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Microorganismos beneficos

Microorganismos Benéficos: El nuevo paradigma agronómico.

Publicado: 4 de enero de 2012
Por: Ing. Agr. Carlos Abecasis
No es novedad decir que el incremento de la productividad agropecuaria se ha conseguido a expensas de la REDUCCIÓN GRADUAL DE LA MATERIA ORGÁNICA y con ello la fertilidad y el deterioro de la estructura del suelo, lo cual lo ha vuelto más propenso a la compactación y a la erosión.
DESCENSO DEL PORCENTAJE DE MATERIA ORGÁNICA EN LA REGIÓN PAMPEANA
Microorganismos Benéficos: El nuevo paradigma agronómico. - Image 1
Fuente: INTA Castelar
Tampoco es novedad que decir que existen procesos de desertización, salinización, alcalinización y contaminación de las napas subterráneas con plaguicidas, metales pesados y fertilizantes...
Paralelamente, por cada punto porcentual de pérdida de materia orgánica se pierden anualmente unos 1.200 kg de nitrógeno, 120 kg de fósforo y 80 kg de azufre por hectárea (fuente: INTA 9 de julio), entre otros nutrientes, y cerca de 5.000 a 10.000 kg de suelo por hectárea debido a erosión hídrica y eólica, lo que nos debería hacer replantear seriamente qué estamos haciendo mal y pensar cómo evitar semejante degradación.  Pero también debemos preguntarnos cómo hacer para recuperar los niveles de fertilidad originales de suelo y hacer sustentable la producción, ya que, de otra manera, vamos a estar siempre en el límite y gastando toneladas de agroquímicos de más, con todo el perjuicio que conlleva...
Si bien la siembra directa ha sido hasta el momento una excelente herramienta para evitar en parte continuar deteriorando el suelo, sabemos que no es suficiente para recuperar toda la fertilidad perdida.
Este informe intenta explicar someramente las principales razones técnicas de tal degradación, el verdadero impacto que genera en la producción y la manera de recuperar y mejorar esos suelos en un tiempo razonablemente aceptable.  Es importante aclarar que si se dejara actuar sola a la naturaleza, y las condiciones climáticas acompañaran, llevaría décadas volver al estado inicial.  Pero existen actualmente algunas técnicas de incorporación al suelo y a la planta de asociaciones microbianas específicas con las que venimos trabajando que lo logran en tiempos record: de 2 a 4 años.  Si bien hace pocos años que lo estamos probando en Argentina, ya en el mundo se viene estudiando desde hace más de 20 años.
¿Qué contiene la materia orgánica que la hace tan relevante para el cultivo?
Algunos tips para tener en cuenta:
1.       Cerca del  50% de materia orgánica edáfica está compuesta por los rastrojos del cultivo antecesor, lo que demuestra la relevancia que tiene la práctica de incorporar los restos vegetales al suelo.
2.       Además de nutrientes esenciales, la materia orgánica provee energía al suelo gracias a la gran cantidad de carbono que contiene (alrededor del 50% de sus átomos son C).
3.       Cerca de la mitad de la materia orgánica está formada por microorganismos muertos, los que, de esta manera le devuelven  nutrientes al medio, tal como lo hace el rastrojo.
4.       Hay dos tipos de materia orgánica: una joven, fácilmente mineralizable, y otra antigua, menos lábil, que actúa más como una "reserva".
5.       Las distintas rotaciones de cultivos aporta más o menos carbono al medio.  Un ejemplo de ello:
Microorganismos Benéficos: El nuevo paradigma agronómico. - Image 2
Fuente: INTA 9 de julio
MODELO PRODUCTIVO
APORTE DE CARBONO
NECESIDAD DE CARBONO
BALANCE
TRIGO-SOJA-MAÍZ
(3x2)
6.584
5.300
+500
TRIGO-SOJA
monocultivo
5.612
6.700
-1.240
SOJA-SOJA
monocultivo
3.650
5.300
-2.080
Nota: Los valores de necesidad de carbono son aproximados pero dan una idea de la magnitud.  Véase la enorme pérdida de kg/ha de C que se genera cada año haciendo un monocultivo de soja.
