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Factores que reducen las utilidades del productor

Publicado: 15 de septiembre de 2018
Por: Ph.D. José Heriberto Adán Gómez, Consultor Especialista Agroempresarial
Se dice que son: 1) Los Fertilizantes Químicos y 2) la pérdida de la fertilidad natural de los suelos por el excesivo uso de estos insumos
Estimados colegas, productores y personas interesadas en el tema de los fertilizantes químicos. Veamos a donde nos lleva éste análisis.
Los mayores costos de fertilizacion química y la pérdida de la fertilidad natural de los suelos por el excesivo uso de estos insumos. El fertilizante representa el mayor monto de energía invertida.
Generalmente se menciona que en muchos suelos que han sido cultivados de manera intensiva con aplicaciones altas de fertilizantes quimicos, se disminuye la materia orgánica y la actividad biológica.
En primer lugar surge la pregunta: ¿Realmente el uso de fertilizantes químicos, aun siendo utilizados de manera intensiva provocan disminución de la materia orgánica y la actividad biológica del suelo? Y En segundo lugar, se habla de los altos costos de los fertilizantes y se vuelve de pronto un obstáculo para el proceso productivo.
INIFAP (2012) mencionó que – hay dos opciones para enfrentar la problemática relacionada con los altos costos de los fertilizantes: 1) lograr la optimización de las dosis de fertilizacion química y 2) la promoción de la utilización de abonos orgánicos y biofertilizantes en los cultivos agrícolas.
Al analizar lo anterior me surge otra pregunta: ¿Qué relación existe entre los altos costos de los fertilizantes y la degradación del suelo?
Porque el señalamiento a los fertilizantes químicos de que son dañinos a los suelos y medio ambiente no está muy claro. Lo que torna más complejo y a la vez CONFUSA dicha afirmación.
Desde mi experiencia y conocimiento, los fertilizantes químicos no son lo que por muchos años se ha señalado. E independientemente de que aseguro que los fertilizantes químicos y sus efectos sean más negativos que positivos; surge otra pregunta:
¿En dónde está la responsabilidad de quienes los usan?
Por una parte, los Productores y Distribuidores de dichos insumos, realizan campañas de divulgación y difusión de los productos que expenden; sin embargo, por más de 70 años aún no se observan los efectos y avances en este campo.
Entonces, ¿Seguimos considerando que a) los fertilizantes químicos no son amigables con el medio ambiente, o b) que debemos reducir el uso de los fertilizantes quimicos por su alto costo?
Investigadores de distintas instituciones de enseñanza e investigación, dedicados a la generación de conocimiento e información en ésta área, proponen seguir los siguientes pasos:
1. Optimización de las dosis de Fertilización Química,
2. Promoción de la utilización de Abonos Orgánicos, y
3. Promoción de la utilización de Biofertilizantes.
Por lo tanto, dejando de lado el que los fertilizantes químicos reducen la pérdida de utilidades al productor, las otras dos causas mencionadas igual provocan pérdida de utilidades al no ser aplicados.

El USO EXCESIVO de fertilizantes químicos, realmente no existe. El MAL USO sí.
Productores de alta escala, llamados de alta rentabilidad, que son un pequeño grupo, normalmente son más cuidadosos en el uso de fertilizantes químicos, debido a lo siguiente:
  • Generalmente cuentan con más información sobre el tema,
  • Cuentan con recursos para su adquisición.
  • Las Cantidades aplicadas son importantes. 
  • La mayoría de la ocasiones, sus aplicaciones están basadas en datos de laboratorio. 
  • Cuentan con maquinaria de aplicación calibrada. 
  • Evalúan los residuales al final de cosecha y balancean el ciclo siguiente.
Quienes forman parte de éste grupo de productores, tienden a reducir al máximo el uso de fertilizantes químicos. Sin embargo, algunos errores que sí cometen, consisten en que no aplican los fertilizantes adecuados, generando entonces algunos efectos no deseables.
Por otra parte, otro grupo de productores, que son la mayoría, productores de subsistencia, difícilmente aplican fertilizantes en exceso. Y en muchos casos, no tienen la capacidad económica para aplicar ni la dosis mínima y tipo de fertilizante recomendados. Por lo tanto, se produce algo interesante: como que el productor aplica el fertilizante, y como que la planta produce de manera rentable.
