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Aumento de la producción de leche mejorando el bienestar de la vaca y reduciendo el estrés calórico

Publicado: 21 de enero de 2019
Por: Frank J.C.M. van Eerdenburg a, Sacha J. Plekkenpol a, Jorge Saltijeral-Oaxacab, Sonia Vázquez-Flores ca Dept Farm Animal Health, Fac. Veterinary Medicine, Utrecht University, Yalelaan 7, 3584 CL Utrecht, The Netherlands. b Depto. de Producción Agrícola y Animal, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, México. D.F., México. c Depto. de Agronomía, Industrias Alimentarias y Biotecnología, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Querétaro, México.
INTRODUCCIÓN
El bienestar de la vaca recibe atención importante en las producciones modernas.  Muchos productores tratan de proveer un ambiente confortable para incrementar la producción. Siguen la premisa de vacas felices hacen productores felices. Sin embargo, los estudios relacionados con el área todavía son limitados. Hasta el momento, no se conoce de ningún estudio que relaciona el bienestar de la vaca con su producción láctea. Se maneja el promedio de 305 días en leche de manera amplia para expresar la producción en el establo. El bienestar de la vaca, no se determina de manera tan simple, si uno quiere una medición completa (Fraser, 2003). Se han buscado diferentes
sistemas para diseñar un sistema de puntaje en bienestar. Uno puede observar de manera individual a las vacas, o verlas como hato, durante un momento o por un periodo determinado de tiempo, uno puede incluir al medio ambiente también. Es también de interés la condición de salud de las vacas. El estado de salud puede ser influenciado por el nivel de bienestar en la vaca, siendo de mayor importancia en relación con el bienestar general del animal. Aún más, el tiempo necesario para hacer una evaluación debe ser breve. En este artículo, el sistema de puntaje descrito provee una evaluación total del bienestar de la vaca en relación con la producción láctea. Se le dará énfasis a la influencia del estrés calórico en relación con la producción en un clima cálido (Holanda).
MATERIALES Y MÉTODOS
Se visitaron granjas de dos países: Holanda (27) y México (55). Los productores fueron visitados por investigadores entrenados. Cada visita se realizó con dos personas, para evitar sesgos en la evaluación. Se desarrolló un sistema de puntaje (ver apéndice) que incluye parámetros que relaciona la vaca con el ambiente. Se incluyeron 
parámetros de salud también. El puntaje se basó en reportes disponibles y experiencia de los autores y se evaluó intensivamente en la práctica por un periodo de dos años. Puesto que este sistema no se ha descrito anteriormente, se desarrolló desde el inicio. El sistema está constituido por varios capítulos. En el análisis, el
nivel de producción láctea se correlaciona con el número total de puntaje de cada capítulo (correlación de Pearson en SPSS). Debido a que las condiciones climáticas en México y Holanda son diferentes, los datos de cada país se trataron por separado. 
Para determinar los efectos del estrés calórico en un clima moderado, se seleccionaron 13 establos holandeses por tener un sistema electrónico de registro de la producción láctea. Tres de estos establos, mantenían a sus vacas al exterior durante el verano; siete las mantenían bajo techo cuando estaba caliente el ambiente y cuando
estaba más fresco las mantenían al exterior (por ejemplo, durante la noche, o durante días lluviosos); y tres establos mantenían a las vacas en el exterior todo el tiempo. Al principio del estudio se seleccionaron cinco vacas de cada establo entre 100 y 120 días en lactancia.
Durante seis semanas del verano (Julio 28- Semptiembre 7) de 2003, se registraron la producción láctea de estas vacas, el máximo, mínimo y promedio de temperatura diariamente. La correlación entre temperatura y producción láctea se calculó utilizando el modelo linear en SPSS. Las producciones lecheras fueron agrupadas de acuerdo a que las vacas estaban al exterior todo el tiempo, exterior/interior e interior todo el tiempo.
RESULTADOS
Los resultados del primer estudio se presentan en las gráficas 1 a 4. Los establos mexicanos presentaron puntajes más elevados que las granjas holandesas, 227 ± 57 vs 127 ± 87 (promedio ± DS) respectivamente. Se encontró una variación substancial en las desviaciones estándar. De tal manera, que no todas las correlaciones son estadísticamente significativas a p = 0.05. No obstante, se observa una tendencia en los establos holandesas entre producción láctea y puntaje total (gráfica 1). Los establos mexicanos presentaron resultados similares, con una variación mayor (gráfica 2).
Aumento de la producción de leche mejorando el bienestar de la vaca y reduciendo el estrés calórico - Image 1
Aumento de la producción de leche mejorando el bienestar de la vaca y reduciendo el estrés calórico - Image 2
En relación con los capítulos del sistema de puntaje, varios tuvieron correlación significativa con la producción láctea. Los ejemplos se presentan en las gráficas 3 y 4. 
Aumento de la producción de leche mejorando el bienestar de la vaca y reduciendo el estrés calórico - Image 3
De manera notable, el estado de salud en el hato, no tuvo correlación con la producción de los establos mexicanos, y una baja correlación en los establos holandeses (r = 0.03; p = 0.82 and r = 0.21; p = 0.30, respectivamente). El verano de 2003, fue muy caliente al principio de la recolección de registros. Al final del estudio
en agosto, las temperaturas habían caído a sus niveles normales, lo que hizo posible la comparación. En la gráfica 5, la producción láctea individual de una vaca mantenida en el exterior, se presenta en comparación con una vaca al interior con una temperatura ambiental promedio diaria.
Se puede observar que la producción láctea disminuye después de algunos días de temperaturas elevadas al exterior. Cuando la temperatura diaria disminuye, la producción láctea aumenta nuevamente. No hay reducción de la producción láctea, aún cuando la temperatura ambiental al exterior sea elevada, cuando las vacas están bajo techo.
Aumento de la producción de leche mejorando el bienestar de la vaca y reduciendo el estrés calórico - Image 4

