Problema de agalactia en la Yegua

tengo una yegua quiero en el tema quiero saber mucho sobre como debo mantener el potro vivo si se diera el caso

Estimado Julio: Algunas yeguas pueden tener escasez de leche sólo en un parto, por razones circunstanciales (nutrición, enfermedades, parto prematuro, problemas hormonales o mamarios, etc.), pero otras repiten el problema en cada parto, y pierden así todas sus crías. Hay tratamientos para aumentar la producción y el flujo de leche, pero no siempre dan buenos resultados, ya que su éxito depende de la capacidad de la yegua para producirla. Los potrillos pueden criarse bien con leche de vaca diluida, siempre y cuando tomen calostro de yegua los primeros tres o cuatro días de vida (en caso contrario, mueren); por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es ordeñar otras yeguas recién paridas, de tu propiedad o de conocidos que te lo permitan, y conservar ese calostro congelado (puede durar más de un año). Lo ideal es que juntes por lo menos tres litros. Cuando esta yegua tenga cría la próxima vez, si notas que no tiene leche, dale al potrillo, con mamadera o biberón, cuarto litro de calostro tibio cada cuatro a seis horas durante dos o tres días, y luego continúa criándolo con leche de vaca. La leche de vaca es más rica en proteínas y grasas que la de yegua, pero tiene un poco menos de azúcares, por lo tanto, si el potrillo se habitúa a ella, se cría mejor que con la propia leche de la madre. Para ello debes acostumbrarlo gradualmente en el lapso de una semana a diez días. Comienza diluyendo la leche de vaca a razón de ochocientos centímetros cúbicos de leche de vaca y doscientos de agua limpia. Agrégale una cucharada sopera de azúcar común por litro y dásela tibia, todo lo que desee, cada tres o cuatro horas. Ve reduciendo el agua y el azúcar de modo que al cabo de una semana ya te esté tomando leche de vaca pura. Los potrillos suelen comenzar a comer grano y pasto tierno en muy pequeñas cantidades a los pocos días de vida. Eso es bueno y normal; déjalo hacerlo y cuida de que la madre no compita con él por el alimento (algunas yeguas dejan a sus hijos comer un poco de sus raciones, pero otras, muy glotonas, no se lo permiten). Las primeras horas de vida del potrillo son las más críticas. Apenas nazca asegúrate de que respire bien, sin mucosidades en la garganta, desinféctale el ombligo, y hazle una enema con jabón y agua tibia para asegurarte de que expulse el meconio que es la materia fecal fetal. Si lo ves triste, afiebrado o sin apetito, llama a tu veterinario con urgencia. Suerte.