Cambios en el perfil endocrino/metabólico postparto de vacas de primera cría asociados a cambios en la oferta de forraje de gestación y lactancia

La cría bovina en Uruguay se realiza principalmente sobre campo natural, el cual conforma la base económica y productiva de dicha actividad (Molina, 2014). Durante el ciclo productivo, existe una baja producción invernal de forraje coincidiendo con el momento en el que las vacas de cría se encuentran en gestación avanzada o inicio de lactancia y determinando un período de balance energético negativo (BEN), debido a que los requerimientos energéticos no son satisfechos por el consumo de energía (Astessiano et al., 2012). En este sentido la capacidad de adaptación para sobrellevar dicho BEN dependerá de la capacidad de los diversos mecanismos metabólicos y endocrinos de mantener la homeostasis pudiendo afectar la eficiencia productiva y reproductiva de la vaca (Laporta el al., 2014). El objetivo de este trabajo fue evaluar la adaptación metabólica de vacas de primera cría frente a cambios en la oferta de forraje (OF) de otoño/primavera, medida a través de fluctuaciones en las concentraciones de metabolitos y hormonas durante el posparto.

Se utilizaron cuarenta vacas primíparas Hereford preñadas (5,6 ± 0,4 de CC) en un diseño de bloques al azar con arreglo factorial. A los -150 ± 12 días posparto (DPP) las vacas fueron asignadas aleatoriamente a alta (AOF) o baja (BOF) del campo natural (4 vs. 2,5 kgMS/kgPV en promedio a lo largo del año para AOF y BOF respectivamente). A los 15 DPP, en primavera, la mitad de las vacas asignadas a AOF fueron re-asignadas a BOF mientras que la mitad de las vacas asignadas en BOF fueron re-asignadas a AOF del campo natural, de manera de generar 4 tratamientos (A-AOF, A-BOF, B-AOF, BBOF). Se registro la CC mensualmente y se recolectaron muestras de plasma para la medición de urea, ácidos grasos no esterificados (NEFA), b-hidroxibutirato (BHB), insulina y factor de crecimiento insulínico tipo-1 (IGF-1), junto con la extracción de biopsias hepáticas para la medición de glucógeno a los -15, 75 y 180 DPP (con protocolos aprobados por el Comité de Experimentación Animal de la Universidad de la República). Se registro PV terneros al nacimiento y luego al destete. Los días de reinicio de la actividad ovárica se determinaron por aumentos en las concentraciones de P4 en suero por encima de 1 ng/ml. Los datos se analizaron con el procedimiento MIXED de SAS (SAS Institute, Cary, NC) en un modelo mixto con medidas repetidas en el tiempo. El modelo incluyó el efecto del plano nutricional (conteniendo la oferta de forraje de otoño y la oferta de forraje de primavera anidada a la de otoño), día de biopsias, y sus interacciones como efectos fijos, el bloque como efecto aleatorio y la fecha de parto como covariable. Los datos de las variables reproductivas fueron analizados mediante un procedimiento GENMOD, utilizando el mismo. La separación de medias se realizó mediante el test de Tukey con P < 0.05. modelo.

Desde los 42 a los 83 DPP todas las vacas recuperaron CC, particularmente las vacas del tratamiento B-AOF incrementan dicha condición desde el parto y a los 180 DPP y fue mayor respecto a los restantes tratamientos. Las concentraciones de NEFA, urea y BHB disminuyeron (P< 0.01) en todos los tratamientos desde los -15 a los 75 DPP, mientras que, a los 180 DPP la concentración de NEFA fue mayor (P≤0.05) y de urea tendió (P=0.09) a ser mayor en las vacas de los tratamientos A-AOF y B-AOF. Desde los -15 a los 75 DPP la concentración de leptina incrementó únicamente en vacas B-AOF y AAOF, siendo mayor la concentración a los 180 DPP respecto a las vacas con BOF postparto. A los 75 DPP, tanto las concentraciones de IGF-1 como las de insulina tendieron (P< 0.1) a ser más elevado para vacas B-AOF. Desde los 75 a los 180 DPP la concentracion de IGF-I disminuyó (P< 0.05) en todos los tratamientos a excepción de A-AOF y la concentración de insulina disminuyó (P< 0.03) en los tratamientos con alta asignación de forraje postparto. El glucógeno hepático aumentó (P< 0.05) desde el parto hasta 75 DPP en las vacas de los tratamientos A-AOF y A-BOF. El PV de los terneros no fue diferente al nacimiento, sin embargo, al destete fue mayor en terneros nacidos de vacas de AOF postparto (186 vs. 156 ±7.3 kg AOF y BOF respectivamente). Las vacas de los tratamientos B-AOF y A-AOF, demoraron menos días en reiniciar la actividad ovárica, a pesar de no tener diferencias de CC al parto.

En conclusión, el perfil endocrino-metabolico indicaría una mayor disponibilidad energética y mejor estado metabólico durante el posparto temprano en vacas B-AOF observable a través del incremento en la concentración de leptina y la tendencia a tener mayores concentraciones de insulina e IGF-I. Asimismo, los metabolitos muestran una disminución de la movilización proteica y de tejido adiposo para todas las vacas, mientras que, en el posparto tardío, se incrementa dicha movilización para las vacas B-AOF y A-AOF sugerido por las mayores concentraciones de NEFA y urea, probablemente para mantener una mayor producción de leche, visible a través del mayor peso de sus terneros al destete. Los días de reinicio de la actividad ovárica indican la importancia de la nutrición postparto y sugieren -en este caso- un menor impacto de la oferta de forraje durante el otoño-invierno.