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Patología porcina

Aspectos inmunológicos en patología porcina

Publicado: 13 de junio de 2011
Por: Joaquim Querol Sanchis, Licenciado en Veterinaria
Los mamíferos poseen un patrón ontogénico de maduración inmunológica similar.Las primeras células de la estirpe linfocitaria aparecen en el hígado, evideciándose los linfocitos B en las primeras semanas de gestación . Los linfocitos T todavía no están diferenciados. La funcionalidad linfocitaria del hígado fetal es sustituida por la médula ósea ( primer centro de maduración ).
La médula ósea contiene las células madres primitivas de las que se originan todos los elementos celulares de la sangre. En los mamíferos recién nacidos toda la médula ósea participa en la hematopoyesis.
El timo es el segundo centro de maduración celular, el cual es invadido por linfocitos , procedentes principalmente de la médula ósea, adquiriendo progresivamente las propiedades biológicas de los linfocitos T (timodependientes). La función principal del timo es la producción de dichos linfocitos que no aparecen hasta el momento del nacimiento o más tarde.
Los linfocitos B o T abandonan el órgano linfoide central para ir a parar a los órganos linfoides periféricos. La mayor parte de los linfocitos se encuentran localizados en el interior de estructuras encapsuladas, que son los ganglios linfáticos. Los linfocitos B y T ocupan regiones diferentes dentro de los ganglios. El aspecto histológico de un ganglio linfático en un momento determinado no sólo refleja la respuesta a una estimulación local sino también al status inmunológico total del individuo.
Ni el feto porcino durante su vida intrauterina, ni los cerdos recién nacidos responden a los estímulos antigénicos a causa de su pobreza en tejido linfoide, nula capacidad fagocítica de polinucleares neutrófilos y por la inmadurez del sistema macrofágico-monocito.
A continuación revisaremos algunos aspectos inmunológicos relacionados con diferentes situaciones patológicas del ganado porcino.
El sistema inmunitario de las mucosas se incluye dentro de las defensas inmunes inespecíficas del organismo. Se trata de estructuras linfáticas asociadas a las mucosas del aparato gastrointestinal, vías respiratoriasy génito-urinarias. En toda la superficie interna de estas estructuras existen acumulaciones subepiteliales de células y tejidos linfoides difusos, que no se hallan circunscritos por una cápsula de tejido conectivo.Estas agrupaciones celulares están situadas en la lámina propia y áreas submucosas de las superficies corporales.
El organismo dispone de un cierto número de medios celulares y vasculares que le permiten luchar y resistir frente a un agente agresor, sea infeccioso o no infeccioso. Se trata de : los fenómenos de protección de superficies y mucosas, la inmunidad inespecífica o innata y la inmunidad específica o adquirida.Entre las células reaccionantes en  la inmunidad inespecífica están las células asesinas naturales ( células NK),que se activan por interferones tipo I, provenientes de leucocitos y fibroblastos. Las células NK son  efectivas sobre todo frente a virus, micobacterias y células tumorales (Silbernagl, Lang). Los interferones tipo I bloquean la multiplicación de los virus dentro de las células y cuando son liberados por células infectadas inducen en las células aún no infectadas una mayor resistencia al virus.
Dentro de las defensas inespecíficas se encuentran los fagocitos : macrófagos y leucocitos polinucleares  .Estos últimos en caso de infección son atraidos por quimiocinas ( quimiotaxis ) a los lugares donde se encuentran los agentes infecciosos. Allí ponen en marcha el proceso inflamatorio con la activación de los mastocitos y los mediadores químicos  junto la activación del sistema de complemento. Si no se logra restringir localmente una inflamación provocada por agentes patógenos, ésta se extenderá -en la mayoría de los casos a través del sitema linfático- hacia todo el organismo originando un estado de sepsis. (Silbernagl.Lang. 2.000)
Los macrófagos se  hallan en el seno hepático (células de Kupffer), en los alvéolos pulmonares, en la serosa intestinal, en seno del bazo, en los ganglios linfáticos, en la piél (células de Langerhans), espacios intraarticulares (células sinoviales), en el cerebro (microglia) y en el endotelio (por ejemplo, en los glomérulos renales). Los macrófagos reconocen de manera inespecífica los componentes hidrocarbonados de la superficie de bacterias y seguidamente las fagocitan. (Silbernagl,Lang). Los macrófagos carecen de especifidad para reconocer antígenos y su nivel de respuesta no aumenta con la exposición repetida, pero en cambio su acción es inmediata. La tolerancia inmunitaria es el estado de parálisis inmunológica del organismo, en presencia de una sustancia inmunógena. La causa de dicho estado radica en el  estado de inmadurez fisiológica de su sistema linfoide.