De igual manera, mucho del fertilizante aplicado no es el adecuado, y por lo tanto no es aprovechado por los cultivos encontrando huellas del mismo cuando se inicia la preparación de la próxima siembra. Generalmente, se caracterizan por:
  • No contar con la información necesaria sobre los productos 
  • Ser productores de bajos recursos, 
  • No aplicar en base a información de laboratorio, 
  • Por desconocer lo que es una dosis adecuada de fertilizante, 
  • Provocar ellos mismos deficiencias en los cultivos
Aplicar menos fertilizante por su alto precio, no resuelve la situación; Aplicar fertilizante sin base en un análisis, no logrará buen rendimiento; Aplicar más fertilizante del necesario, no asegura un buen rendimiento.
Entonces no hay uso excesivo de fertilizantes químicos, sino un mal manejo de los mismos.
Y la disminución en su uso se debe, sobre todo al constante aumento de su precio, y a la falta de conocimiento de alternativas que permitan lograr altos rendimientos con menos fertilizante químico.
Es ampliamente conocido que los abonos orgánicos y biofertilizantes, entre otros beneficios mejoran el estatus nutricional de los cultivos agrícolas y fertilidad de los suelos.

Por ejemplo:
Este cambio producido por la falta de disponibilidad de fertilizantes, y sobre todo por el constante aumento de precios, ha creado la necesidad de:
i. Reorientar el uso, manejo y aplicación de los fertilizantes químicos,
ii. Generar tecnologías propias para el Desarrollo y manejo de otros productos, e
iii. Implementar esquemas de capacitación que faciliten la adopción de estos productos
Es conocido que los fertilizantes químicos, si son utilizados adecuadamente, son garantía para lograr altos rendimientos; sin embargo, para bajar costos de producción, los mismos resultados se pueden lograr combinando menos fertilizante químico con abonos orgánicos y/o complementados con los productos conocidos como biofertilizantes.
Otro aspecto cada vez más importante es el de reducir la presencia y el impacto ambiental de los agroquímicos y contaminantes.
El uso de biofertilizantes y materiales orgánicos, deben ser considerados porque realmente se esté convencido de que son una buena alternativa para contrarrestar los precios de los fertilizantes químicos, y no porque necesariamente los fertilizantes químicos sean causantes de contaminación y/o degradación de la fertilidad de los suelos. Porque también los materiales orgánicos, por un mal manejo en muchas ocasiones, está comprobado que llegan a contaminar, más que los fertilizantes químicos. Por lo tanto, cualquier insumo agrícola, incluso los pesticidas, son productos necesarios para una agricultura rentable.
De igual manera, es ampliamente conocido por todos, que el practicar una agricultura rentable, al igual que otras actividades productivas, no se logra con el uso de un solo producto, o el cambio per sé. Los Biofertilizantes, los materiales orgánicos y sus derivados, deben, y en su momento, tienen que ser considerados necesarios dentro de cualquier plan de cultivo.

Gerardo Armando Aguado-Santacruz. Editor. Introducción al uso y manejo de los biofertilizantes en la agricultura. Laboratorio de biotecnología y fisiología molecular de plantas y microorganismos. Campo experimental Bajío CIRCE-INIFAP, Celaya Guanajuato, México. INSTITUTO NACVIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRICOLAS Y PECUARIAS, CAMPO EX´PERIMENTAL BAJIO. CELAYA, GTO. MEXICO. JULIO 2012.

Ph. D. José Heriberto Adán Gómez. 2013. Generación del Sistema BIONUTROPIA para la Reactivación del Proceso productivo de los cultivos. SAyAt. Sin publicar.

