Abonos orgánicos en el cultivo de arroz

Estaba revisando unos documentos viejos que heredé de mi abuelo paterno, un hombre que nació y creció a principios del siglo pasado y que , como muchos de nosotros, tuvo un origen campesino que le proporcionó  los conocimientos básicos de la supervivencia alimentaria. En uno de sus cuadernos de anotaciones encontré unas declaraciones en frases sueltas que muestran cómo se desenvolvió la agricultura en ese entonces,

Dicen algunas notas: …” Pedirle a don Luis, el de la finca de abajo, que no olvide enviarnos los 20 bultos de cagajón , que los estamos necesitando urgente para la siembra  que haremos la próxima semana…” otra nota decía. “... Comparando la producción de esta cosecha con la anterior vimos que es mejor abonar con boñiga que con cagajón…… “ Otra dice: “..... conseguir quien nos entregue boñiga para la próxima siembra…. “  En el lenguaje de los agricultores campesinos de la región cafetera de Colombia, cagajón es el excremento que producen los equinos y boñiga es el que producen los bovinos.

Estas y otras frases me hicieron reflexionar sobre cómo podemos afrontar esta crisis de los fertilizantes.  Ya en otro artículo me refería a las oportunidades que genera esta crisis para el desarrollo de abonos orgánicos.  Es claro que si no se ponen fertilizantes en la mayoría de los  cultivos, los rendimientos y la calidad del producto cosechado disminuyen notoriamente ocasionando que  los costos de producción no alcancen a ser cubiertos por los bajos rendimientos, aunque los precios suban, el efectos se vuelve desastroso para la economía de los productores y para toda la cadena de abastecimiento. Hay que recordar aquí, que la población sigue creciendo y que pase lo que pase, la gente seguirá buscando alimentos para las tres comidas del día y más.

Revisando el contexto de alternativas para ofrecer fertilización adecuada a los cultivos , se puede observar que hay muchas y muy variadas, unas solamente escritas en el papel, otras desarrolladas por algunos y otras ahí listas para ser aprovechadas y desarrolladas por nuevos emprendedores. Ahora lo que hay  que hacer es multiplicar los esfuerzos de las cadenas productivas para encontrar nuevas oportunidades  y fuentes de fertilización y desarrollarlas. Abonos orgánicos, aprovechamiento de residuos orgánicos y restos de cosechas, mejoradores de suelos como los llamados yesos agrícolas minerales similares  de los cuales hay minas desaprovechadas en muchas regiones.
 

Por ejemplo, en Ecuador, en la provincia de los Ríos, en el cantón Babahoyo se realiza,  con mucho éxito, un proyecto dirigido a  pequeños agricultores de arroz,  liderado por el INIAP,  los agricultores de la Junta de Riego Babahoyo, el Ministerio de Agricultura y el Banco Mundial de Alimentos y trae como novedad la producción de arroz  asociada con la cría y uso de  patos en el arrozal, con menos costo de inversión y con la producción adicional de proteína, para el consumo del agricultor y para la venta. (Hay un video en ¿Criar Patos con ARROZ?) donde se muestra que los patos deambulan nadando por entre el arrozal buscando cualquier bicho o insecto presente, evitando que este se propague con lo cual se reduce el costo y el uso de insecticidas; mientras nadan por el arrozal van dejando sus excrementos altamente nitrogenados en beneficio del cultivo; según la especie de pato criada, se puede obtener animales listos para faenar entre 50 y 60 días, lo cual implica una nueva fuente de alimentación (proteína de la mejor calidad) para el agricultor y su familia y una fuente de nuevos ingresos, porque además de la carne, las plumas de los patos son muy apetecidas en otras actividades como las artesanías y la confección de almohadas y cubrelechos . También ha estado circulando un video que muestra una proceso de limpieza y fertilización natural  de los arrozales con el paso de miles de patos que son llevados en camiones hasta el cultivo y después de comer insectos y dejar abonado el terreno por  unas horas son recogidos nuevamente.
 

En el mismo cultivo de arroz se desarrollan otros proyectos como el cultivo de crawfish, un crustáceo o cangrejo de agua dulce que crece rápido dentro del arrozal y genera luego una cosecha muy apreciada en lugares como Nueva Orleans, donde el crawfish cultivado en los arrozales cercanos es una especialidad gastronómica  Los cangrejos de río  tienen importancia social, económica y ecológica en varias regiones del mundo, incluido el sur de los Estados Unidos. Luisiana domina la industria del cangrejo de río de América del Norte tanto en la acuicultura como en la pesca de captura salvaje. Los cangrejos de río también se cultivan como alimento en Texas, Arkansas, Mississippi, Alabama, Carolina del Sur y Carolina del Norte, y se consumen en estos y muchos otros estados. Sin embargo, no hay lugar donde el cangrejo de río haya tenido más impacto en la economía de una región que en Luisiana, donde la industria contribuye con más de $150 millones de dólares a la economía del estado anualmente.(Traducido de "Crawfish Production", Texas A&M AgriLife Extension Service)

Estos cangrejos de agua dulce se cultivan de muchas formas, entre las cuales están los cultivos de arroz bajo riego diseñados con diques deflectores y sistemas de canales y movimiento de agua dentro del cultivo.Este tipo de estanques de forraje generalmente tienen los rendimientos más altos en libras de cangrejos de río por hectárea. De acuerdo con el Centro Regional de acuacultura del sur de los Estados Unidos,  los cultivos de arroz ofrecen la mejor oportunidad porque son los más fácilmente adaptables para el cultivo de los cangrejos de río.  El  agricultor puede usar la misma tierra, equipos, bombas y mano de obra agrícola que ya están en su lugar. El cultivo de arroz es la base forrajera para la producción del cangrejo (W. Ray McClain, Jimmy L. Avery and Robert P. Romaire. "Crawfish Production, Production Systems and Forages". Publication No. 241, October 1998 Revision. AgriLIfe)