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Nuevas estrategias en la alimentación del conejo:Aditivos y Alternativas al Uso de Antibióticos

Publicado: 1 de enero de 2002
Por: Isabel Marzo, Laia Urdí (Costa-Marzo Consulting) y Pere Costa-Baltlori (Escuela Superior de Agricultura de Barcelona. UPC) Extractado de la Revista española NUESTRA CABAÑA, noviembre 2001
La alimentación del conejo presenta una complejidad propia de la especie y de su particular fisiología digestiva que, con la práctica de la cecotrofia, convierte al conejo en un animal tremendamente sensible a cambios o alteraciones en su pauta alimenticia. A los tradicionales trastornos digestivos a los que siempre ha sido, y continua siendo sensible, se suma en los últimos años el cuadro patológico denominado comúnmente como Enteropatía mucoide.

Si bien la patología digestiva siempre había sido un problema importante en la producción del conejo, hoy se ha convertido en un importante limitante de la productividad en las granjas, ya que diezma de forma importante las producciones durante el engorde, además de conllevar un aumento de los costes de prevención o terapéuticos. Se puede afirmar que no existe una solución perfecta a este grave problema, así que bajo nuestro punto de vista, ofreceremos algunas medidas, estrategias o pautas relacionadas con la alimentación, que puedan ayudar o contribuir a mejorar el estado sanitario de los gazapos y en consecuencia la viabilidad durante el engorde.
Dentro de estas medidas se incluye, como no, el tratamiento con antibióticos o quimoterápicos en la época peridestete prolongándose durante más o menos tiempo de la fase de engorde. La medicación vía alimento es una medida eficaz, dentro de un orden, que controla la incidencia de los problemas, aunque no siempre los resuelve totalmente. En cualquier caso existen una serie de limitaciones de cara al uso de antibióticos.

La principal es de tipo legal ya que convierte al alimento en un medicamento (alimento medicamentoso) con todo lo que conlleva a nivel de exigencias en cuanto a su prescripción, trazabilidad, requerimientos de fabricación, periodos de retirada, etc. Además el número de moléculas registradas para suministrar vía alimento a los conejos en muy limitado. Otro aspecto importante que no podemos olvidar es el incremento de coste que supone sobre el kilo de alimento, derivado de la utilización de una medicación continua en la alimentación.
Evidentemente, la utilización de alimentos medicamentosos de forma más o menos continuada en los animales de engorde en las granjas, constituye hoy una realidad y en muchos casos una necesidad, y no vamos a cuestionarlo. Pero el objetivo de este trabajo es hacer una revisión de otras posibilidades alternativas o complementarias al uso continuado de antibióticos.
No debemos perder de vista que el rechazo del consumidor a métodos de producción que pasan por el suministro de sustancias medicamentosas es importante y cada vez se aprecia con más claridad que el futuro se encara hacia la limitación del uso de antibióticos y por ello es necesario profundizar en el conocimiento de nuevas estrategias alternativas en la alimentación.
Dedicaremos un espacio principal en este trabajo a los aditivos que de alguna forma podemos considerar como alternativos o complementarios al uso de antibióticos o quimioterapéuticos: acidificantes, extractos naturales, probióticos, prebióticos, enzimas y adsorbentes de toxinas.
ADITIVOS
Acidificantes
El término incluye la utilización de ácidos o sus sales. Desde el punto de vista legislativo, los acidificantes son aditivos del grupo denominado “Conservantes”. Su utilización está regulada a través de una lista positiva, por lo que solo están autorizados aquellos que aparecen en la citada lista, y no existe una limitación de tipo legal en cuanto a su dosificación. La tabla 1 recoge los aditivos del grupo autorizados en la UE para su utilización en alimentos de conejos.

