Mars invertirá millones para ser sostenible. El desafío de las aflatoxinas

El gigante mundial de alimentos Mars se ha comprometido a invertir $ 1 mil millones en los próximos años para ser sostenible dentro de una generación. Y lo hará con innovación israelí.

Los esfuerzos multimillonarios de Mars Inc. para desarrollar soluciones innovadoras para los desafíos mundiales de la alimentación y la agricultura han llevado al gigante de los alimentos de EE.UU. a adoptar la escena de innovación de Israel.

El fabricante mundial de alimentos, entre las compañías privadas más grandes del mundo, opera en más de 80 países, emplea a 125,000 trabajadores y cuenta con más de $ 35 mil millones en ventas anuales.

Al enfatizar su deseo de innovar hacia un futuro ecológico, Mars se ha comprometido a invertir $ 1 mil millones en los próximos años para ser sostenible dentro de una generación.

Durante una visita a Israel esta semana, George Graham, vicepresidente del Instituto de Investigación Avanzada de Mars (MARI), le dijo a The Jerusalem Post que su compromiso de descubrir las soluciones innovadoras más cruciales para el sistema alimentario mundial es lo que lo llevó al estado judío.

Establecida en 2013, MARI es una organización interna de Mars que impulsa la agenda de investigación a largo plazo de la compañía.

Mars está trabajando en Israel, agregó, “para estimular la investigación y el desarrollo que pueden impulsar el progreso relacionado con la agtech, la nutrición y la seguridad alimentaria en nuestra industria“.

A principios de este año, el gigante de los alimentos anunció lo que Graham llamó una asociación “primera de su tipo” con el fondo de capital de riesgo Jerusalem Venture Partners (JVP) para colaborar en la investigación y el desarrollo de tecnologías innovadoras para enfrentar los desafíos alimentarios más apremiantes del mundo.

El acuerdo de I + D hará que el fabricante con sede en Virginia apoye las empresas israelíes y la formación de empresas, y trabaje con las principales instituciones académicas israelíes, incluida la Universidad Hebrea de Jerusalén, el Instituto de Ciencia Weizmann y el Instituto de Tecnología Technion-Israel, para explorar y avanzar en la convergencia de alimentos, salud y tecnología.

La última visita de Graham a Israel se produce cuando JVP celebra sus 25 años de actividad y recibe inversores clave de todo el mundo. En los últimos años, el fondo se ha centrado cada vez más en el desarrollo del ecosistema emergente de tecnología alimentaria en Israel, que ahora alberga a más de 230 nuevas empresas activas.

En su búsqueda de tecnología, Graham dijo que Mars está adoptando una visión holística en toda la cadena de suministro, desde hacer que las materias primas sean seguras hasta garantizar la creación de envases de próxima generación que sean sostenibles utilizando tecnologías transformadoras. Otras áreas clave de interés para Mars incluyen la seguridad alimentaria y las formas de salvaguardar las poblaciones.

Algunos de los mayores desafíos que enfrenta el sistema alimentario mundial hoy ya están presentes, agregó, y pueden surgir soluciones innovadoras de fuentes inesperadas.

Graham citó el ejemplo de los 4.500 millones de personas expuestas crónicamente a aflatoxinas que causan cáncer a través del consumo de alimentos, pero que no son ampliamente conocidas. Producidas por hongos que se encuentran en el suelo en los cultivos, las aflatoxinas se han relacionado con el retraso del crecimiento en los niños. Los carcinógenos pueden contaminar alimentos esenciales como el trigo, el maíz y el maní, que son alimentos básicos en el mundo en desarrollo.

Para resolver el desafío de las aflatoxinas, Mars ha entrado en una colaboración poco común de ciencia ciudadana. Junto con Thermo Fisher Scientific y la Universidad de California, Davis, Mars ha reclutado jugadores de computadora para jugar una versión especialmente creada de Foldit, un videojuego de rompecabezas.

Los diseños generados por computadora más prometedores se están evaluando actualmente para ver si alguno podría tener el potencial de erradicar las aflatoxinas en el futuro.