 
¿Por qué al bajar la materia orgánica se generan tantos problemas?
Se calcula que en 1 gramo de horizonte superficial de un muy buen suelo agrícola puede haber cerca de 1.000.000.000 de microorganismos.  Lo que llevado a peso rondaría los 10.000 kg/ha de estos seres minúsculos (!).  Al  tomar conciencia de ello, uno debería comenzar a ver al suelo como un verdadero organismo vivo, ya que la cantidad y variedad de interacciones que se producen en él son inimaginables y de muchísimo más impacto en la producción agropecuaria de lo que creemos.
Esto significa, también, que hay un "ejército" de seres vivos invisibles que se nutren, obtienen energía y toman agua gracias a la materia orgánica.
Si uno se detuviera aquí en el razonamiento, podría llegar a la conclusión errónea de que los microorganismos son grandes competidores de los cultivos y que por lo tanto deberíamos tratar de eliminarlos del sistema para evitar altísimos costos de fertilizantes y de energía.
Lo cierto es que, lejos de perjudicar al productor, los microorganismos son un factor clave, aunque poco conocido, para obtener cultivos saludables y vigorosos y para lograr la sustentabilidad real del negocio agropecuario.
Un ejemplo conceptual del ciclo de la producción agrícola sin suficiente materia orgánica, sería: 
Microorganismos Benéficos: El nuevo paradigma agronómico. - Image 3
 
¿Hay microorganismos buenos y malos?
Si bien uno podría hacer una gran división entre "patógenos" y "benéficos", la realidad es menos lineal y depende del punto de vista con que se mire.  Cabe aclarar que siempre que hablamos de uno u otro nos referimos al efecto que puede generar en nuestros cultivos y no porque sean malos y buenos per se.
Generalmente los patógenos son anaerobios (no utilizan el oxígeno del aire para respirar sino moléculas tales como NO3, CO3 o SO4), en cambio los benéficos son aerobios.
Un ejemplo de cómo varían las bacterias en función de la riqueza orgánica del suelo:
CANTIDAD (en %)
MATERIA ORGÁNICA (%)
BACTERIAS AEROBIAS (benéficas)
BACTERIAS ANAEROBIAS (patógenas)
8
99,3
0,7
3
98,5
1,5
2
83
17
Cuando nos referimos a los microorganismos benéficos, no sólo hablamos de los famosos PGPR (plant growth-promoting rhizobacteria), como el Azospirillum, la Pseudomonas, el Azotobacter o el Bradyrhizobium,  que actúan en la rizósfera, sino también a muchos otros que habitan el suelo y que degradan lignina y celulosa o que detoxifican o que segregan alelosustancias, etc.  Pero el suelo no es el único sitio en donde hay microbios benéficos específicos, los hay también en la hoja y en la semilla.
En general es muy poco lo que conoce el productor (y los técnicos) al respecto, teniendo en cuenta la enorme implicancia que tiene para la agricultura.
En un suelo "óptimo" todos los microorganismos (patógenos, deletéreos, neutros y benéficos) conviven en un estado de equilibrio dinámico, por lo que se infiere que sólo un patógeno actuará como tal cuando exista algún tipo de desequilibrio, como por ejemplo:
  • Falta de oxígeno (compactación de suelos): Esto provoca que se desarrollen más los patógenos en general por ser anaerobios.
  • Acidificación del medio: Hace que muchas bacterias no puedan desarrollarse, pero sí los hongos patógenos ya que tienen mayor resistencia al pH bajo.
  • Modificación química del suelo: Los agroquímicos pueden alterar sensiblemente la cantidad y variedad de especies microbianas generando resistencia y crecimiento de algunos patógenos. 
¿Qué aportan los microorganismos benéficos al sistema?
Es importante comprender que la materia orgánica en sí no puede alimentar a las plantas; debe sufrir una serie de transformaciones antes para llegar a estar disponible.  Es aquí donde los microorganismos comienzan a posicionarse como esenciales ya que son ellos quienes cumplen esa función primordial: la mineralización.  O sea que, cuantos más microorganismos benéficos haya en el suelo, más fertilidad natural tendrá.  Esta es una de las principales acciones de la microflora benéfica: la MINERALIZACIÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA.