DISCUSIÓN
Dado que no hay ningún antecedente en cuanto a un sistema de puntaje para bienestar de la vaca, este se desarrolló desde el inicio. Esto implica que no tiene punto de comparación. No obstante, después de utilizar y ajustar el sistema en una clínica ambulatoria de la Facultad de Veterinaria de Utrecht por más de dos años, se decidió iniciar este estudio. Es un sistema con limitaciones, aunque en su versión actual estas son mínimas. Es importante hacer notar, que la versión que se está utilizando, está diseñada para instalaciones con echaderos individuales, que es la forma de producción más común en todo el mundo. En el futuro se pudiera extender a otros tipos de alojamiento. Es posible excluir ciertos partes del sistema de puntaje. Uno puede calcular el porcentaje máximo de puntaje para comparar hatos en diferentes tipos de instalaciones.
El hecho de que los hatos mexicanos hayan tenido un mayor puntaje que los holandeses (227 ± 57 vs 127 ± 87 respectivamente) (porcentaje ± DS), se puede ser explicado porque los hatos seleccionados en el estudio, eran los que mantenían registros de sanidad y producción. Solamente las “mejores” producciones lo hacen, mientras que los hatos holandeses fueron seleccionados aleatoriamente. Esto se puede confirmar porque participan en el estudio una mayor desviación estándar en los hatos holandeses. Aún más, los hatos mexicanos tenían una mejor ventilación que los hatos holandeses.
No hubo correlación entre los parámetros de salud con la producción láctea, en ninguno de los hatos de ambos países. Esto fue un hallazgo sorprendente, puesto que se esperaba que tuviera un impacto sustancial (Erb, et al., 1985, Firat, 1993, Heuer, et al., 1999, Jones, et al., 1984). Hasta el momento, no hay ninguna explicación para este resultado. Es probable que la mayoría de los problemas de salud tengan una corta duración. Adicionalmente, los registros de salud, provenían de los registros de los hatos. No todos los registros de salud son incorporados a los registros.
Las vacas están altamente motivadas por mantenerse echadas entre 12 y 14 hrs. al día (Jensen, et al., 2005). El tiempo de echado, entonces es un buen indicador del bienestar animal o confort de la vaca (Fregonesi and Leaver, 2001), pero lleva una gran cantidad de tiempo el medir esta variable. De tal manera, que en el sistema presente, se ha escogido evaluar las condiciones que se requieren para el echado y que promueven que se mantenga echada la vaca. Esto es mucho más práctico. La sobrepoblación en los corrales es un factor que se sabe reduce el tiempo de echado (Fregonesi, et al., 2007). Una cama confortable incrementa el tiempo de echado time (Herlin, 1997, Hodgson, 1986, Manninen, et al., 2002, Palmer and Wagner-Storch, 2003, Rushen, et al., 2001, Tucker, et al., 2003), así como el tamaño de los echaderos y el tipo de division tiene importancia importance (Gaworski, et al., 2003, House, et al., 2003, Irish and Merrill, 1986, Lundeen, 2003, McFarland, 2002, McFarland, 2003, Tillie, 1986, Tucker and Weary, 2001, Tucker, et al., 2004, Tucker, et al., 2005, Weary and Taszkun, 2000). Un indicativo del tiempo de echado, es el número de vacas paradas en los pasillos. Esto sin embargo, depende de la hora del día además de otros factores. Durante el periodo de echado, la ubre presenta una circulación sanguínea del 25 – 50% mayor, lo que resulta en una mayor producción de leche (Metcalf, et al., 1992). En el presente estudio, se observó una correlación positiva entre los parámetros del echadero y la producción láctea (gráfica 3).
