Siembra de Trigo

Recuerde :

* que si sembrará trigo en lotes que vienen de varios años con directa o provienen de la rotura de una pastura, conviene saber antes de la siembra si tendremos o no problemas de bicho torito.

* que los gusanos blancos son un complejo de especies, y sólo uno de ellos, el bicho torito, produce un grave impacto sobre la producción de trigo.

* que es sumamente fácil diferenciar las larvas del bicho torito de las otras especies del complejo:

a) Es la única larva o gusano blanco que a partir de estos momentos tiene un tamaño mayor de 4 a 5 cm (los gusanos de las otras especies son más chicos).
b) Es la larva de gusano blanco que tiene cabeza color rojiza, mientras que los otros gusanos blancos tienen cabeza de color caramelo.
c) Es la única larva o gusano cuya cabeza es casi tan ancha como el cuerpo.

* que dos especies de insectos de suelo hacen agujeros tapados con "montículos de tierra", éstos son: bicho torito y grillo.

* que si en nuestro lote los montículos observados son debido a bicho torito, bastará con contar los montículos de tierra y sacar el promedio por metro cuadrado a fin de tomar o no la decisión de control (o sea, fácil y rápido monitoreo).

* que el tratamiento de semillas es una alternativa muy eficiente para el control de bicho torito en siembra directa, siempre que se utilicen productos y dosis adecuados.
*

que una semilla tratada contra bicho torito, a su vez queda protegida contra otras plagas que normalmente son muy difíciles de detectar oportunamente, como larvas de gorgojos, mosca de la semilla, gusano alambre, etc.

Complejo de gusanos blancos

Los gusanos blancos corresponden a un grupo de coleópteros de la familia Scarabaeidae, los cuales habitan en la tierra al estado larval produciendo daños durante este período, y toman la forma de escarabajos al estado adulto. A este grupo de gusanos se lo considera entre los más importantes insectos del suelo de la región pampeana.

Relevamientos de gusanos blancos efectuados por el autor (EEA Pergamino), indican que las especies más abundantes son: Diloboderus abderus, Philochloenia bonariensis, Cyclocephala signaticollis, C. putrida, C. modesta, Anomala testaceipennis, Heterogeniata bonariensis y otras especies con menor participación en el complejo de gusanos blancos. Los tres primeros géneros mencionados son generalmente los que se encuentran presentes en mayor cantidad en los lotes de la región.

Dentro del complejo de especies de gusanos blancos se destaca por su impacto en la producción agropecuaria el coleóptero conocido vulgarmente como "bicho torito" Diloboderus abderus (Flia.: Scarabaeidae). Esta especie de gusano blanco produce daños al estado larval fundamentalmente a especies gramíneas, como cultivos de trigo y maíz en siembra directa (SD) y forrajeras perennes.

La importancia de conocer qué tenemos en el lote, antes de la siembra

Ante la proximidad de la siembra de trigo, resulta oportuno considerar la prevención de problemáticas que pueden afectar la implantación de este cultivo. Entre ellas, una de las más importantes en siembra directa, puede resultar crítica la presencia de los vulgarmente llamados "gusanos blancos" en lotes que sean destinados a este cultivo.

Por no tomar las simples precauciones del caso, muchos productores suelen sufrir los daños de estos insectos del suelo con consecuencias que luego no son remediables, ya que no hay posibilidad de control una vez implantado el trigo. Por lo tanto, no intentar hacer aplicaciones de insecticidas en postemergencia del cultivo, ya que éstas no son efectivas. La eficiente solución de esta problemática se debe tomar antes de la siembra y mediante el tratamiento de las semillas con productos y dosis adecuadas.