Otra función para destacar es la de formación de estructura edáfica.  Los microorganismos benéficos, tal como se mencionara, son en general, aerobios.  Por esa razón es que deben acumular grandes cantidades de oxígeno para sobrevivir, y lo hacen de una manera curiosa: construyendo reservorios hechos de "piedra" y "cemento"; dicho en términos más técnicos, minerales y mucílagos o glomalinas.  Las cavernas así construidas, denominadas poros por los Agrónomos, forman una estructura de agregados bien sólida, capaz de resistir el embate del viento y la lluvia y de dar sustento mecánico al cultivo, además de aprovecharlos para acumular agua, aire y nutrientes.   Al igual que en el punto anterior podemos decir que cuanto más microorganismos benéficos haya en el suelo mayor será su porosidad y solidez estructural.  Por lo tanto, la otra función básica de los microorganismos benéficos es la: FORMACIÓN DE ESTRUCTURA.
Apenas aparecida la raíz en la semilla comienza a exudar al suelo una serie de sustancias que son "señales" químicas cuya finalidad es la de avisar a los microorganismos existentes que hay una planta.  Se calcula que cerca del 40% de los fostosintatos producidos en un vegetal son segregados por la raíz hacia el suelo.  Este enorme gasto de energía lo hace con el único objetivo de atraer a la mayor cantidad de microbios benéficos posible, dado que son los únicos que le pueden entregar en forma simbiótica determinadas sustancias nutritivas que de otro modo no las obtendrían; por ejemplo: aminoácidos, enzimas, hormonas, antioxidantes y ácidos orgánicos.  Es decir que, cuantos más microorganismos benéficos contenga el suelo, más de estas sustancias esenciales obtendrá la planta.  Entonces podemos decir que la tercera función básica es: ENTREGA DE SUSTANCIAS ESENCIALES A LA PLANTA.
 
¿Qué sucede cuando se altera este delicado equilibrio biológico?
Es bien sabido que a medida que un ser vivo es menos complejo estructuralmente, aumenta su sensibilidad al medio ambiente.  O sea que un microorganismo sufre mucho más las variaciones del medio que una planta y a su vez una planta se ve afectada más que un animal.  Es por ello que cualquier alteración del medio, sea o no por mal manejo, afecta severamente a la microbiota.  Por ejemplo:
-          la alteración mecánica por arada del suelo elimina gran parte de los microorganismos benéficos,
-          el uso excesivo o indiscriminado de agroquímicos modifica la relación entre patógenos y benéficos,
-          el cultivo con baja dotación de rastrojos tiene baja concentración de microorganismos benéficos.
-          el monocultivo disminuye la biodiversidad edáfica.
Microorganismos Benéficos: El nuevo paradigma agronómico. - Image 4
Nótese la diferencia en la variedad (bio-diversidad) de colonias microbianas entre ambos suelos.  A mayor bio-diversidad habrá mayor equilibrio en el sistema.
Pero también existe un importante efecto colateral que producen todas estas "malas praxis": el stress.  Y este efecto tiene serias implicancias en la planta, como lo son:
PROTEÓLISIS: El stress genera la ruptura de las moléculas de proteína que pone disponibles en forma soluble a sus aminoácidos que se traslocan por la planta "atrayendo" a insectos, hongos y bacterias quienes así pueden disponer fácilmente de estos nutrientes.  De acuerdo con la ley del menor esfuerzo, es mucho más fácil  obtener aminoácidos libres que tener que desdoblar las proteínas...
DISMINUCIÓN DE LA FOTOSÍNTESIS: Cualquier situación de stress severo provoca una merma en la producción de fotosintatos haciendo que la planta envíe menos de estas sustancias a la raíz provocando una merma de microorganismos benéficos, además del propio perjuicio a la planta por ese déficit fotosintético.