Las células plamáticas son productoras de anticuerpos  naturalmenteinmunoglobina A( IgA ) monomérica que junto a las interleucinas son transportadas por  la circulación general al tejido linfoide asociado a las mucosas (MALT), dando lugar a una respuesta inmune local de inmunoglobina A dimérica , la cual es captada por las células epiteliales de la mucosa. La inmunoglobina A secretora, una vez excretada ejercerá sus funciones biológicas : opsonización de bacterias, neutralización de virus, etc.
La IgA  como moléculas monomérica  actua en sangre y la molécula dimérica actua en mucosas como defensa inicial contra los patógenos  (virus y bacterias) Antes de que penetren en el plasma identifican los antígenos patógenos invasores e impiden que se instalen en las mucosas
Son conocidas genéricamente por las siglas MALT (Mucous Associated Lymphoid).Su acción inmunológica de IgA es prevenir la contaminación e invasión de gérmenes que puedan provocar infecciones gastrointestinales, respiratorios y génito-urinarias. (Delves, Martin, Burton, Roit) Así actúa a partir de las 10-12 semanas de vida del cerdo como primera barrera inmunitaria en la lucha sobre todo contra virus y bacterias.Por tanto, uno de los factores de riesgo en los cerditos recién nacidos es el fracaso relativo del sistema inmune de las mucosas a causa de que el nivel de inmunoglobina A de secreción esté en tasas muy bajas en todas las seromucosas pulmonares, bronquiales gastrointestinales y génito-urinarias. 
Inmunidad específica :
En la defensa contra los elementos extraños al organismo (virus, bacteria, parásitos ) intervienen específicamente :
La inmunidad humoral y La inmunidad celular.
La inmunidad humoral consiste en el reconocimiento de antígenos no propios del organismo por linfocitos B a través de su receptor de membrana.Las inmunoglobinas reconocen las moléculas antigénicas y provocan su aglutinación,su lisis o su fijación por células como los macrófagos. Las células especializadas en la producción de anticuerpos son las células plasmáticas y unas emigran a las áreas de estimulación antigénica por la circulación general, mientras que otras cooperan entre los linfocitos B y T constituyendo un clon celular  con células memoria que son capaces de realizar una respuesta humoral y rápida cuando se produzca un segundo contacto con el mismo antígeno. ( P. R. Wheater,H. G. Burkitt, V. G. Daniels, 1.985 ).
La inmunidad celular: Cuando el sistema inmune comienza a desarrollarse en el feto, las células madre de la médula ósea o precursoras migran hacia el timo, donde se dividen hasta convertirse en linfocitos T o timodependientes. Cuando se localiza en los tejido un antígeno específico, los linfocitos T programados para reconocerlos se transforman en linfoblastos , los cuales se dividen por mitosis y producen linfocitos activados que entran a la circulación y emigran al lugar de la estimulación antigénica. Aquí ejercen su acción destructiva por medio de las células citotóxicas o bien por la acción de las linfoquinas que activan a los macrófagos locales y a los de la sangre, que con su actividad fagocitaria destruyen al antígeno.
La tolerancia inmunitaria es el estado de parálisis inmunológica del organismo, en presencia de una sustancia inmunógena a causa de la inmadurez fisiológica del sistema linfoide.
