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Hay que darle aire a la siembra

Publicado: 7 de junio de 2006
Por: Jorge Raúl Maroni. Profesor Adjunto a cargo de la Cátedra de Maquinaria Agrícola de la Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Nacional de Rosario
La utilización de sembradoras con dosificadores neumáticos para el correcto manejo de las semillas. Un proceso de siembra correcto, es el primer paso para obtener un resultado exitoso del cultivo. En las siembras comúnmente denominadas "de granos gruesos", la entrega de semillas que hace el dosificador debe ser de a una por vez para lograr poblaciones y distribuciones óptimas, siendo muy importante el tipo de dosificador utilizado en la máquina sembradora. Se obtendrá una "buena siembra" cuando la sembradora cumpla con el objetivo de entregar la cantidad de semillas por hectárea prefijada (densidad poblacional), separadas entre sí a una distancia uniforme (distribución espacial) y colocándolas en el suelo en el ambiente adecuado para que germinen y emerjan la totalidad de las plantas en el menor tiempo posible (profundidad uniforme; contactado semilla-suelo; tapado). Dada la pluralidad de factores intervinientes, no siempre es fácil obtener una siembra correcta. Evaluaciones realizadas por Maroni y Gargicevich (2001) en campos de productores de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, pusieron de manifiesto las significativas diferencias existentes entre las poblaciones programadas por el productor y las realmente logradas, como así también la dispersión en el espacio interplantas. En dicho trabajo, los dosificadores neumáticos mostraron un mejor comportamiento en relación a los mecánicos ante el incremento de la velocidad de avance de la máquina, manteniendo la población y la mínima variabilidad en la uniformidad de distribución de las semillas sobre la línea. Los dosificadores mecánicos monovalentes (aplicados al manejo de semillas uniformes) que utilizan una placa perforada donde la semilla debe alojarse de a una por vez, requieren de semillas similares en tamaño y forma (comercialmente llamadas "calibradas") y una precisa elección del espesor de la placa y el tamaño de sus orificios. Cuando la correspondencia entre semilla-placa es incorrecta, se producen inconvenientes en la carga de la placa ya sea por exceso (más de una semilla por orificio) o por déficit (orificio vacío). En los dosificadores neumáticos polivalentes (aplicados al manejo de semillas disímiles entre sí), la placa presenta orificios más pequeños que el tamaño de la semilla y la misma es captada y trasladada sin pasar a través de ellos. Esto deriva en la principal ventaja de estos dosificadores: la capacidad de manejar semillas desuniformes y aún sin calibrar. No obstante, la capacidad para captar semillas muy desuniformes será variable, dependiendo del diseño del dosificador neumático. Entre los años 2001 y 2002, en la Cátedra de Maquinaria Agrícola de la Facultad de Ciencias Agrarias (UNR) se llevaron a cabo ensayos de un dosificador neumático utilizando semillas de maíz y de girasol de diversos calibres comerciales, de la mezcla entre ellos y hasta de semillas sin calibrar. En las conclusiones se cita que: "…el dosificador neumático por succión de placa plana con perforaciones sectorizadas mediante un aro interceptor es capaz de manejar las semillas de maíz o de girasol, sin interesar su forma o tamaño y trabajando en un amplio rango de velocidades de avance". También que: "…es posible dosificar semillas de diversos calibres comerciales, las mezclas entre ellos y aún semillas sin el proceso de calibración previo que realiza el semillero". Por último, se señala que: "…tanto para maíz como para girasol, es suficiente la utilización de una sola placa dosificadora por especie". Como se desprende de la información citada, son muchas las razones por las cuales el uso de un dosificador neumático implica asegurar resultados óptimos al momento de efectuar la siembra. El dosificador se adapta a gran variedad de diferentes especies, requiere una mínima diversidad de placas, se minimizan las fallas en la carga de los orificios y la posibilidad de usar semillas sin calibrar puede significar importantes reducciones de costo. De acuerdo a lo expuesto anteriormente, para concretar una siembra eficaz, la opción de utilizar el dosificador neumático es insustituible. Los principales puntos a considerar son los siguientes: - Asegura el logro de la población de semillas programada. - Entrega las semillas de a una por vez, sin duplicaciones ni faltantes. - Puede usarse con semillas sin calibrar y de menor costo, lo cual significa una rápida amortización de la inversión y posteriores beneficios. - La reducción de los costos de implantación, en particular del maíz (ahorros del orden de U$S 15-18 por hectárea) incentiva la inclusión de este cultivo en la rotación, favoreciendo la sostenibilidad del sistema de producción. - Idealmente, el uso generalizado de semillas sin calibrar significaría un importante ahorro anual a nivel del país que se capitalizaría, por ejemplo, en mejores niveles de mecanización y la consecuente eficiencia productiva. - Es fácil de operar, su mantenimiento es mínimo y, según el diseño del dosificador, generalmente requiere una sola placa por especie. - Simplifica la operación a los prestadores de servicio de siembra, permitiendo trabajar con cualquier tipo de semilla ante diferentes situaciones, lotes, etc. - Los cambios en la velocidad de trabajo, con las restricciones propias de todo proceso de siembra, tienen menor impacto sobre el resultado final. - Su versatilidad es tan amplia que es posible manejar desde semillas muy pequeñas hasta muy grandes. La tecnología de la siembra neumática presenta altos índices de adopción en los países desarrollados. Mientras en Europa puede considerarse que el 100 % de las sembradoras poseen dosificadores neumáticos, en los Estados Unidos de Norteamérica, la demanda actual de máquinas de este tipo alcanza aproximadamente al 90%. El advenimiento de nuevos híbridos de maíz y girasol, con semillas de gran variabilidad en su tamaño y forma, hacen necesario la adopción de esta tecnología. Los resultados obtenidos, permiten asegurar que la capacidad demostrada para manejar semillas disímiles no solo facilita el proceso de siembra y la operación de la máquina por parte del agricultor, sino que también los semilleros podrían reducir sustancialmente etapas del proceso de clasificación de las semillas, con la consiguiente reducción en los costos.
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