La combinación de microbianos alimentados directamente y xilanasa mejora el rendimiento de los pollos parrilleros y la salud intestinal en una dieta a base de sorgo de energía reducida

La industria de los pollos parrilleros se enfrenta a muchos retos. Los antibióticos se han utilizado en la alimentación animal para mitigar el efecto negativo de diversas fuentes; sin embargo, el aumento de las restricciones legislativas y las demandas de los consumidores están aumentando la presión para limitar el uso de antibióticos en la producción avícola. La industria continúa investigando diferentes enfoques para proteger la salud de los pollos al tiempo que mantiene la carga de costos de alimentación y mejora la eficiencia de crecimiento deseada.

Una forma de hacerlo es a través de enzimas como la xilanasa, que puede reducir los factores antinutricionales presentes en los ingredientes de los piensos. El xilano es el más abundante de los polisacáridos no amiláceos (NSP) que pueden ser nutrientes atrapados dentro de las paredes celulares ricas en fibra, lo que reduce el valor de alimentación general. Una dieta de 3.000 kcal/kg tiene 450 kcal/kg de energía no digerida. Los NSP también pueden reducir la ingesta de alimento y la utilización de nutrientes. Este xilano no digerido es un factor predisponente a la enteritis necrótica, que aumenta la inflamación, el estrés oxidativo y el daño tisular, así como conduce a un mayor requisito de energía de mantenimiento intestinal.

Apoyar un intestino sano:

Con el desafío adicional de la prohibición de los Promotores del Crecimiento de Antibióticos (AGP), la industria ha evolucionado más allá de la mejora de la digestibilidad y el ahorro de costos a la necesidad de una solución que también beneficie el bienestar animal, especialmente para la salud intestinal.

Los probióticos se han vuelto más populares para su uso en los aditivos para piensos, especialmente las especies de bacilos, un grupo de bacterias que se sabe que son un candidato adecuado para los probióticos en los piensos debido a su alta tolerancia al medio ambiente.

Los microbianos alimentados directamente (DFM, probióticos) tienen varias ventajas:

El equipo de BRI comenzó a desarrollar una solución única que puede ofrecer resultados de rendimiento consistentes y demostrar un beneficio colectivo para los microbianos alimentados directamente y la xilanasa. En BRI, llamamos a este beneficio colectivo de la energía liberada por la acción de la enzima xilanasa, con un efecto prebiótico de su acción xilanasa única y un efecto probiótico de los DFM, junto con la microbiota beneficiosa comensal para proporcionar un efecto "simbiótico".

En un estudio basado en maíz, las aves fueron desafiadas con arena reciclada, que es una práctica común en los Estados Unidos, y un desafío nutricional de reducción de energía. Se observaron resultados positivos en el rendimiento del crecimiento, la digestibilidad energética y los parámetros de la función intestinal, como el puntaje de la lesión y la carga de clostridio de la arena, y los resultados fueron comparables al tratamiento con AGP.

BRI luego investigó si una dieta a base de sorgo produciría resultados similares.

En este experimento, BRI usó Cobb 500 polluelos de sexo mixto. Su dieta tenía tres fases: iniciador (1-21 días), cultivador (22-35 días) y finalizador (36-42 días). 1.350 aves con 50 pollos por pluma y 9 plumas replicadas por tratamiento fueron alimentadas con sorgo y harina de soja para formular tratamientos con dos niveles diferentes de energía metabolizada. El tercero fue un control positivo formulado con un nivel de energía estándar basado en la recomendación de Cobb, un control negativo con una reducción de energía y el control negativo de la mezcla de FM y xilanasa. El peso corporal del pollo y la ingesta de alimento se pesaron y registraron semanalmente. Los parámetros de la función intestinal se midieron al final de cada fase de alimentación y la morfología intestinal se muestreó el día 22.

Se observaron diferencias de peso corporal a partir de los 21 a 42 días de edad. Los resultados fueron los esperados. De ensayos previos, la mezcla de DFM y xilanasa normalmente aportaría alrededor de 80 kcal de energía en una dieta basada en maíz/soja, que es principalmente de las inclusiones de xilanasa. La reducción de 130 kcal en el control negativo aumentó significativamente la relación de conversión de alimentación en comparación con el control positivo, mientras que la adición de la mezcla de DFM y xilanasa recuperó la relación de conversión de alimentación a un nivel similar al del control positivo. Estas aves se criaron en clima cálido sin restricción de alimentación, por lo tanto, los controles positivos y negativos vieron una mortalidad del 8,5%, mientras que la adición de DFM y xilanasa redujo la mortalidad en un 1,3%. Al final del ensayo de alimentación de 42 días, el peso en canal de las aves tratadas con Enzapro fue similar al control positivo, y el porcentaje de canales y el porcentaje de mamas fueron los mismos entre los tratamientos.

Para los parámetros de la función intestinal, no hubo diferencias entre los tratamientos, debido a que las aves se crían en la arena fresca.

Las muestras de morfología intestinal se recolectaron el día 22, y el Enzapro tuvo las vellosidades más altas de los tres tratamientos. Al comparar la profundidad de la cripta y la densidad de las vellosidades, las tres son muy similares. Este número informó la capacidad del área de absorción del íleon. El control positivo tuvo 6,05, la cantidad más alta, seguido de Enzapro, que fue significativamente mayor que el control negativo.

Este resultado refleja el resultado de rendimiento observado en el peso corporal y la relación de conversión de la alimentación.

La combinación de las especies de bacilos y xilanasa complementada con dietas a base de sorgo puede: