Nueva tecnología para prevenir coccidiosis aviar

Están surgiendo en el mercado nuevas vacunas contra la coccidiosis en pollos, que brindan más herramientas a los productores para optimizar sus procedimientos y el manejo de los desafíos de salud intestinal de las aves.

La coccidiosis aviar es uno de los principales agentes desestabilizadores de la salud digestiva de las aves, con destrucción de enterocitos y afectación de la integridad intestinal. Las lesiones que provoca, el proceso inflamatorio, la absorción reducida y el consiguiente exceso de nutrientes en la luz, contribuyen a la proliferación de determinados grupos bacterianos, en particular a la colonización por Salmonella spp. (Takimoto et al., 1984), Escherichia coli (Nakamura et al., 1990) y, sobre todo, Clostridium perfringens (Porter et al., 1998).

Como laboratorio veterinario especializado en prevención para la salud animal, empresas como HIPRA realiza hace años investigaciones sobre el tema y contribuye a la promoción de la salud intestinal en aves, presentando vacunas para la prevención de la coccidiosis en pollos. Por ejemplo EVALON®, EVANT®, HIPRACOX®.

Además, la vacunación in ovo está atrayendo cada vez más el interés de los productores avícolas como un método de administración de vacunas distintas a la coccidiosis, ya que hace que el proceso sea individual, más preciso y confiable, y más barato en muchos casos. Debido a esto, nuevas vacunas contra la coccidiosis aviar son desarrolladas expresamente para administración in ovo y se están convirtiendo en una opción para el control de esta enfermedad.

 

El uso de cepas vacunales sensibles a los fármacos anticoccidiales, junto con la atenuación por precocidad (Jeffers T., 1975) reduce la resistencia a los fármacos anticoccidiales mediante la recombinación con cepas de campo resistentes (Shirley et al., 2007), permite la siembra de cepas sensibles en el campo y elimina la presión selectiva inducida por los fármacos anticoccidiales (Chapman et al., 1997).

En consecuencia, una situación ideal es proporcionar todas las especies de Eimeria en la composición de la vacuna sensibles a los fármacos anticoccidiales y atenuadas a través de este método.

Garantizar la seguridad de una vacuna siempre es crucial para desarrollar una vacuna adecuada. Por tanto, es de gran importancia evitar cualquier tipo de contaminación (principalmente otros microorganismos o materia orgánica) de la solución vacunal. La sanitización a través de otros métodos que no sean antimicrobianos o químicos permitirá tener una solución vacunal que no tenga interacción con otras estrategias vivas utilizadas en la producción avícola (otras vacunas, probióticos, etc.).

Para la prevención de la coccidiosis en pollos a través de vacunas vivas, dado que no es factible la protección cruzada entre especies, es crucial incluir todas las especies que es necesario evitar en cada tipo de producción. En el caso de los pollos de engorde, es muy recomendable incluir las principales especies causantes de coccidiosis clínica (y coccidiosis subclínica): Eimeria acervulina, E. maxima y E. tenella. También, en el caso de los pollos de engorde, evitar especies de Eimeria que pueden causar coccidiosis subclínica como E. praecox.

La estrategia actual de vacunación a través de dispositivos in ovo se diseñó principalmente para administrar vacunas de tipo vectorizado (que cubren la enfermedad de Marek sola o junto con la enfermedad de Newcastle y/o la enfermedad de Gumboro) o vacunas inmunocomplejas contra la enfermedad de Gumboro, o una combinación de todas ellas. En consecuencia, una vacuna in ovo contra la coccidiosis en pollos debería poder administrarse junto con estas vacunas, sin afectar la estabilidad/seguridad o eficacia de ninguna de ellas.

El proceso de vacunación in ovo se lleva a cabo en la fase de transferencia en la planta de incubación, al transferir los huevos embrionados desde las máquinas incubadoras a las nacedoras. Este proceso se suele realizar entre los días 18 y 19,5 de desarrollo embrionario. En esta fase del proceso de desarrollo, el embrión presentará diferentes compartimentos a los que se puede acceder mediante el dispositivo de inyección in ovo, con diferentes resultados para lograr un proceso de vacunación exitoso. Estas 5 cavidades o partes separadas son:

Las vacunas aplicadas in ovo para otras patologías, como las vacunas de Marek, ND o IBD, pueden tener resultados adecuados cuando se administran al embrión.

Las vacunas in ovo contra la coccidiosis en pollos contienen ooquistes vivos de Eimeria, y debido a su mecanismo de acción, deben aplicarse en la cavidad amniótica. Si esto sucede, el embrión consumirá la solución de la vacuna por vía oral y, al nacer, comenzará el proceso de replicación de las cepas de la vacuna en el intestino del pollito.

Para lograr este objetivo, la auditoría del sitio de inyección (SOI) de los huevos embrionados antes de la vacunación puede ser muy útil para optimizar el procedimiento de vacunación. Con esta evaluación previa, es posible conocer el porcentaje actual de óvulos embrionados que se inyectan en el amnios y tomar las medidas necesarias, como la calibración del equipo, para que las agujas del dispositivo realicen la vacunación con la mayor precisión posible. Por ello, cualquier dispositivo de vacunación in ovo del mercado tiene la posibilidad de utilizar una vacuna in ovo contra la coccidiosis en pollos con excelentes resultados.