Tabla1: Aditivos autorizados en la UE para su empleo en alimentos para toda especie animal o categoría de animales en gral., y para conejos en particular, sin restricción de edad máxima o de contenido máximo o mínimo por tonelada de alimento completo.
NºCEE ADITIVO   NºCEE ADITIVO   NºCEE ADITIVO
E-200 AcidoSórbico   E-270 Acido láctico   E-326 Lactato de potasio
E-201 Sorbato de sodio   E-280 Acido propiónico   E-327 Lactato de calcio
E-202 Sorbato de potasio   E-281 Propionato de sodio   E-330 Acido cítrico
E-203 Sorbato de calcio   E-282 Propionato de calcio   E-331 Citratos de sodio
E-236 Acido fórmico   E-283 Propionato de potasio   E-333 Citratos de calcio
E-237 Formiato de sodio   E-284 Propionato de amonio   E-334 Acido L-tartárico
E-238 Formiato de calcio   E-295 Formiato de amonio   E-335 L-tartratos de sodio
E-260 Acido acético   E-296 Acido D.L-málico   E-336 L-tartratos de potasio
E-261 Acetato de potasio   E-297 Acido Fumárico   E-337 Tartrato doble de sodio y potasio
E-262 Diacetato de sodio   E-325 Lactato de sodio   E-338 Acido ortofosfórico
E-263 Acetato de calcio   E-332 Citrato de potasio      
En alimentación animal se están usando principalmente ácidos orgánicos que son aquellos ácidos cuya estructura química se basa en el carbono. El objetivo de su adición es la de reducir el pH del alimento, favoreciendo su conservación. Bajo este enfoque, estamos hablando de un conservante de los alimentos. Existe, sin embargo, un efecto paralelo que se produce en el interior del organismo animal, basado en la influencia positiva a nivel digestivo y metabólico. Si bien el modo de acción de los ácidos no es totalmente conocido, su acción beneficiosa parece estar relacionada con un incremento en la digestibilidad y retención de diversos nutrientes, acompañado de una alteración de la población microbiana del tracto gastrointestinal. (Digat, 1999).
Los ácidos orgánicos se encuentran en el organismo disociados en mayor o menor grado, según se trate de ácidos fuertes o débiles. La ecuación química que la define es la siguiente:
(HA) (A -) + (H+)
Acido Anión + Protón

La capacidad de disociación en agua de los ácidos viene marcada por una constante denominada pKa; cuando menor sea este valor, mas fuerte será el acido de que se trate.
      (A-) (H+)
K = ------------- =>
         (HA)
                    1
pKA = log -----------
                    K

Habitualmente, en alimentación animal se suelen utilizar ácidos con un pKa entre 3.5 y 5.0. En la tabla 2 se detallan las propiedades químicas de ciertos ácidos orgánicos.

La capacidad de acidificación es, junto con otros factores tales como el tamaño y el peso molecular del ácido o la estructura de la membrana celular, la causante del efecto inhibidor del crecimiento de hongos y bacterias (más efectivos sobre gram negativas).
TABLA 2 Propiedades químicas de ácidos orgánicos utilizados en alimentación animal
Acido
pKa
Solubilidad en agua
Masa molecular (g)
Fórmico
3,75
Muy buena
48
Acético
4,75
Muy buena
60
Propiónico
4,87
Muy buena
74
Láctico
3,08
Buena
90
Fumárico
3,0/4,4
Regular
116
Málico
3,4/5,1
Buena
134
Tartarico
3,0/4,4
Buena
150
Cítrico
3,1/5,9/6,4
Buena
210
Pero la efectividad de inhibición del crecimiento microbacteriano depende no solo de su poder acidificante sino también de la capacidad del acido para penetrar a través de la pared celular del microorganismo en forma no disociada (Salmond et al.,1984).
Una vez en el interior de la célula, el acido se disocia y presenta un doble mecanismo de acción: el ion hidrógeno [H+] reduce el pH del citoplasma, lo que obliga a la célula a incrementar sus gastos energéticos a fin de mantener su equilibrio osmótico y el anión [A-] perjudica la síntesis de ADN, evitando la replicación de los microorganismos (Cherrington et al, 1990, 1991). Partiendo de este mecanismo de acción, parece que serían más interesantes los ácidos orgánicos de cadena corta con un pKa superior al pH fisiológico, ya que permitiría que una mayor cantidad de acido en forma no disociada penetrara en el interior del microorganismo (Lázaro et al., 2000).