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Autores:
Jose Heriberto Adán Gómez
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Roberto Mario Afonso, Nestor Vela
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Andrés Rodríguez Veloso
29 de agosto de 2022
El peor enemigo de los suelos (su pérdida de fertilidad y/o de productividad) es el predominio de la ignorancia técnica entre los que interactuamos en el sector agrícola (desde productores naturales, empresarios agrícolas con formación académica, proveedores de insumos agrícolas, divulgadores comerciales de fertilizantes, ingenieros agrónomos y/o asesores agrícolas) e incluso defensores de la naturaleza mal informados. La pérdida de fertilidad o desbalance entre los nutrientes o elementos esenciales (que son unos 14 los que necesitan las plantas) ocurre cuando no restituimos al suelo dichos elementos esenciales en la misma cuantía, que salen del campo cuando se cosecha y se consumen los frutos agrícolas en otra parte. A penas una pequeña parte se restituye cuando los agricultores dejan en el suelo los residuos de las cosechas para que estos vuelvan a incorporarse (los residuos de cosecha son fertilizantes que devuelven una parte del nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre y elementos menores que se extrajeron del suelo y que no se fueron al mercado como la cosecha vendida...se les denominan o se le llaman fertilizante orgánico e incluso biofertilizante. Para restituir el resto mayoritario de los elementos esenciales vendidos en la cosecha (nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre y elementos menores) tenemos que adquirirlos en lo que conocemos también como fertilizantes y que se le llaman o denominan fertilizantes minerales (pero que nos entregan los mismos elementos esenciales requeridos por las plantas N, P, K, Ca, Mg, S, EM. Quizás el ignorar que ambos fertilizantes aportan los mismos elementos esenciales (de la naturaleza), da pie a la guerra absurda de que los fertilizantes orgánicos son mejores que los fertilizantes minerales, cuando ambos se complementan para entregarle a las plantas los mismos elementos. También la ignorancia se alimenta al desconocer que los fertilizantes derivado de los restos de cosecha cumplen otras funciones benéficas sobre las propiedades físicas y biológicas (mucho más importantes que el bajo aporte de nutrientes). Y los fertilizantes minerales por su alta concentración de elementos esenciales le restituye los elementos esenciales que se fueron en la cosecha. De ahí que se complementan no de que uno sea mejor que el otro. Claro está el ignorar los requerimientos básicos de los cultivos para una meta de rendimiento, el poco uso de los análisis de suelo y su mala interpretación ha contribuido al uso indiscriminado (irracional) de los fertilizantes (llamados minerales) lo que ha derivado en pérdidas de fertilidad en unos casos, excesos de elementos (desbalances) en otros; MAL USO cuando su único delito es el haber subido de precio, más que los fertilizantes (llamados orgánicos) cuya virtud a resaltar es que mejoran propiedades físicas del suelo (mejor circulación del agua y raíces en el suelo. Así como las propiedades biológicas (mayor cantidad de microorganismos que destruyan los residuos de las cosechas y aprovechar sus beneficios. Ninguno es mejor que el otro (entre los fertilizantes llamados orgánicos y fertilizantes llamados minerales) se complementan. Usar los análisis de suelo facilita el mejor empleo de ambos. La agricultura moderna o la que se necesita para satisfacer las demanda actuales y futuras; debe ocupar racionalmente los fertilizantes, las hormonas y los bioestimulantes ya que todos se complementan y no ignorar toda la información que existe al respecto
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Marcelo Calvache Ulloa
16 de mayo de 2021
Lo mejor es seguir una agricultura inteligente, si queremos mayores rendimientos debemos reponer al suelo los nutrientes que sacan las cosechas, en forma de abonos organicos o de fertilizantes químicos que son mas baratos
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Carlos C. De La Hoz C.
15 de septiembre de 2018
Cuando hablamos de fertilizantes químicos nos referimos normalmente a diversas mezclas de NPK mismas que aplicadas al suelo son aprovechas en un máximo de 20% (según estudios que datan de 1960), sin importar las dósus usadas, el 80 % restante conlleva a efectos negativos principalmente contra las finanzas del productor agrícola. Por otra parte, el N que se aplica es nitrógeno amínico que al ser tomado vía radicular se inicia un proceso para elaborar aminoácidos estructurales (base de proteínas, hormonas y enzimas) el cual consume energía(ATP) y tiempo, entoces, si se mantiene un suelo vivo, con razonable contenido de MO, calcio y un pH óptimo, creo que la nutrición foliar con aminoácidos quelatados con minerales hace innecesario la fertilización química. El suelo vivo producirá en forma gratuita (gracias a la flora microbiana) los nutrientes edáficos necesarios giberelinas, otras fitohormonas, acidos orgánicos y tantos otros compuestos que ni se conocen bien a bien. El costo es menor con esta nutrición y si además se evita en lo posible el uso de los cancerígenos herbicidas, cada año tendremos mayor % de MO, LONGRANDO ADEMAS REDUCIR LOS CICLOS DE PRODUCCION. El anális que nos manda José Heriberto hay que tenerlo muy presente a la hora de hacer cuentas.
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ROBERTO JOSÉ, AGUIRRE RAMÍREZ
10 de octubre de 2022
Tú enfoque tiene mucha razón: Promocionemos una mejor gerencia de recursos agronómicos que estructuren nuestro proyecto de vida residenciado en un cultivo y/o pastizal, y llevar beneficios a la familias que busquemos alimentar (Desde la República Bolivariana de Venezuela).
