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El “Efecto Vampiro” en la empresa agropecuaria

Publicado: 13 de enero de 2022
Por: Ing. Agr. Fernando Ravaglia, Gerenciamiento y Capacitación para el agro. Argentina
Hace unos días estaba viendo una de las últimas y tal vez más interesantes versiones de Drácula, la del director Francis Ford Coppola, y cuando luego de la primera hora, llegó el primer corte pensé cuántas empresas agropecuarias sufren el efecto vampiro, o sea , están desangrándose o muertas pero se mueven y actúan como si estuvieran vivas.
“¿Empresas vampirizadas?, ¡que delirio!.”
¿Seguro?, analicemos algunas alternativas para lograr este efecto, la más frecuente de todas, los Retiros Empresarios excesivos.
El capital circulante - dinero, hacienda, granos en stock - es de alguna manera el fluido vital, la sangre de la empresa, y mantener la “presión sanguínea” - un buen flujo de fondos - es fundamental para su buen desempeño.
Con mucha frecuencia este flujo sanguíneo decae, por efecto de una mala cosecha o una caída de precios del mercado, aspectos sobre los cuales el empresario no puede influir directamente por más voluntad que tenga, sin embargo el efecto es diferente cuando quienes “desangran” a la empresa son sus propios dueños, ya que en este caso la decisión está asumida.
Los retiros desproporcionados empiezan la sangría, y nuestra empresa ávida de “sangre” ($$$) busca donde seguir alimentándose, en algunos casos se recurre al crédito, en otros a parientes o amigos. Si el dinero que se consigue es para activar la producción logrando mayor renta, la transfusión resulta salvadora y la salud de la empresa mejora. Pero si es para mantener el nivel de retiros constante, el proceso está logrado y tenemos una empresa vampiro, en vida latente y en busca de nuevas víctimas a quienes desangrar.
Muchas causas para un mismo efecto.
La práctica cotidiana nos muestra varias causas que llevan a la realización de retiros empresarios excesivos, veamos algunas de ellas y las diferentes modalidades de “vampirismo empresario”, pero antes definamos dos términos que se usan muchas veces como sinónimos pero son diferentes entre sí, y me refiero a los HONORARIOS y los RETIROS.
Los Honorarios son la retribución económica al trabajo que realiza una persona. No debería haber honorarios que no tengan como contrapartida la realización efectiva de una determinada tarea. Los honorarios deben ser coherentes con la responsabilidad y el tipo de trabajo que se realiza y no desviarse excesivamente de los valores del mercado. La efectividad en el cumplimiento de la tarea justifica el cobro de los honorarios.
Los Retiros constituyen la retribución al capital de trabajo que aporta un socio o el propio dueño, y se apoyan en la asignación o reparto de las utilidades de la empresa. No debería haber retiros si no hay utilidades por repartir, ya que en este caso lo que se estaría haciendo es descapitalizar la empresa.
  • El vampiro desinformado.
El vampiro desinformado no sabe ni siquiera que está actuando como un vampiro, y esto se justifica en que no conoce los números de la empresa, ni si la empresa está generando utilidades, y al actuar por sensaciones, muchas veces retira más de lo que es factible retirar y va inocentemente desangrando a la empresa. Desde ya que esta inocencia se pierde cuando la desinformación es premeditada porque no se quiere ver ni enfrentar una realidad desagradable: la empresa no está en condiciones de pagar nuestro estilo de vida.
  • El vampiro disfrazado de administrador o “los retiros encubiertos”.
Este es el caso de muchos empresarios que dicen no hacer retiros sino exclusivamente cobrar honorarios por administrar la empresa. Si los honorarios son los razonables no habría problema, pero con mucha frecuencia se encuentran situaciones de empresarios que cobran sueldos excesivos, dos o tres veces el valor de mercado, para disfrazar los retiros bajo la figura de los honorarios.
Ni hablar de aquellas familias en las que todos los socios tienen algún título como “Directores”, “Asesores”, “Analistas” o “Gerentes” de algún área por lo cual cobran honorarios sin desempeñar la más mínima tarea en la empresa.
Otra variante son los gastos familiares de estos mismo socios que se cargan a la estructura de la empresa, entonces vemos como desde “el escritorio” se pagan expensas comunes, seguros, aportes previsionales, o gastos de movilidad particulares que no tienen nada que ver con la actividad de la empresa aunque aparezcan como “gastos de representación”.
