El plasma apoya la salud de los cerdos y la productividad de la piara

La Dra. MEGAN EDWARDS reporta estudios que muestran los beneficios de las proteínas de plasma secado por atomización en dietas de cerdas y lechones.

La Fiebre Porcina Africana ha reducido significativamente las piaras comerciales de cerdos en Asia. Ahora hay grandes oportunidades para aquellos invirtiendo en reabastecer sus piaras de cerdos. Los desafíos que la industria porcina debe atravesar de corto a mediano plazo incluyen: tener grandes números de cerdas entrando a nuestras piaras, direccionar las presiones sociales a reducir la dependencia de los antibióticos promotores de crecimiento, y afrontar con las consecuencias que vienen con los avances genéticos en relación a la resiliencia o robustez del cerdo magro moderno.

Las proteínas de plasma secadas por atomización (SDPP por sus siglas en inglés), son fuentes de proteínas funcionales que pueden ser usadas en las dietas de cerdas y lechones para promover la salud, la eficiencia y la rentabilidad. Además de ser una fuente de proteína altamente digestible y palatable, también contienen más de 250 péptidos bio-activos, proteínas funcionales (incluyendo inmunoglobulinas), albumina y factores de crecimiento. Los beneficios generales del SDPP en dietas de lechones están bien aceptados. Considerando los beneficios directos e indirectos del SDPP, hay más oportunidades de producción de ciclo de vida al usar la tecnología SDPP para promover la salud, productividad y últimamente la rentabilidad

El periodo alrededor del apareamiento puede ser un periodo estresante que incluye la mezcla de estrés por mezcla, estrés por apareamiento, y agresión que puede resultar en inflamación localizada o sistémica. La inflamación es una causa común de fracaso en establecer la preñez e interfiere con el mantenimiento de la misma, el crecimiento fetal, la supervivencia fetal, y la implantación exitosa de los embriones.

La suplementación oral a roedores con 1% de SDPP ha mostrado el beneficio en resultados de preñez a través de la manipulación de la expresión de citoquinas dentro del útero. Las citoquinas, como el interferón (IFN)-γ son importantes para la modulación de la inflamación, pero también para la dilatación del útero, la irrigación sanguínea y la implantación. Mientras, al transformar la expresión del factor de crecimiento (TGF)-β1 en el útero, se promueve el crecimiento celular, la diferenciación celular y la sanación de heridas. Ambas de estas citoquinas se regulan mejor cuando se alimenta con SDPP.

Alimentar con dosis relativamente bajas (0.5%) de SDPP a lo largo de la gestación ha demostrado incrementar las tasas de partos y cerdos nacidos vivos (Tabla 1). Otro hallazgo interesante fue que los lechones que se amamantan de cerdas que fueron alimentadas con 0.5% de SDPP en la gestación, crecieron más rápidamente y destetaron menos cerdos de bajo peso, indicando una mejor uniformidad. Los beneficios muestran ser más pronunciados en piaras positivas a PRRS con desafíos conocidos de salud y saneamiento.

Durante las últimas tres semanas de gestación la cerda y los fetos experimentan muchos cambios drásticos. El crecimiento de la camada es exponencial con una alta demanda de aminoácidos y minerales. Se determinan las propiedades inmunes a ser transferidas de la madre a su progenie vía calostro, y la cerda experimenta cambios hormonales y movilización de calcio. Durante este periodo el sistema inmune de la cerda se deprime para soportar los requerimientos de la camada, y el estatus de antioxidantes de la cerda se reduce rápidamente.

La mejora en el desempeño visto hasta ahora a través de la suplementación de SDPP a 0.5%-1.0% en el alimento de las cerdas durante este periodo ha demostrado reducción en la ocurrencia de mortinatos, así como aumento en el tamaño subsecuente de la camada en cerdas jóvenes, resultando en una reducción del fenómeno comercial común del síndrome de segundo parto. Aun mientras nuestro entendimiento del modo de acción se mantenga incompleto, hay evidencia para demostrar la reducción de la inflamación tanto en cerdas como en su progenie en la semana post parto. Este resultado implica que puede haber beneficios sistémicos que pasan de la cerda a su progenie cuando se alimenta con plasma durante la gestación de la cerda.

La lactancia puede compararse con un maratón metabólico y no viene sin desafíos inmunes. La transición de preñez a lactancia es conocida por causar inflamación hepática, uterina y sistémica, así como estrés oxidativo. Estas consecuencias distribuyen la energía y los aminoácidos lejos de la producción de leche y hacía una creciente respuesta inmune, y por lo tanto reduce la eficiencia alimenticia.

Las cerdas jóvenes (partos 1 y 2) continuamente tienen un bajo desempeño en relación a las cerdas con el desempeño más alto (partos 3 a 5), debido al bajo consumo de alimento y una menor capacidad inmune. Esta desviación en el desempeño se exacerba aún más bajo condiciones de estrés por calor. Bajos niveles de inclusión de SDPP (0.5%) han demostrado promover el consumo de alimento en cerdas jóvenes en un 11.7% en condiciones de estrés por calor, y en reducir significativamente el intervalo de destete a estro (8.1 vs. 5.7, p=0.02). En cerdas maduras expuestas a estrés de salud suplementadas con SDPP, mejoraron los pesos de la camada debido a una mejora en la eficacia de uso de proteína.

Las cerdas de parto mayores (≥ 4) también parecen beneficiarse con la suplementación de SDPP, donde se observaron mejorarías en los números de cerdos destetados, y en la ganancia de la camada.

La adopción global del SDPP en dietas de destete ha sido popular por más de 30 años. Los lechones son destetados cuando su sistema digestivo e inmune son inmaduros, y la protección inmune pasiva provista por el plasma a los cerdos jóvenes es un gran beneficio. El estrés oxidativo y la inflamación son consecuencias indeseables en el proceso de destete junto con los cambios abruptos en la microbiota intestinal, y en la integridad física del tracto gastrointestinal.

La magnitud del beneficio provisto por el plasma está fuertemente influenciada por las tasas de inclusión, el periodo de aplicación, el peso al destete y la edad, el estatus de salud y las condiciones sanitarias. En dietas bien balanceadas provistas a lechones de entre 21 y 35 días de edad a 4-6% de SDPP en dietas de etapa 1, pueden mejorar el consumo de alimento, el crecimiento y la eficiencia alimenticia, activación inmune menor, mantener la función de la barrera intestinal, reduce la inflamación y elimina patógenos. Se recomienda una disminución gradual, con el objetivo de mantener el soporte inmune pasivo hasta que los cerdos alcancen madurez inmunitaria aproximadamente a las 7 semanas de edad. Los grandes beneficios que ofrece el SDPP explican por qué se propone tanto como una herramienta de bienestar, además de ser un fuerte competidor como un reemplazo para los antibióticos en el alimento.