Relación entre la densidad de plantas y el numero de panojas a cosecha en sorgo granífero

Para maximizar la tasa de crecimiento del cultivo en el periodo critico y el numero de granos fijados, además de la disponibilidad de recursos y condiciones ambientales favorables para el crecimiento, es necesario lograr un desarrollo foliar suficiente que permita interceptar la mayor proporción de la radiación incidente.

En este contexto es que la densidad de siembra y el macollaje pueden ser determinantes, especialmente si la primera es tan baja que no permite una cobertura foliar adecuada. Por el contrario, cuando el número de plantas es muy alto se generará un consumo improductivo de recursos por macollos y/o plantas que no producirán granos.

Evaluar qué relación existe entre el número de panojas a cosecha y la densidad de plantas logradas en el cultivo de sorgo granífero y determinar la densidad que permite lograr una panoja por planta, para la condición de ambiente ensayada. MATERIALES Y MÉTODOS Se partió de un conjunto de datos provenientes de 4 ensayos realizados en el campo de la EEA Paraná del INTA (suelo Argiudól ácuico) en la campaña 2011/12; un total de 48 tratamientos compuestos por combinaciones de densidad, hibrido y fecha de siembra (Tabla 1), con tres repeticiones. La siembra se realizó en directa, sobre rastrojo de una secuencia trigo/soja, libre de malezas. El análisis de suelo previo a la primera siembra determinó en los primeros 20 cm: 64,0 ppm de NO₃ - , 21,6 ppm de P asimilable y un pH en agua de 6,4. La fertilización de base fue de 65 kg ha^-1 de fosfato diamónico (18-20-0) y se refertilizó con 300 kg ha ^-1 de Urea (46-0- 0) en el estado de 6 hojas expandidas. Las variables evaluadas fueron: densidad de panojas a cosecha y relación panojas por planta.

Tabla 1. Fecha de siembra, duración en días del periodo emergencia – floración y densidad de plantas logradas de los cultivares evaluados en los cuatro ensayos analizados.

Las precipitaciones ocurridas durante el ciclo de los cultivos fueron adecuadas, los mismos no sufrieron estrés hídrico de importancia que pueda condicionar su normal desarrollo y crecimiento (Tabla 2). La radiación global diaria promedio para cada periodo de la fecha 2 presentó una caída, respecto de la fecha 1, de 27,0 % en el periodo de 20 días previos a 10 días posteriores a la floración y de 36,5 % en el periodo de 10 días posteriores a floración a la madurez.

Tabla 2. Radiación global diaria promedio y Precipitación acumulada en los periodos de: siembra a 20 días previos a la floración (Siembra a -20 de Fl); 20 días previos a la floración a 10 días posteriores a la floración (-20 Floración +10) y 10 días posteriores a floración a la madurez (+10 de Fl a Madurez) para fecha 1 y fecha 2, considerando fecha de floración promedio los días 23 de enero y 07 de marzo respectivamente.

Para el rango evaluado, la densidad de plantas logradas presentó una relación lineal positiva con la densidad de panojas a cosecha (Figura 1) y una relación potencial negativa con el número de panojas por planta (Figura 2).

El nº de panojas por planta fue mayor cuanto menor fue la densidad, llegando a producir más de 100.000 panojas con solo 48.000 plantas. Datos menores a los publicados por Bertea y Ortiz (2010), que reportaron más de 3 panojas por planta para densidad similar y hasta 4,5 panojas por planta con densidad de 30.000 pl ha ^-1 .

Figura 1. Densidad de panojas a cosecha en función de la densidad de plantas de sorgo.

 

Figura 2. Relación panojas por planta en función de la densidad de plantas de sorgo.

El aporte de los macollos al número final de panojas solo fue importante en densidades muy bajas. Coincidente con lo reportado por otros autores (Blum, 1970; Gerik y Neely, 1987; Lafarge et. al. 2002; Bertea y Ortiz, 2010).

La contribución de los macollos al número de panojas se redujo a medida que se incrementó la densidad hasta alrededor de 160.000 pl ha ^-1 donde en promedio el número de panojas es igual al número de plantas por hectárea; por encima de éste valor el número de panojas por plantas es menor a 1, determinando que el número final de panojas logradas al momento de cosecha sea menor que el número de plantas. Estos resultados difieren con los reportados por Bertea y Ortiz (2010) que trabajó con densidades máximas superiores a las 300.000 pl ha ^-1 y Melin et al. (2010) con densidades máximas de 290.000 pl ha ^-1 .

Ésta muerte o esterilidad de plantas es atribuida a la fuerte competencia intraespecifica que se genera en el cultivo y es probable que sea variable en función de la homogeneidad en la implantación y de la tasa de crecimiento relativa entre plantas.