Los medios de cultivo Sabouraud y agar Patata Dextrosa, nos permitieron el aislamiento de diversos hongos, entre ellas cepas de Aspergillus flavus, después de varios días de incubación de las muestras de almendras y maní (cacahuete), se observaron características morfológicas de diferentes tipos de hongos. 40 muestras fueron llevadas a cultivo y de éstas, se pudieron obtener 16 cultivos positivos; el desarrollo se constató en la mayoría de los casos, a los diez días del cultivo. Todas las muestras se incubaron a 25ºC.
La identificación microbiológica de Aspergillus flavus, permitió determinar la mayor contaminación en las almendras en un 45% de las muestras y en el maní en un 35%.
PCR. La amplificación de la región blanco del gen del rRNA 18S altamente conservado en la especie del Aspergillus, lo que hace que a través de ésta técnica se lo pueda tipificar específicamente. De las 40 muestras procesadas por PCR, se observa la amplificación de ADN de Aspergillus flavus en 12 muestras de castaña, lo que representa el 60%. En las muestras de maní en 15 muestras (75%) dieron positivo para A. flavus.
Figura 1. Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) en muestras de castaña. Electroforesis en Gel de agarosa al 2%, Amplificación de la región blanco del gen del rRNA 18S altamente conservado en la especie del Aspergillus flavus. Línea: 1, control negativo; 2, 3, 4, 5, muestras de castaña; 6, 7, 8, muestras de castaña; 9, control positivo DNA aislado de Aspergillus flavus; 10, Marcador de Peso Molecular de 100 pares de bases. Tamaño del producto 495 pb.
Discusión.
La presencia de aflatoxinas en el presente trabajo es elevado tanto en el maní y la castaña. La toxina se forma cuando estos ubicuos hongos invaden una serie de productos alimenticios, entre los que se incluye la castaña. Lamentablemente, esta nuez constituye un substrato en el cual los hongos producen altos niveles de aflatoxinas y el ambiente en el que se procesa es propicio para la contaminación. Otros productos con problemas de aflatoxinas son: maní, maíz, semilla de algodón, higos, dátiles, almendras y pistacho. También se sabe que ciertas aflatoxinas metabolizadas pueden presentarse en la leche.
Los factores que predisponen a la contaminación son por los hábitos de procesamiento y manipulación antes del consumo humano. La comparación de los resultados obtenidos por el método microbiológico y el ensayo de la Reacción en Cadena de la Polimerasa con respecto a la presencia de Aspergillus flavus en la castaña y el maní, el cual tiene una distribución, que es altamente errática y en pequeños porcentajes del grano de un lote, por lo que es común encontrar altas variaciones en las concentraciones de éste hongo en las muestras representativas de un lote de grano7.
El ensayo microbiológico viene condicionado por los requerimientos de las especies de hongos habituales en los alimentos. La metodología convencional utiliza procedimientos de observación directa, tintoriales y el cultivo, que requiere varios días para detectar y confirmar la presencia del agente causal. Es en este punto donde posiblemente la prontitud diagnóstica pueda tener un especial significado, ya que los resultados positivos tienen una gran repercusión sobre las decisiones que pueden adoptarse, sobre el inicio de medidas de intervención para el control y la prevención de posibles brotes, por lo que un diagnóstico rápido de la presencia del patógeno en una muestra de alimentos se convierte en una prioridad básica de los Servicios de Microbiología. En este sentido, son bien conocidas las limitaciones que el cultivo convencional ofrece, ya que a pesar de que representa el estándar universal, la posibilidad de detección del hongo es reducida, y el tiempo necesario para permitir el crecimiento de estos patógenos es considerablemente largo, ya que al menos deben mantenerse seis días para poder determinar la posibilidad de infección fúngica.
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