19 de octubre de 2016
Les envío "el manejo del descolmillado" del libro Enfermedades de los Cerdos, de mí autoría
3.1.1. EL MANEJO DEL DESCOLMILLADO
En los años 70 se trataba de coger lo menos posible a los animales para no causarles estrés, es así que, a los lechones y conforme nacían se les secaba y frotaba.
- Luego, se les manejaba el cordón umbilical, marcaba y cortaba los 8 dientes de nacimiento, con un corte al ras tratando de no dejar astillas (el corte se realizaba con tenazas ad hoc).
- Una vez completados los manejos del día de nacimiento, se les retornaba con su madre para que tomen su calostro.
- El resto del primer y el segundo día de edad lo pasaban con la marrana, hasta el tercer día en que se les aplicaba el hierro dextrano.
En la vida natural no se descolmillan las diferentes especies de: cerdos salvajes, jabalíes y los pecarís (huanganas o pecarís de labios blancos, sajino o pecarís de collar y el pecarí del chaco).
- Tampoco son descolmillados la mayoría de los cerdos en: la pequeña crianza comercial y los criados en traspatio.
- También no deben ser descolmillados, ni extirpados los rabos de los lechones en crianzas ecológica u orgánica.
? Donde la relación marrana (madre)-lechones (jabatillos) es casi perfecta y las crías no tienden a morder las tetas de sus madres.
Actualmente se está dejando el descolmille, sólo debe permitirse cuando los lechones están lastimando las tetas o la ubre materna, o por riñas se producen lesiones, generalmente, en las orejas y/o rabos.
- Los dientes de nacimiento no deben cortarse al ras.
• Hoy en día este manejo es considerado un fuerte maltrato animal, muy lejos de lograr el bienestar animal.
• Algunos criadores realizan el manejo del descolmillado, con corte al ras, por prevención de los daños reportados por la presencia de los dientes aguja.
o Es actuar de la siguiente manera: “como algunos niños se vuelven delincuentes, hay que matar a todos los niños antes que crezcan”.
- En el libro “Producción Porcina” de Bundy & Diggins (1960) señalan “el cortarlos o sacarlos ha sido tema de controversia, y algunos criadores no se los cortan porque piensan que el hocico y las encías podrían dañarse, permitiendo la entrada de organismos infecciosos en el cuerpo.
• Sin embargo, en la práctica si se hace en forma adecuada, no se causarán infecciones y aún podrían evitarse, porque cuando los cerdos peleen no podrán herirse tan fuertemente, si no tienen colmillos grandes, lo que sí podría ser motivo de infecciones”.
- En la Universidad Nacional Agraria La Molina se dejó el descolmillado, con corte al ras, de los dientes de nacimiento en junio de l986.
• Vale decir, se deja a los lechones con sus dientes de nacimiento intactos.
- En Navarra España, desde el 2000, han abandonado esta rutina (el descolmillado) sin que se constaten problemas diferentes en las cerdas y en los lechones.
- Asimismo en Francia, en el año 2002, se confirmó que el corte de los dientes de nacimiento no reduce el número, ni la gravedad de las lesiones en los pezones de las cerdas y que por el contrario origina un mayor número de lesiones en los labios.
• Tanto producidas por sus propios dientes astillados, como por los de sus hermanos.
- La Unión Europea mediante la Directiva 2008/120/CE del Consejo, del 18 de diciembre de 2008, relativa a las normas mínimas para la protección de los cerdos.
• Sobre el manejo de los dientes de nacimiento sólo se permite “la reducción de las puntas de los dientes de los cochinillos”.
- En México los Dres: Luna Cruz, Eduardo (2006) y Maqueda, Juan José (2014), aconsejan no descolmillar debido a que acarrea múltiples problemas en la cavidad oral y que puede terminar en rinitis necrótica.
- La FAO en sus recomendaciones en: Buenas Prácticas Pecuarias (BPP-2012) para la producción y comercialización porcina familiar, indica: “que se debe evitar el descolmillado”.
Los estudios en diferentes lugares concluyen: el descolmillado con corte al ras o con despunte, incidiendo en la pulpa dentaria; no sólo afecta al bienestar animal.
