México - TLC: Tensión por apertura de mercado a maíz estadounidense

En medio de la protesta de los productores locales y el rechazo de un grueso sector de la población, México se prepara a la inminente apertura total de sus fronteras al maíz estadounidense, que según el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN) que el país azteca firmó en 1994, ocurrirá indefectiblemente dentro de un año. La Secretaría de Economía mexicana sugirió que el poderoso país vecino agote internamente su mercancía de maíz. Pero la solución no parece tan sencilla, como lo entienden las fuerzas de izquierda, que demandan una renegociación del TLC o la aplicación de una salvaguarda que proteja al maíz nacional, el producto más sensible de la producción agrícola mexicana. La grave disyuntiva no evaluada hace 12 años, cuando se suscribió el TLC, promete un panorama desolador para más de tres millones de productores del grano, que representan a 25 millones de mexicanos, más de la mitad de la población rural del país. Los cultivadores de maíz son el segmento de mayor importancia de la agricultura nacional, pues representan el 70 por ciento del total de agricultores, muy por encima de los de caña de azúcar, fríjol, limón y sorgo. La Cámara Nacional del Maíz Industrializado (Canami) ha propuesto al nuevo gobierno, que encabezará Felipe Calderón Hinojosa desde diciembre próximo, que emprenda un intenso trabajo interno dirigido a aumentar la productividad del campo mexicano. La organización, que agrupa a industrias que utilizan como materia prima el maíz en sus procesos productivos y abastece de semillas o servicios a las comercializadoras, no ha descartado una revisión del TLC, “donde se pongan sobre la mesa temas trascendentales para los tres países”. México ya tuvo dos experiencias amargas a causa del TLC, una en el caso del azúcar, cuando ante la resistencia de los productores locales de comprar el azúcar estadounidense, es decir la alta fructosa, la Organización Mundial de Comercio (OMC), le aplicó una multa millonaria e impuso el uso del producto de Estados Unidos. Igualmente la OMC falló a favor de Estados Unidos contra la salvaguarda que había aplicado México contra el arroz transgénico estadounidense. Pero el maíz es sin duda el producto mexicano por excelencia, omnipresente en la vida social y económica del país azteca, por tanto la posibilidad de sucumbir frente al maiz subsidiado estadounidense, con la pérdida de millones de áreas de cultivo y puestos de trabajo, constituye un tema mayor. La suscripción del TLCAN en enero de 1994, produjo el mayor levantamiento contemporáneo en tierras mexicanas, cuando el Comandante Marcos, al frente del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), irrumpió en Chiapas, contra la firma del tratado en una acción armada que duró una semana. En América del Sur sólo tres países: Colombia, Perú y Ecuador, han aceptado suscribir similares convenios económicos con Estados Unidos, pero la nueva conformación del gobierno estadounidense, tras la derrota del Partido Republicano en las pasadas elecciones legislativas, hace prever que no serían ratificados.