AUMENTO EN EL CONSUMO DE AGUA, NUTRIENTES Y ENERGÍA: La planta estresada requiere más energía, nutrientes y agua para lograr el mismo resultado, siendo poco eficiente en su utilización. 
"Es por ello que una planta estresada no puede expresar todo su potencial genético".
 
CONCLUSIONES
A medida que aumenta el nivel de stress por manejos agronómicos "inadecuados", aumentan las enfermedades en el cultivo y bajan los rindes por la alteración indirecta de la microflora edáfica. 
Y las consecuencias para el productor son, principalmente, económicas, ya que al bajar el rinde lo primero que hace es intentar compensarlo aumentando los niveles de fertilización química, sin saber que así puede estar alterando aún más el bio-sistema edáfico y haciendo que la planta esté más susceptible a plagas y enfermedades, por lo que termina usando más plaguicidas que incrementan todavía más esa alteración generando un círculo vicioso que sólo le hace perder más y más dinero cada año, empobreciendo su suelo y su bolsillo...
Microorganismos Benéficos: El nuevo paradigma agronómico. - Image 5
Tal como dijera el investigador Howard en el año 1890: "En un suelo sano la planta es sana". 
Entonces, la conclusión más importante sería que, cuanto mayor es la concentración y diversidad de microorganismos benéficos por gramo de suelo, mayor será el impacto positivo en el cultivo.  Dicho de manera más específica, los efectos más visibles al aumentar natural o artificialmente la proporción de microorganismos benéficos en el suelo son:
Microorganismos Benéficos: El nuevo paradigma agronómico. - Image 6
En definitiva, aumentar la cantidad y diversidad de microorganismos conlleva a poder transformar ese círculo vicioso en uno virtuoso que baja el stress del sistema, haciendo verdaderamente sustentable la producción y rentable el negocio agropecuario.
Microorganismos Benéficos: El nuevo paradigma agronómico. - Image 7 
Lo mejor que puede hacer el productor hoy es capacitarse en el manejo biológico del suelo, ya que está comprobado que agregar microorganismos benéficos al sistema provoca la mejor relación COSTO-BENEFICIO del negocio agropecuario.
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Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
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Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
19 de diciembre de 2012
Gracias Víctor por tus comentarios !. Si bien nosotros no estamos trabajando específicamente con los microorganismos eficientes que mencionas, el concepto es exactamente el mismo: se trata de un consorcio microbiano muy particular capaz de mejorar la calidad edáfica a través de distintos procesos bioquímicos del sistema suelo-planta. Esto se logra gracias a una importante característica que tienen todos los seres vivos, y es la de modificar contextos. Como mencioné alguna vez en Engormix, existen líderes "buenos" y líderes "malos" (va entre comillas porque es una manera de clarificar el concepto); pero en realidad son muy pocos proporcionalmente, digamos un 10% de cada tipo, pero poseen la "fuerza de convencimiento" suficiente como para que las mayorías (el 80% restante) se alinien en sus filas y terminen siendo "buenos" o "malos", según quién gane la contienda. Dicho de otro modo, cuando un sistema tiene mayoría de líderes "malos", la masa se alineará con ellos y teminará generando patologías al sistema, y viceversa. Por eso es que la mejor manera de generar un sistema sano es dando las condiciones para que se desarrollen los "buenos"; incluso, en el caso en el que estemos frente a un sistema enfermo, la mejor manera de re-equilibrarlo es aumentando la cantidad y diversidad de líderes "buenos" y no matando a los "malos", ya que ellos solos se encargarán de revertir el proceso. Entonces, respondiendo a tu consulta, los microorganismos eficientes son justamente eso: un consorcio microbiano formado por líderes "buenos", similares conceptualmente a los que manejamos nosotros en Argentina. Y esto trae la controversia de si conviene o no incorporar especies exóticas a un sistema. Mi punto de vista es que, obviamente, siempre es mejor manejarse con los microorganismos nativos, pero sucede que en el 90% de los campos de producción agropecuaria del mundo, los nativos "buenos" originales ya casi no existen debido a la intensiva y degradatoria actividad agronómica convencional. Es por eso que esta técnica es la "menos peor". La ventaja es que nunca va a generar efectos negativos, al contrario. Siempre va a mejorar el sistema suelo-planta ya que uno de los efectos directos es la re-activación de la misma microflora nativa benéfica, lo que significa que, a la larga, se terminan desarrollando los benéficos oriundos del lugar fortaleciendo aún más el sistema.
