CULTURA EMPRESARIAL GANADERA
31 de octubre de 2015
Estimado Héctor Manuel,
Acabo de caer en cuenta de que vamos a tener la oportunidad de reunirnos y tratar estos temas con más profundo detalle en la Escuela de Pastoreo del 28 de Noviembre en EcoGranja Emanuel en el municipio de Granada (Cundinamarca). Que buena noticia que vas a participar en este día de campo.
De todos modos, mantengamos por este medio el debate, para que los demás lectores aprendan también sobre este asunto. A cerca de la consulta sobre los parásitos, me hizo falta una parte de la respuesta a la pregunta que formulé. Ya sabemos entonces que el grupo de animales en tu predio son 100 cabezas para ceba comercial, supongo que serán cebú que es lo que más comercio tiene. Lo que no nos haz dicho es cuántos de esas 100 cabezas tienen verdaderamente problemas de parasitismo. Pero en la medicina veterinaria se habla de que puede ser aprox. un 10% del total de animales de la ganadería, así que vamos a suponer que sean 10 cabezas de las 100 que tienes.
Te explico entonces (y para todos los que participan de este foro) que es lo que pasa:
1. El primer error que se puede cometer en cualquier ganadería es elegir una raza que no sea apta para el ecosistema particular del predio donde se les va a mantener. Si un alpino europeo se interna en los ecosistemas de trópico la va a pasar muy mal, para ser más claro, porque no dispone de los mecanismos de adaptación apropiados para las condiciones ambientales del entorno. En otras palabras, los organismos vivos sacados de su hábitat natural y puestos en un ambiente que resultará "hostil" (debido a que su hábitat y sus costumbres originalmente son otras totalmente diferentes), van a ser organismos completamente vulnerables en este ecosistema tropical.
Supongo, que en su caso no es así, ya que en la ceba comercial colombiana lo que se maneja es ganado cebú, así que estos están ya acondicionados al ambiente "hostil" del trópico cálido colombiano. Si esto es así, entonces su ganado está NATURALMENTE AMBIENTADO Y PROTEGIDO contra toda clase de factores de riesgo de salud ante virus, bacterias, y otros patógenos de los ecosistemas de ganadería del trópico cálido, y también contra los hemoparásitos y endoparásitos. Luego, se esperaría que esos animales cuenten con los mecanismos de defensa (inmunidad orgánica) suficientes para resistir estas condiciones o riesgos, y que no todos los animales van a enfermar o a parasitarse.
Reflexionen sobre lo siguiente: Los humanos, vivimos a diario expuestos en cualquier entorno a innumerables factores de riesgo que atentan contra nuestra salud. También estamos en constante interacción con todo tipo de organismos parásitos, e ingerimos cualquier cantidad de ellos en los alimentos o bebidas. En el restaurante mejor aseado inclusive los cocineros y los utensilios de cocina siempre van a estar "contaminados", y más aún cuando ingerimos alimentos preparados en la calle, o incluso los producidos en la misma finca que no tienen ningún tipo de proceso de limpieza y desinfección o pasteurización, sino que solo los pasamos por agua cruda o hervimos. En un simple saludo, un beso, un abrazo, o un cruce de manos siempre intercambiamos cualquier cantidad de estos organismos que siempre intentan quebrantar nuestra salud. A pesar de todo esto, les pregunto: Nos mantenemos enfermos a diario??? Nos aplicamos medicamentos por simple "prevención" (excepto las vacunas obligatorias)??? Nos inyectamos vitaminas cada 3 meses??? Nos desparasitamos cada 15 días???
No decimos, acaso, que en el campo la vida es más saludable??? Por qué creemos entonces que nuestros animales que están aislados en un lugar campestre, donde se supone que la naturaleza los favorece y que la calidad de vida es mucho mejor, van a contraer enfermedades o se van a parasitar tanto como para que todos mueran por no inyectarlos, desparasitarlos, etc.???
Me extiendo en hacer este tipo de analogía, porque resulta que con los animales es igual que con los humanos. Los factores de riesgo en contra de la salud están siempre ahí, pero eso no significa que TODOS los animales de cada ganadería son igualmente susceptibles de contraer enfermedades o adquirir parásitos que pongan en riesgo inminente su salud.
