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Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio

Publicado: 6 de febrero de 2015
Por: MV Carlos Martín Acuña
La primera cuestión a tener en cuenta es, si los toros que componen el esquema ganadero de un campo de cría, son capaces de servir a una gran cantidad de vacas durante un breve lapso, cuando empieza el servicio.
Este punto es muy importante, ya que los terneros concebidos en los primeros veinte días de apareamientos logran mayor peso al destete y los vientres pueden descansar más en el postparto (logrando así aumentar sus posibilidades de preñarse en el período siguiente).
Entonces, partiendo de vacas en buen estado corporal y sanitario para que entren en celo, sobre los toros cae la responsabilidad de producir elevados porcentajes de cabeza de parición.
 
Examen de fertilidad en toros
Todos los años, antes de comenzar el servicio, es fundamental, realizar en los toros del rodeo, una minuciosa revisación, denominada examen de fertilidad.
El hecho de tener excelentes porcentajes de preñez no exime de la revisación de los toros.
Es más, gracias a realizar esto, sumado a otros factores, es lo que le permitirá al criador mantener elevadas tasas de preñez a lo largo de muchos ciclos reproductivos.
Es fundamental considerar a todos aquellos factores, que contribuyen a que un macho sea apto para el servicio. La decisión final debe ser tomada cuidadosamente, más aún, teniendo en cuenta la variación individual que existe entre toros, en cuanto a fertilidad. Se estima que 1 de cada 5 toros es incapaz de lograr índices de concepción satisfactorios, por tener defectos físicos o disfunciones reproductivas. En este sentido es necesario advertir que la incorporación de un toro subfértil o estéril puede comprometer la fertilidad de una gran cantidad de vacas.
Una vaca que falle hará perder un ternero, mientras que si es el toro el que falla, los terneros perdidos serán 25-30 o hasta 50 dependiendo del mismo.
El criador eficiente deberá considerar al examen de fertilidad en los toros como una inversión y no como un gasto. Deberá tener la seguridad, que los toros de su rodeo serán aptos físicamente, sanos, que detectarán todas las vacas en celo y las servirán hasta preñarlas.
El examen de fertilidad en toros consta de 3 partes:
  1. Examen físico
  2. Examen sanitario
  3. Prueba de Capacidad de Servicio (C.S.)
 
1- Examen físico
Una vez que el toro reúne las características fenotípicas buscadas en cuanto en su conformación, estructura y desarrollo (todas subjetivas y evaluadas por el ojo humano), se debería profundizar un poco más. Es importante que sea un veterinario, el que efectúe una revisación minuciosa del:
Aparato genital
  • Externo: testículos, pene y prepucio. La evaluación del pene y prepucio se hace para verificar que no existan alteraciones en el anillo prepucial, descargas anormales o procesos inflamatorios que indiquen lesiones. El prepucio debe ser corto, no pendulante.
  • Interno: por tacto rectal, se revisa la uretra, próstata, vesículas seminales y las ampollas de los conductos deferentes, que muchas veces son asiento de diferentes lesiones.
  • Testículos: hay que llevar a cabo la medición de la circunferencia escrotal (C.E.) y el tono testicular (T.T.). Ambas medidas objetivas dan con un altísimo grado de certeza, la cantidad y calidad del semen sin necesidad de realizar un análisis del mismo.
 
Con respecto a los epidídimos, se debería tener en cuenta la forma y posición de sus colas, que es donde se almacena el semen. Los epidídimos, muchas veces son asientos de procesos inflamatorios debido a enfermedades infectocontagiosas. También hay que revisar el cordón espermático o binza.
Según los trabajos del Dr. Blockey en Australia, un toro tendría que tener como mínimo 30 cm de C.E. a los 20 meses de edad, para ser considerado apto para la reproducción y poder otorgarle 40 vacas, siempre y cuando su C.S. lo permita, con 32 cm podría ser utilizado en 60 vacas y con 34 cm sería con 80 vacas de acuerdo a su C.S. 
Con respecto a la C.E., se puede afirmar que hay un mínimo y que luego, por más grandes que sean los testículos, se entra en una meseta biológica. No se puede decir que un toro de 42 cm de C.E. tenga mejor semen que uno de 38 cm de C.E. Hay que destacar que el exceso de preparación para exposiciones puede aumentar la C.E. en un 20%.
El desarrollo testicular es rápido entre los 7 y 12 meses de edad, a razón de 1,8 cm por mes, luego entre los 12 y 16 meses es más lento, a razón de 1,2 cm por mes. A los 24 meses de edad los testículos estarán en un 90% de su tamaño maduro en toros Bos taurus bien alimentados. En razas cebuinas los testículos son más largos, de forma acigarrada por lo tanto con 28 cm de C.E. a los 24 meses de edad, un toro podría ser considerado apto.
Esto es debido a que al medir la C.E. y tener una altísima correlación con el peso testicular (0,98), la menor C.E. de las razas índicas compensarían con el largo, siendo en definitiva,  el volumen testicular (V.T.) lo que interesa. Un gramo de tejido testicular produce de 10 a 20 millones de espermatozoides por día.
El Dr. Lunstra y colaboradores, en EE.UU., fijaron una fórmula para calcular el V.T. que se detalla a continuación:
 
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 1
 
En este caso hay que determinar el V.T. de varios toros con una C.E. mínima y largo normal, para luego comparar dicho volumen con el de un toro con C.E. sub-mínima pero más largo; si el V.T. es igual, el toro es apto.
Como conclusión es muy importante la C.E., pero no se debe caer en una carrera desmedida por el tamaño dejando de lado estructuras muy importantes, como por ejemplo, las colas de los epidídimos, que es el lugar de almacenamiento del semen. También, la forma de esfera prolata de los testículos es importante, la posición de las colas recién mencionadas, es muy importante poder visualizarlas como las clásicas “perillas”, es decir verlas sin necesidad de tocarlas para saber que existen.
Según Donald Lunstra, fisiólogo de la reproducción de nacionalidad norteamericana, dice que el 32% de los toros llegan a la pubertad con una C.E. de 27 cm, con 28 cm de C.E. lo hacen el 52% de los toros, con 29 cm el 74% de los toros llegaron a la pubertad y a los 30 cm de C.E., Lunstra afirma que el 97% de los toros ya llegaron a la pubertad.
Por eso es importante que los toros pasen temprano la barrera de los 30 cm. Si lo hacen entre los 8 y 10 meses serán de pubertad temprana, entre los 10 y 14 meses serán de pubertad mediana y si recién pasan por los 30 cm luego de los 14/15 meses serán de pubertad lejana, según Mike Blockey, veterinario australiano.
Según Cates (1981, citado por Acuña, 2003) los toros de un año con testículos pequeños, estos seguirán siendo pequeños a los 2 años de edad. Pratt y colaboradores, demostraron que los toros Angus deben tener 23 cm de C.E. entre los 6 y 9 meses de edad para alcanzar los 30 cm a los 12 meses de edad con una probabilidad del 100%.
Entre los 13 y 16 meses, los Brahman, tienen testículos más pequeños que los toros Bos taurus, pero, luego crecen más rápidamente y tienen un V.T. similar entre los 17 y los 20 meses.
Randel en EE.UU. diseñó una tabla para la raza Brahman con tres categorías: Muy bueno, Bueno y Pobre (ver cuadro 1).
 