El sistema de puntaje fue utilizado por muchas personas en muchos hatos lecheros. Después de un periodo corto de entrenamiento, todos los observadores pudieron hacer su evaluación en menos de una hora, si los productores tenían los datos de salud registrados. De manera que el sistema se puede implementar en la consultoría cotidiana de los asesores en salud. Siendo un sistema numérico, uno puede comparar el nivel de confort entre hatos alrededor del mundo.
El hecho que los puntajes negativos tengan un mayor peso que los positivos, hacen de este sistema algo único. Otros sistemas de evaluación del bienestar animal, como el “Animal Needs Index” (Ofner, et al., 2003), le dan un peso mayor a ciertos parámetros que a otros, sin depender nunca del puntaje del parámetro. Sin embargo, si algún aspecto del bienestar, por ejemplo, alimento, es evaluado negativamente, esto implica que hay necesidad de ese aspecto en particular. Si un animal está hambriento, el alimento será lo que lo va a mantener ocupado es su vida por el momento. La búsqueda del alimento domina otras necesidades, como buena cama o contacto social. Con un estómago lleno, una buena cama y el contacto social entonces se vuelven relativamente más importantes. Si una vaca presenta mastitis, se va a sentir mal; el tener acceso a pastura es relativamente menos importante. Lo único que ella necesita es deshacerse de la enfermedad. Es por eso, que en el sistema de puntaje que se presenta, se requiere un mínimo de puntaje en cada párrafo. Si se alcanza el puntaje mínimo, el número de puntos extras se substrae del total. De tal manera que aumenta el peso de este parámetro en el puntaje total. 
Aunque algunos productores no están conscientes de esto, las vacas sufren regularmente de estrés calórico, aún en climas como Holanda. En este estudio se confirmó lo observado en reportes previos, donde las vacas reducen su producción láctea durante los periodos de calor. Resulta obvio que las vacas busquen la sombra durante los periodos de sol y calor (Widowski, 2001). Sin embargo, el hecho de que se conglomeren en la sombra, resulta en acúmulo de estiércol en un área limitada, y limitada fertilización de los pastos. Existe la percepción de los productores holandeses, que el proveer de sombra reduce el tiempo de pastoreo de las vacas. Una solución puede ser  que durante el periodo de calor, se mantenga a las vacas bajo techo. Por lo menos durante el día. Esto requiere de instalaciones apropiadas con techos aislados y ventilación suficiente. Una ventaja podría ser el agregar algún sistema de enfriamiento adicional, siendo algo que debe ser estudiado por costo- beneficio en Holanda. Aunque las temperaturas calientes (> 25° C) no son comunes en Holanda, aún en veranos moderados hay suficientes días con temperaturas mayores a los 20° C, lo que disminuyó la producción láctea durante el verano de 2003. Por lo tanto, sugerimos que se maximice la ventilación y se implemente un equipo de enfriamiento en los corrales.
Capítulo del libro módulo Jean Monnet de marzo de 2018 de la Ciudad de México. 