Les quiero indicar que con cada bocado de pasto o forraje, y con cada sorbo de agua de bebida que cada uno de nuestros animales ingiera, estará llevando decenas, centenares, o miles de organismos parásitos, y que por más que queramos combatir y acabar con las moscas (incluyendo las que causan el "nuche"), o a las garrapatas, siempre van a regresar o a reaparecer, porque podemos controlar las que vemos, pero a las que no vemos ni modo, y se reproducen más rápido de lo que quisiéramos. Entonces, lo que realmente tenemos que procurar es CONVIVENCIA, y para ello tenemos que hacer que nuestros animales desarrollen mecanismos de defensas naturales. Nótese que a nosotros como humanos eso es lo que nos pasa, que por estar en contacto permanente con los agentes patógenos que nos intentan causar enfermedad, nuestros cuerpos desarrollan mecanismos de defensas naturales, y por eso nos mantenemos saludables a pesar de los riesgos a los que nos exponemos a diario.
Nuestros animales también puede lograr eso ¿o les parece que no? ¿por qué no? Si nuestros animales gozan de buena alimentación, beben agua de "buena" calidad, están en un lugar confortable y tranquilo, se les trata dignamente con cuidado y cariño (buenas prácticas), y se les aplican sus vacunas obligatorias (las que ordena el gobierno por cuestiones zoonóticas y zoosanitarias (brucelosis cuando corresponde, aftosa, tuberculosis, etc.), y por ende su organismos está permanentemente en óptimas condiciones, sano internamente, fuerte, inmune (que es como deberían estar), ¿por qué entonces pensar que los agentes infecciosos o parasitarios van a causarles daño alguno?
En ninguna ganadería el 100% de los animales se enferman o sucumben ante los parásitos. Hay animales que si son más vulnerables o susceptibles, pero siempre son una minoría, y a estos, única y exclusivamente a estos, son a los que hay que tratar médicamente, pero tampoco por prevención (nadie se hace aplicar medicamentos "por si las moscas" ¿verdad?, uno se hace tratar es cuando nota que su organismo se pone débil o adquirió la enfermedad ¿no es así?). Estos animales deben recibir siempre las mismas garantías que todos los demás con respecto a alimentación, agua de bebida, cuidados varios, y si por X o Y circunstancia enferman o se parasitan y esto les causa problemas notorios, entonces los aislamos y les hacemos el tratamiento veterinario que corresponda. Tal como se maneja en humanos, también hay que manejarlo en los animales ¿no les parece esto más RACIONAL?
Ahora bien, ¿qué tratamiento usar? ¿con cuál medicamento? ¿en qué dosis? ¿con qué frecuencia? y todo eso, no hay fórmulas estándar, porque cada organismo es diferente, y por eso hay profesionales que dedican toda su vida a estudiar la medicina veterinaria. Yo recomendaría que primero que todo acudan a un especialista en HOMEOPATÍA, y traten de resolver los problemas de salud de sus animales en primera instancia con este tipo de soluciones. Y solo en caso de que por alguna particularidad el animal no esté respondiendo (que es muy excepcional cuando se atienden oportunamente), entonces si acudir a la medicina convencional (al igual que en humanos). Lo que si resulta fundamental es que se detecten a tiempo estos animales vulnerados, para poderlos tratar a tiempo, y no esperar a que cuando ya el animal está al borde de la muerte si llamar al médico veterinario, porque en la mayoría de los casos una enfermedad o un parasitismo avanzados ya no tienen vuelta atrás o sale demasiado costoso su tratamiento (al igual que en los humanos).
La supuesta PREVENCIÓN que nosotros queremos implementar en nuestras ganaderías es demasiado costosa: aplicar baños o inyectar a todo nuestro ganado por igual. Y miren lo tremendamente absurdos que somos: Cuando les recomendamos pesar a su ganado cada mes la primera excusa que tenemos para no hacerlo es que el ganado se estresa y pierde peso o baja su producción de leche. Pero en cambio si los reunimos en un corral cada 15 días o cada mes para purgarlos o inyectarlos (cuando la mayoría ni siquiera lo necesitan) y sabiendo que esto los estresa más que el pesaje.
Lo otro que les quiero recomendar es, que cada 3 o 4 meses tomen muestras aleatoriament de heces y orina, y las envíen a un laboratorio de análisis para que les hagan un perfil sanitario, y con base en esto puedan mantener un idóneo control sanitario de su hato ganadero, y tomen decisiones oportunas cada vez que sea necesario. Esto es supremamente menos costoso que estar desparasitando cada 15 días o cada mes a sus animales.
2. En segundo lugar, quiero llamar su atención, para que busquen soluciones radicales y no paliativos. Inyectar o desparasitar a su ganado no soluciona el problema. Recuerden que los parásitos no se van a ir del ecosistema solo por el hecho de inyectar a su ganado. Lo que se requiere es crear las condiciones necesarias para que ocurra un CONTROL BIOLÓGICO NATURAL, y esto significa, que en el ecosistema ganadero de su propiedad haya tanta diversidad de flora y fauna que pueda haber una cadena trófica normal y equilibrada, o sea, que los parásitos tengan múltiples tipos de predadores naturales y en suficiente cantidad para que sus poblaciones no lleguen a ser perjudiciales para nuestro ganado.