Cuadro 1: Categorías de C.E. para Brahman (Randel, EE.UU.).
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 2

Como conclusión se puede decir que, se deberían elegir toros que tengan más de 34 cm de C.E. y un tono testicular 1/1 muy firme o 2/2 firme. El tono testicular está muy relacionado con la calidad seminal. Es una medida más subjetiva que la C.E. y se mide palpando con las yemas de los dedos a los testículos en su posición normal, colgando en el escroto. No se debe ejercer ningún tipo de presión del cuello escrotal pues se estaría aumentando el tono testicular. El 1/1 significa muy firme y hace referencia al testículo izquierdo y derecho, es muy raro que tengan distintos tonos ambos testículos, de ser así sería 1/2. El 95% de los toros revisados tienen tono testicular muy firme 1/1 o firme 2/2. Existen en el mercado aparatos llamados “tonómetros”, pero no se justifica su empleo en una revisación de rutina en toros, que serán utilizados en servicio natural a campo.
También existen los “electroeyaculadores” en el mercado, en mis 42 años de veterinario aún no los he utilizado. Si bien la evaluación seminal, incluyendo la movilidad individual y el porcentaje de anomalías seminales es recomendada en la evaluación de reproductores, nunca lo he realizado en concordancia con la práctica común del veterinario de campo.
Aproximadamente el 95 al 98% de los toros físicamente aptos y con buena circunferencia escrotal y consistencia testicular tienen fertilidad normal y buena calidad seminal.
Aparato locomotor
El aparato locomotor es fundamental para desenvolverse, especialmente por el potrero. Hay que realizar a conciencia la palpación del tren anterior y posterior, en particular sus articulaciones. Si las lesiones articulares son muy severas se deberá descartar al toro, ya que no podrá desplazarse y montar correctamente a las vacas. Se deben tener en cuenta los aplomos con buen ángulo, ya que en el servicio todo el peso del toro caerá sobre los garrones. “Toros parados de garrones” tendrán inconvenientes durante el servicio. El buen desgaste de las pezuñas en forma natural es muy importante.
Además, el estado y la forma de las pezuñas indican los defectos de aplomos.
Se las tiene que observar cuando están limpias y sobre un piso limpio y firme.
Los problemas más frecuentes son, el exagerado crecimiento que evidencia desgastes irregulares ocasionados por deficiencias en la posición de los miembros y también el desarrollo del callo interdigital o excesiva formación de tejido entre las pezuñas.
Ojos
El sentido de la vista es fundamental para el toro en la detección del celo. Se debe buscar el toro que tenga los ojos bien ubicados dentro de las órbitas y no de ojos saltones, por la predisposición al cáncer de ojo de alguna raza.
La exploración de los ojos es necesaria, porque las enfermedades de dichos órganos pueden disminuir la aptitud del toro como reproductor.
Dientes
Se deben observar para relacionarlos con la edad, teniendo en cuenta que en razas británicas un toro de 2 años tendría que tener 2 dientes o dientes de leche, a los 2 años y medio 4 dientes o 6 dientes a los 3 años aproximadamente.
No deben existir desgastes pronunciados que atenten contra la alimentación.
Aspecto exterior
Hay que buscar un toro armónico, de buena musculatura y que tenga un buen “peleche”. Algunas de estas características fueron utilizadas por Bonsma en la selección por aptitud funcional.
La observación de determinados rasgos externos permite formar un juicio sobre la capacidad reproductiva de cada toro. Así, hay ciertos indicadores de fertilidad que dan fundamento a la llamada selección por eficiencia funcional.
Tales indicadores son el reflejo del caudal de hormonas sexuales de los animales. Aquellos toros de estampa “masculina”, con masas musculares definidas son aptos, en contraposición a los ejemplares de características anovilladas, señal de un funcionamiento deficiente de los testículos.
 
2- Examen sanitario
La sanidad de un toro debe estar perfectamente controlada, pues al entrar en un rodeo sano se corre el riesgo que si el toro es portador de una enfermedad venérea contagie a otros toros y los resultados de preñez sean bajos.
La brucelosis, no es una enfermedad venérea, de todas maneras se deberá extraer sangre en los toros para su diagnóstico. El toro es malo como “detector” de la enfermedad y es la vaca la principal difusora a través del aborto y todas las descargas consecuentes del mismo que infectan los potreros.
En el servicio natural el toro deposita el semen en la vagina y en el supuesto caso de tener brucelosis, el pH vaginal las destruirá y no pasarán por el cuello uterino.
Mientras que el semen  congelado, que se utiliza en inseminación artificial (I.A.) en el supuesto caso de tener brucelosis, que resiste la congelación, contagiaría a la vaca, ya que es depositado en el cuello uterino, pasando la barrera natural que este ofrece.
También es importante recordar que en el momento de máxima contaminación que es el aborto, los toros, en un rodeo organizado están solos y por lo tanto no se contagian.
Es interesante abundar en detalle en el concepto de brucelosis en toros.
Los toros son suceptibles pero generalmente muestran tasas de infección más bajas que en las vacas, cuando son mantenidos separados del resto del rodeo.
Como se mencionó, en un establecimiento organizado, con el servicio estacionado, esta situación se da naturalmente, por lo tanto en la época de parición los toros se encuentran lejos de las vacas. Si estas tienen brucelosis, la mayor difusión de las brucelas ocurre en este momento. Esto significa que el toro no es el sensor de la enfermedad en el rodeo.
Existen rodeos con 0% de infección en toros y 42% de vacas brucelosas.
Al encontrar toros brucelosos en un rodeo es seguro, que en las vacas debe haber muchas enfermas.
Por lo mencionado anteriormente se puede afirmar que: la brucelosis no es una enfermedad venérea, pero sí, se transmite por inseminación artificial.
La vía más común de infección es la vía digestiva, la invasión se produce a través de la mucosa de la boca y garganta.
En el examen sanitario de un toro, también se aplica la tuberculina en el pliegue ano caudal. Se lee y se mide con calibre la intradermo reacción.
En la Argentina, la trichomoniasis y campylobacteriosis, si bien en muchos establecimientos de cría están controladas, en otros sigue siendo una limitante muy importante, que se advierte, en los resultados de preñez obtenidos.
El criterio que se utiliza en un rodeo de toros es el de obtener el doble muestreo negativo del 100% de los toros del establecimiento. Esto significa que si en el primer muestreo aparecen algunos toros positivos a trichomoniasis, estos serán eliminados con destino a faena y volverán a rasparse todos los negativos. Si en este segundo raspaje sale otro positivo, también será eliminado, quedando para realizar el tercer raspaje con todos los negativos en los dos primeros. Si resultan todos negativos, en el tercer diagnóstico se vuelven a muestrear por cuarta vez y si resultan negativos, se estaría logrando el doble muestreo al 100% de los toros. Si bien estos que están en condiciones de entrar a  servicio tienen cuatro diagnósticos negativos, como en los dos primeros hubo toros positivos en el rodeo, se considera recién que el tercer y cuarto raspaje corresponde al doble muestreo negativo.
En aquellos rodeos con muy buenos índices de preñez no deberían aparecer “toros enfermos”, por lo tanto con dos muestreos negativos de todos los toros es suficiente para echarlos a servicio.
Es conveniente dejar un espacio mínimo de 10 días entre los muestreos.
Se insiste en que debido a la resistencia que logró la trichomona a las drogas utilizadas para combatirla, todo toro positivo se debe eliminar con destino a faena.
La mayoría de las hembras infectadas luego de un descanso sexual de 4 a 6 meses logran una inmunidad (protección) muy importante, por lo tanto en muchos rodeos infectados con preñeces bajas (70%), se han guardado las vacas vacías y en el próximo servicio, entoradas como vacas secas, logran índices de preñez superiores al 90%, siempre y cuando tengan ese descanso sexual mencionado. Por lo tanto, una vez detectado el problema, no sería aconsejable darles servicio inmediatamente, sin el descanso sexual recomendado para que la inmunidad de las hembras se haga presente.
Pero la biología no es una ciencia exacta y es posible también que la trichomona foetus se mantenga en vagina, no interfiriendo en la gestación y se logre un ternero normal. Luego del parto, los protozoarios inician la infestación del tracto reproductor implantando la enfermedad. Aunque esto no es frecuente, si se presenta en algún animal del rodeo, se dificultará la erradicación de la enfermedad. Esta vaca se denomina “vaca portadora”.
Con respecto a la campylobacteriosis, el criterio del doble muestreo es el mismo, pero no siempre se eliminan los toros positivos ya que pueden ser tratados con antibiótico. También en algunas oportunidades se puede aplicar la vacunación tanto en toros como en vacas o en vaquillonas. El agente causal de esta enfermedad es una bacteria mientras que la trichomona es un protozoario.
Por lo tanto antes de implementar la prueba de C.S. en un establecimiento o cabaña se debe tener un control sanitario total de los toros y de las vacas a utilizar.
Esto significa que deben ser rodeos sanos y con buenos porcentajes de preñez al tacto.
La presencia de enfermedades venéreas es la única limitante para no realizar la C.S.
Una vaca enferma o un toro, sería suficiente para que al finalizar la prueba de C.S., muchos animales se hayan contagiado.
Nunca realizar la C.S. en toros negativos a los raspajes prepuciales que provengan de rodeos positivos. Se debe ser muy cauto. No hay que dejarse presionar por un cliente que con el entusiasmo que a veces despierta la realización de C.S., insista en hacerla sin tener la sanidad controlada.
 
