La pregunta es ¿Se puede lograr que el plátano criollo o como le llaman, “macho por hembra”, adquiera resistencia a la enfermedad que en estos años ha estado afectando a la producción de las musáceas? La repuesta es positiva, quizás unos 50 ó 60 años atrás no era posible lograrlo. En estos momentos a través de dos metodologías, la denominada “fusión de protoplastos” y la ingeniería genética, se pueden obtener individuos con genes resistentes a la enfermedad.
En el caso de las musáceas, la mayoría de las especies y sobre todo las comerciables, son partenocarpicas, es decir no producen semillas fértiles. Con esto se quiere indicar, que los métodos tradicionales de cruzamientos e hibridaciones, no se pueden efectuar en estas plantas.
La ingeniería genética ha tenido rechazo a nivel mundial y muchos países, prohíben la aplicación de esta tecnología en la producción de alimentos. Sin embargo no hay rechazo para la técnica de la fusión de protoplastos. En el país tenemos las facilidades para realizarla, con los equipos que cuentan los laboratorios de micro-propagación de plantas y algunos equipos adicionales, que no son muy costosos, mas ciertas sustancias químicas que también resultan económicas, se puede hacer lo que están haciendo y han hecho, con muchos éxitos países “en desarrollo”, como el nuestro. Lo primero que se debe hacer para obtener cruces a través de la fusión de protoplastos, es extraer las células de las especies o variedades que desean cruzar. Se pueden obtener las células de dos formas: la primera macerando las hojas y agregándole un poco de agua destilada. Se hace lo mismo con las hojas de la otra especie. En ambas muestra se aplica una cantidad determinada de pectinasa, celulasa o hemi-celulasa. Estas enzimas tienen la especialidad de destruir la pared celular, dejando libre de esta a los denominados protoplastos (células sin pared celular).
Los taiwaneses le denominan “puntos de crecimiento”. La otra forma de extraer las células de las hojas, de las especies que deseamos realizar el cruce, es cortando las hojas en varias partes con un bisturí y al mismo tiempo colocarles las enzimas indicadas. Después de un tiempo se extrae con un gotero, toda la parte liquida donde estarán los protoplastos.
Los protoplastos de ambas especies son colocados en un recipiente con la solución nutritiva adecuada y manteniendo una agitación contínua. A los pocos días comienzan a producirse cayos (el cayo es una agrupación de células con diferentes funciones). Para estimular la brotacion acelerada de raíces, se agrega auxinas y luego para la brotacion de parte foliar se aplicara citoquinina. De esta forma se obtendrán varias plantitas proveniente de la unión de protoplastos de las especies involucradas. En el 1984 se decía que no había barrera en cuanto al cruzamiento de diferentes especies. Se pronosticaba el surgimiento de nuevas plantas y frutas muy extrañas, a consecuencia de los cruces de especies. Se logró a principio de 1980 el cruce de papa con el tomate. Dos especies diferentes de la familia de la solanaceae, pero que se sepa no se hicieron más cruces inter- especies a través de la fusión de protoplastos. A excepción del realizado en la papaya silvestre (más tarde se comprobó que esta era una especie totalmente diferente, a la cual se les asigno el nombre de Vasconcellea cauliflora).
El cruce fue un éxito pasajero, porque se obtuvo una variedad de lechosa que resistía a los virus, pero que las generaciones posteriores iban perdiendo esa cualidad. En la estación experimental de “Fortuna”, Ponce, Puerto Rico, se podía observar en la década de 1990, ensayos de este hibrido de 7 años y completamente sin ataques de virus y con alta productividad de frutos.
Es el tiempo de obtener una planta, con la característica del plátano criollo y la resistencia a la Sigatoka negra, así como también la alta productividad del Fhia-20. Con esta técnica se podría lograr el cruce entre estas dos musáceas partenocarpicas, ya que de forma convencional es imposible, el obtener éxitos en el cruzamiento de plantas que están imposibilitadas de producir semillas.
Foto 1 El productor Roberto de los Angeles de "Juan Lopez", Moca, cultiva en su finca guineos Fhia y el plátano Fhia- 20.