En el animal adulto, cualquier procedimiento que produzca depleción linfocitaria da lugar a una incapacidad para desarrollar una respuesta inmune conocido bajo el nombre de tolerancia inmunitaria, manifestándose en el organismo como un estado de parálisis inmunológica.
La parálisis inmunológica se aprecia en el terreno clínico, por ejemplo con las cepas de baja virulencia de la peste porcina clásica, generadoras de la forma crónica, asintomática y/ o inaparente de esta epizootia en las cerdas reproductoras, conocidas como como animales portadores. Al momento del parto nacen lechones aparentemente sanos, pero persistentemente infectados con la cepa viral. Inmunopatológicamente se caracterizan por una viremia persistente,sin formación de anticuerpos. Son cerdos que reconocen al virus de la peste porcina clásica como propio y no producen respuesta inmune ( tolerancia inmunitaria ). Se trata de cepas tolerógenas de gran interés por sus propiedades inhibitorias de producción de anticuerpos . Representan epizoóticamente un gran peligro en la eliminación y transmisión del virus de la peste porcina clásica.
En otros casos hay situaciones  de sobrecarga antigénica por reiterar revacunaciones sin tener en cuenta los mecanismos inmunológicos,  lo cual conduce contradictoriamente a una caida brusca de anticuerpos específicos y subsiguientemente a una  parálisis inmunológica de los animales que están  sobrecargados del antígeno, quedando desprotegidos contra la enfermedad que se les inmunizaba.
La sobrecarga antigénica, designada como parálisis inmunológica persiste durante un tiempo más o menos prolongado y acaba por desaparecer,reapareciendo más tarde su capacidad de reacción inmunitaria. La inhibición persistente y prolongada es específica, puesto que estos animales responden normalmente durante esta fase a un estímulo antigénico diferente (por ej., otro antígeno vacunal distinto).
La inmunosupresión producida por virus infecta básicamente linfocitos y macrófagos ocasionando una progresiva destrucción del sistema inmune con desarrollo subsecuente  de infeciones por gérmenes oportunistas, neoplasias y enfermedades autoinmunes.
La tolerancia inmunitaria merece una atención especial porque consolida el concepto general relacionado en la capacidad  de las células linfocitarias en discriminar entre las células que son normalmente inmunogénicas extrañas al organismo (lo no propio) y, las que, aunque potencialmente inmunogénicas, son sus propios constituyentes (lo propio), sin que exista contra las extrañas  ninguna respuesta detectable de linfocitos  u otros agentes.
El virus del PRRS (síndrome respiratorio,reproductivo porcino ) genera estados de inmunosupresión. Tiene predilección por las células inmunitarias, causando daños inmunológicos , y la muerte por apoptosis de los macrófagos alveolares.
El Mycoplasma hyopneumoniae es otro agente patógeno inmunosupresor que reduce la capacidad de los macrófagos alveolares pulmonares y los intravasculares, facilitando infecciones bacterianas secundarias ( Pasteurella multocida, Streptococcus suis )provocando típicos cuadros de bronconeumonía.
Entre los inmunosupresores no infecciosos  brevemente citamos a los siguientes:
Los corticosteroides ejercen efectos inmunosupresores: disminuyen el número de linfocitos circulantes y reducen el volúmen del timo y los órganos linfoides; deprimen los mecanismos de la inmunidad humoral y la producción de anticuerpos e igualmente la inmunidad celular está afectada por la reacción de la corteza suprarrenal (R. Dantzer, P. Mormède ,1980).