3- Prueba de capacidad de servicio (C.S.)
Definición
C.S. se define como “el número de servicios que un toro realiza durante un período de entore a campo de 21 días y puede predecirse con más de un 90% de exactitud por el número de servicios que un toro realiza en una sencilla prueba a corral durante un lapso determinado”.
Inicialmente esta prueba se realizaba durante 40 minutos y desde 1984 se comenzó a realizar en 20 minutos. Actualmente se hace en 10 minutos en toros vírgenes y en menos tiempo en toros adultos.
Por medio de esta prueba se evalúa a los toros y se establece la probabilidad de su agresividad sexual que es la libido y su habilidad de servicio.
Esta prueba de C.S. permite también observar patologías de pene, no detectadas en el examen clínico, como por ejemplo la desviación en espiral del pene, adherencias, desviaciones ventrales o “en arco iris”, pérdida del glande, persistencia del frenillo, entre otras.
Clasificación
De acuerdo con la cantidad de servicios que un toro realiza en la prueba a corral durante 20 minutos se los clasifica en cuatro categorías: Muy Alta-Alta-Media-Baja C.S. La cantidad de servicios que realiza cada toro de acuerdo a su categoría se observa en el cuadro 2. Si bien la prueba dura 10 minutos el resultado se expresa en 20 minutos mediante la aplicación de una fórmula.
 
Cuadro 2: Clasificación de C.S. (Blockey).
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 3

Como se advierte a lo largo de este trabajo, los toros de diferentes C.S. se comportan también de diferente forma durante el servicio.
Los toros de Muy Alta y Alta C.S son sumamente activos en la detección de celo y fundamentalmente sirven a las vacas en celo 2 ó más veces durante este (ver cuadro 3).
 
Cuadro 3: Efecto de la C.S. de los toros sobre el porcentaje de vacas en celo servidas y sobre el porcentaje en celo servidas 2 ó más veces (Blockey).
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 4
 
Esa mayor cantidad de veces que los toros sirven a las vacas en celo produce un aumento en el Indice de Concepción (I.C.) que es el porcentaje de preñez en los primeros 21 días de servicio, o sea el porcentaje de preñez en el primer celo.
 
Metodología
Consiste en determinar la cantidad de servicios que un toro concreta sobre hembras “no en celo”, retenidas en bretes de servicio ubicados en un corral de monta, durante un período de 10 minutos. Previamente a ser probados los toros deben ser estimulados sexualmente y esto se hace permitiendo que los toros durante 10 minutos observen montas de los llamados estimuladores, que previo a la entrada de los toros a probar son echados al corral para iniciar el estímulo.
Puede llamar la atención del lector que el toro concrete servicios sobre las hembras “no en celo” que están inmovilizadas en los bretes de servicio.
Lo que ocurre es que esta inmovilización produce en el macho el mismo efecto que el reflejo de la pasividad de las hembras en celo en el servicio de campo.
Consecuentemente el toro manifiesta y reproduce la cadena natural de reflejos y comienza a servir a las hembras.
Generalmente, después de unos minutos, los toros, se acercan a las vacas al verlas inmóviles, inician su cortejo o “galanteo”. Apoyan su quijada sobre el anca y como las hembras prosiguen inmóviles se aprestan a la monta y la ejecutan. Esta operación la repiten varias veces, llevando el encargado de la prueba, la cuenta de los saltos completos (el toro tiene que eyacular) que cada reproductor efectúa en el lapso acordado.
Los bretes cuando se prueban toros adultos deben estar colocados a una distancia no menor a los 7 metros, cuando los toros son vírgenes la distancia puede ser menor.
La colocación de las hembras se puede realizar de varias maneras, esto dependerá de varios factores, como tamaño de la hembra, personal, en fin, la experiencia de cada uno le irá aportando ideas al respecto. En Australia lo hacen de a pie, en la Argentina se hace tirando la vaca con caballo o tractor, con un bozal de soga de 50 metros de largo.
La elección de la hembra para la prueba es un punto clave en todo sentido, su sanidad, tamaño y docilidad en ese orden son condiciones a tener en cuenta.
- ¿Cómo se lleva a la práctica?
Para realizar la prueba se necesita la participación de un profesional idóneo y contar con bretes de capacidad de servicio, que pueden colocarse en cualquier corral. La prueba sufre variaciones de tiempo y cantidad de repeticiones de acuerdo con la categoría del animal que se va evaluar.
1) Toritos vírgenes de cabaña: en este caso, la prueba dura diez minutos, los cuales cuentan a partir de que cada toro concreta el primer servicio. Para la evaluación se colocan seis hembras inmovilizadas en sus bretes de servicio y se largan al corral doce o quince toritos. Pasados diez minutos, se retiran los toritos para ser reemplazados por otros, que se encuentran en el corral contiguo excitándose sexualmente en forma visual. Mediante una fórmula, la cantidad de servicios efectuados en diez minutos se lleva a veinte, es decir, el tiempo que llevaba antes la prueba. La baja en el tiempo de prueba trae como ventaja la disminución del riesgo de lesiones que sufran las vacas u otros inconvenientes sin que por eso se pierda exactitud (84%). De acuerdo con la cantidad de servicios que concretan los toritos, se clasifican de la siguiente manera:
  • Baja capacidad de servicio: 0 a 1 servicio.
  • Media capacidad de servicio: 2 a 3 servicios.
  • Alta capacidad de servicio: 4 a 6 servicios.
  • Muy alta capacidad de servicio: 7 ó más.
2) Toros adultos: en este caso, la prueba se simplifica, ya que a medida que los toros concretan dos servicios son retirados del corral. De acuerdo con el lapso que emplean, se los clasifica de la siguiente manera:
  • Muy alta capacidad de servicio: 2 servicios en menos de 3 minutos.
  • Alta capacidad de servicio: 2 servicios entre 3 y 10 minutos.
  • Media capacidad de servicio: 2 servicios entre 10 y 20 minutos.
  • Se eliminan los que concretan un solo servicio.
Por otra parte, durante la prueba se pueden detectar detalles o fallas que no se pusieron de manifiesto en los exámenes clínicos previos, como defectos en el pene (desviación lateral, pene espiralado, etc.) y aún en las patas, lo que sólo se manifiesta cuando el toro carga todo el peso de su cuerpo en los miembros posteriores para realizar la monta. Al sentir dolor, amaga la monta pero no la efectúa. Esto no impide, no obstante, que no permita que otro toro la realice, cuando están en el potrero.
 