- Es causa de la rinitis necrótica (ver: 4.1.3.21).
- También produce un intenso dolor, lesiones en la cavidad oral, menor consumo de leche materna y de concentrado (terminando en hipoglucemia y/o desmedro), menor ganancia de peso, mayor mortalidad, mayor posibilidad de infecciones sistémicas, mayor incidencia de los disturbios gastroentéricos y respiratorios, etc.
Recuerdo anatómico y fisiológico. Los lechones al nacer presentan 8 dientes de nacimiento, denominados dientes aguja (por ser largos y filosos) que están dirigidos hacia afuera.
- Son dos 3eros incisivos y dos caninos en el maxilar inferior e igual número y tipo de dientes en el maxilar superior (8 en total= 4 abajo y 4 arriba).
- Los dientes del cerdo están clasificados como braquidontos (corona baja) bunodontos (dientes de omnívoro) semejantes al ser humano.
• Salvo los caninos que son hipsodontos (crecen hasta la adultez o toda su vida).
o El cerdo macho sus dientes caninos son hipsodontos de raíz abierta.
? De corona alta y crecimiento continuo, durante toda su vida.
o En las hembras los caninos son hipsodontos de raíz semiabierta.
? De corona alta y crecen sólo gran parte de su vida.
- Los dientes son de tendencia cónica y huecos, en su interior se halla la pulpa dental, que es un tejido conectivo de variedad laxa, ricamente vascularizado e inervado.
- El lechón al entrar a mamar estimula a la madre con la trompa, sobando las glándulas mamarias, luego hace succiones en falso; deteniendo la respiración y produciendo una aspiración succiona la leche y finalmente la leche le llega.
• Los 8 dientes de nacimiento sirven de apoyo a la lengua.
o La cual forma un semitubo, apoyándose en los dientes, y con el paladar completa el tubo, donde se localiza el pezón succionado.
• Los dientes de nacimiento, por tanto, son importantes e imprescindibles en la correcta fisiología de la lactación.
• Los 8 dientes de nacimiento (3eros incisivos o extremos y caninos) son cambiados a dientes permanentes a los 8 a 9 meses de edad: erupción de extremos, caninos y del 2º molar.
Daños por el descolmillado. Se ha adoptado el manejo del descolmillado porque los lechones, al mamar y al no obtener suficiente leche, tienden a morder los pezones y la glándula mamaria.
- Es menester resaltar que: el manejo del descolmillado, con corte a ras de los dientes aguja (ocho en total), al día de nacimiento, no es un buen manejo (incluye todo manejo de los dientes que incida en la pulpa dental).
• No soluciona la falta de leche por hipolactia o funcional (ver anomalías de la ubre: 5.8).
- Se ha reportado gran cantidad de lesiones en la cavidad oral, debido a este manejo: glositis, queilitis, palatitis, gingivitis, piorrea, etc.
• Inclusive osteomielitis que puede concluir en rinitis necrótica (ver: 4.1.3.21).
- Las heridas, en la cavidad oral, pueden ser causadas por las astillas dentales, así como por la pinza descolmilladora (daños del operador).
• Al tratar de cortar los dientes y/o con un mal ángulo de corte y/o incidiendo la pulpa dental.
• Se ha encontrado que el 92% de los lechones a los que se les realiza el manejo del descolmillado (corte al ras de los dientes al primer día del nacimiento) sufren de alguna lesión oral y el 100% sentirán dolor.
o En cambio en el despunte (con corte de 2 a 3 mm del ápice filoso) este porcentaje se reduce al 33%.
• Los dientes caninos del porcino son de pulpa desarrollada y permanente por lo que estos dientes son de crecimiento continuo y aún así se cortan al ras, al cabo de unos días aparecerán las astillas filosas.
El descolmillado causa:
a. Dolor intenso por la pulpitis y otras afecciones. Al ser cortada la pulpa dental se seccionan los nervios, que en los colmillos del lechón están muy desarrollados.
• Si existe infección en la pulpa dental el dolor se hace más persistente y ello reduce el consumo del calostro (con reducción en los niveles de inmunoglobulinas y resistencia a enfermedades) y posteriormente de la leche (consecuente menor ganancia de peso) llegando, muchas veces, a la formación de animales desmedrados.
