Monitoreo de siembra

Control en tiempo real

Ø El monitoreo de siembra es clave para minimizar las fallas en la implantación de cultivos.

Ø La inversión en equipamiento se amortiza rápidamente por los beneficios económicos de esta tecnología.

Cierto es que siempre estamos pendientes de nuestra cosecha, de cuánto son los rendimientos, cuántos nuestros ingresos y nuestros costos. Pero no es menos cierto que deberíamos también repasar cuánto dejamos de ganar por no tener control sobre cada uno de los procesos que involucra el cultivo, entre los que se destaca la fase de siembra, cuyos errores, nos acompañaran hasta la cosecha.

En el mejor de los casos, sólo nos limitamos a pensamientos cualitativos y rara vez procuramos hacer un análisis cuantitativo, es decir, ponerle números a lo que dejamos de ganar, hablo de ganancia y no de costos porque estos, son los mismos hagamos el proceso bien o no tan bien, por lo que la diferencia será "nuestra ganancia".

Bajo control

En la siembra, no basta con tener la mejor sembradora, ni regular la maquina de forma precisa. Existen factores de riesgo tales como bloqueos de placas, cajones sin semillas u otros inconvenientes en los que, por mas capacitado y responsable que sea el tractorista, no podrá darse cuenta de ellos hasta no haber recorrido una superficie más o menos importante.

Así, como primera medida y para hacer eficiente cualquier proceso, es necesario poder realizar un control efectivo del mismo, esto es, saber en tiempo real qué está sucediendo mientras realiza la actividad en cuestión. El monitoreo de siembra apunta, precisamente, a ese objetivo.

Costos/beneficios

A la hora de evaluar el impacto económico de un correcto monitoreo de siembra vale la pena repasar algunos números:

Si una sembradora que trabaja 3.000 hectáreas por año deja con fallas de implantación solo el 1% del área cultivada (recordemos que en Argentina la estadística nos marca entre el 3% y el 5%) debido a la falta de monitoreo. Esto implica un área total no sembrada de 30 hectáreas por campaña, con el agravante de que sobre esos "chanchos" de suelo no implantado se realizan todas las inversiones propias del campo sembrado (es decir se manejan todos los costos asociados a una producción excepto por el valor de la semilla).

En el caso particular de la producción de Soja, y traduciendo en números sus costos, la superficie desperdiciada supone inversiones perdidas por alrededor de 15 qq/ha (costo de producción), o sea 450 qq, a valores de hoy aprox. $ 45000 sólo en concepto de alquiler del campo y gastos de siembra, pulverización, agroquímicos y erogaciones de cosecha (costo de producción).

Desde otra óptica y suponiendo un rendimiento promedio de 30 qq/ha, hablamos de 900 qq de merma en nuestra campaña. Este numero relacionado con la "utilidad neta", ya no con la producción total, ya que hay que descontar los costos de producción (que no mermaron) y que en el mejor de los casos el margen neto sea del 30% de la inversión nos da:

Total de Producción (3000-30)hax30qq/ha= 2930hax30qq/ha = 87900 qq. El margen neto será aprox. el 30% del total = 26370qq de utilidad neta, por lo que los 900qq no producidos nos representan alrededor del 3,5 % de la utilidad neta. Ahora imaginemos errores del orden del 5% y repitiendo los cálculos llegamos a un asombroso 17% !!!, de merma en nuestra utilidad.

Finalmente, si pensamos que el costo de un monitor de siembra se ubica en $ 10.000, unos 100qq vemos que la inversión se amortiza en bastante menos de una campaña, o dicho de otra forma y para el ejemplo propuesto, en solo en aproximadamente 350 ha!!!!

Ventajas adicionales

Existen otros beneficios adicionales asociados al uso del monitoreo de siembra, que no son tan fáciles de cuantificar pero que también hay que tenerlos en cuenta:

Beneficios Operativos. Aumento de horas trabajadas por día (horas nocturnas), esta variable es muy importante para los contratistas, quienes pueden aumentar su facturación en un 16% aprox. al no tener que detenerse para controlar la siembra (no hay tiempos muertos). No se requiere un operario que vaya verificando la siembra

Beneficios Agronómicos. Un cultivo uniforme presenta mejor competencia con las malezas y menor competencia entre plantas, favoreciendo la uniformidad de maduración, lo que facilita la regulación y el trabajo de la cosechadora y cabezal. A su vez, la uniformidad de humedad del grano permite regular mejor la agresividad de trilla y disminuir el daño mecánico, lo que se traduce en menores perdidas de cosecha.

En suma, todo demuestra la necesidad imperiosa de incorporar esta tecnología y capacitación en los RRHH en el proceso de siembra, ya que los errores nos perseguirán hasta la cosecha.