Capacidad de servicio en toros adultos y vírgenes
Los toros adultos de Baja C.S. deberán ser eliminados con destino a faena, son toros con experiencia sexual a campo y no necesitan de ningún aprendizaje, demostrarán su verdadera C.S. en la prueba a corral.
Con los toros vírgenes el criterio será otro y una prueba de Baja C.S. no es suficiente para eliminarlo, pues muchas veces al probarlo nuevamente mejorará su clasificación.
Algunos toros vírgenes necesitan de una experiencia sexual previa a la prueba a corral para demostrar su verdadera C.S., esta experiencia se la da la llamada “escuelita sexual”. Consiste en echar los toritos con vaquillonas que pueden estar sincronizadas a un potrero para que estos adquieran experiencia a campo y luego son probados nuevamente.
Una vez evaluados en su C.S. y con la medida de la circunferencia escrotal (C.E.) se le otorga el Potencial de Entore (P.E.)
El P.E. es la cantidad de vacas ciclando en 21 días a las cuales puede ser asignado un toro y lograr buenos resultados de preñez.
Hay que recordar que si se dice que el P.E. de un toro es de 60 vacas, estas 60 vacas presentarán celo los primeros 21 días de servicio y un toro de alta C.S. logrará un I.C. promedio de 70% aproximadamente.
En el cuadro 4 se analiza como juega la C.S. y la C.E. para otorgar el P.E. a cada toro en una ley de mínimos.
 
Cuadro 4: Relación entre C.S. y C.E. para otorgar el P.E. (Blockey).
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 5

Ejemplo: un toro con una C.S. de 2 y 34cm de C.E. se le otorgan 40 vacas ya que el mínimo lo da su C.S.; otro toro con una C.S de 9 y 32 cm de C.E. tendrá un P.E. de 60 vacas ya que el mínimo se lo da su C.E. que no le permite cubrir más de 60 vacas.
 
Heredabilidad y repetibilidad
Estas son dos características de fundamental importancia.
La heredabilidad de la C.S. es alta (0,67 +/- 0,16). Esto es importante al efectuar la elección de un toro para padre de cabaña o plantel, estos son datos de Mike Blockey en Australia. En la Argentina, los ingenieros zootecnistas A. Rodríguez y R. Martínez, publicaron un trabajo con datos de más de 1.100 toritos vírgenes, hijos de 26 padres diferentes y calcularon la heredabilidad de la C.S. y su resultado fue 0,53.
La repetibilidad de la C.S. también es alta. Por lo tanto, un toro de Alta C.S. seguirá siéndolo a través de los años. De todas maneras en los toros para rodeos de cría se recomienda realizar la prueba, todos los años pues, por causas ajenas a su libido el toro puede disminuir su C.S., por ejemplo, un algia en su aparato locomotor o alguna lesión de su pene no detectable en el examen clínico de rutina.
Los toros a partir de los 6-7 años de edad podrían disminuir su C.S. y en ese caso sería conveniente utilizarlos al 3% - 4% con respecto a las vacas.
 
Capacidad de servicio en rodeos de cría en la Argentina
La prueba de C.S. es complementaria en la revisación de un toro; no exime de dar la importancia que corresponde a los demás aspectos que componen al clásico examen de fertilidad de un toro, no tiene correlación con ninguna otra característica del mismo, y la única manera de conocerla es haciendo la prueba de C.S.
En el cuadro 5 se observan algunos de los ensayos realizados en distintos Partidos de la Provincia de Buenos Aires en la Argentina.
Es importante recalcar que la disponibilidad forrajera en esos servicios fue excelente y las vacas presentaban muy buen estado.
En todos los ensayos donde se quiere evaluar a los toros, la variable hembra debe estar totalmente controlada, es decir que se debe trabajar sobre las vacas que presentan celo fértil y la sanidad sea perfecta. De no ser así se podrá llegar a conclusiones erróneas y por lo tanto no valederas.
 
Cuadro 5: Resultados de preñez obtenidos en rodeos de cría de la República Argentina con toros de Alta C.S. (servicios 85/86 y 87).
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 6

Se observaban en el cuadro 5 diferentes ensayos con toros de Alta C.S.
Ahora en el cuadro 6 se verán diferentes rodeos con toros de Media C.S., donde también se advierten excelentes resultados de preñez con un porcentaje de toros, un poco más elevado que los del cuadro 5 que se utilizaba con el 2% o menos.  
       
Cuadro 6: Ensayos en toros de Media C.S.  
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 7

A continuación se observa en el cuadro 7 el resultado de I.C. y la preñez final luego de 75 días de servicio en rodeos de vaquillonas de primer servicio, algunas de 15 meses y otras de 27 meses de edad al comenzar el mismo.
En el cuadro 8 se visualiza una recopilación de datos con resultados de preñez utilizando toros de Alta C.S. casi en su totalidad en más de 50 establecimientos de 7 provincias argentinas.
 
Cuadro 7: Ensayos con toros de Alta C.S.
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 8
 
Cuadro 8: Resultados de preñez con toros de Alta y Media C.S., recopilación de los servicios: 87/88-88/89-90/91-91/92-92/93.
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 9

En el cuadro 9 se detallan los resultados de un ensayo con 400 vaquillonas de las cuales 200 se encontraron con 5 toros de Alta C.S. y 200 con 5 toros de Media C.S. (2,5%).      
 
Cuadro 9: Ensayo comparando I.C. y preñez final entre toros de Alta y Media C.S.
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 10

En este ensayo fue analizado estadísticamente y resultó altamente significativo.
Se observa en el cuadro 10 un ensayo realizado en Mercedes, Provincia de Corrientes por el doctor Beckwith donde se compararon los resultados de preñez utilizando toros de C.S. desconocida vs. toros de Alta C.S. trabajando sobre vacas con cría de parición adelantada.
 
Cuadro 10: Resultados de preñez con toros de Alta C.S. y toros de C.S. desconocida. Servicio 87/88, Mercedes, Provincia de Corrientes.
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 11

A continuación se detallan los cuadros 11 y 12, ensayos realizados por el Dr. De Apellániz en Nueva Vizcaya, Provincia de Entre Ríos, en potreros de monte a orillas del Río Gualeguay. En el cuadro se ve la diferencia de preñez en vaquillonas con toros de Alta C.S. y toros de Media C.S. 
 
Cuadro 11: Resultados de preñez con toros de Alta y Media C.S., servicio 87/88, Nueva Vizcaya, Provincia de Entre Ríos. Campo de monte semicerrado, quebrado, a orillas del río Gualeguay.
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 12

En el cuadro 12 se observan 2 rodeos de vacas con cría utilizando toros de Alta C.S.
 
Cuadro 12: Resultados de preñez con toros de Alta C.S., servicio 87/88, Nueva Vizcaya, Provincia de Entre Ríos.
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 13

