Molinos Río de la Plata, la compañía controlada por el Grupo Perez Companc, tiene entre sus planes instalar una planta procesadora de biodiesel en la zona del Gran Rosario con capacidad para producir 100.000 toneladas al año, precisó Télam.
La dueña de marcas como Mattarazzo, Lucchetti, Vienísima y Granja del Sol obtuvo el visto buena al proyecto por parte de la Secretaría de Medio Ambiente de Santa Fe.
La producción del futuro complejo estaría orientada tanto al abastecimiento del mercado externo como al de de la plaza local.
La compañía reconoció la existencia de la iniciativa, pero sostiene que aún está en una etapa embrionaria. Por ejemplo, todavía no se definió el monto de inversión que demandará la obra.
La empresa estima construir la unidad en el predio de la ex aceitera Santa Clara, y exportar por el puerto que tiene en San Lorenzo, emplazado a 25 kilómetros al norte de la ciudad de Rosario.
La localidad que albergó la célebre batalla es un punto neurálgico para los negocios de la empresa. Allí elabora harina y aceite crudo de soja, y varios subproductos que destina a la exportación.
Además, amplió esa unidad entre 2005 y 2006, hasta aumentar en un 86% la capacidad de molienda de su planta, que hoy se ubica entre las más grandes del mundo.
La iniciativa de Molinos en el negocio del biodiesel se suma a otras en marcha. Entre las aceiteras, la única que hasta el momento logró poner en marcha una planta es Vicentín, que levantó en Avellaneda (Santa Fe) una planta de 65.000 toneladas.
Por su parte, Eduardo Eurnekian, dueño de Aeropuertos Argentina 2000, se quedó con una planta que pertenecía a la aceitera familiar Buyatti en San Lorenzo. El empresario pagó
u$s 35 millones para una instalación especializada en crushing de aceite, que servirá para producir biocombustibles. La otra planta grande en camino es la de AGD y Bunge.
Proyectos en camino
La potencial construcción de una planta de biodiesel es el segundo proyecto de Molinos en el área energética. Es que la empresa tiene casi lista una planta de generación de energía en su complejo de San Lorenzo, que le permitirá satisfacer su consumo cotidiano.
Su puesta en marcha también será una buena noticia para Santa Fe, dado que la salida de Molinos permitirá liberar una cantidad importante de electricidad que la EPE –la empresa provincial de electricidad– "podrá redestinar a mejorar la calidad y la cantidad de energía disponible para uso residencial", según explican en la alimenticia.
Para que eso ocurra, sin embargo, aclara que "resulta clave el abastecimiento de gas a la central", un insumo escaso en la Argentina, sobre todo en invierno.
