Más allá de los microbios vivos: Una definición de postbióticos

Las estrategias actuales para alterar el microbioma intestinal humano incluyen la dieta (es decir, prebióticos y algunos alimentos fermentados) y bioterapéuticos vivos. La última estrategia incluye trasplantes de microbiota fecal indefinida y consorcios microbianos definidos (formulaciones dirigidas desde consorcios microbianos simples, o probióticos, hasta consorcios de 50 o más taxones bacterianos y cepas utilizadas para dar forma a la microbiota del huésped).

Algunos microorganismos no vivos, definidos colectivamente como posbióticos , también se están explorando como un medio para reducir el riesgo de enfermedades y mejorar la salud.

Aunque este no es el caso de todas las bacterias y los beneficios para la salud, a menudo se ha demostrado que las bacterias no viables tienen una eficacia similar a la de las bacterias viables. Con la vida útil más larga y el almacenamiento más fácil que favorece tanto la tecnología como la estabilidad, ahora hay un mayor interés en que estas bacterias se incluyan en los productos de consumo. Por ejemplo, en 2019 Patrice D. Cani y sus colegas demostraron que los resultados metabólicos en personas con sobrepeso y obesidad cuando fueron tratados con Akkermansia muciniphila pasteurizada fueron más consistentes en comparación con las personas que recibieron A. muciniphila viva .

Sin embargo, hasta ahora, los científicos aún tienen que ponerse de acuerdo sobre una definición de lo que es un posbiótico.

Un documento de consenso publicado recientemente por científicos de todo el mundo que trabajan en diferentes disciplinas ahora define un postbiótico como "una preparación de microorganismos inanimados y / o sus componentes que confiere un beneficio para la salud del huésped" .

Como tal, los componentes de un postbiótico incluyen células microbianas inanimadas intactas y / o fragmentos o estructuras de células microbianas con o sin metabolitos.

Si bien la nueva definición de postbióticos puede incluir metabolitos, si se acompaña de biomasa microbiana no viva (por ejemplo, alimentos fermentados con metabolitos bacterianos y células microbianas), ni los filtrados sin componentes celulares, ni los componentes microbianos purificados o metabolitos ni las vacunas se clasifican como postbióticos. Por lo tanto, a partir de ahora, las sustancias derivadas de microbios purificados (por ejemplo, butirato) deben llamarse por su nombre químico específico y no se consideran postbióticas .

Además de proporcionar una definición clara de postbiótico, el documento de consenso también destaca los desafíos y criterios regulatorios que deben usarse para evaluar los efectos de seguridad y salud de las preparaciones de microbios muertos.

Un postbiótico debe derivar de un microorganismo vivo al que se le aplica un proceso tecnológico (por ejemplo, pasteurización) que significa que el microbio no puede replicarse. Para preservar la calidad general y el valor nutricional manteniendo las características sensoriales, también se utilizan otros procedimientos no térmicos como las técnicas de secado y alta presión, aunque es importante que las propiedades funcionales del postbiótico no se vean afectadas por el tratamiento. Como los virus no se consideran microorganismos vivos, los postbióticos no pueden derivarse de ellos. Además, el microbio utilizado para obtener un posbiótico no necesita mostrar un beneficio para la salud, ya que un posbiótico no tiene que derivar de un probiótico.

La nueva definición de postbióticos establece que estos productos se pueden tomar como alimentos, suplementos dietéticos o medicamentos. Por ejemplo, los postbióticos se pueden encontrar en el yogur y en fórmulas infantiles fermentadas específicas. Además, el sitio de acción de los postbióticos incluye el intestino o cualquier superficie del huésped, como la piel, la cavidad bucal o el tracto urogenital.

Ahora necesitamos estudios sobre el beneficio para la salud y la seguridad de la preparación posbiótica en términos del uso previsto en el huésped objetivo, que incluye humanos, animales de compañía y ganado .

Los efectos clínicos potenciales de los posbióticos incluyen erradicar la infección por Helicobacter pylori , prevenir enfermedades infecciosas comunes (p. Ej., Infecciones del tracto respiratorio superior y gastroenteritis aguda) , aliviar los síntomas asociados con el síndrome del intestino irritable y anular los efectos negativos del estrés. Los mecanismos subyacentes detrás de los beneficios para la salud de los postbióticos incluyen modular la microbiota del huésped, mejorar las funciones de la barrera epitelial, modular las respuestas inmunitarias locales y sistémicas, modular las respuestas metabólicas y la señalización sistémica a través del sistema nervioso.

En cuanto a su seguridad, como los microbios de los postbióticos no están vivos, no pueden causar infecciones. Esto ofrece potencial para su uso en individuos comprometidos , para quienes no se recomiendan bioterapéuticos vivos.

En general, los postbióticos incluyen microbios inanimados con o sin metabolitos que han demostrado tener beneficios para la salud y es probable que sean más seguros y estables que sus homólogos vivos. Como en el caso de los probióticos y prebióticos , se necesitan ensayos clínicos en diferentes poblaciones antes de recomendar su uso sistemático.