• También son fuente de inflamación continua en la cavidad oral:
o Glositis. Son heridas, generalmente, profundas en la lengua, con mayor énfasis en su parte ventral, producidas por las aristas de los colmillos inferiores.
o Gingivitis. Es el daño en las encías, generalmente por culpa del operador.
o Palatitis. Daño en el paladar, generalmente por culpa del operador.
o Piorrea, osteomielitis, etc. Que pueden producir rinitis necrótica y terminar en septicemia (la mayoría de los casos de septicemia del lechón, se deben a onfalitis y a las heridas en la cavidad bucal debidas al descolmillado).
b. El descolmillado es causa de hipoglucemia. Ya que el dolor, por los dientes cortados, reduce el consumo de calostro y de leche (ver hipoglucemia y enfriamiento de los lechones: 3.7).
• Los dientes de nacimiento sirven de apoyo a la lengua, en el momento de la succión (para una correcta extracción láctea).
o Por ello la extracción dentaria que cura rápidamente entre 5 a 7 días y que no causa mayores heridas, en la cavidad bucal, no es solución al problema, porque la lengua no tiene el apoyo de los dientes para la adecuada succión.
c. Producen un incremento de las complicaciones. Que se inician por las lesiones en la cavidad oral, que terminan en rinitis necrótica, además se ocasiona la subsiguiente ingestión oral (e inclusive por vía aérea) de exudados cargados de microorganismos, así como de mayores infecciones sistémicas arrastradas por vía hemática.
• Como los disturbios gastroentéricos y respiratorios.
• También se pueden presentar cuadros de encefalomielitis hemaglutinante porcina (ver: 4.1.4.20), y otras enfermedades por deficiencia de la inmunidad calostral.
Al no descolmillar se ha observado menor mortalidad de los lechones lactantes (con descolmillado 28.6 % de mortalidad y sin descolmillar 15.1%), más ganancia de peso (los lechones sin descolmillar ganan 20% más de peso) y por lo tanto mayor peso de camada al destete.
Al no descolmillar se ha encontrado que cuando existe la dermatitis atópica de los lechones (ver: 2.1.6), la paraqueratosis (ver: 2.1.7), la degeneración hepática tóxica (ver: 2.2.10) y la epidermitis exudativa (ver: 4.1.3.8), solas o en combinación, en diferentes grados de afección.
- Los lechones por las peleas al establecer su orden social, por síquico-estrés o por falta de alimento; pueden agravar las enfermedades antes mencionadas.
- Cuando estas enfermedades se hacen enzoóticas se podrá optar por el descolmillado.
• Sólo realizar el descolmillado parcial por desgaste o el despunte con limado.
• La misma decisión debe tomarse cuando hay problemas en la lactación por parte de la marrana.
- Inmediatamente hay que solucionar el problema primario (las enfermedades antes nombradas), porque los lechones con suficiente leche y alimento sólido (según la edad) no deben morder los pezones, ni deben lastimarse (signos de bienestar y de buena salud).
Al no descolmillar se ha encontrado que, aproximadamente, el 10% de las marranas son mordidas en el pezón y en menor cuantía en el resto de la ubre, pero ello se debe fundamentalmente a:
- Mayor número de lechones con relación al número de pezones de la marrana.
- Falta de producción láctea (ver hipolactia, agalactia: 6.3.8.3).
- Anomalías de los pezones (ver anomalías de la ubre: 5.8).
- Las mordeduras en el pezón también se deben a las peleas entre los lechones por el establecimiento del orden social.
• El lechón amenazado puede morder accidentalmente el pezón, de la marrana, en el momento en que está lactando.
- Ocasionalmente y sobre todo en presencia de factores negativos síquicos-estrés, en las peleas entre los lechones, ellos pueden morder los pezones maternales, las orejas o los rabos de sus hermanos.
- Insuficiencia funcional a la lactación (ver anomalías de la ubres: 5.8), hay que observar concienzudamente las primeras lactaciones, porque uno de los principales problemas es el ocultamiento de los pezones al lactar:
• Escondidos contra el suelo.
• Por ubicación lateral muy extrema de los pezones.
• Escondidos entre los brazuelos o entre las piernas.