Con respecto a la utilización de toros de Alta C.S. en campos de monte, se podría mencionar que en un establecimiento de 30.000 ha de las cuales 20.000 son de monte muy alto y tupido de chañar, en el Partido de Villarino, al sur de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires.
Este establecimiento tiene una existencia de 6.000 vientres aproximadamente. Todos los años entran en servicio 5.000 vacas a servicio natural y la reposición de vaquillonas se insemina, siendo 1000 animales aproximadamente.
La raza de las vacas es Hereford y desde hace 15 años se van incorporando toros Brahman para hacer la vaca media sangre Braford, a la cual se le da servicio terminal con toro A. Angus colorado.
La sanidad de establecimiento está totalmente controlada.
Los últimos años viene lloviendo muy bien lo que ha permitido que la vaca tenga un excelente estado nutricional.
En este establecimiento se está utilizando en potreros de 2.500 a 3.000 ha con una topografía extremamente difícil, con mucho o casi todo monte, el 3,5% de toros en servicio y logrando una óptima preñez del 95 al 98% de promedio en los últimos 5 años.
También en la Provincia de La Pampa, en potreros de 800 ha, con el 2,5% de toros se han logrado preñeces superiores al 90% en 3 meses de servicio. Se insiste en que estos resultados se logran cuando la sanidad y la alimentación están controladas.
El Dr. Osvaldo Kenny en la zona de Victorica, Provincia de La Pampa, tiene muy buenos resultados de preñez del 92 al 94%, utilizando el 2% de toros de Alta C.S. en potreros de monte de 650 ha.
En otra experiencia en San Rafael, Provincia de Mendoza, en un potrero de 7.000 ha, se entoraron 300 vacas con 9 toros Angus de Alta C.S. (3%) y la preñez fue del 90%. La mayoría de los productores utilizan entre el 6 y el 14% de toros en esos campos.
Como conclusión sobre la utilización de toros en campo limpio y en potreros de monte se puede decir lo siguiente: en potreros limpios de una superficie promedio de 80 a 180 ha se puede utilizar el P.E. de cada toro, si se debe ser más conservador aún usar el 2% de toros, es decir un toro cada 50 vacas que es el P.E. para un toro de C.S. 4.
En campo de monte y con potreros grandes en extensión de más de 2.000 ha, se puede utilizar entre el 3% y el 4% de toros y no sería necesario emplear el 8%.
En el año 2013 realizamos con los colegas Marcelo Rojas Panelo y Cosme Mendonça, varios ensayos en los establecimientos de Isalema S.A. y Kentavros S.A. donde comparamos rodeos al 4 % de toros vs. rodeos al 2 % de toros.
Este trabajo publicado en la revista Taurus Nº 61, Abril 2014, páginas 20-24, nos permitieron concluir que utilizando el 2% de toros de Muy Alta C.S. en servicio natural en rodeos de la Cuenca del Salado sanitariamente controlados, con hembras en adecuada condición corporal y con un posparto conveniente, permite lograr un servicio exitoso.
Dicha reducción en la dotación de toros permite abonar los honorarios veterinarios del tacto rectal y sangrado de las vacas y de la revisación completa de los toros con doble raspaje y la Prueba de C.S. de los mismos durante 5 años.
 
Causas de baja capacidad de servicio
  1. Incapacidad copulatoria sin otro signo clínico aparente: observado generalmente en toros jóvenes por baja libido, inexperiencia o espondiloartrosis deformante. Estos toros ponen las patas traseras muy atrás cuando montan, el pene no se extiende completamente y la búsqueda se produce con movimientos cortos. Existe alta probabilidad que esta condición sea genética.
  2. Problemas de dorso-lomo-grupa: es común en toros viejos, producidos generalmente por desgaste de las superficies articulares.
  3. Anormalidades en patas: en toros jóvenes aparecen cada vez con más frecuencia lesiones articulares que involucran a factores genéticos, nutricionales y de conformación. Los toros con sobrepeso y con tasas de crecimiento muy elevadas presentan mayor predisposición a sufrir problemas de patas. Problemas de pie, como crecimiento excesivo de pezuñas, necrobacilosis interdigital, pododermatitis y fibromas interdigitales, causan problemas durante el servicio.
  4. Anomalías del pene y prepucio: se debe tener cuidado de no hacer diagnósticos apresurados en este tipo de anomalías. Entre las más frecuentes se cuentan la estenosis del pasaje u orificio prepucial, neoplasmas de pene o prepucio, parafimosis del pene, papilomatosis u otras.
 
Sugerencias para los criadores
  1. Tener organizado el rodeo y la sanidad controlada.
  2. Comprar toros de Alta C.S.
  3. Utilizarlos en rodeos que ciclen.
  4. Observarlos durante el servicio.
  5. Evaluar los resultados de preñez.
  6. Controlar la parición y peso al destete.
  7. Un toro de Alta C.S. se puede pagar más.
  8. Distribuir los toros racionalmente.
  9. Probarlos todos los años.
  10. Acumular información.
Los criadores son los principales beneficiados con esta tecnología, por varios motivos, a saber:
  • Si el rodeo está bien organizado aumentará la cabeza de parición pues los toros de Alta C.S. van a concentrar los servicios al comienzo de la temporada y por ende las vacas parirán temprano y tendrán un descanso postparto más prolongado.
  • Por lógica consecuencia los terneros a una fecha fija de destete serán más pesados por haber nacido más temprano y más homogéneos.
  • Tendrá una dotación menor de toros en el establecimiento, estos podrán ser de mejor calidad y estarán en mejor estado. La disminución de toros en servicio será aproximadamente del 4-5% al 1,5-2%.
  • La fertilidad en todo su rodeo irá mejorando con la utilización de toros de Alta C.S.
  • Todos los toros existentes serán activos y no tendrán patologías de pene ni de aparato locomotor.
  • El descarte de animales con anormalidades será con mayor seguridad.
Queda a criterio de los criadores si desean comenzar a evaluar sus toros y a comprar toros de Alta C.S.
Los beneficios son muchos y no tienen inconvenientes.
La C.S. es una tecnología intermedia y de bajo costo.
 
Manejo de los toros
1-  Período de descanso
Durante los meses en que los toros están en descanso sexual, deben permanecer en potreros con una disponibilidad forrajera tal, que los mantenga en buen estado nutricional.
Uno de los errores más frecuentes que comete el criador, es acordarse de que tiene los toros poco tiempo antes de comenzar el servicio.
En muchos establecimientos que pasaron a menores porcentajes de toros se ha implantado una pastura exclusiva para ellos, y durante todo el año presentan un estado bueno. Bajando el stock de toros se facilita su manejo.
Con este criterio se puede obviar el golpe de verdeo cuarenta y cinco días antes de comenzar el servicio.
 
2-  Cuatro a cinco meses antes del servicio
Examen de fertilidad:
a) Examen físico.
b) Examen sanitario.
c)Prueba de Capacidad de Servicio (C.S.)
La prueba de C.S se efectuará solamente en aquellos rodeos “libres” de enfermedades venéreas: trichomoniasis y campylobacteriosis.
 
3-    Estado del toro al inicio del servicio
Por la buena imagen que debe presentar el toro cuando es ofrecido en un remate a la venta, tal vez esté con algunos kilogramos de más. Es importante que el productor compre al toro con alguna antelación al servicio como para que esté por lo menos un mes previo en su campo antes de ir al rodeo con las vacas, a los fines que pueda perder alguno de los kilos de exceso que tenga, se adapte al lugar y también que haga un poco de ejercicio. La mayoría de los accidentes que puedan ocurrir, especialmente al largar un toro nuevo a servicio, se producen en los primeros 15 a 20 días, en especial en los animales que están con algún sobrepeso.
Según un estudio canadiense, los toros para reproducción engordados a grano pueden obtener los precios máximos en los remates, pero son por lejos menos valiosos a los fines reproductivos que los toros magros criados a pasto durante toda su vida.
En un estudio del Lethbridge Research Center, realizado por G. Coulter, R. Cook y J. Kastelic, los toros que fueron alimentados desde el destete hasta la madurez con una dieta del 100% a pasto, tuvieron un 13% más de eficiencia en la producción de esperma diaria y 52% más de reservas de esperma.
La producción de esperma de los toros engordados a grano fue muy pobre en producción total y en motilidad.
Los toros más gordos fueron los que tuvieron la menor motilidad de sus espermatozoides.
Los criados a pasto, tuvieron mucho mejor tono testicular, lo cual está por lo general asociado con una mejor calidad seminal.
En el  estudio del Lethbridge Research Center, la calidad seminal de los toros declinó a medida que se incrementó la condición corporal. En otras palabras, cuanto más gordo el toro, menos fértil era.
Todo indica que los toros engordados a grano fueron incapaces de enfriar el escroto, debido al excesivo depósito de grasa en el cuello del mismo.
El mecanismo termorregulatorio que mantiene los testículos a una temperatura ideal, puede ser suprimido por un incremento en la aislación escrotal, a través del aumento en los depósitos de grasa.
Los investigadores concluyeron que para lograr la mejor fertilidad, los toros deberían ser criados desde el destete hasta la madurez con dietas a pasto sin grano. Esto es particularmente cierto para los toros británicos de fácil engrasamiento.
 
