Alfalfa: producción según estrategia de defoliación

Existe consenso en que defoliaciones menos frecuentes durante el otoño (i.e. descanso otoñal) favorecen la persistencia y productividad de las pasturas de alfalfa. Para el sudeste bonaerense, no está definido cuando debe comenzar dicho descanso. El objetivo de este trabajo fue caracterizar en dos cultivares de alfalfa, el impacto de cuatro estrategias de defoliación otonñal, sobre la producción de forraje y variables asociadas a la persistencia como la densidad de plantas y la biomasa perenne (raíz más corona).

Se trabajó en la EEA INTA Balcarce (37º49’ S, 58º15’ O) en una pastura implantada en mayo de 2017 y durante dos ciclos productivos, sobre un suelo Argiudol típico (5% de MO, 21 ppm de P y 6,5 de pH). Se utilizaron 2 cultivares de alfalfa, uno sin reposo invernal (WL1058, GRI10) y otro de reposo invernal intermedio (WL611, GRI6). Durante el descanso se realiza corte mecánico a 4 cm de altura cuando las plantas alcanzan el desarrollo de 13-14 nudos, y el resto del tiempo cada 7-8 nudos. De esta manera, se definieron cuatro tratamientos: descanso largo (DL) inició el 6/2/18 al 12/7/18 y del 30/1/19 al 7/8/19; descanso medio (DM) inició el 2/3/18 al 12/7/18 y del 6/3/19 al 7/8/19; descanso corto (DC) inició el 3/5/18 hasta el 12/7/18 y desde 15/5/19 al 7/8/19 y sin descanso (SD) siempre se defolió cada 7-8 nudos. Al final de los descansos (12/7/18 y 7/8/19) se midió la biomasa en los órganos perennes (20 cm de raíz y corona) y número de plantas. Los datos fueron analizados estadísticamente mediante ANOVA y test de Tukey (α=0,05).

Durante el primer año, el manejo diferencial durante el otoño no afectó la producción anual de las pasturas (Figura 1). En el invierno y primavera del segundo año, comienzan a observarse reducciones significativas en la producción de forraje en DC y SD, que se evidencian fuertemente en la producción acumulada a partir del 30/1/19 donde DL y DM muestran los mayores valores. Esta merma oscilo entre 5000 kg MS/ha/año para GRI6 y 7000 kg MS/ha/año para GRI10 (Figura 1). En ambos cultivares, la menor producción de DC y SD estuvo relacionada a menores niveles de biomasa perenne (raíz más corona), mientras que para SD también se vio afectado el número de plantas (Tabla 1).

Tabla 1. Densidad de plantas de alfalfa (plantas/m2 ) y biomasa perenne (kg MS/ha de raíz más corona) al final de la aplicación de tratamientos (12/7/18 y 7/8/19). Letras distintas representan diferencias significativas (P< 0,05 y *< 0,10) entre tratamientos de descanso. Se presenta el desvío estándar de la media del tratamiento.

Figura 1. Evolución de la biomasa aérea de alfalfa (kgMS/ha) durante dos ciclos productivos.

En el sudeste bonaerense, en ambos cultivares, comenzar el descanso de manera temprana-intermedia (DLDM, febrero-marzo) genero incrementos en producción de forraje a partir del segundo año. Descansos tardíos (DC, mayo) no mostraron beneficios en cuanto a productividad respecto de pasturas sin descanso (SD) Respecto de variables asociadas a la persistencia, las pasturas bajo DL mostraron los mayores niveles de biomasa perenne y las pasturas SD la menor densidad de plantas.