Me refiero a que haya entonces aves, avispas o abejas, coleópteros, dípteros, arácnidos, roedores, primates, anfibios, reptiles, que se alimenten de garrapatas, moscas, tábanos, larvas, huevos y pupas de parásitos intestinales en su fase externa al animal (en las heces del ganado). Y estos animales no hay que comprarlos y ponerlos en el ecosistema. Recuerden siempre el principio de la TROFOBIOSIS (donde hay comida hay vida). Si ustedes cultivan la suficiente cantidad de árboles y arbustos en sus potreros, y permiten que se desarrolle la vegetación NATIVA, entonces van a poder encontrar la mejor solución a la mayoría de sus problemas ganaderos, pues esta flora multidiversa y natural genera las condiciones propicias para que llegue a ella todo tipo de fauna. A esto es justamente a lo q le denominamos CONTROL BIOLÓGICO Y NATURAL.
Mientras las moscas, el tábano, y las garrapatas, así como los gusanos intestinales, tengan quien los deprede, sus poblaciones se mantendrán en un perfecto equilibrio de modo que conviven con el ganado (o el ganado con ellas), y dejan de ser un problema. Pero, al mismo tiempo, la flora y fauna multidiversa en el ecosistema ganadero terminará siendo el ambiente más confortable y saludable para nuestros animales, de modo que nos demuestren su mejor estado de salud y de producción. Más flora de todo tipo significa por ejemplo que el ganado pueda también hacer ramoneo de los árboles consumiendo todo tipo de forrajes arbustivos o arbóreos en complementos de las pasturas, y la mayoría de estos recursos forrajeros son mucho más nutritivos ya que son más proteicos o energéticos, y todo esto contribuye con un mejor desempeño productivo (ganancias de peso, producción de leche o crías/año).
Ahora ustedes comprenden en buena medida porqué es promovemos tanto un PRV Silvopastoril para todas sus ganaderías, sea cual sea el lugar donde las lleven a cabo.
3. Para finalizar, quiero indicarles que NO HAY QUE IMPROVISAR. Muy a pesar de que todas estas soluciones parezcan FÁCILES, es fundamental que cada ganadería disponga de los protocolos suficientes para atender estos casos, y hacer de ellos su PLAN SANITARIO. Un buen plan sanitario no es un "vademecum" o lista de fármacos para tratar enfermedades y tener un botiquín repleto de ellos.
Un buen plan sanitario es un MANUAL DE PROCEDIMIENTOS que primero que todo debe detallar cómo es que se va a implementar paso a paso un manejo NATURAL (hasta donde sea posible) y por supuesto PREVENTIVO, que no dependa de medicamentos, y también, como afrontar cada situación de vulnerabilidad de la salud y/o sanidad de nuestros animales. Así mismo un buen veterinario no es aquel profesional que tenga cada solución entre un frasquito, y demuestre afán de que para todo haya que inyectar a nuestros animales (la solución rápida y fácil), sino aquel que oriente a cada ganadería a PREVENIR y CONTROLAR mediante las BUENAS PRÁCTICAS GANADERAS (incluyendo todas las relacionadas con inocuidad de los alimentos para consumo humano). Los médicos veterinarios deberían entenderse a sí mismos como precursores de los médicos de humanos, pues su profesión no se creó para promover el uso de medicamentos, sino para garantizar que los humanos pudiésemos consumir alimentos completamente sanos y saludables, pero la presión que ejerce la industria farmacológica ha sido tan fuerte y por tantos años, que lastimosamente se perdió de vista este sentido de ser de la profesión y ahora se promueve más el que cada veterinario sea (aún sin darse cuenta) un promotor de ventas de medicamentos (todo lo opuesto al sentido original, ya que debido a esto terminamos los humanos ingiriendo a través de los alimentos todo tipo de hormonas, fármacos, antibióticos, etc. que en vez de contribuir a nuestra salud atenta contra ella).
Ofrezco pues, si a alguien le interesa, nuestro servicio profesional (hablo del equipo de profesionales de Cultura Empresarial Ganadera Internacional) para que si ustedes lo desean, juntos elaboremos los Planes Sanitarios específicos para cada una de sus ganaderías bajo principios de MANEJO RACIONAL.
A parte, les comunico que estoy escribiendo un LIBRO donde mucho de lo aquí expuesto será incluido, con lujo de detalles, para que estén atentos, ya que espero tenerlo publicado a comienzos o mediados de 2016.
Dios les bendiga y hasta pronto!