoraciones económicas. Aparte de suelos localizados en zonas de ecosistemas estratégicos pendientes pronunciadas marcada inestabilidad estructural, inundación frecuente no controlable o composicion mineralogica o sanitaria limitante para el crecimiento de las plantas, el resto de suelos son aptos para cultivar. De tal forma que dentro de este marco referencial el término de suelos marginales tiene una validez parcial y marcadamente temporal. El suelo definido como el medio fisico, químico, macro y microbiológico en el cual crece y se desarrolla un vegetal, se ajusta cada día al concepto de un sustrato o medio que se hace, se corrige, se adecua, se enriquece, se conserva o se destruye. Esta concepción dialéctica del suelo incorpora el trabajo del hombre como determinante de la clasificación agrológica. En otras palabras, hay muchas regiones cuyos suelos han sido clasificados como marginales, sencillamente porque no se les ha desarrollado o implementado una tecnología de producción específica. Este tipo de suelos no aportan mayor producción de alimentos o materias primas a la economía de un país y, en el mejor de los casos son utilizados para explotaciones de ganadería extensiva o permanecen dentro de un esquema de ¨descanso o abandono controlado¨. Muchos de esos suelos cuentan con condiciones físicas, químicas y biológicas aptas (con algunos ajustes) para la producción de biocombustibles. Adicional a este factor se unen las condiciones climatológicas (temperatura, precipitación, evaporación, brillo solar, humedad relativa, vientos, altura sobre el nivel del mar, nubosidad, topografía,tensión de vapor, punto de rocio, etc) que presentan diversos grados de limitación, pero que con el uso de la tecnología moderna son superables, tal y cual lo demuestran muchos proyectos en Latinoamerica. Al respecto, seria interesante conocer al día de hoy en que tipo de suelo se clasifican las terrazas chinas? El cultivo de los biocombustibles en Latinoamerica y particularmente en Colombia necesariamente debe considerar el uso de aquellos suelos que presentan las limitaciones descritas atrás, con el fin que no se atente contra la seguridad alimentaria y se amplie la frontera agrícola con generación de empleo, estabilidad social y progreso para la población rural. Pero la utilización de dichos suelos implica un gran apoyo estatal en infraestructura de vías, riego, organización social, crédito, asesoría técnica, comercialización, investigación, técnología, etc.de tal forma que se puedan habilitar productivamente. Especies como Jatropha curcas L representan una alternativa real en la producción de biodiesel, siempre y cuando se hagan los ajustes pertinentes y se respalde con un modelo tecnológico coherente. Las especies utilizadas para la producción de biocombustibles requieren fertilizantes, riego, control fitosanitario, podas, control de malezas, etc para lograr unos altos niveles de productividad y rentabilidad. Pensar en establecer cultivos de este tipo en suelos clasificados como ¨marginales¨ sin hacer las adecuaciones hechas referencia, no deja de ser una falacia, tal y cual se esta demostrando en algunas localidades de Asia, Afríca y Latinoamerica.
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Carlos R. Tamara Gomez
23 de octubre de 2008
Considero que la discusión sobre la clase o tipo de suelo no es del todo relevante. Tarde o temprano se llegará a lo que pudiera llamarse suelo de diseño pues es absolutamente improbable que un suelo pueda soportar n veces la producción a los niveles de competitividad suficiente para alimentar las usinas productoras de biocombustibles ya sea alcohol o aceite. Imaginemos un suelo produciendo 100 veces seguidas, año tras año, yuca a razón de 60-80 toneladas por hectárea. Serán suelos industriales aunque en una primera fase la riqueza del suelo hiciera que saliera más barata la producción. ¡Falsa ilusión! Al final los suelos y sus integrantes minerales pasarann a ser un simple recéptáculo, quizás un bagazo, subsidiados por fertilizantes. ¿De dónde vendrán tales fertilizantes? Es una gran pregunta. De otra parte esa agricultura de alguna manera no será, necesariamente, una agricultura ecológica pues el producto final ya no será para el consumo directo del humano, por lo tanto la agricultura del mundo dejará de llamarse así. Ya no se trataría de una cultura, se trataría de una manipulación preconcebida e industrial que no me atrevo a ponerle nombre todavía. Gracias
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