Calidad de Alfalfa: influencia de siembra y corte

Existe un compromiso entre productividad y calidad en pasturas monofíticas de Medicago sativa L. (alfalfa; Kalu y Fick, 1983). Sin embargo, este compromiso, podría reducirse diseñando pasturas con diferente estructura: densidad de siembra de alfalfa y gramínea acompañante; y diferentes frecuencias de corte. En este sentido, es un desafío diseñar estructuras y establecer manejos de corte que compatibilicen una buena productividad y calidad. El objetivo de este trabajo fue establecer qué asociación de estructura de pasturas de base de alfalfa y frecuencia de corte permiten maximizar simultáneamente la productividad y la calidad.

El trabajo se llevó a cabo en la Facultad de AgronomíaUBA. Se estableció un ensayo con diseño factorial en parcelas divididas. A la parcela principal le fueron asignadas las tres estructuras de pastura; I) αα ½: cultivo monofítico de alfalfa, sembrada con baja densidad -200 semillas viables/m2 (sv/m2 ; control), II) αα: alfalfa en cultivo monofítico con el doble de densidad -400 sv/m2 - y III) αα+PO: mezcla binaria de alfalfa + la gramínea Dactylis glomerata L. (pasto ovillo= PO) en líneas alternas -400 sv/m2 - con un 50% de cada especie. Cada parcela principal, fue dividida en 2 subparcelas (4,5 m2 ) a fin de establecer las frecuencias de corte: baja frecuencia -BF; estado 5; floración temprana- y alta frecuencia, AF; estado 3; botón floral temprano de las etapas de desarrollo definidas por Kalu y FIck (1983). Se procedió al corte cuando el recuento de los individuos marcados que habían alcanzado el estado morfológico buscado era mayor al 50%. Se comunican los resultados de oferta de materia seca- cosechadas en 0,09 m2 y con 5 cm de remanente, de alfalfa y de la pastura- y, como indicador de la calidad del forraje, la relación hoja/tallos para alfalfa y el peso de sus componentes, hojas y tallos; acumulados en la fase reproductiva (noviembre a febrero) del primer año del cultivo. Los datos se analizaron a través de un análisis de varianza, con un diseño en bloques completos aleatorizados y un arreglo en parcelas divididas (parcela principal=diseño; parcela secundaria= frecuencia de corte).

La interacción entre la estructura o tipo de pastura y la frecuencia de corte fue no significativa para todas las variables evaluadas. La estructura de la pastura afectó la oferta, pero no la calidad de la alfalfa. La oferta de alfalfa fue similar en ambos diseños puros (1076 gr MS/m2 ), independientemente de la densidad de siembra. Esto se explicaría por la compensación tamaño-densidad reportada en alfalfa, donde aumentos en la densidad de siembra no se traducen en aumentos en la productividad debido a una mayor competencia entre los individuos de alfalfa y una menor producción de biomasa individual (Moot et. al., 2012). Por su parte, en αα+PO, la oferta de alfalfa fue 53% menor (579 gr MS/m2 ; P < 0,05) que en αα, proporcional a la reducción en la densidad de siembra de alfalfa en la mezcla.

Esto implicaría que PO ejerció sobre alfalfa una competencia similar a la ejercida por sí misma en αα. Esto contrasta con lo reportado por otros autores, un comportamiento menos competitivo ejercido por gramíneas respecto a alfalfa compitiendo consigo misma y, un aumento en la productividad individual de alfalfa cuando crece en mezcla respecto a monocultivo, con altas densidades de siembra (Maamouri et al., 2017).

La relación hoja/tallo de la alfalfa fue similar entre estructuras (P> 0,05). Además, la oferta de la pastura fue similar en las tres estructuras evaluadas (P> 0,05); es decir que la oferta de PO compensó la menor oferta de alfalfa en las estructuras mezcla.

Por su parte, la frecuencia de corte afectó la oferta de alfalfa (P< 0,0001) y de la pastura (P=0,0007), siendo menor en los tratamientos de AF respecto a los de BF; 48 y 36% respectivamente. Sin embargo, AF mejoró un 15% la relación folíolos/tallos y la calidad de la alfalfa respecto de la BF (P= 0,0064). Esto estuvo explicado por una simultánea, pero desproporcional, disminución de tallos (53%), respecto al de hojas y peciolos (45%; Tabla 1). Resultados similares fueron hallados por otros autores (Texeira et al., 2007).

Tabla 1. Relación hoja/tallo; peso de hojas y de tallos (gr MS/m2 ) de alfalfa para los tratamientos de corte, baja (BF) y alta frecuencia (AF). Se muestran los valores medios y error estañar (ee; n=12).

La densidad de siembra no modifica la productividad ni la calidad de alfalfa, pero el vecino gramínea podría reducir la oferta de alfalfa en la pastura, proporcionalmente a su menor densidad de siembra. Sin embargo, la frecuencia de corte es un control fuerte; la BF mejora la productividad y la AF, la calidad. Anticipar la defoliación a botón floral disminuye mucho la productividad, pero mejora poco la calidad. Nuestros resultados sugieren que solo los diseños puros con bajas frecuencias de corte maximizarían la productividad sin pérdidas importantes de calidad. Restan evaluar otros parámetros asociados a la calidad forrajera.