Para obtener algunos de los efectos anteriormente expuestos o, para ser más precisos, utilizar los ácidos como alternativa o complemento a los antibióticos, aprovechando su capacidad de control sobre microorganismo, es fundamental estudiar el ácido y dosis a utilizar. Algunos resultados de experiencias realizadas in vitro se reflejan en la Tabla 3.
Tabla 3 Halo de inhibición de desarrollo de distintos a microorganismos (mm)
Microorganismo
Producto, ppm Salmonella sp. Escherichia coli Enterococusfaecalis Staphylococusaureus Clostridiumperfringens
Acido propónico, 99%
         
1.000
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
2.000
0,5
1,0
2,5
2,5
2,5
4.000
1,0
2,5
2,5
2,5
2,5
6.000
1,0
2,5
2,5
5,0
3,0
Acido fórmico, 85%
         
1.000
0,0
0,5
0,0
2,0
2,0
2.000
0,5
1,0
0,0
2,0
2,0
4.000
1,5
1,5
0,0
3,0
2,5
6.000
2,0
2,0
2,5
3,0
3,0
Acido láctico,80%
         
1.000
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
2.000
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
4.000
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
6.000
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Acido cítrico, 90,5%
         
1.000
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
2.000
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
4.000
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
6.000
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
La respuesta a la utilización de acidificantes no es siempre uniforme. Así lo demuestra la revisión de resultados ofrecidos por otros autores. Existen bastantes trabajos realizados en lechones que recomiendan inclusiones de 0,6% a 1,2% para acido fórmico, 1,0 a 1,6% para el acido láctico, 1,5 a 2% para el acido fumárico, 1,5 a 3% para el acido cítrico 1,0 a 1,8 % para el diformiato potásico, 2,4% para el acido sórbico y 2,4% para el acido málico (Freitag et al 1998, Roth y Kirchgessner, 1998; Overland et al. 1999, Mateos et al. 1998). Sin embargo, la gran mayoría de los productos que se comercializa como acidificantes son combinaciones de distintos ácidos, orgánicos principalmente, o con inclusión de acido ortofosfórico, que buscan en la asociación un efecto de sinergia que mejore los resultados de su aportación por separado. Existen, pocos estudios cuando se utilizan dichas combinaciones, ya que las posibilidades son muy amplias y los datos disponibles son de productos registrados de los que normalmente no se conoce su composición exacta. Concretamente en conejos, los estudios científicos sobre este tema son muy reducidos.

Algunos autores (Lleonart, 1999) mantienen que una buena estrategia puede ser la de añadir directamente en el alimento los mismos ácidos grasos volátiles AGV que existen en el ciego del conejo (acético, butírico y propiónico) y en la misma proporción, absorbidos en un excipiente que permite lleguen al intestino posterior. Desde un punto de vista fisiológico la adición de los ácidos orgánicos permitiría equilibrar adecuadamente el pH del medio y regenerar convenientemente la microflora digestiva.
De modo general, se admite que la inclusión de los ácidos acético, fumárico, láctico, málico, cítrico, fórmico, propiónico en la dieta de gazapos, podría reducir la incidencia de procesos entéricos y aumentar la ganancia media diaria y el peso final de los animales debido al mejor control de los patógenos intestinales, mejorando el estado sanitario, con un aumento de la digestibilidad de la proteína y la fibra de la dieta.


Extractos naturales
Los extractos naturales, que en general son aceites esenciales, contienen componentes o principios activos elaborados y acumulados por las plantas que les permiten controlar procesos de etiología bacteriana, vírica o fúngica. Estas sustancias han sido ampliamente utilizadas en la denominada farmacología histórica y, de hecho, los primeros datos escritos se remontan al año 3000 a de J.C. En medicina humana y ganadería ecológica se propone la fitoterapia para el tratamiento de numerosos procesos de etiología microbiana y parasitaria y para ello se aduce que estos productos naturales estimulan las defensas del organismo y no suponen ningún tipo de agresión. Asimismo se afirma que carecen de efectos secundarios y de contraindicaciones. Esta posibilidad es extrapolable a la ganadería industrial, con la ventaja de que los productos naturales no generan residuos en los productos finales destinados a la alimentación humana.
Los aceites esenciales contienen una amplia variedad de componentes entre los que se destacan los terpenos, fenoles, ácidos orgánicos, alcoholes, aldehídos, y cetonas que actúan de forma sinérgica entre si o como coadyuvantes. Se caracterizan en general por ser de baja densidad y poseer un marcado componente aromático que permite detectar su presencia en cualquier producto. El contenido de las plantas en aceites esenciales no es constante y en ello influyen factores tales como la variedad, la época de recolección y el sistema de cultivo (Costa-Batllori et al, 1999).
El reino vegetal y de forma particular las coníferas, rutáceas, umbelíferas, mirtáceas y labiadas, es rico en este tipo de sustancias. También es posible extraerlas de crucíferas, rosáceas y liliáceas. El mecanismo de acción de los aceites esenciales no se conoce en toda su extensión. Se sabe que protegen a las plantas contra los agentes externos y que en general tienen elevada capacidad antioxidante.
Observaciones realizadas al microscopio electrónico han mostrado una rotura de la membrana celular de los microorganismos sensibles a su acción, aunque se desconocen de momento los procesos que la provocan. (Calvo et al., 2000).