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Temas relacionados:
Autores:
Frank van Eerdenburg
Utrecht University
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Israel Flamenbaum
23 de marzo de 2020
Hola amigos productores y tecnicos. Hablar de aspersion, ventilacion y sombra en forma generalizada no nos ayuda mucho. la vaca alta productora genera mucho calor y se requieren tratamiento intensivo y a lo largo de mucho tiempo durante el dia para eliminar todo el efecto negative que caussa el calor . nuestra experiencia en Israel nos mustra que sise puede eliminar estas perdidades en la leche (pero todavia, no el l fertilidad). En estos dias fue publicado en Engormix mi articulo con el titulo "Agua, Viento, Tiempo y vaca - es lo que se necesita para enfriar a la vaca en el Verano". Les recomiendo leerlo.
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Jorge Fernández Díaz de León
21 de enero de 2020

Excelente Artículo.!! Sin duda, la reducción del estrés calorico proporciona a la vaca un mejor confort y bienestar gereral que influyen directamente en la producción de leche. En La Comarca Lagunera ( región semiárida del norte de México) en los meses de mayo a septiembre el estres calórico afecta gravemente la producción de leche ya que se tienen ITH por arriba de 70 durante gran parte del día (15-20 horas). Es por ésto que los ganaderos buscan el mayor confort posible para un mejor bienestar general. Saludos.!!

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Aldemar Zuñiga
7 de abril de 2020
Interesante articulo, ya que los sistemas silvopastoriles los tenemos olvidados y es una alternativa para mejorar el bienestar animal, aumento de la calidad forrajera en los sistemas producción.
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Efrain de Jesús mejia alzate
26 de marzo de 2020
Este tema hoy quizás sea de mayor relevancia para los productores que estamos en el trópico bajo ya que las altas temperaturas y los niveles de humedad nos afectan considerablemente Yo quisiera un apoyo técnico para brindar mayor confort a los ganados en producción lechera, Nos seria de gran utilidad cualquiera información o sugerencia para aplicar a los sistemas que hoy manejamos. por este medio esperamos esperamos la ayuda gracias
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sergio parado
13 de marzo de 2020
En nuestro caso con el actual ITH 80 A 85 Representa sumamente importantes mojar y ventilar las vacas durante 40 minutos antes de cada ordeñe sobre todo si se trata del ordeñe del mediodia y tarde. Además hacemos lo mismo a siesta entre ordeñes sin ordeñar también 40 minutos. Esto nos representa 20% mas de leche en los meses de verano y 10 % mas en los meses de otoño por llegar en mejor estado las vacas al otoño. Es mucha leche para 6 meses del año.
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Juan M.Urdangarin A.
19 de febrero de 2020
La respuesta de Don Frank, es una respuesta elegante y académica, la entiendo perfectamente bien, pero otra cosa es el diario vivir, por llamar de alguna manera, a la lucha diaria procurando el bienestar de las vacas con todos sus problemas, entre ellas las enfermedades y por supuesto, tratando de mejorarlas. Además siempre hay gente optimista y está bien que las haya.
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Juan M.Urdangarin A.
19 de febrero de 2020
El artículo es excelente pero el cumplimiento caro, me recuerda a ese dicho "Hay un mundo mejor...pero es carísimo". Todo en la vida se puede mejorar, pero hay que estudiar si el costo no es mayor que el beneficio, sobre todo en el caso de la leche, que no se distingue por los buenos precios al productor, no sé cuanto les pagarán en Argentina, pero aquí en Chile, los valores del precio al productor son mediocres por no decir malos.
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Santiago Londoño Posada
18 de febrero de 2020
Buenas tardes. Me parece un tema que apenas se esta empezando a manejar y más aún con las circunstancias actuales del planeta toma muchísima importancia dentro de un programa de ganadería intensiva y aun extensiva do de primera la de forestación en las costumbres de los tambos ganaderos donde se olvidaron la necesidad de tener arboles dando paso a producir forrajes a todo sol ;costumbre que tenemos que cambiar y dedicarnos a manejar arborizacion estratégica mente para refrescar el medio y así aumentar y facilitar la producción forrajera de forma más armónica con los recursos naturales si queremos no morir de amor una y de sed.
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Mario Sirvén
21 de enero de 2019

Muy interesante artículo. En Argentina las lecherías en “free-Stall” son muy pocas; sin embargo, mucho nos gustaría conocer el método de evaluación del bienestar utilizado.

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