Recría y terminación de vaquillonas: uso de remolacha forrajera

El engorde de bovinos en los sistemas de producción de los valles del Noreste de la Patagonia se encuentra limitado durante el período invernal, principalmente por el escaso crecimiento de pasturas perennes, y es poco frecuente lograr altas tasas de ganancia diaria de peso. Trabajos precedentes (Garcilazo et al., 2020) reportan que es posible lograr una mejora en las ganancias de peso invernal mediante el pastoreo de remolacha forrajera (RF,Beta vulgaris L.). El aprovechamiento del cultivo se realiza por pastoreo directo mediante avance frontal delimitado con hilo de alambre eléctrico y cambios diarios. Este cultivo proporciona alta concentración energética, principalmente en raíz, y niveles bajos de proteína. El objetivo del presente trabajo fue evaluar el impacto de la suplementación proteica sobre la ganancia de peso en vaquillonas cuando pastorean remolacha forrajera en la época otoño-invernal.

La experiencia se desarrolló en la EEA Valle Inferior (Viedma, Río Negro 40° 48’ S, 63° 05’ W y 4 msnm). Se trabajó con 24 vaquillonas raza Hereford de peso vivo inicial 165 kg ± 15 kg. El pastoreo de RF se inició el 15/7/21, previo período de acostumbramiento (incremento gradual de la oferta de RF a partir de 0,5 kg/cab/día) de 35 días de duración. Las vaquillonas fueron divididas al azar en dos grupos de 12 animales cada uno. El grupo control denominado Sin Proteína (SP) consumió 1 kg de heno de pastura (alfalfa y gramíneas) por animal y por día + RF ad libitum, mientras que el segundo grupo, Con Proteína (CP) consumió la misma cantidad de heno que SP + RF ad libitum + 2,5 kg/anim/día de un núcleo proteico comercial con 25% PB. En ambos grupos el pastoreo se realizó mediante el uso de hilo eléctrico con apertura de franjas diarias y observación de remanentes según la metodología desarrollada por Jibbs y Saldías (2015). En promedio, durante el ciclo de evaluación, el cultivo presentó una composición morfológica de 15% de hojas y 85% de raíces. La calidad nutricional de la hoja fue de 17,6% de PB y 2,7 Mcal EM/kg MS y de la raíz de 8,6% de PB y 3,0 Mcal EM/kg MS. Los animales fueron pesados cada 28 días para determinar la ganancia diaria de peso (GDP) hasta el final del ensayo en octubre de 2021. Posteriormente fueron enviadas a faena las vaquillonas que presentaban un adecuado estado de terminación (85% de CP y 15% de SP).

El rendimiento de materia seca (MS) del cultivo de remolacha forrajera al inicio del estudio fue de 19,9 t MS ha^-1 . El periodo de pastoreo (sin incluir acostumbramiento) fue de 91 días. La GDP promedio durante el período de pastoreo fue de 0,685 (± 0,11) y 1,289 (± 0,19) kg, para SP y CP respectivamente. La carga animal instantánea media del periodo de pastoreo fue de 2446 y 2740 kg en pie y la productividad de carne por unidad de superficie fue de 1495 y 2819 kg ha^-1 año, para SP y CP respectivamente. Las GDP obtenidas en ambos tratamientos resultan de interés para la época otoño-invernal frente a los antecedentes registrados en otros sistemas de alimentación típicos de la región (Miñón, et al., 2015). No obstante, en el caso de SP serían insuficientes para alcanzar peso y engrasamiento adecuados para faena. El peso al final del período de pastoreo, para este grupo, fue un 18% menor (-52 kg) que para el grupo CP.

Figura 1. Evolución del peso vivo (kg) durante el periodo de pastoreo.

De acuerdo a las condiciones particulares de este trabajo es posible concluir que las vaquillonas Hereford presentan una respuesta favorable a la suplementación proteica en combinación con el pastoreo directo de remolacha forrajera, lo cual permite GDP suficientes para alcanzar un buen grado de terminación comercial.

Los autores agradecen a los Sres. Cesar Angelicchio y Guillermo Miñón y Marcos Tarqui por sus aportes en la recolección de datos. También a KWS Semillas Chile y Argentina y a la Ing. Agr. Verónica Favere por su vinculación en el presente trabajo.