Herramientas para la optimización en el uso de fertilizantes nitrogenados en maíz bajo riego suplementario

En la región pampeana Argentina la oferta de nitrógeno edáfico, no alcanza a cubrir los requerimientos para lograr rendimientos compatibles con el mejor resultado económico.

Los rendimientos promedios obtenidos en los cultivos bajo riego suplementario superan ampliamente a los alcanzados en condiciones de secano (Salinas et al., 2014). Para el caso del maíz 2º, el rendimiento promedio fue de 9000 kg /ha de grano (promedio lote demostrativo EEA Manfredi 1996-2014), en comparación con 6100 kg /ha obtenidos en secano. Para alcanzar estos niveles de rendimientos bajo riego complementario, el cultivo necesitaría asimilar aproximadamente 180 kg/ha de nitrógeno (Olson y Sander 1988).

La toma de decisión de la cantidad y el momento de la aplicación del fertilizante, debe apuntar a la optimización en el uso del mismo (kg de grano producidos por unidad de nutriente aplicado).

Actualmente existen numerosos métodos y cálculos para diagnosticar las necesidades o requerimientos de fertilización; así, la medición de intensidad de verde o sensor de clorofila, surge como una alternativa factible, ya que es un método simple y de resultados inmediatos que da la posibilidad de ajustar las aplicaciones con fertirriego en cualquier estado del cultivo. El fundamento de la metodología consiste en chequear durante el ciclo del cultivo, el nivel de nitrógeno en la planta, que refleja la “oferta’’ o disponibilidad edáfica (Figura 1 a y b). En este caso, ello se consigue, en forma indirecta, por medio de la medición de la intensidad del color verde, que está estrechamente asociada al contenido de clorofila y ésta a su vez a la concentración de N en las hojas.

Figura 1a y b: sensor de índice verde midiendo en hoja de maíz.

Existen numerosos trabajos a nivel nacional e internacional que han demostrado una buena correlación entre los valores de Índice verde, disponibilidad de nitrógeno y concentración en planta a partir del estadio V5-V6 o de estadios más avanzados (Dwyer y otros.1991, Sainz Rosas y Echeverría.1997, Salas y otros 1998).

Con el objetivo de brindar a los productores diferentes herramientas que permitan optimizar el uso del nitrógeno, se planteó un ensayo de fertilización nitrogenada en Maíz de 2º bajo riego, utilizando el sensor de Índice Verde (sensor Minolta SPAD).

Para cumplir con el objetivo planteado, se propuso repetir en el módulo de riego de la EEA Manfredi-INTA, durante la campaña 2014/15, un experimento que fue realizado en la campaña 1997 y 1998 (Salas 1998), en el cual se demostró una correlación entre los valores de Intensidad de verde, dosis de fertilizante y el rendimiento. El lote dispone de un pivote central donde se evaluó sobre un híbrido de maíz Nidera 7822 TD MAX, sembrado el 9 de diciembre del 2014 sobre rastrojo de cebada cervecera, con una densidad de 8 pl/m2.

A continuación se describen los tratamientos con los diferentes criterios de fertilización nitrogenada evaluados.

Tratamiento dosis Lote: estuvo basado en la aplicación de nitrógeno a partir de la utilización de Curvas de Respuesta de rendimiento en función de nitrógeno disponible a la siembra (N-NO3 hasta 60 cm + N fertilizante). Estas curvas fueron obtenidas para las condiciones agro-climáticas locales de Manfredi (Figura 2). Se tomó un rendimiento esperado de maíz de 11.000 kg/ha. Se realizó un muestreo de suelos para determinar N-NO3 previo a la siembra y en función de estos resultados se calculó la dosis de N en 120 kgN/ha.

Figura 2. Rendimiento de maíz bajo riego en función del N disponible a la siembra, para dos cultivos antecesores en Manfredi, Córdoba.

El segundo tratamiento de fertilización fue a través del seguimiento de los niveles de N en hojas del cultivo, utilizando un sensor Minolta SPAD. Éste mide la cantidad relativa de clorofila (cuyo constituyente básico es el nitrógeno) presente en la hoja (“Dosis Minolta”).

