Crisis energética y combustibles alternativos

ANCAP presentó sus estrategias para superar la crisis energética en la segunda conferencia del Ciclo 75º Aniversario.

Ante un concurrido auditorio que contó con la presencia del subsecretario de Industria, Energía y Minería, Martín Ponce de León, los diputados Fernando Longo y Jorge Pozzi y la embajadora de la República Bolivariana de Venezuela, María Lourdes Urbaneja, ANCAP realizó en el Paraninfo de la Universidad de la República la segunda conferencia del ciclo por el 75º aniversario del ente.

En esta oportunidad los panelistas de "Crisis energética y combustibles alternativos" fueron el vicepresidente de ANCAP, Raúl Sendic, el director nacional de Energía, Gerardo Triunfo, y la catedrática de Fisicoquímica de la Facultad de Química, María Antonia Grompone.

Sendic destacó en su discurso la importancia de las políticas y las estrategias energéticas llevadas adelante por ANCAP para superar la crisis energética en el marco del proyecto de país productivo que se plantea el gobierno.

En ese sentido, Sendic señaló que el ente se propone, en materia de hidrocarburos, reducir la dependencia del país en materia de petróleo asegurando reservas propias con una constante inversión en prospección y exploración, lograr la integración vertical de la empresa y mejorar la eficiencia de la refinería de La Teja, a través de su ampliación y del acuerdo con PDVSA. Además, señaló que se deben mantener las políticas dirigidas a la integración energética regional.

En tanto, en materia de biocombustibles, Sendic sostuvo que ANCAP trabaja en la diversificación de la matriz energética del país apuntando a los agrocombustibles, que significarán un ahorro en la importación de hidrocarburo, impulsarán el empleo y reducirán la contaminación ambiental.

"El desarrollo de los biocombustibles va beneficiar al país en un ahorro importante de petróleo y va a ayudar a disminuir los efectos nocivos sobre la salud humana. Con estos elementos estamos ayudando al impulso de un país productivo y una generación de empleo genuina que permita dignificar la calidad de vida de la gente. Es la decisión de éste directorio la de estar al servicio del desarrollo económico, productivo y social del país. Este es el centro de nuestra actividad, el plan estratégico que la empresa tiene definido junto con sus trabajadores", expresó Sendic al cierre del evento.

Sendic explicó que ANCAP intenta sustituir progresivamente a los combustibles derivados del petróleo por gasolinas y gas oil, bioetanol y biodiesel. Señaló que las materias primas potenciales para la producción de biodiesel son las oleaginosas -soja y girasol- y los derivados de la industria cárnica -sebo o grasa vacuna-. Para la elaboración de etanol se piensa en caña de azúcar, remolacha alcoholígena y sorgo dulce. El jerarca afirmó que ANCAP se encuentra a la espera de la aprobación del marco legal para la producción y comercialización del biodiesel.

Refiriéndose al proyecto sucroalcoholero de ALUR, Sendic afirmó que hacia fin de año el ingenio agroindustrial de Bella Unión habrá ampliado su superficie a 6.000 hectáreas, casi el doble de lo actual, que pasarán a 8.500 has. a fines del año próximo y a 10.000 has. a fines de 2008. En cuanto al empleo, aseguró que en los meses de cosecha -julio, agosto y setiembre- están trabajando 1.700 personas y se proyecta que con la utilización de las 10.000 hectáreas serán 3.500 los empleos directos e indirectos generados por ALUR.

Fuentes alternativas

El director de Energía, Gerardo Triunfo, destacó la necesidad de avanzar en la utilización de fuentes alternativas de energía, particularmente las fuentes renovables entre las que no descarta la energía nuclear. Triunfo indicó, además, que actualmente se da una subutilización de los gasoductos de Paysandú y Montevideo de gas natural, al tiempo que exploró cuáles serían los mecanismos para traer a Uruguay un volumen mayor de gas natural.

Triunfo no sólo se refirió a la oferta de energía de Uruguay sino que también hizo foco en la demanda de energía, indicando que se proyecta mejorar la eficiencia de su utilización a través de un programa que evalúe la eficiencia de los equipos. Sin embargo, indicó que para eso es necesario contar con un laboratorio que realice este tipo de estudios. No obstante, ya se han dado pasos en ese sentido. Mencionó algunos convenios que ya existen con la Facultad de Ingeniería para evaluar lamparitas, otro con el LATU para evaluar calefones, con la Intendencia de Montevideo para modificar la normativa de construcción de las viviendas en materia de aislamiento y con el Codicen para enseñar desde la infancia sobre el uso eficiente de la energía.

Por su parte, la catedrática Grompone disertó sobre la situación actual del biodiesel. Indicó cuáles son las diferentes empresas de Montevideo y del interior del país que actualmente producen este tipo de combustible y señaló que Uruguay ya tiene su propia norma de calidad para el biodiesel, la UNIT 1100, que "salvaguarda al usuario y ayuda al fabricante".

Grompone explicó cuáles son las dificultades que se plantean actualmente a la hora de pensar en la producción de biodiesel.

Señaló que se necesita ampliar las áreas sembradas en oleaginosas o la producción de sebo vacuno, contar con una mayor capacidad de procesamiento de la glicerina -subproducto del biodiesel- y llegar a una solución en el uso de etanol rectificado -en principio no se podría utilizar- o, en su defecto, producir etanol absoluto.