Argentina - Gestión de Población Canina, Conclusiones de Taller en Mendoza

Los Veterinarios y estudiantes de veterinaria reunidos enla Universidad  JuanAgustín Maza, participantes del Taller de Gestión de Población Canina en Mendoza, realizado el 14 de agosto de 2015 decimos:

Consideramos que se deben realizar acciones coordinadas para el control de la población canina en Mendoza, sin causar a los animales sufrimientos innecesarios o evitables.

Los Servicios Veterinarios deben encabezar las labores de prevención de enfermedades zoonóticas y a la vez garantizar el bienestar de los animales, por lo que necesariamente intervienen en el control de las poblaciones caninas en coordinación con otras instituciones u organismos públicos competentes.

Creemos adecuada la definición de Tenencia responsable: “Es la condición por la cual una persona tenedora de un animal de compañía, asume la obligación de procurarle una adecuada provisión de alimento, un espacio para el descanso protegido, contención, atención de la salud y buen trato durante toda su vida, evitando de esta manera el riesgo que pudiere generar como potencial agresor o transmisor de enfermedades a la población humana, animal y al medio ambiente”.  (Conclusiones de las 1ª Jornadas Veterinarias para municipios del sur de Santa Fe 20/06 /2013)

Señalamos que las acciones más importantes para el control de la población canina urbana de Mendoza son:

Determinación de la procedencia de los perros vagabundos, para poder priorizar esas áreas como ejes centrales del control.

Estimación del tamaño, la distribución y la ecología de la población canina.

El marco reglamentario, ley provincial 3588/1968 y su decreto reglamentario 69/1970, están vigentes y son adecuados, y debieran ser aplicados en forma efectiva. La mayoría de la población desconoce las obligaciones que ellas generan y deberían ser difundidas ampliamente.

La mayoría de los problemas ocasionados por los perros en las zonas urbanas está  dada por la presencia de perros, sin supervisión o control en las calles. Esto es debido a  propietarios irresponsables,  que no cumplen con  las reglamentaciones vigentes; no asumen ni  cumplen sus obligaciones como propietarios o tenedores de perros; no respetan los derechos de las demás personas, ni las elementales normas de convivencia y mucho menos  las del bienestar animal.

Las bases para una tenencia responsable son el registro e identificación, fehaciente  de los perros a partir de los tres meses de edad; esto permitiría relacionar a una persona  como responsable de un animal;  el registro debería  ser llevado en cada municipio y remitido a un registro central llevado en la provincia; debe estar homologado y estandarizado a nivel provincial; el método sugerido es el del microchip, por su simpleza, inviolabilidad, y fidelidad  (es el método exigido por normas internacionales para exportar animales a muchos países).

La necesidad de reforzar la vacunación contra la rabia y otras medidas de prevención de enfermedades zoonóticas, cuando estas procedan; realizadas por efectores públicos o privados.

Reforzar el control de los movimientos (nacionales e internacionales) de perros hacia nuestra provincia; actualmente son insuficientes.

Control de perros potencialmente peligrosos. Con aplicación de las normativas mencionadas (3588 y 69). Otras como la ley 7633 han demostrado su Incapacidad para realizar o cumplir adecuadamente una función (ineficiencia) e incapacidad para producir el efecto deseado o para ir bien para determinada cosa (ineficacia). 

Los ataques y lesiones producidas por mordeduras de perros son una constante preocupación para los veterinarios de Mendoza. Vemos que la frecuencia y gravedad de las mismas aumentan año a año. Sólo se registran unas 4.500 por año, lo que constituye un 30 – 35 %, de las que realmente se producen en nuestra provincia.

Los veterinarios exigimos ser consultados, como profesionales comprometidos con la salud pública, idóneos y especializados en estos temas, para aportar en la resolución de estos conflictos.

La aplicación de las normativas vigentes sobre: reglamentación sobre la cría y venta de perros.

La imperiosa necesidad de efectuar controles ambientales sobre fuentes de alimentación como: mataderos, vertederos, depósitos de desechos, de basura  y fuentes de alimentación de perros callejeros y también de las fuentes de contaminación ambiental producidas por los perros.

Es necesario exigir el cumplimiento de las reglamentaciones sobre perreras, residencias y refugios caninos, regenteadas por organismos públicos o privados.

Se debería exigir el cumplimiento de las obligaciones y responsabilidades de los propietarios  de perros, y de las administraciones municipales y provinciales en materia de bienestar animal.

Se debe velar por el cumplimiento del bienestar animal, de perros con y sin dueño.

Promover la educación en tenencia responsable de todos los estamentos de la población. Dicha educación deberá poner énfasis en la reflexión que: adoptar o comprar un animal, es una libre elección, que implica que durante 12 o 14 años de su vida, Ud. será el responsable de la mantención y salud de ese animal. 

Confeccionar un registro municipal de adiestradores, paseadores, conductistas y trabajadores que tengan acciones sobre el comportamiento y/o conducta del perro.

