Mejorando el transporte de los pollitos

Las condiciones de transporte del pollito recién nacido pueden rezagar significativamente la salud y el rendimiento, y por lo tanto no deben descuidarse, sostiene Gerd de Lange de Pas Reform.

El transporte de pollitos de un día de nacidos de la planta incubadora a la granja tiene un papel fundamental en el rendimiento posterior. Las incubadoras operan con un ambiente interior totalmente controlado, mientras que el transporte conlleva el riesgo de exponer a los pollitos a condiciones exteriores no controladas.

La moderna planta de incubación es una gran inversión en ciencia sumamente avanzada, en tecnología e ingeniería. Por lo tanto, tiene sentido crear una moderna flota profesional de transporte de pollitos, específicamente diseñada para mantener un entorno óptimo para asegurarse que las aves lleguen a la granja en la misma condición en que salieron de la planta de incubación.

Los pollitos de un día de nacidos están por naturaleza bien preparados para el transporte. Nacen con un residuo de yema, y se hallan cómodos sin alimento ni agua por hasta dos días, siempre y cuando se mantenga la zona de neutralidad térmica dentro de las cajas. Dentro de este estrecho rango de temperatura entre 32 a 35°C el metabolismo del pollito es solo a nivel de mantenimiento, con una mínima producción de calor y pérdida de agua.

Si la temperatura dentro de las cajas se eleva por encima de este rango, los pollitos comenzarán a utilizar la energía de la vesícula vitelina a un ritmo mucho más rápido, para no tener que jadear y tratar de mantener una óptima temperatura corporal entre 40.0 y 40.5°C. Las proteínas que se usan con este propósito, no estarán luego disponibles para el desarrollo de los sistemas digestivo e inmune. El jadeo provoca la pérdida de agua, con el riesgo de deshidratación.

Cuando la temperatura al nivel de pollito está por debajo de la zona de neutralidad térmica, los pollitos de un día de nacidos se ven obligados a utilizar sus propios recursos para la termorregulación, en lugar de emplearlos para el crecimiento y la salud. En términos generales, el estrés por temperatura causa malestar mientras suprime también una producción eficiente.

La temperatura dentro de las cajas con pollitos debe mantenerse en la zona de neutralidad térmica, equilibrando el calor producido por los pollitos de un día de edad con la cantidad de aire de temperatura controlada que fluye a través de las cajas.

La temperatura óptima de aire que circula dentro del vehículo depende de la velocidad del aire: cuanto mayor sea la velocidad del aire, mayor será la temperatura óptima y viceversa. El aire pre acondicionado que ingresa, bien mezclado, debe fluir uniformemente a través de todas las cajas, absorbiendo con eficacia y dispersando el calor metabólico, la humedad y el dióxido de carbono producido por los pollitos. Esto no solo debería ser el caso en vehículos completamente cargados, pero también en el caso de cargas parciales.

Con frecuencia aún se descuidan las condiciones de transporte, cuando en realidad tienen el potencial de afectar significativamente la tasa de crecimiento, la conversión alimenticia, el rendimiento en carne y el desarrollo del sistema inmunológico. Optimizar estas condiciones es altamente beneficioso para el rendimiento posterior en la granja.

Consejos

Comprenda la importancia de optimizar las condiciones de transporte de la planta de incubación a la granja para el rendimiento posterior. No es adecuado evaluar la calidad del transporte solo por el número de pollitos muertos al llegar.
Elija camiones de transporte de pollitos que sean confiables, capaces de operar dentro del rango de las condiciones externas imperantes del clima, en la ubicación geográfica de su planta de incubación y de sus clientes.
Mantenga una temperatura de 32 a 35°C dentro de las cajas de pollitos, optimizando la temperatura del aire que circula y su velocidad.
Trabaje rápidamente durante el crítico proceso de carga y descarga cuando no hay ventilación forzada, y/o provea suficiente espacio entre las cajas individuales de pollitos.
Considere la ubicación de los registros de temperatura mientras revisa la salida. Evite el contacto directo entre pollitos y sensores.
Ajuste el número de pollitos por caja si no se puede lograr la temperatura óptima dentro de las cajas debido a las limitaciones del equipo de transporte.
Asegúrese que los choferes estén bien entrenados y motivados: su profesionalismo contribuye significativamente con el óptimo transporte de los pollitos.