La actividad de estos productos sobre el desarrollo de los microorganismos se puede diferenciar en dos tipos:
1. Actividad antifúngica: control del crecimiento de los hongos filamentosos y levaduras.
2. Actividad antibacteriana: control del desarrollo de bacterias. En general, las dosis precisas para el control antibacteriano son más elevadas que para el control antifúngico.
La inclusión de aceites esenciales en alimentación animal tiene, sin duda, un interés creciente. Gunther y Adiarto (1992) obtuvieron resultados con un incremento en la digestibilidad de la energía del orden del 5% en diversas especies animales por la adición de aceites esenciales.

Bonomi et al (1991) observaron que en cerdas reproductoras la suplementación de la dieta con aceites esenciales incrementaba la ganancia de peso de la camada en un 18%.
Ensayos realizados en el Laboratori General d´Assaigs i Investigacions de la Generalitat de Catalunya en 1996 demostraron la actividad antimicrobiana de ciertas combinaciones de extractos naturales de rutáceas frente a diferentes microorganismos. Los resultados obtenidos con dosis de 250 ppm se muestran en la tabla 4.
Tabla 4 Influencia de los extractos de rutáceas sobre el crecimiento de microorganismos
Microorganismos Control Experimental (+6h)1 Experimental (+7d)1
Staphylococcus aureus
0
95,0
100,0
Salmonella sp.
0
89,7
100,0
Aspergillus flavus
0
80,0
80,0

(LGAI, 1996)
1 Reducción (en%) de numero de Unidades formadoras de Colonias (UFC/g) con respecto al control. Datos en las primeras horas y a 7 días.

No obstante, la aplicación práctica de los resultados obtenidos en estos ensayos presenta algunos problemas que en el caso de los ácidos, se deben tener en cuenta:
  • Las dosificaciones activas son altas, por lo que el coste es elevado.
  • Los procesos de extracción no son fáciles y el rendimiento del proceso es bajo.
  • No existen métodos analíticos de determinación adecuados por lo que el control es difícil.

Estudios in vitro realizados en el Laboratorio de Microbiogía de la Facultad de Veterinaria de la Universitat autónoma de Barcelona (Calvo, 2000) plantean la hipótesis de una utilización conjunta de ácidos orgánicos y extractos naturales aprovechando su posible sinergia, lo que permitiría obtener los mismos resultados que con los componentes puros pero con unas cantidades menores de cada uno de ellos.

Una experiencia realizada en la Escuela Superior de Agricultura de Barcelona. Mostró la respuesta a distintos tratamientos en conejos de engorde en un momento en que la explotación padecía un acusado cuadro de síndrome de Enteropatía mucoide.
Los tratamientos fueron:
A: acidificante (2 kg/Tn)+Extracto natural
B: Bacitracina zinc (150 ppm)
C: Control (0)
D: Doble tto. (A+B)
Los resultados obtenidos se recogen en la tabla 5.
Tabla 5 Efecto de la adición de antimicrobianos sobre la mortalidad en conejos de engorde
TTO Nº Inicial Mortalidad%
A
94
0
11
16
2
0
30.8
B
94
0
12
11
5
0
29.8
C
94
2
20
9
3
0
36.2
D
94
0
11
10
2
1
25.5
La mortalidad fue elevada en su conjunto y debe destacarse que no hubo otros elementos de lucha contra la enfermedad una vez detectada, por lo que su difusión a partir de animales enfermos tuvo una incidencia importante, pues se observó repetidamente que las primeras bajas aparecían en las jaulas control y a los pocos días aparecían animales enfermos en las jaulas contiguas.

De la observación de los resultados podría deducirse que la respuesta al tratamiento fue similar para los conejos a los que se les suministro bacitracina de zinc y ácidos orgánicos más un extracto natural. El doble tratamiento presento una menor mortalidad, si bien las diferencias no resultaron ser estadísticamente significativas. El grupo control, sin adición de ningún tipo de aditivo ni antibiótico, fue el que presentó una tasa de mortalidad más elevada.