En este sentido, resultan irreparables y no poco frecuentes los errores que se cometen por no tomar la decisión de observar la existencia o no de estos insectos antes de la siembra. También son frecuentes los errores que se cometen al considerar a todas las especies del complejo de gusanos blancos que se encuentren en el lote como igualmente dañinas, conduciendo a tomas de decisión totalmente equivocadas. Sin embargo, estudios del Inta Pergamino permiten afirmar que sólo el gusano blanco conocido como "bicho torito" es el que puede dañar económicamente al cultivo de trigo. Al respecto, el presente artículo brinda una práctica y sencilla manera de reconocer el bicho torito a simple vista, diferenciándolo del resto de los gusanos blancos.

A diferencia de la mayoría de las plagas, las cuales normalmente suelen aparecer de una manera un tanto repentina, las larvas del bicho torito que ahora se encuentran en un lote serán las mismas que estarán dañando al cultivo. Es decir, que no habrá incrementos o nueva aparición de larvas, y aquellas que están presentes permanecerán activas en el suelo hasta fines de setiembre cuando finalice su largo período larval.

La importancia de la simple observación de los montículos de tierra, indicadores de la presencia del bicho torito (ver identificación del problema), permitirá tomar decisiones de control cuando estemos seguros de evitar pérdidas económicas. Obviamente que la decisión de tratar o no las semillas se adoptará después de constatar la presencia en el lote de una cantidad de larvas superior, o no, al nivel de daño económico; sobre la base de la información generada por el Inta Pergamino que se presenta en este artículo.

Por lo tanto, si bien el tratamiento de semillas se considera una tecnología de uso preventivo, en el caso particular del bicho torito se plantea que dicha tecnología sea usada cuando se pueda evitar un daño económico seguro, debido a que se ha detectado en el lote la presencia del insecto por encima del umbral establecido.

También desde el punto de vista económico, es aconsejable romper con la usual premisa esgrimida por muchos usuarios respecto al aparente alto costo del tratamiento de semillas con insecticidas eficientes para el control del bicho torito. Dicha reticencia normalmente se traduce en, el uso de insecticidas "baratos" pero no eficientes sobre este insecto, o de dosis menores a las necesarias, o directamente en el no uso del tratamiento de semillas. En todos estos casos mencionados, los resultados son totalmente previsibles: bajo o nulo control de la plaga y pérdidas económicas de una magnitud mucho mayor al costo de un buen tratamiento.

Otro aspecto a tener en cuenta, es que en los casos de tratamientos de semillas para el eficiente control del bicho torito, se tendrá el beneficio adicional de estar protegido contra otros insectos del suelo, como larvas de mosca de la semilla, gusanos alambre, gorgojos, etc, plagas estas que frecuentemente resultan difíciles de detectar e imposibles de controlar después de la siembra del trigo. Asimismo, al tratar la semilla con un insecticida sistémico también se tendría una eficaz protección contra pulgones, al menos durante los primeros estados vegetativos del cultivo.

Identificación del problema

Una forma empírica pero práctica y que no requiere esfuerzo a fin de tener una "idea a priori" de la posible existencia del problema de este insecto, consiste en observar en la superficie del terreno la presencia de pequeños cúmulos o montículos de tierra removida, producto de la construcción de galerías por parte de la larva. Estos montículos de tierra son muy fáciles de ver a simple vista, y mejor aún después de una lluvia ya que la larva reconstruye su galería, renovándose el montículo con tierra húmeda.

En los casos de SD con mucho rastrojo en superficie, puede dificultarse la observación de los montículos. En tal situación, una rápida indicación de la presencia del insecto puede lograrse a través de la observación de los agujeros o bocas de galerías, con la ayuda de una pala ancha pasándola en forma rasante al terreno.

Como los montículos de tierra pueden ser producidos sólo por dos insectos de suelo, bicho torito y grillo, en el caso que se observen frecuentes montículos o agujeros en la superficie del lote se recomienda tomar muestras de suelo a fin de encontrar las larvas, identificar si corresponden al bicho torito, y en dicho caso cuantificar su presencia por metro cuadrado.

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