4-    Epoca de servicios
El servicio primaveral es él más frecuente y puede variar el mes de comienzo, de acuerdo a la zona y tipo de alimentación.
En la cuenca del Salado sobre campo natural, es conveniente noviembre, diciembre y enero. Una buena práctica de ser factible, es comenzar el primer servicio de las vaquillonas 20 días antes del resto del rodeo.
 
5-    Duración del servicio
Siendo el largo de la gestación de 283 días, y la meta lograr un ternero por vacay por año, para llegar a los 365 días, el servicio debería durar 82 días (283 + 82 = 365). En la práctica la mayoría de los servicios duran alrededor de tres meses.
Se pueden obtener buenos resultados en vaquillonas de primer servicio con sesenta días de entore, siendo notable el incremento de preñez obtenido en el primer mes de servicio con toros de Alta C.S.
 
6-  Distribución de los toros
Los vientres deben distribuirse de acuerdo a su categoría: vaquillonas de primer servicio, vacas de segundo servicio, vacas “cola de parición” y vacas adultas con cría.
Los toros deben ser distribuidos racionalmente de acuerdo a prioridades en el mismo orden mencionado.
La premisa fundamental es lograr la mayor cantidad de hembras preñadas en el comienzo de la temporada de servicio.
Los toros vírgenes deben ser utilizados siempre en un mismo rodeo, y no mezclarlos con toros adultos.
Se deben utilizar toros de edades similares en cada rodeo.
Es importante individualizar los grupos de toros en cada rodeo a través de identificaciones como caravanas, números a fuego, u otros medios seguros.
 
7-    Rotación de toros
Esta técnica estuvo de moda en algún momento en los rodeos de cría. No tiene ninguna ventaja y sí en cambio varias desventajas.
Entre estas últimas se podrían citar:
a) Pérdida de horas hombre en la rotación semanal o quincenal.
b) Probabilidad de difundir enfermedades venéreas.
c) La veteranía, entendiéndose por ella al tiempo de permanencia de un toro en el rodeo afecta al orden social dominante (O.S.D.). Es decir que hay toros que estando un tiempo en el rodeo pueden subordinar a toros que recién entran a servir en el mismo.
d) Se dificulta el uso de edades similares de los toros en cada rodeo al estar rotando los mismos.
e) Se complica la correcta identificación de los toros que se asigna a cada rodeo. Esto permite luego en el momento del tacto rectal, poder analizar, con los resultados de preñez la eficiencia de los toros. Al estar rotándolos no se sabe cuáles toros, no actuaron bien.
 
8-  Porcentaje de toros 
En muchos establecimientos se utilizan del 3 al 5% de toros, incluso se llega hasta el 8 a 10% en potreros sucios. Con toros de Alta C.S. se puede llegar a trabajar utilizando entre el 1,5 al 2%. En establecimientos con montes, quebrados, o con potreros grandes (2.000 a 4.000 ha) con toros de Alta C.S. no sería necesario utilizar más del 3,5-4% según lo indican los ensayos realizados.
Se ha demostrado que no hay diferencias en la fertilidad del rodeo si los toros son echados a 25 ö a 40 vacas y si tienen 2 ó 3 años de edad, tal se observa en el cuadro 13.
 
Cuadro 13: Relación toro/vacas considerando edad.
Evaluación de toros: los toros que “trabajan”, prestan servicio - Image 14

Si se utilizan toros muy jóvenes, de 15 a 17 meses, probablemente para servicio de vaquillonas, el porcentaje debería ser del 4%, a razón de un toro cada 25 vaquillonas.
 
9-  Comportamiento sexual del rodeo
Las hembras en celo y las que están próximas a él, se agrupan formando un Grupo Sexual Activo (G.S.A.), presenta mayor dinamismo, camina un km/hora, y el toro lo detecta mediante la  vista y permanece gran parte de su tiempo, cortejando y sirviendo a las que presentan celo.
Este G.S.A. se forma cuando el rodeo presenta una buena tasa de celo diario, lográndose esto, con un buen nivel nutritivo, de tal modo que una vaca pueda criar a su ternero y alzarse prontamente.
La reproducción es una función de lujo. Ante estrés nutricional o de otra índole, la vaca se defiende economizando las energías, y no entra en celo.
En rodeos numerosos pueden formarse varios G.S.A.
Los toros compiten entre sí por las vacas en celo. Los de 2 años de edad tienen un orden social inestable, sin embargo el ranking social no entorpece significativamente su actividad de servicio. Los toros de edad mixta conservan un orden social más estable en relación con la veteranía de cada individuo.
La edad es el factor más relevante de la estratificación social, y estará también influenciado por la actividad que demuestre en el servicio.
Al asociar un toro viejo con los toros jóvenes en un servicio de vaquillonas, el índice de preñez se deprimió en un 9%. Al aparear toros de edades diversas se influye en detrimento de la paternidad de las futuras crías. Datos de Osterhoff indican que en cada uno de los cinco años de servicio con un grupo de toros de edad mixta sobre vacas, el toro más viejo y el que le seguía de edad, produjeron entre el 60% y el 70% de los terneros nacidos, mientras que el toro más joven produjo solamente entre el 5% y el 15% de las crías.
Si los toros más viejos tenían un índice de crecimiento menor que el de sus subordinados más jóvenes, se deprimía el índice de crecimiento en mayor medida que si se hubieran usado toros jóvenes.
En el mismo sentido, diferentes razas determinan también rangos sociales. Al juntarse toros Hereford y Brahman en un mismo rodeo, los primeros producirán más alta proporción de terneros (ltter y colaboradores, 1954, Donaldson 1962), lo que muestra asimismo diferentes dominancias entre razas.
Pero, en el potrero, ¿cómo es el comportamiento del toro?.
Para lograr un buen desempeño reproductivo, previo al servicio, los toros deben colocarse en potreros con alta disponibilidad y calidad forrajera, a fin que tengan buen estado corporal y si es posible acumulen cierta cantidad de reservas. Esto les permitirá enfrentar el servicio, “cortejar” a las vacas que entran en celo y montarlas para lograr la preñez, dado que parte del tiempo que habitualmente dedicarían a comer, lo deben emplear en detectar a los grupos de vacas sexualmente activos.
Por lo general, los toros detectan a las hembras por medio de la vista y/o el olfato, varias horas antes de que estas ovulen y permanecen en el grupo continuamente, olfateando aquellas que estén próximas a presentar celo, colocando sus mandíbulas sobre el cuarto trasero de estas y esperando para ver si  se queda quieta en actitud receptiva, lo rechaza o se aleja de él. En este caso el toro continuará caminando detrás de ella, repitiendo sus intentos hasta que la hembra con su inmovilidad permita el salto.
Una vez servida la vaca o vaquillona, el toro busca a otra en condiciones semejantes, con el fin de repetir la operación. En caso de no encontrarla vuelve a la hembra ya servida y si esta lo permite, procede a montarla nuevamente. Si se detecta una nueva vaca en celo, la sigue y puede permitir entonces que la anterior sea montada por otros toros.
El toro no solo sigue a su grupo de hembras para servirlas, sino que vigila atentamente para que otros no se acerquen. En caso que esto suceda, procura alejarlos.
Según J. Rovira, está demostrado que cuando un toro trabaja solo sobre un rodeo, por ejemplo 33 vacas, lo más probable es que se logre un porcentaje de preñez un poco mayor que cuando 3 toros trabajan juntos sobre un rodeo de 100 vacas.
En gran parte, esto se explica por la mayor tranquilidad con que el toro que está solo trabaja, sin necesidad alguna de tener que enfrentarse con otro. De esta forma tiene un control total sobre la totalidad del rodeo. No sucede así en el caso de varios toros trabajando juntos, en donde son muy comunes las peleas y por causa de ellas pueden pasar inadvertidas vacas en celo.
Claro está, que en la práctica puede resultar difícil, por ejemplo, tener rodeos cada uno con un solo toro, en vez de tener un rodeo solo con 3.
 