Probióticos
Se denominan probióticos a aquellos aditivos que ejercen una función como biorreguladores de la función digestiva. Como efecto contrario al antibiótico, el probiótico infunde gran cantidad de un microorganismo vivo competitivo, que desplazará a los perniciosos o creará condiciones disgenésicas para ellos. Por tanto la acción no es directa, sino competitiva. Habitualmente, se habla de probióticos como sinónimo de microorganismos.
De manera general, es difícil explicar el papel de la microflora intestinal ya que todavía se sabe relativamente poco de las bacterias que la componen. El ecosistema del intestino y especialmente el del ciego en el conejo, debe estar siempre en un equilibrio dinámico entre la microflora, los microorganismos que la integran y el hospedador. Existen muchos factores positivos y negativos que pueden interrelacionarse simultáneamente y dicho ecosistema trabaja para controlar y prevenir que cualquier factor predomine sobre los otros, de forma que se mantenga siempre un equilibrio beneficioso.
El modo de acción de los microorganismos probióticos puede concentrarse en su efecto de proliferación en el tracto intestinal (es un microorganismo vivo) y lucha por competencia con la flora patógena intestinal.

También se ha demostrado en algunas experiencias que previene trastornos digestivos basándose principalmente en sus efectos derivados:
  • Son productores de acido láctico
  • Incrementan la producción de AGV
  • Reducen el pH intestinal
  • Producen enzimas favorables a la digestión
  • Estimulan la formación de sustancias defensivas frente a la infección.
El garantizar su estabilidad en alimento es especialmente importante en los alimentos de conejos, ya que el microorganismo debe ser resistente a la granulación.

Prebióticos
Podemos definir los prebióticos como aquellos ingredientes que no pueden ser hidrolizados por las enzimas digestivas y que por lo tanto llegan al intestino delgado sin haber sido transformados en sus componentes mas simples, lo que condiciona que no puedan ser absorbidos y finalmente lleguen al ciego donde los microorganismos, gracias a las fermentaciones que allí se producen, utilizan estos ingredientes como sustrato. Ello permite un desarrollo favorable a la flora beneficiosa, manteniendo un correcto equilibrio de la flora intestinal. Los prebióticos estimulan de manera selectiva el crecimiento de determinadas bacterias endógenas ejerciendo un efecto beneficioso en el organismo. Se les atribuyen funciones fisiológicas como la inmunidad, la regulación glucídica y el metabolismo lipídico. (Lopez Alegret, 2001.)
Dentro de los prebióticos, los fructooligosacáridos son los más utilizados. Son glúcidos de origen vegetal cuya estructura química corresponde a una molécula de glucosa unida a entre dos y siete moléculas de fructosa. Pueden obtenerse por hidrólisis de la inulina o por síntesis enzimática.

