Cojeras en Cerdas: Una perspectiva integral para mejorar la producción porcina

La cojera en cerdas es un problema de gran relevancia en la producción porcina, con implicaciones que van más allá del bienestar animal. Afecta directamente la eficiencia productiva y la sostenibilidad económica de las granjas. En un estudio realizado por el National Pork Board (2017) muestra un 17,1% de incidencia por cojeras en cerdas siendo una de las principales causas de eliminación. Este artículo profundiza en las causas, consecuencias y soluciones a este desafío.

1. Reducción en el Consumo de Agua y Alimento: Con impacto estimado del 10% a 20% puede llevar a una pérdida de peso significativa y a una disminución en su capacidad lechera, reproductiva y problemas gastrointestinales como constipación.

2. Descarte Prematuro de Cerdas: Lo cual representa un incremento tasa de reposición de reemplazos elevando el riesgo de enfermedades y desorganizando el calendario de reproducción. Existe mayor incidencia de cojeras en hembras jóvenes con 25.1% respecto a adultas con 13.6% (National Pork Board, 2017).

3. Interrupción en la Cadena de Producción: Las cojeras tienen una influencia negativa inhibiendo la ovulación o bloqueando la expresión de celo que interfiere en los ciclos regulares de monta, parto y destete, reduciendo los partos por hembra por año.

4. Rendimiento Reproductivo Inferior: Reemplazar cerdas cojas por primerizas lleva a peores resultados reproductivos como menos nacidos vivos, incrementos nacidos muertos y reducción en el tamaño de la camada subsecuente.

5. Desnutrición de los Lechones: La nutrición inadecuada de los lechones por escaso abastecimiento de leche puede conducir a una disminución en el desarrollo de su sistema inmune y menores pesos al destete.

6. Aumento de la Mortalidad Pre destete: Las cerdas cojas pueden lastimar accidentalmente a los lechones e incrementar aplastamientos.

7. Reducción de la Fertilidad y Libido en Verracos: La cojera genera sobrecarga de trabajo afectando su fertilidad y libido.

8. Afectación a la calidad de la carne: Las cojeras pueden ocasionar disminución del crecimiento muscular, aumento de la grasa intramuscular, disminución de la calidad de la grasa, aumento de la contaminación bacteriana, afectar la apariencia y textura de la carne por cicatrices, hematomas, decoloraciones o hacerla menos tierna o jugosa.

9. Incremento de Costos: Mantener un hato reproductor adicional es más costoso dado que se disponen de más hembras con días no productivos, tratamientos farmacológicos y la venta de cerdas de desecho disminuye por su bajo peso o mortalidad. Un estudio realizado por Jones, MA (2009) en el Reino Unido estimó un costo de £ 19 a más de £ 266 euros por cerda.

10. Percepción Negativa por Clientes y Normativas: Crítica de la comunidad y normativas de bienestar animal hacia animales en este estado de salud.

- Factores genéticos: Los problemas en los aplomos pueden ser hereditarios y están influenciados por la genética de la cerda. Algunos de los problemas más comunes incluyen desviaciones angulares, debilidad de pezuñas, articulaciones inestables o débiles, crecimiento desigual de los huesos, problemas de columna vertebral o el Síndrome de estrés porcino (PSS).

- Síndrome del cuarto trasero asimétrico, pododermatitis, necrosis del músculo dorsal, osteocondrosis: Varían desde problemas en los músculos y huesos como la osteocondrosis hasta infecciones e inflamaciones de la piel y el tejido subcutáneo, como la pododermatitis.

- Osteoartritis, epifisiólisis, brucelosis, laminitis, apofisiólisis: La osteoartritis es una degeneración de las articulaciones. La epifisiólisis y la apofisiólisis son trastornos del crecimiento óseo. La brucelosis es una infección bacteriana que puede afectar varios órganos, y la laminitis es una inflamación del tejido blando del pie.

- Osteomalacia, tarsitis, artritis deformante, síndrome de debilidad en las patas: La osteomalacia es el reblandecimiento de los huesos debido a la deficiencia de vitamina D. La tarsitis es la inflamación del tarso (parte del pie), la artritis deformante puede causar deformidades articulares crónicas, y el síndrome de debilidad en las patas es un término general para las condiciones que afectan la movilidad del cerdo.

- Agentes patógenos: Entre los asociados a cojeras tenemos Actinobacillus suis, Brucella, E. coli, Erysipelothrix,, Salmonella spp, Rueperella (Arcanobacterium) pyogenes, Clostridium tetani, Clostridium septicum, Fiebre Aftosa, Exantema Vesicular, Enfermedad Vesicular del Cerdo, Estomatitis Vesicular, Virus del León Marino de San Miguel, Streptococcus suis, S. Equisimilis, S. Piógenos, Mycoplasma hyorhinis (pude causar meningitis, artritis, y neumonía), Mycoplasma hyosynoviae, Corynebacterium, Staphylococcus, Haemophilus parasuis, Bursitis, Raquitismo, Erysipelothrix rhusiopathiae y el hongo Claviceps purpurea causante de la enfermedad de Ergotismo.

- Trauma (moretones musculares, esguinces, distensiones, luxaciones, fracturas): Estos son daños físicos que pueden ocurrir debido a accidentes o mal manejo con sus secuelas (bursitis, cortes, abrasiones, úlceras) o técnicas de aturdimiento inapropiadas o sitios de inyección iatrogénicos.

- Lesiones en Pezuñas: Las heridas no atendidas, ulceras en cojinetes o pezuñas muy largas pueden agravarse rápidamente, convirtiéndose en fuentes de dolor y cojera.

