Mediciones de bienestar animal en sistemas lecheros pastoriles y confinados de Argentina, utilizando el protocolo Welfare Quality. Comunicación

El bienestar animal (BA) puede definirse como el estado de un animal en relación a sus intentos por hacer frente al ambiente (Broom, 1986). Recientes revisiones bibliográfi-cas evaluaron el BA en sistemas confinados y pastoriles y concluyeron que en estos últimos las vacas presentan menor prevalencia de rengueras, descarte y mortalidad, y menor frecuencia de comportamientos agonísticos; mien-tras que en los sistemas confinados encontraron un menor porcentaje de vacas malnutridas. Respecto a las inclemen-cias climáticas, los sistemas confinados ofrecerían mejores condiciones para los animales (Arnott et al. 2017; Mee et al. 2020). En Argentina no existen trabajos que evalúen y comparen mediciones de BA en ambos tipos de sistemas. El objetivo de este trabajo fue comparar mediciones de BA en sistemas lecheros pastoriles y confinados de Argentina.

Se realizaron mediciones de BA utilizando el protocolo Welfare Quality (WQ; Welfare Quality® 2009). Se seleccionaron 8 mediciones correspondientes a los 4 principios (P) del protocolo: Buena Alimentación (P1): condición corporal; Buen Alojamiento (P2): limpieza de cuartos inferiores traseros, limpieza de cuartos superiores traseros y limpieza de ubres; Buena Salud (P3): secreción nasal, ocular y vulvar; y Comportamiento Apropiado (P4): distancia de fuga (distancia a la cual la vaca permite el acercamiento de la persona). Las mediciones se realizaron en ocho tambos (cuatro pastoriles y cuatro confinados, bajo galpón) en la cuenca lechera santafesina argentina, desde Diciembre 2022 a Marzo 2023. La cantidad de vacas en ordeño promedio y raza predominante fue 2221 vacas Holstein; y 220 vacas cruza Holstein x Jersey para los siste-mas confinados y pastoriles, respectivamente. Cada establecimiento se visitó una única vez para su evaluación. La cantidad de vacas evaluadas por tambo fue calculada de acuerdo a lo establecido por el protocolo WQ. En total se evaluaron 637 vacas lecheras. Todas las mediciones se realizaron de forma visual, con la metodología que esta-blece el protocolo, excepto para condición corporal que se utilizó la escala de 1 a 5 (Ferguson et al. 1994). En los sistemas pastoriles, las mediciones se efectuaron con los animales sobre la pastura, y en los sistemas confinados debajo de los galpones. Los datos fueron analizados ajustando modelos mixtos generalizados con el efecto fijo del tratamiento y el efecto aleatorio de la vaca anidada en el tambo (unidad experimental) con el software R Core Team (2022) y el paquete lme4. Las mediciones expresadas en porcentajes se modelaron utilizando la distribución de errores binomial con función de enlace logit.

Las medias (±DE) de las mediciones para cada sistema se presentan en la Tabla 1. No se observaron diferencias significativas entre los sistemas pastoriles y los confinados para las mediciones evaluadas, excepto para la limpieza de cuartos superiores traseros; sin embargo esta medición resultó elevada para ambos sistemas. Se observó una alta proporción de vacas con cuartos inferiores y ubres sucias en ambos sistemas, comparado con el límite que establece el protocolo WQ (no más de 10% de las vacas con ubres sucias y/o cuartos superiores traseros sucios, y no más de 20% de las vacas con cuartos superiores traseros sucios). Posiblemente el estado de las camas, en los sistemas confinados, y el estado de los callejones y potreros donde permanecen las vacas en los sistemas pastoriles, sean la causa de dichos valores elevados. La condición corporal de las vacas fue aceptable en ambos sistemas. El porcentaje de vacas con condición corporal de 2,5 o menos fue bajo para ambos sistemas (4% como promedio para ambos). Respecto a los indicadores relacionados a buena salud, el porcentaje de vacas con secreciones nasal y ocular fue elevado comparado con los límites que establece el WQ (no más de 5% y 3% de las vacas con secreción nasal y ocular, respectivamente) y comparado con lo reportado por Wagner et al. (2019) en ambos sistemas de Alemania. En relación al indicador de comportamiento apropiado, se observó que la distancia de fuga fue, en promedio, 86 cm para sistemas pastoriles y 88 cm para sistemas confinados. Los resultados de nuestro trabajo difieren de los estudios de Mee et al. (2020) y Arnott et al. (2017) quienes reporta-ron diferencias en indicadores de bienestar animal en am-bos sistemas. Los resultados de las mediciones de BA en este estudio podrían estar más relacionados al manejo de cada tambo que al tipo de sistema productivo.

No se encontraron evidencias significativas para asegurar que el tipo de sistema influye en las mediciones de BA evaluadas en este trabajo, excepto en limpieza de cuartos superiores traseros que resultó elevada para ambos sistemas. Sería importante, en futuras investiga-ciones, incluir mayor cantidad de mediciones y realizarlas en una mayor cantidad de tambos.