En el experimento se marcó un tratamiento testigo sin limitantes de N, donde se agregó una dosis suficientemente alta para que no existan deficiencias nitrógeno, y que sirve de testigo para el sensor de índice verde.

Como se observa en el grafico 1, el denominado Gajo 1, corresponde a “dosis Minolta”, donde la fertilización se realizó siguiendo los resultados de Índice Verde. En el resto del lote, se fertilizo según curva de respuesta de rendimiento (obtenida para Manfredi), donde la dosis recomendada, surge de los rendimientos esperados y el nivel de nitratos en suelo a la siembra.

Grafico 1: ubicación de los tratamientos en el lote demostrativo de riego de la EEA Manfredi.

Para determinar el Indice verde (IV), se calcula un coeficiente entre los valores obtenidos en cada situación con los de testigo sin limitantes, y cuando este valor es el 95 % del testigo se toma como umbral de aplicación y se agrega por fertirriego, una dosis preestablecidas de 30 kg N, las veces que sea necesario hasta floración.

Previo a la siembra, se realizó un muestreo compuesto de fertilidad de suelo hasta los 60 cm de profundidad.

Como se observa en el cuadro 1, según los valores de nitratos a la siembra (N-NO3), y de nitrógeno mineralizable (%Nt) el suelo estaba moderadamente provisto de N.

Cuadro 1: resultados de Análisis de suelo realizado en el laboratorio de suelos y agua de la EEA Manfredi.

En base a los antecedentes, se planteó una producción de 11000 kg/ha como rendimiento esperado, ya que es el rendimiento en el cual la curva de respuesta a dosis crecientes de nitrógeno comenzó a hacerse constante.

En el tratamiento “Dosis Lote” se realizó una fertilización de base con 60 kg/ha de N en estadío V5/V6 y el resto en igual cantidad en la fase fenológica V10/11, para completar los 120 kg/ha indicados según curva de respuesta.

En el tratamiento “Dosis Minolta”, sobre la primera aplicación de base de 60 kg/ha, se hicieron 2 más de 30 kg/ha de N cada una, cuando el Indice Verde (IV) marco un valor 5% menor al testigo sin limitante (IV=0,95). Las fechas de aplicación fueron el 08/02/15 y 16/02/15, sumando también 120 kg/ha para el sector tratado con el sensor de clorofila.

La productividad obtenida fue similar en los distintos tratamientos, como se puede observar en el Cuadro 2, donde se presentan los resultados de rendimiento en grano, eficiencia de nitrógeno aplicado y cantidad de aplicaciones de fertilizante nitrogenado y dosis de N resultantes en función de las lecturas obtenidas con el medidor de Intensidad de Verde.

Cuadro 2: MAIZ de 1ra. Cantidad de aplicaciones de fertilizante, dosis de N, rendimientos en grano, eficiencia de fertilización.

Los resultados indicaron rendimientos satisfactorios para un maíz de segunda, , considerando que el cultivo explora un ambiente con una menor radiación, si se lo compara con el mismo cultivar sembrado en fechas optimas (fines de septiembre, principios de octubre).

Las Curvas de Respuesta de rendimiento obtenidas para el área de Manfredi, son una excelente herramienta para realizar recomendaciones de fertilización.

En maíz, sin limitaciones de disponibilidad hídrica, las mediciones con Minolta SPAD 205, resultaron suficientemente sensibles como para establecer diferencias en la cantidad de aplicaciones de fertilizante nitrogenado necesaria, según IV = 0,95.

Respecto a rendimiento en grano, hubo una importante respuesta a las diferentes estrategias de fertilización planteadas, ya que los tratamientos “Dosis Lote” y “Dosis Minolta” lograron los mismos rendimientos que el testigo sin limitantes.

Se destaca el buen desempeño del sensor Minolta SPAD en lugares donde las curvas de respuesta a la fertilización nitrogenada no han sido creadas o validadas, por su facilidad de manejo e interpretación y alcanzar una optimización en la respuesta del cultivo a las aplicaciones del fertilizante.