Explorar
Comunidades en español
Anunciar en Engormix

Primeros trabajos sobre la siembra directa en Argentina

Publicado: 3 de mayo de 2006
Fuente: Daniel E. Buschiazzo. INTA Anguil y Fac. Agronomía
Entre 1964 y 1965 se llevaron a cabo en la EEA INTA Pergamino, ensayos de manejo de suelos que pueden considerarse como los primeros antecedentes publicados en el País sobre siembra directa. Estos ensayos tuvieron por objetivo relacionar la profundidad de labranza con la humedad del suelo y los rendimientos de maíz en un “Brunizem” y fueron desarrollados por el Dr. Marcelo Fagioli. Fagioli fue, desde fines de la década del 60, técnico de la EEA INTA Pergamino y, luego, hasta su retiro a principios de los 90, técnico de la EEA INTA Anguil. Los tratamientos de los estudios de Fagioli consistieron en aradas realizadas a 15, 30 y 45 cm de profundidad, con la “profundidad cero“ como tratamiento testigo. Obviamente, el testigo no requería labranzas. Fuera de los objetivos originales del ensayo, los resultados mostraron, sorpresivamente, que, en una de las dos campañas analizadas, el testigo presentaba acumulaciones de agua en el suelo y rendimientos de maíz comparables a los demás tratamientos. Casi una década después de finalizados estos experimentos, Fagioli publicó sus resultados en la revista IDIA (Fagioli, M. 1974. Sistemas de labranza para el cultivo de maíz en la región de Pergamino, provincia de Buenos Aires. IDIA 313-314: 17-27), realizando algunas consideraciones sobre este nuevo sistema de “no labranza” que resultaron premonitorios. Entre las características destacadas, el autor menciona su capacidad para prevenir la erosión e incrementar el agua del suelo. Vale mencionar que, para entonces, este sistema ya había sido descripto en varios trabajos realizados en EEUU a principios de la década del 60, desarrollados por consiguiente en forma casi simultánea con los de Fagioli. Es indudable que este trabajo fue el pionero de los estudios sobre manejo de suelos, en particular de labranzas, que INTA impulsó en la década del 70 y que se extienden, en muchos casos, hasta nuestros días. Es de destacar la forma accidental en que se llegó a detectar la potencialidad de este nuevo sistema, apartado por completo de los paradigmas vigentes en esa época. Esta experiencia pone de manifiesto, una vez mas, que la investigación orientada hacia la concreción de un objetivo, frecuentemente tiene consecuencias no previstas pero de gran impacto. También refleja la importancia que tiene el permitir a un científico capacitado elegir y planificar libremente sus investigaciones y reedita la eterna controversia entre la necesidad de orientar la investigación científica, definiendo políticas estructuradas de ciencia y técnica, necesarias a la hora de priorizar los siempre escasos recursos disponibles para la investigación científica y, en el otro extremo, el otorgar la libertad suficiente para desarrollar sus investigaciones a científicos calificados. Indudablemente, el espíritu observador de Fagioli, le permitió detectar en el tratamiento testigo de sus ensayos a una nueva alternativa de uso del suelo que podría cubrir ciertos objetivos impensados hasta ese momento, pero que tuvieron una gran importancia práctica posteriormente.
Fuente
Daniel E. Buschiazzo. INTA Anguil y Fac. Agronomía
Temas relacionados
Recomendar
Compartir
¿Quieres comentar sobre otro tema? Crea una nueva publicación para dialogar con expertos de la comunidad.
Crear una publicación
Súmate a Engormix y forma parte de la red social agropecuaria más grande del mundo.
Iniciar sesiónRegistrate