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Distribución vertical de raíces finas en pasturas perennes

Publicado: 2 de enero de 2023
Por: Brance Bonvini M.I.1, 3, Banchio A.3, Nicolier J.3, Berhongaray G.1, 2,3 y Álvarez R.4, 5 1 ICiAgro Litoral (UNL-CONICET) 2 AACREA. 3 FCA, UNL 4 FAUBA 5 CONICET.
Introducción
En los últimos años, las raíces están tomando relevancia en el ciclo del carbono (Rasse et al., 2005). Su significancia está dada en parte por la capacidad de aportar carbono en capas sub-superficiales del suelo, en donde es más eficiente el secuestro de carbono. Sin embargo, la información disponible del aporte de raíces que realizan distintos cultivos es limitada. En los recursos forrajeros perennes, el conocimiento sobre el aporte de carbono al suelo es aún menor que en cultivos anuales. Sin embargo, es conocido que no es todo el sistema radicular el que realiza aportes, sino las raíces finas que anualmente mueren y se reciclan.
El objetivo del presente trabajo es estudiar la distribución vertical de raíces finas a diferentes profundidades y evaluar el aporte sub-superficial de biomasa de raíces finas a las capas sub-superficiales del suelo de distintas mezclas forrajeras y pasturas puras perennes.
Materiales y Métodos
El estudio se llevó a cabo en un tambo de la localidad de Esperanza, Santa Fe, Argentina (31°26'S 60°57'W). Para el ensayo se realizó un diseño en bloques al azar con cuatro tratamientos y tres repeticiones. El tamaño de cada parcela fue ~2.200 m2 . Los tratamientos fueron: Alfalfa, Alfalfa + Festuca mediterránea, Festuca continental + Trébol Rojo + Trébol Blanco; Achicoria + Cebadilla criolla + Trébol Rojo + Trébol Blanco. El experimento fue sembrado el 4 de junio de 2019 con una sembradora comercial a una distancia entre líneas de 17,5 cm. El tambo cuenta con 60 vacas en ordeñe, que pastorean el sitio en el estado óptimo de pastoreo.
Entre los 12 y 15 meses de iniciado el ensayo se determinó la biomasa de raíces finas con la técnica del cilindro Oliveira et al. (2000). Se tomaron muestras de raíces de 0-10 cm, 10-20 cm y 20-30 cm de profundidad con un barreno de 10 cm de diámetro por 11 cm de profundidad en el entresurco de las pasturas. Por cada estrato se separaron manualmente las raíces finas, de cada mezcla, del suelo, sin realizar distinción entre especies. Se utilizó un calibre para determinar el grosor de las raíces, siendo raíces finas aquellas cuyo grosor fuera menor a 2 mm. Se obtuvieron en total 252 muestras para cada profundidad de cada tratamiento, que fueron lavadas para eliminar el excedente de suelo, se sumergieron en un contenedor con agua y posteriormente se tomaron cuidadosamente con pinza histológica, realizando un secado previo con papel para eliminar excedente de agua. Se utilizó esta técnica con el objetivo de evitar la pérdida de material y luego las raíces se secaron en estufa a 60 °C para determinar la biomasa en base seca. Los datos se analizaron mediante ANVA, luego se utilizó la prueba LSD Fisher (α=0,05) para observar la variación entre tratamientos a diferentes profundidades.
Resultados y Discusión
Se encontraron diferencias significativas (P< 0,05) en la acumulación de biomasa de raíces finas únicamente en la primera capa de suelo 0-10 cm. La alfalfa pura fue la que presentó menor biomasa y a su vez, concentró el 41% de las raíces finas, caso contrario sucedió con las pasturas consociadas que no tuvieron diferencias significativas y para los tres tratamientos la concentración de raíces de 0-10 cm fue del 60%. De 10 a 20 cm y de 20 a 30 cm de profundidad no hubo diferencias significativas entre tratamientos (P> 0,05).
Figura 1. Distribución vertical de raíces en el primer año de crecimiento. Letras distintas indican diferencias significativas entre tratamientos (P< 0,05).
Figura 1. Distribución vertical de raíces en el primer año de crecimiento. Letras distintas indican diferencias significativas entre tratamientos (P< 0,05).
Las raíces de alfalfa pura se distribuyeron de la siguiente forma: el 41%, 36% y 23% a los 0-10, 10-20 y 20-30 cm de profundidad, respectivamente. Las pasturas consociadas muestran que el 60% de las raíces se alojan entre los primeros 10 cm del suelo, un 20% más que las raíces de alfalfa, lo que podría deberse a la estructura de los diferentes sistemas radiculares de las especies: raíz pivotante en alfalfa y sistemas en cabellera en el caso de gramíneas y tréboles. Sin embargo, la distribución en consociadas para los estratos inferiores desciende con la profundidad, sin existir diferencias significativas, contrariamente a lo que sucede con alfalfa que muestra mayor estabilidad. En coincidencia con Bolinder et al. (2002), el cultivo de alfalfa pura produjo significativamente mayor biomasa de raíces finas en el acumulado de las tres profundidades.
Conclusiones
La pastura pura de alfalfa tiene una distribución vertical más uniforme en el perfil respecto de las pasturas consociadas. Sin embargo, no hubo diferencias en biomasa de raíces finas en las capas profundas por lo que todas las pasturas tendrían el mismo potencial de aporte de carbono en profundidad.

Bolinder MA (2002). Canadian Journal of Plant Science. Vol, 118. 731-737.

Oliveira R G (2000). Springer, 175-210.

Rasse D (2005). Plant and soil 269: 341-356.

Contenido del evento:
Temas relacionados:
Autores:
María Inés Brance
Gonzalo Berhongaray
Stoller
Roberto Álvarez
Universidad de Buenos Aires
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