Con pruebas de capacitación técnica, con certificación de entidades acreditadas y pruebas de idoneidad. 

La esterilización quirúrgica es sólo una de las varias herramientas que se deben utilizar para la gestión de las poblaciones caninas. Es imperioso utilizar simultáneamente la educación,  el registro, identificación y control de perros callejeros. 

Las campañas de esterilización quirúrgica, deberían  ser efectuadas a: animales caninos; registrados e identificados;  de todas las edades; incluidos los de edad temprana;  orientada a las poblaciones problema o más necesitadas;  en lugares habilitados, preferentemente móviles;  en forma sistemática; en perros de ambos sexos;  programadas y dirigidas por profesionales veterinarios;  mantenidas en el tiempo; y de gratuidad  para la gente de bajo nivel socio cultural.      

Consideramos que esterilización quirúrgica es una de las múltiples herramientas que se deben usar para controlar la población canina, no la única.  Sólo es efectiva para afectar la tasa de natalidad,  cuando se alcanza un 70% de una población determinada, en un lugar determinado y en un tiempo no mayor a un año. 

Las prestaciones inherentes al cumplimiento de las misiones y funciones de los Centros de Zoonosis municipales, provinciales o nacionales estarán orientadas a la estricta protección de la salud pública ocasionadas por la población canina, y podrán ser gratuitas.

Los perros que originan problemas en Mendoza son los perros vagabundos/callejeros con o sin dueño.

No se debería tolerar ningún perro en la calle, sean callejeros o sin control, según indica la legislación vigente.

Los perros callejeros o sin control, deberían ser retirados, castrados, identificados, vacunados contra la rabia y desparasitados por el municipio y luego entregados a organizaciones privadas habilitadas o al estado provincial para su reubicación o mantención.

Igual camino deberían seguir los perros que la gente no quiere  o no puede tener más.

Los perros que han provocado serias lesiones  a otro animal, deberán cumplir control antirrábico, aplicársele las multas pertinentes a los responsables. El veterinario municipal dictaminará,  con criterio profesional, la solución pertinente del animal.

Los perros que han provocado serias lesiones  a seres humanos, deberán cumplir control antirrábico, aplicárseles las multas pertinentes a los responsables y el veterinario municipal dictaminará, con criterio profesional, la solución pertinente del animal.

Consideramos que hay perros potencialmente peligrosos cuyo tratamiento debe apuntar a la prevención de los daños que pueda ocasionar a otros animales o personas, y no sólo enfocarse en la reparación económica del daño.

Las mordeduras de perros son un grave problema de salud pública en Mendoza y merecen  una solución urgente por parte de las autoridades sanitarias competentes.

Sostenemos que el cumplimiento efectivo de la ley 3588 es una herramienta fundamental para minimizar  los problemas de mordedura de perros. Las formas de evitarlas deberían incluirse en los programas educativos en las escuelas al igual que la tenencia responsable.

La ley 7633 de perros peligrosos  es una herramienta desafortunada e inútil que no resuelve los graves problemas de las mordeduras de perros en Mendoza que día a día aumentan en frecuencia y gravedad.

Las medidas implementadas hasta hoy en los distintos municipios no han resuelto los problemas ocasionados por la población canina en Mendoza, siguen siendo insuficientes por la falta de voluntad, apoyo y decisión política de los organismos pertinentes.

La responsabilidad y el aporte a la solución de los problemas ocasionados por la población canina, como está planteada hoy en día, solo recaen en el municipio y los veterinarios públicos.  Las personas y organizaciones que protegen a los animales aportan animales para su esterilización en dependencias municipales, nacionales e incluso privadas. Algunas trabajan en reubicación en hogares de perros abandonados; otros en dar refugios transitorios. Muchos veterinarios privados realizan atenciones clínicas y  esterilización de animales de personas de escasos recursos.

Creemos que hay otros actores que obtienen beneficios de las poblaciones caninas de Mendoza y no participan en modo alguno en dar respuestas a los más necesitados, como por ejemplo:  los propietarios irresponsables de perros;  los fabricantes,  distribuidores y vendedores mayoristas de alimentos balanceados para perros;  los fabricantes,  distribuidores y vendedores de accesorios para perros; los fabricantes y distribuidores de quimioterápicos para perros; y los  vendedores  minoristas de alimentos balanceados para perros y tiendas de mascota (pet shop).  Deberían participar activa  o pasivamente en el aporte de soluciones.

También hay otros actores que sufren o padecen los problemas ocasionados por los perros y que deberían comprometerse en las soluciones de los problemas, como uniones vecinales, consorcios, barrios privados, escuelas públicas y privadas, entidades intermedias, iglesias u organizaciones religiosas, cámaras de comerciantes, hiper y supermercados, comerciantes de alimentos, etc., por ejemplo en  las campañas  educativas.

(Cuarenta y cuatro participantes calificados)