Los estados de estrés desarrollan modificaciones profundas en el mecanismo inmunitario, y asi por ejemplo, puede repercutir en los lechones nacidos de madres estresadas en la segunda mitad de la gestación a una mayor sensibilidad de los recién nacidos a las infecciones por bacterias Gram-negativas.( Radominski et al., 1.977)
El virus de la circovirosis porcina, también tiene un efecto inmunosupresor.  Las siguientes conclusiones lo evidencian como agente inmunosupresor :
-Existencia de lesiones microscópicas graves en órganos linfoides (depleción linfocitaria con infiltración granulomatosa)
 -Infección por patógenos oportunistas, tales como Clamidias spp,Cándida spp., Pneumocystis parvum con cambios en las subpoblaciones de células del sistema inmune en sangre periférica y en tejidos linfoides.(J. Segalés ,2003 )
El virus de la peste porcina clásica (PPC ) ejerce un efecto inmumodulador negativo en la capacidad de las células linfoproliferativas que se presentan a los antígenos y estimulan a los linfocitos T, evideciándose una menor eficacia de la respuesta inmune con el consiguiente estado de inmusupresión. El investigador Trauwein en 1998 comprueba entre otros, el efecto inmusupresor del virus de la peste porcina clásica, y lo expone de la manera siguiente:
     1.- Destrucción directa de células  macrofágicas- monocitos que se manifiesta en disminución de la concentración de linfocitos T en timo, bazo y ganglios linfáticos.
     2.- Bloqueo de la síntesis de macromoléculas que se manifiesta en interferencia en la formación de nuevos capilares en la médula ósea.
     3.- Leucopenia probablemente debido a :
A/ destrucción directa de las células
B/ modificación de las membranas de los leucocitos que alteran el patrón de la circulación.
C/ probable incremento en los niveles de cortoesteroides que destruyen a los linfocitos.
D/ producción de anticuerpos citotóxicos contra la membrana alterada del linfocito.
       4/ Trombocitopenia :
A/ ¿destrucción o bloqueo de megacariocitos
B/  ¿destrucción de plaquetas por las hemorragias
C/  ¿  anticuerpos antiplaquetarios
       5/ Inducción de linfocitos T supresores.

En el animal adulto, cualquier procedimiento que produzca depleción linfocitaria da lugar a una incapacidad para desarrollar una respuesta inmune conocido bajo el nombre de tolerancia inmunitaria, manifestándose en el organismo como un estado de parálisis inmunológica.
Los agentes inmunosupresores son capaces de inhibir la respuesta inmune, afectando a las células que se multiplican permanentemente (médula).
La eficacia de los inmunosupresores solamente es posible durante la respuesta inmune primaria, porque los linfocitos memoria, una vez producidos, son insensibles a casi todos los procedimientos de inmunosupresión, sobre todo aquellos que actúan sobre la síntesis de DNAy la multiplicación celular, siendo así que el carácter común de estas células es precisamente su larga vida y la ausencia de multiplicación (B. Jacotot et al.,1980).
El control de los agentes inmunosupresores comprende un mínimo de controles regulares del recuento globular y la fórmula hemática, del estado de los pulmones  y de la tasa de inmunoglobinas. (B. Jacotot et al., 1.980).
En patología aviar hay evidentes agentes virales que causan inmunosupresióm como efecto primario. Se pueden citar en esta categoría el virus de la enfermedad de Marek, el virus de la anemia infecciosa aviar y el virus de la enfermedad de Gumboro.
En el ganado porcino hay evidencias  de un efecto inmunosupresor con el virus herpes de la enfermedad de Aujeszky, quien es capaz suprimir o alterar la inmunidad específica. (Chinsackshai y Moliter,1.992 ). Por esta circunstancia se debe prestar atención a la situación sanitaria de la fase de transición de los lechones por ser un reflejo del estado inmunitario de las cerdas madres. Cuando las madres están inmunizadas contra esta enfermedad, la camada de lechones estarán defendidos del virus de campo por inmunidad pasiva, pero cuando son eliminados los anticuerpos anti-Aujeszky, los lechones se convierten en animales vírgenes inmunológicamente, y no conservan  ninguna memoria del antígeno herpes específico, y en esta nueva etapa están en peligro de sufrir dicha epizootia. Es interesante practicar el monitoreo serológico con el fin de señalar la fecha para practicar la inmunización de los lechones contra la enfermedad de Aujeszky, la cual  debería practicarse  antes de las diez semanas de edad por las razones expuestas.