10-  Indice de concepción y % de preñez
El primero (I.C.) es el porcentaje de preñez en los primeros 21 días de servicio. Se evalúa generalmente en las vaquillonas, con un tacto rectal en el día 56 del inicio del servicio, las preñadas el día 21 tendrían una preñez de 35 días (21 + 35= 56).
Esta maniobra puede reemplazar el tacto previo al servicio en aquellos establecimientos que no tienen preñeces de robo, ni enfermedades venéreas pudiéndose evaluar de esta manera la eficiencia del servicio de los toros, descartándose entonces vaquillonas con problemas y apartar las “preñadas cabeza”.
Sin embargo en muchos establecimientos el tacto previo es de gran utilidad para detectar las preñeces fuera de época (“robos”) y a las vaquillonas no aptas genitalmente.
Es importante conocer el porcentaje de preñez en cada rodeo separadamente para poder evaluar cada grupo de toros.
Por ejemplo en un establecimiento con 4.000 vientres, con porcentajes de preñez muy buenos (92-94%) estaba ocultando un episodio de trichomoniasis. Esto surgió luego de efectuado el tacto rectal, al analizar los rodeos por separado. Aquellos que estaban sanos arrojaron el 96% de preñez sobre 3.500 vacas, y los rodeos con toros enfermos apenas llegaron al 82% sobre las 500 vacas restantes.
De no haberlos discriminados, se podría haber supuesto que todo estaba bajo control, cuando en realidad no era así.
 
11-  Identificación de los toros
Es fundamental poder individualizar cada toro desde que entra hasta que se da de baja o se muera.
Un buen sistema es aplicarles números a fuego grandes en el costillar, pudiendo el primer número coincidir con el año de nacimiento, por ejemplo los nacidos en 1985: 501, 502, 503, etc. El mismo número puede ser colocado en una caravana grande como doble identificación, facilitando su agrupación por edades durante el servicio.
 
12-  ¿Hasta qué edad se puede utilizar un toro?
Es conveniente que el toro no pase de los 4 años de servicio, o sea que estaría en los 6 ó 7 años de edad en servicio natural. Esta medida no es caprichosa, sino que luego de la mencionada edad, la mayoría de los toros pueden presentar problemas locomotores, patologías genitales y mayor riesgo de adquirir enfermedades de transmisión sexual. A partir de los 8 años se acentúa la pérdida de la libido y comienza a producirse cierta atrofia testicular.
 
13-  Uso de toros jóvenes
La evolución en los conocimientos genéticos, nutricionales y de manejo hacen posible que toritos de entre 14 y 16 meses de edad, con un peso entre 400 y 450 kilogramos y una circunferencia escrotal de alrededor de los 32 centímetros, sean efectivos en el servicio. Para que esto sea posible, deberían ser destetados con 200 a 210 kg y poseer un nivel nutricional razonablemente bueno. Si se dispone de datos de pruebas de producción y de control de desarrollo, cuyo uso han permitido obtener animales con mayor capacidad reproductiva a edad más joven, estos deben arrojar cifras indicativas de buena precocidad, para permitir un moderado engrasamiento temprano con menos requerimientos.
De hecho, en otros países, el uso de toros de algo más de un año de edad, resulta una práctica corriente donde los valores reproductivos obtenidos no presentan grandes oscilaciones frente a los toros de 2 años, siendo las ventajas el menor costo, la mayor vida útil del toro, la mejor rotación del capital hacienda para el cabañero y el mayor avance genético. Como punto central de cuidado, cabe mencionar la sensibilidad que este tipo de animal tiene frente al manejo que se le dedique ya que por ser una categoría aún en desarrollo. Un mal manejo, puede generar efectos irreversibles en su posterior vida útil.
El achicar una generación mediante este procedimiento, alivia el campo y disminuye la cantidad de ración presupuestada, representando para el cabañero un gran logro, tanto económico como de manejo. Habrá además, una notable disminución de rechazos por peleas, adiciones, montas, etc.
No dejan de ser importantes y hasta quizás más beneficiosas, las ventajas que el sistema ofrece al usuario: toros con vida útil significativamente más larga; reducción en el valor del flete y aconsejando su incorporación con cierta anticipación, la edad mencionada anteriormente facilita una más rápida adaptación al nuevo medio, ya sean campos bajos, de monte, de garrapata o de mío-mío, obviamente con las precauciones de cada caso.
El servicio no debería ser de más de 1 toro cada 25 vientres por 90 días.
Se recomienda además, una recorrida periódica prestando atención a los que pudieran tener un mal desempeño. Tampoco mezclarlos con toros adultos para evitar la competencia durante el servicio, la cual suele derivar en una baja funcionalidad de los toritos, como se mencionó oportunamente.
Aún tomando las precauciones de alimentación y sanidad durante su primer temporada de servicio, es normal verificar que los toritos iniciados en servicio alrededor de los 15 meses, logran su desarrollo final cerca de un año más tarde que los que son utilizados a partir de los 2 años de edad.
También debe considerarse que no cualquier biotipo de animal está en condiciones de cumplir con los resultados indicados, por lo que incluso, dentro de las razas británicas ha de considerarse que a mayor frame, los pesos requeridos para llegar a la pubertad seguramente han de incrementarse y para otras razas, incluso esta técnica puede resultar poco propicia.
 
14-  Guía para el recorredor
a) Verificar que cada toro pertenezca a ese rodeo y no a otro.
b) Hacerlos trotar para ver si claudican (mirar patas y pezuñas).
c) Observar lesiones en prepucio, pene y testículos.
d) Lo óptimo sería observarlos en las estocadas (golpes o servicios).
e) Ver el comportamiento individual. Hay que identificar a los agresores y a los indiferentes.
f) En el caso de observarse alguna alteración de los puntos anteriores, retirar el toro, y reponerlo sólo si el problema ocurre dentro de los primeros 20 días (se asume que el rodeo está sano y bien alimentado). Si se retira el toro luego de los 20 días de iniciado el servicio no sería necesario reponerlo, siempre que se estén utilizando toros de Alta C.S. De otro modo se debe reponer todo toro que se retira.
g) Con bajo porcentaje de toros son imprescindibles 2 recorridas diarias.
h) A los 45 días de servicio se debe notar menor actividad sexual.
i) Nunca se deben rotar los toros. Tienen que ingresar juntos y retirarse juntos. 
 
Recuerde, para elegir un toro es importante:
  • Fenotipo: comprende la conformación, el tamaño, la musculatura y los cuartos posteriores satisfactorios.
  • Garrones: deben tener buena angulación. Los parados de garrones son más susceptibles a las artritis.
  • Testículos: deben tener una circunferencia escrotal de 34 cm o más y un tono testicular muy firme o firme.
  • Prepucio: debe ser corto, no pendulante.
  • Pezuñas: tienen que estar bien desgastadas en forma natural.
  • Ojos: no tienen que ser saltones.
  • Sanidad: los análisis deben haber dado resultado negativo a trichomoniasis, campylobacteriosis, brucelosis y tuberculosis.
  • Capacidad de servicio: certificada. Se debe exigir Alta CS, como mínimo Media CS.
 