Los fructoligosacáridos no son utilizados de la misma forma por todos los microorganismos en el aparto digestivo. Es destacable la nula utilización de los frutooligosacaridos por parte de E.coli y Clostridium en su mayoría.
La utilización de los frutooligasacaridos por parte de las enterobacterias beneficiosas tiene como efecto derivado la producción de AGV ( Ac. Acético, propiónico y butírico), y con ello a mantener un pH a nivel intestinal y especialmente en ciego, que dificulte el desarrollo de ciertos patógenos.
Enzimas
De manera indirecta, enzimas específicos para una mejor digestibilidad de determinados compuestos presentes en los alimentos, pueden contribuir a evitar o prevenir en cierta medida la aparición de trastornos que afectan al aparato digestivo.
En el caso de los conejos, y especialmente en animales jóvenes, con edades cercanas al destete, se ha podido comprobar que un exceso de almidón en la dieta incrementaría el flujo ileal de almidón, llegando al ciego sin digerir y modificando la actividad microbiana, siendo un posible origen de trastornos digestivos (Gidenne, 1996).
A partir de estas premisas, se ha considerado la posibilidad de reducir la concentración de almidón que llega al ciego mediante la adición al alimento de complejos enzimáticos basados fundamentalmente en el aporte de a- amilasa, enzima que actúa sobre los enlaces de almidón para descomponerlo en glucosa y ser así absorbido fácilmente a nivel intestinal. De esta forma se facilitaría la digestión del almidón, especialmente para gazapos en crecimiento, pues la actividad amilásica pancreática no se considera estabilizada hasta que los conejos tienen alrededor de ocho semanas de edad, y es muy limitada en animales próximos al destete (cuatro-cinco semanas).
La adición al alimento de conejos de complejos enzimáticos que contengan a-amilasas puede ofrecer buenos resultados en cuanto a mejora de la digestibilidad de la energía y consecuentemente mejoran los rendimientos productivos. Su aporte será especialmente interesante en alimentos peridestete por su relación con la prevención de trastornos provocados por un exceso de almidón en ciego, que favorecerán la fermentación bacteriana de este almidón y la utilización de un exceso de glucosa que puede servir de sustrato para la proliferación de determinados patógenos como E.coli y especialmente del género Clostridium ( Costa Batllori y cols. 1995)
En cualquier caso, la utilización de enzimas deberá ser considerada como herramienta muy útil para mejorar la digestibilidad y en consecuencia la viabilidad de los gazapos, pero su eficacia estará estrechamente relacionada con las características del alimento y la edad del animal por lo que resulta difícil generalizar su nivel de respuesta.
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Oscar Arroyave Sierra
Universidad Nacional De Colombia (UNAL)
28 de febrero de 2006
En estos momentos estoy utilizando un producto a base de Sacharomyces, la cual es cultivada en mieles de caña, es decir un sustrato buenísimo. Luego ella es plasmolizada, y se utiliza la levadura con su sustrato, éste o estoy combinando con ácido cítrico para el control de Enteropatía, la cual se ha disparado fuertemente. Con esta combinación he logrado bajar la mortalidad en un 75. Estoy pensando adicionar por sugerencia de otro cunicultor amigo, un macerado de Yucca con menta en el agua, lo cual le ha funcionado muy bien. Esta planta es de gran utilidad y hasta ahora la descubro; aquí en Colombia se utiliza como decorativa, pero si revisan es de una aplicación grandísima en la producción animal.
Jorge toro
14 de agosto de 2018
Hola soy Jorge de argentina quisiera que promotor de crecimiento se puede usar en el alimentos
Ruben Walter Alvarado
25 de noviembre de 2011
quisiera recibir mas informacion sobre los aditivos y alternativas para la alimentacion, yo por ahora le esto dando alimentos balanceada nada mas , quiero alternativas, soy nuevo con esto y este foro me esde gran ayuda , y alguien que me oriente cuando tengo un conejo neo que tiene las orejas como partidas toda al rededor que debo hacer.- pregunto es bueno tener dos conejas juntas en una misma jaula para parir gracias
Francys Garcia
Francys Garcia
22 de noviembre de 2011
hola soy francys, quisera infomacion detallada sobre la aplicacion de butirato sodico en conejos, informacion como tesis, e visto una investigacion en butirato calcico, pero en que se podria diferenciar,hya empresas que incluso tienen varaias marcas sobre ventas de este aditivo butirato sodico en conejos, pero no e visto una investigacion sobre conejos que me lo confirme. gracias
Sara Hilda Rubio Quintana
Centro de Inmunología Molecular
4 de agosto de 2011
Hola,soy Sara,en estos momentos he culminado un trabajo sobre la utilizacion de basillus subtilis en alimento por aspersión y he tenido muy buenos resultados en la ceba así como en la reproduccion observando un buen peso de la camada al destete.
Andrea Madoz
Andrea Madoz
30 de enero de 2009
HOLA SOY ANDREA DE ENTRE RIOS ARGENTINA PRODUCTORA DE STEVIA NECESITARIA SABER COMO LES FUE CON LA STEVIA EN EL AGUA PARA LOS CONEJOS
Carlos Monges
Carlos Monges
14 de febrero de 2007
Recientemente utilicé el extracto de Stevia rebaudiana bertoni en el agua de bebida de los conejos en engorde. Quisiera saber su comentario o experiencia. Gracias, y muy buen artículo.
francisco calvo
francisco calvo
3 de noviembre de 2005
El ácido nicotínico es un ácido permitido, ya que estoy suministrando un alimento que lo tiene como uno de sus compuesto, y hasta ahora me ha dado buenos resultados, pero tengo mis dudas sobre éste.
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