Intersiembra en pasturas degradadas

La recuperación de pasturas degradadas de gramíneas subtropicales permitiría reducir costos y revalorizar los stands residuales de la mismas al cabo de los años. La densidad de siembra es una variable relevante en el establecimiento de pasturas perennes, principalmente en pasto llorón (Eragrostis curvula) (Cox, 1984).

El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la intersiembra en primavera de dos densidades de semilla de pasto llorón sobre la Densidad de matas y la Producción de Materia Seca (PMS) en una pastura degradada de pasto llorón sudoeste bonaerense.

El ensayo se efectuó en el Establecimiento “El Trébol”, campo de producción demostrativa del grupo PROFAM Productores Agropecuarios de Cabildo de la Agencia Bahía Blanca (INTA EEA Bordenave), situado 15 km al sur de dicha localidad, en la Provincia de Buenos Aires, Argentina

El experimento se localizó sobre una pastura degradada de pasto llorón (Eragrostis curvula) que poseía una densidad promedio de 2,2 matas.m-2 . El suelo fue un haplustol petrocalcico típico, de textura franco arenosa. Sus características químicas promedio de 0-12 cm fueron: pH = 6,8; P=8,1 ppm y MO=1,93%.

Los tratamientos quedaron constituidos por el testigo y la intersiembra de 750 y 1500 semillas germinables.m-2 , para lo cual se utilizó semilla comercial con los siguientes parámetros: Pureza=90%; Poder Germinativo=75% y Peso de 1000 semillas=0,27g. De esta manera, los tratamientos fueron determinados por 3 y 6 Kg.ha-1 , respectivamente. El ensayo se intersembró superficialmente, sin enterrar la semilla, sobre la pastura degradada, con una sembradora Juber de zapata (comúnmente utilizada en la zona, velocidad de 3km.h-1 ). La siembra se realizó a principios de la segunda quincena de septiembre de 2009, 2010 y 2011. Se utilizó un diseño en bloques completos aleatorizados con tres repeticiones por tratamiento. Los bloques se asignaron a los años y los 3 tratamientos a las densidades de siembra y el testigo. La unidad experimental fue la parcela (1m-2 ), incluyendo cuatro surcos a una distancia entre hileras de 0,25 m. Las variables evaluadas fueron: a) densidad de matas (matas.m-2 ) y PMS acumulada (kg MS.ha-1 ). Ambas mediciones se realizaron al finalizar cada ciclo de crecimiento desde la primavera hasta luego de las primeras heladas en el mes de abril para cada uno de los tres años de evaluación, respectivamente, por ser la práctica recomendada en la zona para el diferimiento total. La PMS se evaluó mediante corte tijera a 0,07 m de altura en una superficie de 1m-2 . Las muestras fueron secadas en estufa a 60ºC durante 72 hs. La precipitación acumulada anual de cada ciclo fue de 341, 510 y 620 mm, respectivamente. Los datos se analizaron mediante ANVA y se realizó la comparación de medias por la prueba de Tukey (P=0,05).

Se encontraron diferencias significativas en la densidad de matas finalmente logradas para ambas densidades de intersiembra respecto al testigo y entre ambas densidades de intersiembra (Tabla 1). Lo cual, expone que la práctica de intersiembra en primavera podría ser una valiosa herramienta en la zona para la recuperación de pasturas degradadas. Sobre todo, teniendo en cuenta que fue realizada con maquinaria no específica para intersiembra de pasturas y las más común de la zona.

Tabla 1. Densidad de matas y PMS acumulada de pasto llorón ± desvío estándar, según tratamiento de intersiembra

La PMS acumulada al final del ciclo de crecimiento también permitió observar diferencias (P< 0,05) de los dos tratamientos de intersiembra respecto al testigo. Sin embargo, no se hallaron diferencias significativas entre la dosis de 3 y 6 kg ha-1 . Por ello, más experimentos son necesarios para determinar la dosis de intersiembra adecuada para este ambiente.

En el ambiente evaluado los tratamientos de intersiembra primaveral permitieron incrementar un 521% y 870% las densidades de matas en la pastura degradada. Asimismo, se experimentó un aumento del 167 y 223% de la PMS al finalizar el ciclo de crecimiento.