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
1 de abril de 2012
Estimado Félix, si bien no tengo experiencia práctica en solarización, el objetivo no es aumentar los benéficos sino eliminar la microflora edáfica (patógena) superficial por el gran aumento de temperatura generado. Estas prácticas apuntan a evitar el uso de sustancias tóxicas como el Bromuro de Metilo. Lo que sucede es que los microorganismos de interés agrícola, tanto benéficos como patógenos, son mayoritariamente mesófilos; o sea que requieren temeraturas medias (entre 20 y 30 ªC) para su óptima colonización. Vale decir que, a los 40-50 ªC y alta humedad que produce la solarización, habrá muy poca probabilidad de que sobreviva alguna especie microbiana... lo cual, a mi juicio, es un verdadero error conceptual desde el punto de vista agroecológico, ya que lo que hace que los ecosistemas se mantengan en equilibrio es justamente la biodiversidad; y la eliminación de la microflora del suelo genera un ecosistema débil y estresante para cualquier cultivo, obligando al productor a tener que fertilizar en exceso y utilizar pesticidas generando el círculo vicioso de la agricultura "moderna"... Si uno tiene que llegar al extremo de tener que solarizar es porque se ha dejado estar durante muchos años y tiene en su suelo un extremadamente alto nivel de patogenicidad; de otra forma yo jamás lo recomendaría. Pero lo que sí propondría es, inmediatamente después, incorporarle un pool de microorganismos benéficos apropiados para colonizar ese suelo. Pero éste es un tema muy específico de cada suelo, clima y cultivo como para hacer una receta única. Espero haber contestado a su cosnulta.
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
19 de marzo de 2012
Buen día Juan Samuels y gracias por el e-mail. Una pequeña corrección: Lilian Frioni es uruguaya, aunque trabajó muchos años en la Argentina. El libro es muy bueno, pero hay una versión en papel que está mucho más actualizada. Efectivamente te confirmo que el Congreso de Suelos se hace en Argentina, desde el 14/4 al 16/4 y parece que va a ser muy interesante ! Respecto de aportar materia orgánica viva o ya procesada, es cierto que es preferible la primera por la famosa ley del menor esfuerzo... Pero yo diría que la decisión dependerá del estado inicial del suelo, ya que no es lo mismo trabajar en un suelo degradado, en el que probablemente haya poca cantidad y diversidad microbiana (sobre todo de benéficos) o donde la relación patógenos-benéficos sea alta, que trabajar en un suelo no degradado. En el primero yo trataría de estabilizarlo con material compostado o bien con el agregado directo de benéficos específicos y después sí podría manejarme con materia fresca, aunque habría que definir primero qué es materia orgánica fresca para evitar errores en los lectores. Yo me refiero a abonos verdes no lignificados, los que aportarán relativamente rápido los nutrientes al suelo y a la planta.
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
18 de marzo de 2012
Estimado Marco Tulio, me pareció muy interesante e importante el aporte al foro sobre los demás motivos por los que no se recomienda agregar el estiércol o guano puro directamente sobre el suelo durante el cultivo. Gracias ! Paralelamente quisiera también agradecer a Juan Samuels, con quien creo que tenemos mucho en común, por los aportes científicos a un tema que tiene tanto impacto pero que tanto se desconoce; en algunos casos por ignorancia y en otros por "conveniencia"... Estimado Juan, me gustaría tener tu correo electrónico para poder intercambiar conocimientos e ideas. Muy interesante el libro recomendado !