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Eugenio Gobbato
14 de julio de 2022
Muy buen reporte José, estos aportes son cada ves mas necesario en cada sector agrícola, incluyendo a grandes, pequeños y chicos productores. Sobre todo porque cada ves hay mas nuevos actores que sin entender el origen de la gestación de un cultivo, pecan por el mal uso. otros por imitar los resultados del productor vecino, y/o una producción a la deriva con un solo rumbo mirando el billete entrante. El SUELO nos esta diciendo algo y no lo estamos sabiendo o escuchando. gracias José
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JOSE MARCO TULIO CONCHA REYES
26 de marzo de 2019
Muy importantes las acotaciones de personal idóneo en el ejercicio de la producción agrícola, estamos identificados con la sinergia del equilibrio, el recurso suelo debe verse desde dos vertientes. LA NUTRICIÓN bien orientada por personal de conocimiento en la materia y la CONSERVACIÓN de los suelos. Donde se saca y no se echa, se acaba la cosecha, decían nuestros abuelos, debemos retomar las acciones que ajusten la productividad sostenible de los negocios agrícolas.
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JOSE MARCO TULIO CONCHA REYES
13 de febrero de 2019
Buenas tardes apreciados colegas, hay algo más de fondo que está diesmando la productividad y la sostenibilidad de los negocios comerciales agrícolas, el pensamiento empresarial de los empresarios del campo está siendo liderado por Financieros que adolecen de la capacidad técnica para resolver los grandes problemas de fondo de la agricultura, el criterio técnico está cercado y muy ignorado por quienes toman las decisiones para invertir, se empotraron en la AUSTERIDAD y la reducción de costos, que normalmente va en contra via de la conservación de suelos, recuperación de los mismos para que el equilibrio vuelva a su punto productivo. Hay que recordar, que si se hace siempre lo mismo, se obtendra de lo mismo, la creatividad y el liderazgo en costos como estrategia genérica de competitividad, será la respuesta contundente a los necios de oficio. Zapatero a tus Zapatos, hay que apoyar a los que conocen de su oficio.
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Mario Sarmiento
17 de diciembre de 2018
Excelente aportacion de Ph.D. José Adán. Somos productores y comerciantes de productos mejoradores de suelo (Mejoraland ®) desde hace 5 años en Sonora, Mexico. En nuestro Valle del Yaqui se ha notado un cambio rotundo en areas aplicadas en cuanto a materia organica y en la reduccion de costos de insumos como lo menciona el Dr. Nuestros suelos en el valle han sufrido bajas en microorganismos por lo tanto perdida de fertilidad en la tierra por el exceso de aplicacion de agroquimicos que afectan al suelo sin haber realizado antes un analisis para aplicar la dosis correcta segun los residuos en la ultima cosecha. Saludos.
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Cipriano Martinez Tutiven
15 de octubre de 2018
Saludos a todos.- factores que han incidido y seguirán siéndolo son muchos,algunos con tanta incidencia que provocaron perdidas hasta la quiebra de productores y empresas,muchos castigaron los suelos de muchas maneras hasta envenenarlos y ahogarlos con agua tan contaminada usando sistemas de riegos de todos los calibres,las semillas han sido modificadas que muchas perdieron su identidad,a muchos no les a importado nada, con tal de que los que pudieron sobrevivir a la fecha ven con un poco de asombro el resultado de muchas equivocaciones.
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JOSE MARCO TULIO CONCHA REYES
30 de septiembre de 2018
Particularmente opino que los productores son descuidados en el manejo de las inversiones y en sus decisiones de manejo desorganizadas que hacen que los renglones de la producción colapsen. Un caso muy generalizado es el MIP, no hay unificación de criterios para el manejo y cada quien hace lo que le recomiendan para operaciones inmediatas que solo generan problemas mayores. Otro aspecto es la reducción de costos como estrategia, es lo más tremendo porque normalmente se reduce en los puntos más críticos para la productividad, nutrición, mano de obra, entre los más fraccionados, lo más importante sería tomar como estrategia el LIDERAZGO EN COSTOS, es lo puntual para mejorar la productividad el productor debe ser visionario y ser de pensamiento empresarial, para hacer del negocio algo sostenible y sustentable, saliendo del compositor y generar valor añadido a sus productos y a sus desechos.
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