En ambos casos este tipo de autoengaño no lleva a nada productivo y a la larga la empresa resiente su funcionamiento.
  • El vampiro elegante, o el costo de vivir dignamente.
Este es el caso de aquellos empresarios que dicen: “La empresa es un medio, y me tiene que servir como mínimo, para vivir dignamente”.
Es cierto que la empresa es un medio y no un fin en si misma, pero si uno depende de la empresa para vivir, lo mejor que se puede hacer es preservar la salud de esta evitando las hemorragias por retiros excesivos. Por otro lado, ¿Cuánto cuesta la dignidad?, este es un tema muy personal y en el que nadie puede cuestionar a otras personas por las expectativas que tienen respecto a sus aspiraciones y estilo de vida.
El problema es que en el pasado una empresa agropecuaria permitía efectuar gastos y soportar estilos de vida regios sin mayor problema, mientras que hoy los números de la actividad han cambiado sustancialmente y la empresa tiene menos resto para soportar estos gastos sin sufrir las consecuencias.
Algunas propuestas para resolver el problema.
1 - Analizar económicamente las posibilidades de la empresa.
Esto implica hacer los números de las diferentes actividades productivas, descontar los costos fijos, las amortizaciones necesarias para mantener la capacidad operativa y recién ahí descubrir las posibilidades de la empresa para cubrir retiros. ¡Ah!, y cuando haga este análisis, no lo haga demasiado optimista porque después en la práctica los resultados no coinciden con la realidad.
2 - Mostrar los resultados económicos a familiares y socios.
Si sus familiares dependen de la empresa para vivir, lo mejor que pueden hacer es tomar conciencia de las reales posibilidades de esta para brindarles un medio de vida hoy y en el futuro, con lo cual le sugiero organizar una reunión con toda la información disponible y ponerlos al tanto de la situación con todo el realismo y la crudeza necesaria. No cometa el error de “no mostrar la situación para evitar que se preocupen”, ya que si usted es el administrador, mañana lo recriminarán por no haberles avisado lo que pasaba con el negocio de la familia.
3 - Defina objetivos de retiro coherentes con las posibilidades de la empresa.
No se exceda en el planteo de retiros pensando en los viejos, buenos tiempos. Recuerde que hoy vivimos otra coyuntura de mucha inestabilidad global. No planifique sobre la base de recuerdos sino de posibilidades reales actuales y futuras.
4 - Mantenga a su empresa lo más saludable posible.
Si la empresa es su medio de vida, manténgala lo más saludable posible asegurando un flujo de fondos eficiente. No le quite fondos en exceso porque la debilitaría.
5 - ¿Y si no me alcanza para vivir?.
Tiene dos opciones:
La de máxima, intente desarrollar otras fuentes de ingreso adicionales, otros negocios que potencien o complementen el negocio agropecuario. Use a la empresa como una fuente de capital semilla que se multiplique en otras actividades rentables para su familia.
La de mínima, resigne sus aspiraciones de retiro a lo que la empresa puede aportar (que cada día es esperable que sea menos). En todo caso recuerde diferenciar Estilo de Vida de Calidad de Vida, la calidad de vida, afortunadamente, no necesita de retiros altos, se apoya más en el cultivo de los afectos y el buen uso del tiempo familiar, que en las posesiones materiales.
6 - Actúe honestamente consigo mismo.
Si la empresa es su medio de vida, no gana nada con engañarse a si mismo. Mire los números con realismo y actúe con inteligencia y sensatez, lo que está en juego es mucho más que su estilo de vida actual, es su porvenir y el de su familia.
En todo caso piense: actuando a tiempo, usted puede resolver este problema con madurez y sentido común, y eso duele mucho menos que una estaca de madera clavada en el corazón, ¿no le parece?.
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Autores:
Ing. Agr. Fernando Ravaglia
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Ruben Oscar Venturi
12 de julio de 2022
Muy buena descripción del ABC de la Empresa Agropecuaria, lograr adecuar el manejo de la Empresa en este contexto es el gran objetivo, el éxito es el gran premio.
Golver Abarca Toledo
25 de junio de 2022
Excelente descripción de el efecto vampiro en las empresas, es importante tomar en cuenta las apreciaciones que se mencionan para hacer ciertas correcciones ??
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