• Dejando, muchas veces, disponibles sólo los pezones umbilicales y algunos pectorales o inguinales para que los lechones los mamen.
? Por ello se requiere la supervisión y mover constantemente a la marrana para reducir el problema.
- Al no empleo de pre iniciadores e iniciadores con leche en polvo, sucedáneos lácteos y componentes altamente palatables y digeribles.
- En algunas ocasiones se ha observado que las mordeduras al pezón y a la ubre de las madres son por consecuencia de picaduras de insectos en las mamas v.g. zancudos, tábanos, manta blanca, etc.
• Sobre todo cuando los insectos son estacionales.
• Los insectos picadores pueden hacerlo sobre todo el cuerpo buscado más las orejas, genitales y mamas.
• Cuando se producen en la ubre y, más que todo, en su pezón; el organismo responde con prurito y dolor; que en el momento de la lactación la marrana se siente incómoda “no baja la leche” y los lechones por reacción muerden la teta de la madre.
• El evitar el ingreso de insectos a la maternidad o colocar repelentes a la glándula mamaria (por lo menos 5 días antes y 5 días posteriores al parto) ayuda a evitar el problema.
- Cuando la marrana presenta mastitis clínica o subclínica puede reducirse el aporte lácteo con la consecuente reacción negativa de los lechones.
- Si existe en la marrana congestión e inflamación (edema) postparto de la glándula mamaria (mayor inflamación en las primerizas) que afecta la lactación de sus lechones (edema de las mamas: 6.3.7).
• Ello se evita inyectando un analgésico (para el dolor) y/o un antiflogístico (para la inflamación se debe tener cuidado de no abusar porque se puede inhibir al sistema inmunitario y la producción láctea).
- Por último otros mamíferos (perros, gatos, ratas) pueden mamar a la marrana (sobre todo cuando las marranas duermen) y ellos pueden morder la teta.
• Personalmente hemos visto a gatos lactando de las marranas y es algo común reconocer a marranas (con gran secreción láctea) con heridas en la glándula mamaria parecidas a mordeduras del lechón antes del parto ¿a quién echar la culpa?
Podemos afirmar que, el no descolmillar a los lechones nos evita una serie de problemas sanitarios.
- Si la producción láctea es suficiente en cantidad y calidad para la camada, los lechones no morderán la glándula mamaria.
• En caso contrario para evitar las mordeduras se despuntaran ligeramente con limado, sin incidir en la pulpa dental.
o Ello debe realizarse cuando el número de lechones supera al de pezones funcionales (y no se puede hacer transferencias).
o Cuando la producción láctea es insuficiente para la camada (ver deficiencias del racionamiento: 2.2.5) y no se cuenta con alimentación artificial láctea para los lechones y/o un buen concentrado de pre inicio (que contengan leche en polvo, sustitutos lácteos o componentes de alta digestibilidad).
Una vez que la relación marrana-lechón y la alimentación sólida son buenas no se observarán mordeduras en el pezón, salvo uno que otro caso.
En caso de optar por el manejo sobre los dientes de nacimiento (descolmillado parcial por desgaste o despunte por limado).
- Éste se realizará mínimo después de las 6 horas de nacidos (que hayan consumido suficiente calostro) en los lechones de buen peso y de 24 horas en los de bajo peso.
• Lo ideal es al segundo día de edad y se debe realizar máximo al séptimo; además, los instrumentos se desinfectarán constantemente.
• Un buen manejo de los dientes de nacimiento (dientes aguja) se realiza desgastando la punta del diente, con lima eléctrica (no sobrepasar los 42º C y hacerlo a 30,000 rpm); sólo seccionar de 2 a 3 mm (no incidiendo en la pulpa dental), dejando la superficie plana y sin aristas laterales.
- Si se provocaran heridas en la cavidad bucal se deberán desinfectar, constantemente hasta que curen, con soluciones de sulfa, zinc bacitracina o con lugol del 6% al 8%.
No olvidar que el descolmillado se realiza para eliminar las aristas filosas de los diente aguja o de nacimiento, por lo tanto, al descolmillar hay que darse su tiempo para eliminarlas y no crear nuevas aristas y/o heridas bucales.