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
16 de marzo de 2012
Gracias Marco. El guano de aves es uno de los mejores guanos para compostar por el aporte de nutrientes que brinda. La combinación ideal sería mezclar el guano con la tierra y restos vegetales de cosechas anteriores en montículos de no más de 1 m de altura. El que deberá regarse (sin inundarlo) y removerse para oxigenar día por medio más o menos. El proceso hasta llegar a obtener un buen compost dura entre 2 y 6 meses dependiendo de la temperatura ambiente. El compost estará listo cuando no se distingan los restos vegetales y se vea todo homogéneo, como la misma tierra. Otra cualidad es que el aroma es "agradable". Como dije en otro comentario, no es recomendable aplicar el guano directamente sobre la tierra porque la mineralización no es tan eficiente y pueden transmitirse patógenos peligrosos, entre otras sustancias nocivas. Y si a esto se le agrega el efecto negativo de los agroquímicos, el resultado puede ser peor. Si uno decide aportar microorganismos y materia orgánica a través de compost, debería saber que lo que está haciendo es "fertilizar" ese suelo (directa e indirectamente), por lo que debería disminuir la cantidad de otros fertilizantes. Recuerde que el exceso de fertilizantes químicos no sólo que no aumenta el rinde sino que, por el contrario, empeora todo el ecosistema y perjudica al propio cultivo. La manera de acelerar sensiblemente el comostaje es mediante la adición de microorganismos benéficos específicos (no cualquiera). Es importante estar seguros de que son productos certificados o registrados. Éxitos !
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
16 de marzo de 2012
Estimado Mauricio, su caso es difícil de tratar por la estrecha relación económica que tiene con la empresa... A primera vista no hay muchas salidas para pasarse a una agricultura más sustentable mientras continúe con ese vínculo. Pero a los fines de orientarlo, por si algún día decide salirse de ahí o bien se termina el contrato, lo recomendable es hacer un estudio completo de suelo para saber dónde está parado. Es lógico que baje el rinde cuando deja de usar urea, ya que todo el sistema actual de trabajo está estructurado para que ello ocurra. Pero cuando se cambia de sistema y se pasa a uno agroecológico, las cosas son diferentes; ya la urea no va a ser más necesaria sino otros insumos de bajo impacto ambiental y los propios microorganismos van a ayudar fijando nitrógeno, entretgando aminoácidos y mineralizando la materia orgánica para darle al cultivo ese nitrógeno en formas más amigables y en cantidad importante. Y recién ahí podrá tomar una decisión correcta, pero como regla general, se recomienda hacer una transición paulatina de una técnica a la otra; sustituyendo poco a poco los insumos y las técnicas, ya que tiene que tener en cuenta que el suelo está totalmente alterado por tanto químico y la microflora benéfica, seguramente, desaparecida o con una mala relación entre patógenos y benéficos.
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
15 de marzo de 2012
Estimados foristas, una vez más comienzo agradeciendo por el aliento que me brindan al volcar sus comentarios positivos; incluso por el título honorario de Doctor que me dió don Amado Ramírez, apenas soy Ingeniero Agrónomo...; aunque considero que cambié de profesión y ahora soy Agroecologista. Que me disculpen los Agrónomos, pero no me siento cómodo en ese traje... La diferencia es que el Agrónomo sólo ve al campo como un sitio donde producir más y el Agroecologista como un sitio en el cual producir sustentablemente. Sólo una palabrita de diferencia... Pero esto no significa ser hippie ni comunista ni producir poco y caro, al contrario !!! Es ver el negocio de largo plazo y con una mejor rentabilidad económica, ecológica y social !!! Aclaro que en lo social me incluyo como ser social que soy... No es un término que habla de algo abstracto; de "los otros"... El problema, como mencionan varios foristas, es la poca difusión de estas técnicas e insumos. Es por eso que les propongo trabajar juntos en esta cruzada, sí, JUNTOS, dando a conocer esto que nosotros estamos iniciando en Argentina, hacerlo en cada región del mundo. Pareciera que no impacta cuando uno se imagina a sí mismo frente al mundo, pero les aseguro que funciona: lo bueno también se contagia !! Uno de los principales motores humanos es la envidia...; cuando su campo rinde muy bien, el vecino quiere emularlo... Pero también estaría bueno que uno haga de líder, convocando a los productores vecinos; o bien los técnicos que se especialicen en esto, convocar grupos de productores para hablar sobre el tema. O bien convocar a especialistas que den charlas en cada región y "encender la mecha". Piensen que casi 9.000 personas leyeron este foro; de los cuales, seguramente una buena cantidad está interesada en que esto cambie. Creo que es una buena masa crítica para lograrlo. En este sentido les recomendaría buscar en Internet