Bibliografía
Acuña, C. “Evaluación de toros: ¿es necesario tomar muestras de semen?”. Taurus, Año 1, Nº 3, 1999., pp. 40 y 42.
Acuña, C. “¿Qué tan grandes deben ser los testículos de un toro para servicio natural a campo?”. Taurus, Año 1, Nº 4, 1999, pp. 40 y 42.
Acuña, C. 1999. La cría del siglo XXI. “Examen de fertilidad en toros”. Cap. 4, pp. 63-81. Ed. Difusión ganadera.
Acuña, C. 2003. Cría vacuna. “Examen de fertilidad en toros”. Cuad. de Act. Téc. Nº 66. Cap. 13, pp. 104-113. Ed. AACREA.
Acuña, C. 2004. Mem. IV Jornadas Nacionales de Cría Bovina Intensiva. “Examen de fertilidad en toros”, pp. 47-55.
Carrillo, J. 2000. Manejo de un rodeo de cría. 2ª Edición. “Manejo de toros”. Cap. XV, pp. 301-325. Ed. Centro Regional Buenos Aires Sur.
Corti Maderna, I. “El uso de toros jóvenes”. Carta Agropecuaria, Nº 39, julio 2003, p. 6.
Hernández, Natalia. “Chuni Acuña opina sobre capacidad de servicio”. Forrajes & Granos Agribussiness Journal. Año 6, Nº 62, marzo 2001, pp. 82 y 83.
Marcantonio, S. “Para conocer la fertilidad de los toros”. Super Campo, Año VII, Nº 80, mayo 2001, pp. 22-26.
Marcantonio, S. “¿Cómo manejar el servicio”. Super Campo, Año VIII, Nº 86, noviembre 2001, pp. 30-33.
Rovira, J. 1996. Manejo nutritivo de los rodeos de cría en pastoreo. “Manejo de toros”. Cap. XI, pp.141-147. Ed. Hemisferio Sur.
Vernet, E. 1998. Manual de consulta para cría vacuna. “Examen de toros para servicio”, pp. 17 y 18.
“¿El engorde de toros con grano disminuye su fertilidad?”. Informe de The Stockman Grass Farmer, EE.UU., publicado en la página 25 de Informe Ganadero del 14 de mayo de 2004. 

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Carlos Martín Acuña
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Carlos Martín Acuña
22 de febrero de 2015
Estimado Carlos exactamente hiciste el 12º Curso del 23 al 25 de febrero de 1998, mañana cuando inicio el 34º Curso se cumplen 17 años de tu presencia en azul y gracias a Dios lo recuerdo bien. Te agradezco tu recuerdo y contento que te haya gustado el artículo. Un gran abrazo Chuni
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Carlos Martín Acuña
11 de febrero de 2015
Muchas gracias Néstor y me alegra te haya servido el artículo. Un abrazo Chuni
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Néstor Simón Montiel Urdaneta
11 de febrero de 2015
Lo felicito por una explicacion tan detallada en la seleccion de reproductores Particularmente trato de aplicar estos conceptos en la seleccion de Bufalos Reproductores y muchos de los productores que ofrececen bufalos reproductores para la venta manifiestan cierto malestar cuando de 20 reproductores que te colocan para que uno compre escasamente 06 pasan a ser escogidos. Pero esto esculpa de nuestros productores porque se conforman o mejor dicho lo primordial, indispensable es la prueba de brucelosis y lamentablemente nuestros colegas aqui en nuestro medio lo complacen y se olvidan de una cantidad de detalles que se deben tener en cuenta para escoger un reproductor Saludos
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Carlos Martín Acuña
11 de febrero de 2015
Jorge la topografía mucho no afecta debido a la formación del G.S.A. como habrás visto en el artículo. Recorda la experiencia en un potrero de 7.000 hectáreas al 3 % de toros el 90 % de preñez. Relee el ensayo en potreros de 2.500 hectáreas de monte, etc, etc. Las vacas atraen al toro a servir luego de que se forme el GSA Un abrazo Chuni
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Carlos Martín Acuña
11 de febrero de 2015
Alejandro lo que pasa que en general después de las inundaciones los problemas son con los alambrados y muchas veces se juntan vacas y toros del vecino con los propios y si el vecino no es muy prolijo se contagian. Me ha pasado el año pasado. La trichomona es un parásito muy lábil fuero del aparato genital se muere. No es como la brucela que vive muchos meses en la naturaleza por ejemplo a la sombra sin que le de el sol (LUV) directo llega a vivir hasta 11 meses. La trico es solo por vía venérea y no hay otra forma de contagio. En ocasiones muy poco frecuentes puede haber transmisión por sodomia (monta entre machos) y por efecto mecánico un macho en forma excepcional se la pasa a otro macho. El toro enfermo todo lo contrario no se aisla y es una máquina de servir pues las vacas infectadas son repetidoras y el celo sigue a full hasta el final del servicio y a los toros los sacas hecho flecos. Gran abrazo Alex y gracias por ser un lector tan asiduo. Chuni
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Carlos Rovera
15 de febrero de 2015
Estimado Dr. Acuña. Como siempre muy claro en todos sus conceptos. Tuve la posibilidad de asistir a sus cursos en la ciudad de Azul y conocer el convento de los monjes trapenses, una experiencia muy interesante, que aunque pasen los años no se olvidada. Estimo que debe haber sido en 1998, 1999 ó 2000. En la zona donde trabajo como profesional y productor, sudeste de la provincia de Córdoba, a veces resulta complicado aplicar todos las premisas indicadas, especialmente la distribución de reproductores un distintos rodeos, ya que los mismos no son tan numerosos y realizamos una cría bovina intensiva con muy buenos índices de producción física. Me resulta gratificante leer estos trabajos, donde se busca la máxima productividad, aunque resulte más laborioso. Acá la región está tan agriculturizada que esa cultura de trabajo con la ganadería cuesta mucho imponerla. Pero ya en estos tiempos la agricultura no es lo de unos años atrás y muchos quisieran volver a sus animales, realidad muy poco probable de concretar. Pero en fin, los que siempre buscamos eficientizar la ganadería antes que desprenderse de ella, nos sentimos identificados con sus artículos. Saluda cordialmente. Carlos María Rovera. Wenceslao Escalante, departamento Unión, provincia de Córdoba.
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Hugo J. Cerdas López
14 de febrero de 2015
Muchas gracias por la explicación sobre toros reproductores. Nos ha servido Muchísimo , para nuestra empresa , que estamos iniciando. Dios los bendiga.
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Efrain Ochoa
13 de febrero de 2015
CLARO DEBES DE LLEVAR UN BUEN REGISTRO DE GENETICA PARA MEJORAR A LO QUE TU QUIERES LOGRAR Y NO LO QUE OTROS NECESITAN TOMANDO EN CUENTA TODAS LAS CONDICIONES EN QUE TU TE DESARROLLAS. UN SALUDO PARA TODOS
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Jorge Hernandez
11 de febrero de 2015
deseo saber si la topografia del terreno afecta la capacidad de serrvicio del toro esto lo digo porque mi finca es terreno con pendiente muy pronunciada y el toro es un brahaman puro .espero su comentario
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Alejandro Clutterbuck
11 de febrero de 2015
Chuni, por que después de inundaciones aparecen casos de trico y campilobacter, yo tenia el rodeo controlado y después de la inundación de este año me aparecieron varios casos. por supuesto descartamos esos toros. Mi humilde opinion es que al achicarse el campo los animales se hacinan , o el agua hace de vehículo de las tricomonas. Es algo que no solo a mí me ha pasado sino en la zona este año ha habido mucho descarte de muy lindos toros. Otro detalle que observe es que el toro enfermo se aísla y tiene una mirada diferente. Podrá ser? o estoy fabulando. Un Abz y suerte en el curso!! Ale
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