Esta es la historia de un emprendedor que confió en su país para invertir en una rama relacionada del antiguo negocio familiar.
A Puerto Inca se llega con el susto en la piel. La densa neblina y el frío del Parque Nacional Cajas hacen que el viaje sea temerario. Pero poco a poco, después de un par de horas, la vegetación cambia de páramo a tropical y se siente un calor agradable y benéfico.
Puerto Inca pertenece al cantón Naranjal, en la provincia del Guayas. Es el lugar ideal para la crianza de pollitos de engorde. Por eso, Max Rodríguez escogió esta zona para construir los galpones de la Avícola Rodríguez.
Este emprendedor de 40 años se inició en la actividad hace ocho. Rodríguez recuerda que la idea se le vino porque sus padres trabajaban con la distribución de pollo y siempre fue difícil encontrar buenos proveedores que cumplan con todas las garantías que exige un producto de primera línea.
Ahora, Rodríguez suple esa ausencia y, de esta manera, cerró la cadena de producción de pollo, ya que es un negocio familiar que incluye a todos sus hermanos. En la búsqueda de un producto de alta calidad, Rodríguez implementó en su granja un sistema de bioseguridad que cumple con todos los requisitos para mantener a los pollos en el estado más saludable. A diario se mantienen diversas normas de seguridad como utilizar desinfectante para el calzado, uso de cal y ropa especial de trabajo, control de plagas y roedores y restricción de visitas a la granja.
La bioseguridad, dice Rodríguez, “hace más barata y eficiente la producción, a pesar que es un costo extra”. Gracias a esos cuidados, los animales no se enferman y no portan E. Coli, enfermedad con la que suelen llegar a la faena los pollos de granjas sin bioseguridad.
Además, para elevar la eficiencia de la producción, Rodríguez ha confiado en los productos de PRONACA. Destaca el uso del balanceado PROAVES porque beneficia la salud del pollo. El balanceado es un producto que mantiene su alta calidad, lo que significa “que el alimento está garantizado, ya que viene de una empresa grande y moderna. La calidad se representa en la alta conversión y en tener aves sanas y rendidoras”.
En avícola Rodríguez crían pollitos bebe de raza Cobb, distribuidos por INCA. Hace medio año, dice el productor, se decidieron por el cambio ya que en la práctica este pollo le ha dado mejores resultados en calidad y en números. Rodríguez maneja bien los asuntos administrativos de la granja. Su paso por la universidad para estudiar Veterinaria, más bien le sirvió de guía para mostrarle que su verdadera vocación es la administración, que conjugó bien con el negocio de sus padres, y que él espera, sea el mismo camino que tome su pequeña hija.
Max Rodríguez ha confiado en los productos de PRONACA