sobre Agroecología, que ya hay suficiente como para empezar. Incluso actualmente están dictando un curso en Colombia (Antioquía) para la gran cantidad de colombianos qe han participado de este foro les viene muy bien; uno de los coordinadores se llama Miguel Altieri, uno de los mentores de esta ciencia. Por otro lado yo podría aportar algunas pistas sobre la parte microbiológica, anque hay investigadores mucho más conocedores y especialistas del tema en cada país. Como comenté en algún foro, tenemos un proyecto de recuperación y mejora de suelos maltratados (la mayoría...) a partir la incorporación de insumos naturales, como microorganismos benéficos, abonos orgánicos y minerales, y de técnicas como manejo integral de plagas, y otras buenas prácticas agrícolas. Nada que cualquier productor no pueda hacer, pero todo parte de hacer un buen diagnóstico físico, químico y biológico. Y aprovecho aquí para decirle a Amado Ramírez que preguntó sobre cómo desarrollar los microorganismos, que hay técnicas muy específicas de laboratorio, pero hay formas prácticas de campo que tienen que ver con el compostaje. El secreto es saber si en ese suelo hay suficiente cantidad y diversidad de microorganismos capaces de recuperar suelos castigados, ya que por más que haya materia orgánica (su "alimento" principal), si no están presentes los "bichitos", no se van a desarrolar mágicamente... En estos casos es donde habría que reurrir a la incorporación externa de los microorganismos faltantes. Obviamente que para saber qué microorganismos hay en el suelo hay que llevar el suelo al laboratorio especializado (que hay muy pocos por ahora). Una vez leí un cartelito que decía que hay 3 tipos de personas: 1) las que hacen que las cosas sucedan, 2) las que ven como otros hacen las cosas y 3) las que ni cuenta se dan de que las cosas suceden... Yo me propuse ser de las primeras... ¿Ustedes?
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
28 de febrero de 2012
Estimado Raúl, gracias por el apoyo. El tema de cómo sería el proceso de producción de pasturas evitando el empobrcimiento del suelo, dependerá de: 1. Cómo está el suelo inicialmente. Para ello es indispensable comenzar por hacer un análisis físico, químico y biológico. Sé que esto no se hace habitualmente aduciendo cuestiones de altos costos, pero te diría que es exactamente al revés: El no hacer un adecuado diagnóstico COMPLETO va a hacer más caro el resultado final (en el tiempo) debido a que se estaría trabajando "a ciegas", usando de más o de menos, o peor aún, erróneamente los recursos con las consecuencias que ello significa. 2. De acuerdo con el diagnóstico se definirá el tratamiento; el que puede ser "correctivo" o de "mantenimiento". Si es correctivo, habrá que ver el grado de deterioro y la problemática específica. Es imposible dar una receta porque cada situación es muy diferente. Pero si el tratamiento es para mantener la fertilidad, la cosa es más sencilla, ya que será cuestión de saber los nutrientes que hay en el suelo (disponibles y mineralizables) y la cantidad y diversidad de microorganismos presentes (celulolíticos, fijadores de N, solubilizadores de P, micorrizadores, etc.) para poder estimar, en base al tipo de cultivo, la cantidad y el tipo de nutrientes faltantes durante el tiempo de producción. Sin dudas que lo ideal es utilizar insumos no químicos, como los orgánicos y los minerales. Las razones son muchas, pero las principales son que: a) los fertilizantes químicos (al igual que los pesticidas) alteran en mayor o menor medida el ecosistema agravando el supuesto beneficio. b) en general derivan de fuentes no renovables, con todo lo que ello significa para el medio ambiente. 3. Obviamente que se deberán seguir las Buenas Prácticas Ganaderas y Agrícolas como parte esencial del tratamiento. 4. Es de esperar que en un campo donde priman todas estas prácticas, la cantidad de plagas y enfermedades van a disminuir o bien van a impactar mucho menos que en un tratamiento convencional. Nosotros en Argentina estamos trabajando con estas premisas más el agregado de un pool de microorganismos benéficos que ayudan a re-equilibrar el sistema y a acelerar los tiempos de recuperación edáfica, sobre todo en aquellos casos en los que se ha perdido gran parte de esa microflora indispensable para el correcto desarrollo del cultivo (que lamentablemente es lo corriente en la agricultura moderna). 5. Si recién comienzas a sembrar, se recomienda inocular la semilla con estos microorganismos y arrancar bien de entrada. En tu caso que utilizas guano de vaca y químicos, te diría que no es la mejor combinación ya que los químicos van a eliminar o alterar gran parte de la microflora existente en el guano... Por otro lado, en general conviene agregar el guano ya compostado porque así como viene tarda un tiempo en aprovecharse realmente y además puede venir con patógenos. Si tienes acceso a guano de aves, sería un excelente complemento. Espero haber respondido, aunque muy general, tu consulta.