- Condiciones de los Corrales: La humedad y el diseño inadecuado (pendientes, desniveles, material de pisos) pueden aumentar el riesgo de lesiones y enfermedades en las articulaciones.

- Sistema Productivo: Un estudio realizado en 2022 por la Universidad de Purdue, encontró que la incidencia de cojeras era mayor en las cerdas alojadas en jaulas (22,1%) que en las cerdas alojadas en corrales (17,0%).

- Superficies Resbaladizas: Pisos inadecuados pueden causar resbalones, lo que a menudo resulta en lesiones graves.

- Mantenimiento de Pisos y Slats: Superficies abrasivas, despostilladas o con salientes afiladas son causantes de cojeras.

- Integración de Cerdos: Una introducción inadecuada de nuevos cerdos puede maximizar el estrés y la agresión derivando en cojeras especialmente si se realiza en una etapa de gestación avanzada.

- Tamaños de corrales: El numero de cerdas por corral tiene una tendencia significativa sobre su incidencia en cojeras siendo inferior en grupos con mayor número de animales. Un estudio realizado por Andersen et. al. (2010) y Pérez et. al. (2012) encontraron una reducción del 20% y 15% respectivamente de cojeras en grupos de mayor tamaño.

- Densidad Animal: El espacio (metros cuadrados) asignados a las cerdas en corrales tiene una correlación directa sobre agresiones, heridas y cojeras siendo inferior en 10% en promedio en grupos con menor densidad.

Tabla 1. Tabla comparativa de la relacion de cojeras segun la densidad poblacional. Elaborado: Edgas Velarme M.

- Transporte y Movimiento: Un manejo inadecuado durante el movimiento de los animales provocará lesiones. - Obstáculos en Pasillos: La presencia de obstáculos generará cuellos de botella y posibles lesiones. - Condición Corporal: Las cerdas con CC baja tienen un mayor riesgo de desarrollar cojeras. Este riesgo puede deberse a la falta de reservas energéticas, lo que puede provocar una disminución de la fuerza muscular y la resistencia a las lesiones.

Tabla 2. Relacion entre la condicion corporal y las cojeras en cerdas gestantes. Elaborado: Edgar Velarme M

- Perfil nutricional de la dieta:Una dieta desbalanceada durante la gestación y la lactación puede generar problemas de cojeras.

Tabla 3. Tabla de impacto de deficiencias nutricionales sobre las cojeras en cerdas. Elaborado: Edgar Velarde M

.- Contaminación por Flúor: Presente en aguas contaminadas puede acumularse en los huesos, causando cambios en su estructura y densidad. Esto puede llevar a condiciones como la osteoesclerosis (endurecimiento anormal de los huesos) y posiblemente a la fragilidad ósea.
.- Consumo de rodenticidas anticoagulantes: Puede generar hematomas y sangrado en las patas, dolor y cojera, infecciones secundarias y problemas de movilidad en las cerdas.
.- Otras causas: Quemaduras solares, Splayleg (patas traseras extendidas e incoordinadas), toxicidad por ionóforos.

1. Vigilancia Continua: La observación constante permite la detección temprana de cojeras y la intervención oportuna. Se recomienda su observación diaria durante el proceso de alimentación y llevar indicadores y registros de su incidencia para su posterior gestión.

2. Manejos adecuados: Deben ser específicos de acuerdo al tipo de sistema productivo, densidad animal, movimientos de animales, transporte y prácticas de mezclado de cerdos.

3. Diseño y Mejoras en la Infraestructura: Invertir en instalaciones mejoradas, como pisos de calidad, herrería adecuada y rampas de embarque optimizadas, es clave para prevenir cojeras. Un diseño eficiente facilita el movimiento seguro de los animales, minimizando el riesgo de lesiones.

4. Mantenimiento de Instalaciones: Las instalaciones deben ser inspeccionadas regularmente para identificar y rectificar cualquier peligro potencial como herrería con salientes afiladas o pisos despostillados. Es fundamental un mantenimiento preventivo y/o correctivo al menos una vez al cierre del ciclo productivo.

5. Gestión Ambiental: Un control riguroso del ambiente de los corrales puede reducir significativamente los riesgos de cojera. Es crucial prestar especial atención a la limpieza de los corrales y ventilación y que la humedad relativa este preferente abajo del 60%.

6. Cuidado de Aplomos: La atención regular a las pezuñas y patas es crucial para prevenir problemas. Se recomienda revisión y corte de pezuñas a las cerdas que lo requieran cada vez que suben a la sala de partos.

7. Cuidado de condición corporal: Se recomienda seguir lo especificado por la casa genética, medir la misma de manera objetiva con el uso de un Caliper y llevar indicadores por grupo o lote de cerdas para poder realizar los ajustes en los sistemas de alimentación respectivos.

8. Programas de Salud Animal: La implementación de un programa de salud integral y bioseguridad puede ayudar a prevenir y tratar eficazmente las cojeras. Si bien la prevención debe ser la prioridad puede ser necesario el uso de tratamientos inyectables con antiinflamatorios y antibióticos o medicaciones en el alimento a base de Amoxicilina, Lincomicina o Tilosina.

9. Dieta equilibrada: Asegurar una dieta y presupuesto de alimentación adecuado según la etapa productiva, sistema de alimentación y condición corporal de la cerda. Se recomiendan realizar análisis bromatológicos y de calidad de agua frecuentes para evaluación de nutrientes, micotoxinas y aguas duras o contaminadas.