Seguridad Hídrica en Establecimientos Ganaderos. Comunicación

La actividad ganadera en muchas regiones del país, afronta varios desafíos importantes, uno de ellos es el de lograr un abastecimiento de agua en calidad, cantidad y continuidad/oportunidad.

Varios factores están vinculados a dicho desafío, uno de ellos es debido al crecimiento de la demanda de agua (mayor carga animal, mayor producción individual, mayor requerimiento de agua en la limpieza de las instalaciones y equipamientos), y muchas veces la oferta de agua suele ser aportada por una infraestructura hídrica subdimensionada u obsoleta, determinando que en muchos establecimientos no se pueda lograr un abastecimiento adecuado.

Por ello se plantea la necesidad de hablar de Seguridad Hídrica, a los fines de disponer de una cantidad y calidad aceptable de agua para la salud, los medios de vida, los ecosistemas y la producción, aunado a un nivel aceptable de riesgos relacionados con el agua a las personas, los ambientes y las economías.

La seguridad hídrica se apoya en una fuerte gestión de los recursos hídricos y como toda gestión, requiere de una planificación hídrica, con objetivos claros y concretos, metas e indicadores que permitan el logro del abastecimiento de agua actual y futuro.

Un insumo importante para la elaboración de dichos planes consiste en realizar un diagnóstico de la situación hídrica del establecimiento a los fines de poder determinar los problemas actuales o futuros que imposibiliten la gestión integral del recurso hídrico.

Cada establecimiento agropecuario debiera tener un equilibrio en entre la demanda, la oferta y el almacenamiento del agua en función del rodeo actual y/o futuro.

Determinar la demanda diaria de agua de cada establecimiento es un dato importante a obtener, dicho valor estimado debe contemplar el agua de consumo animal, limpieza de las instalaciones y de los animales (piso, aspersores, máquina de ordeñar, tanque de frío, ubre, etc.)

Para ello se utilizan distintas tablas que posibilitan estimar la demanda diaria de cada animal y por ende del rodeo total.

La oferta de agua debe ser evaluada en dos ítems, uno de ellos es la calidad del agua que se suministra (se recomienda realizar un análisis de la misma a través de laboratorios reconocidos), y el segundo es la cantidad que aporta cada fuente de agua, valor que varía en función de la energía que se utiliza (eólica, solar, eléctrica) y de las características técnicas de cada sistema de extracción (molino, bomba sumergible, centrífuga, etc).

Y por último determinar el volumen real de cada almacenamiento disponible. Los cálculos para la determinación de dichos dimensionamientos son relativamente simples, ya sean bebederos circulares, tanques de tierra, represas, etc, existiendo fórmulas que permiten la obtención de dichos valores.

El diagnóstico tiene la función de poder determinar el/los problemas reales que presenta cada establecimiento en función de la relación entre los valores obtenidos de la demanda, la oferta y el almacenamiento actual y/o futuro. Este diagnóstico es un insumo muy importante para la planificación hídrica.

De los tres componentes evaluados en el diagnóstico, el correspondiente a la demanda es el de menor injerencia técnica, debido a que la gran mayoría de los sistemas productivos requieren de mayor producción año tras año por motivos diversos (económico, escala, social, etc), por ende, la demanda va a ir incrementándose continuamente.

En lo concerniente a la oferta de agua, existen realidades hídricas muy variables en función de las características hidrogeológicas de cada zona del país, pero muchas de ellas requieren de un cuidado especial en lo concerniente a la búsqueda, perforación y explotación de nuevas fuentes de agua. Existen en la actualidad muchas herramientas tecnológicas que permiten optimizar la búsqueda y explotación del agua subterránea.

En lo concerniente a los almacenamientos disponibles, el volumen total del mismo debiera cubrir varios días de la demanda, la cantidad de días es muy variable en función de la disponibilidad de servicios de mantenimiento de bombas, molinos, bebederos, de los días de viento en caso de usar energía eólica, de días sin sol si se usa energía solar, etc, pero no debería ser menor a 3-5 días de la demanda.

La instalación de nuevos almacenamientos (lugar y dimensionamiento) debe ser evaluado en función de la planificación hídrica, sobre todo si se plantea la posibilidad de llevar agua a la parcela en aquellos establecimientos tamberos o a potreros en sistemas ganaderos más intensivos.

Establecimientos ganaderos con planificaciones hídricas que permitan el abastecimiento de agua en calidad y cantidad acorde a las realidades actuales y futuras de los rodeos, redundara en una correcta gestión de los recursos hídricos brindando Seguridad Hídrica a cada uno de ellos.