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
24 de febrero de 2012
Estimado Marco, no soy especialista en ese tema, pero entiendo que los bio-inductores sirven para activar tempranamente la actividad simbiótica entre la bacteria y la planta y para asegurarse de que esto ocurra efectivamente, evitando que situaciones del ambiente interfieran en esa simbiosis. Quienes han estudiado esto y nos pueden ayudar a entenderlo mejor, son los cubanos. Asimismo hay una importante empresa privada Argentina que lo ha investigado. Lo único que sí sé es que la cantidad de interacciones biológicas es enorme y que debemos conocer el 1% de lo que realmente sucede... Pero de lo que estoy convencido es de que los microorganismos son un factor CLAVE en el desarrollo correcto de los cultivos y con ello, en el desarrollo de la VIDA DEL PLANETA...
Ing. Agr. Carlos Abecasis
HMA 4 S.A.
24 de febrero de 2012

Estimado Fausto, es una buena pregunta la suya.
Cada planta que crece en la naturaleza espontáneamente lo hace gracias a que tiene las condiciones predisponentes para ello (nutrientes, agua, temperatura, pH, etc.). Estas condiciones, "casualmente", también le son favorables a ciertos microorganismos que estaban inicialmente en ese ecosistema y que ahora comienzan a activarse más que otros debido a cierta afinidad específica con esa planta. 

Paralelamente hay muchas otras semillas que, al no tener esa especificidad, no prosperan. De igual manera pasa con los microorganismos: hay cientos de especies que están en ese hábitat conviviendo "tranquilamente", pero que no se desarrollan hasta que aparece su "socio" ideal. Es más, en cierta forma se podría decir que los microorganismos se desarrollan "a demanda de la planta"; por ejemplo cuando ésta necesita más nitrógeno, genera cirtas señales para que los fijadores de N se activen, al igual que con otras sustancias.

Y contestando en forma brevesu pregunta, este nivel de especificidad planta-microorganismo hace que los cultivos puedan desarrollarse adecuadamente, siempre y cuando tengan las condiciones apropiadas. Dicho en otras palabras: la naturaleza es sabia, por eso es que hay áreas donde prosperan los árboles (que no necesitan rotaciones) y otras donde lo hacen las pasturas, etc.
Pero cuando aparece la mano del Hombre quien se empeña en cultivar especies del Norte en el Sur y del Este en el Oeste, la cosa se pone difícil... Si bien es cierto que Israel produce cítricos y flores en el desierto, el costo energético, económico y ambiental, seguramente deja una huella de carbono y de agua bastante más grande que si se dedicaran a producir tunas y dátiles...

Entonces, si a pesar de ello, uno decide seguir produciendo cítricos en el desierto, deberá tener muy en cuenta, no sólo la cantidad de nitrógeno y fósforo que necesitan esos "cítricos" sino la cantidad y diversidad de microorganismos específicos que existen en sus lugares de origen y las condiciones climáticas como para reproducirlas lo más parecido posible y así obtener buenos resultados.

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