Argentina - Riesgo sanitario: Necesidad de extremar la vigilancia en la frontera
Publicado:11 de enero de 2005
Fuente:e-campo
El pedido realizado por el Gobierno nacional a la Organización Internacional de Epizootias (OIE) para que se declare al país "libre de aftosa con vacunación", luego de superar un rebrote de la enfermedad en todo el país en 2001 y en algunas zonas del norte, en setiembre de 2003, tiene en la frontera una luz amarilla.
La falsa alarma que se encendió en los últimos días en Brasil, con la sospecha de que animales bovinos estaban infectados con el virus C de la enfermedad en el estado de Mato Grosso do Sul, a 800 kilómetros de la frontera argentina, volvió a abrir el debate sobre la necesidad de extremar la vigilancia en el país.
La Sociedad Rural Argentina (SRA) encabezó esta semana una movida pública para reclamar al gobierno una "férrea acción" que impida el regreso de la fiebre aftosa. Las razones del temor son la falta en el país de la cantidad necesaria de vacunas para combatir al virus de cepa C, una variante de la enfermedad que fue desterrada del país hace más de 10 años.
Si bien el Senasa admite tener en stock dos millones de dosis para combatir el virus –ante la probable sospecha de algún foco en la frontera con Paraguay y Brasil–, la vacunación de todo el stock bovino con este antígeno recién está prevista para la segunda campaña del presente año, que comenzará en setiembre.
"No hay que olvidar que el serotipo en cuestión, sólo se halla en las vacunas utilizadas por Brasil, Paraguay y Bolivia, y no en las argentinas y uruguayas, lo que convierte a estos países en especies vírgenes de protección para este tipo de virus", alertaron desde la entidad rural, que solicita que la inoculación masiva contra esa cepa comience el próximo mes. En Argentina, el último foco de esta cepa fue en 1994, mientras que la última epidemia se desarrolló en 1987.
La inquietud de los ganaderos por comenzar en febrero la vacunación contra el virus C fue receptada a medias por el Senasa, que considera que la situación es "de riesgo calculado" y "no de emergencia". El director de Sanidad Animal del organismo, Jorge Dilló, explicó que en la primera campaña de 2005 se aplicará la vacuna preventiva monovalente C3 Indaial a lo largo de 1.300 kilómetros, en una franja de 25 kilómetros, de la frontera de Formosa y Salta; además de la actual vacuna tetravalente que reúne a los tipos O y A. Los costos de la aplicación de la nueva vacuna serán absorbidos por el Senasa.
A partir del segundo semestre del año, fecha en la que se estima que la industria proveedora del inoculante tendrá un stock suficiente, las UEL deberán vacunar contra el tipo C a todo el rodeo nacional, calculado en alrededor de 54 millones de cabezas.