Un problema relativo en las vacunaciones de cerdos jóvenes reside en la existencia de anticuerpos maternales , que a la vez que protegen, dificultan la instalación de una inmunidad activa.La leche con su  riqueza en inmunoglobina A inmunológicamente tiene acción pasiva transitoria.La IgA  inmuniza por vía oral, protegiéndo a los lechones  de agentes patógenos  en la superficie intestinal. Las placas de Peyer y otras áreas linfoides del intestino segregan anticuerpos  intestinales(IgA ).Así pues, durante la lactancia los lechones son protegidos pasivamente por el calostro maternal, pero concomitantemente hay una declinación de estos anticuerpos en la vida del lechón, que unido a una inmadurez de su sistema inmunitario, origina  una susceptibilidad al padecimiento de infecciones bacterianas.Es el periodo crítico comprendido entre las tres y cinco semanas de vida del lechón, encrucijada entre una fuerte pérdida de inmunoglobinas maternales y un retraso en la formación de las propias inmunoglobinas del cerdo. Clínicamente se pueden considerar a dichos cerdos como animales inmunodeprimidos.
Los lechones tienen durante la lactancia el sistema inmune deprimido, con altas concentraciones de sustancias inmunosupresoras , tales como cortisol y alfafetoproteina.
El lechón desarrolla una inmunidad menos sólida y duradera que el animal adulto,pero sin embargo el autor francés Aynaud ya en el año 1972 demuestra que  el cerdito jóven en el caso concreto de la vacunación contra la peste porcina clásica da respuestas inmunes positivas, siempre que sus madres no estén inmunizadas de esta enfermedad . Así el lechón es susceptible de inmunizarse a cualquier edad , ya que desde el primer día de edad son capaces de producir anticuerpos neutralizantes postvacunales contra peste porcina clásica.
Sabiendo que las enfermedades infecciosas representan un gran azote y constante amenaza en la cría industrial del ganado porcino, la legislación sanitaria animal armoniza de manera integral los planes de lucha, control y erradicación de las enfermedades porcinas incluidas en la lista A, con el fin de que se cumpla con las siguientes premisas: las vacunas antivirales deben inducir una eficiente respuesta general (sistémica) y local , con acción neutralizante vírica, que produzca una reducción del número de animales excretores y eliminadores del virus, que no ocasione residuos de los mismos en el medio ambiente y que la administración de estas vacunas no interfieran el diagnóstico del laboratorio por las técnicas habituales de detección de anticuerpos séricos, pudiéndose diferenciar los anticuerpos vacunales de los postinfecciosos.
En la enfermedad de Aujeszky, el plan antiguo de vacunación contra esta epizootia se utilizaba la vacuna con antígeno vírico completo, que contenía la glicoproteina E (gE positiva). Se tuvo que prohibir su uso y fabricación  con el fin de fabricar vacunas vivas con delecciones génicas en el programa de control y erradicación de la enfermedad de Aujeszky. Las cepas vacunales de este virus han sido desprovistas del gen que codifica la glicoproteina E ( gE negativa). En el exámen serológico por la técnica de Elisa realizado diariamente en los laboratorios oficiales  se diferencian ambos tipos de anticuerpos, lo cual ha permitido rebajar en su totalidad la alta prevalencia que había de dicha epizootia en nuestro territorio, con la eliminación de todos los animales seropositvos al antígeno glicoproteina  (gE positiva) y también  eliminando los animale seropositivo de la  reposición y reproducción. Por último, señalar que no debe vacunarse a los lechones hasta que no hayan cumplido diez semanas de edad. En los cerdos de engorde se aplicarán dos dosis para evitar la excreción viral. Las cerdas reproductoras y los animales de reposición seguirán un programa vacunal conceptuado con dosis de recuerdo para implantar sólidas respuestas inmunes.
Sabiendo que las enfermedades infecciosas representan un gran azote y constante amenaza en la cría industrial del ganado porcino, la legislación sanitaria animal armoniza de manera integral los planes de lucha, control y erradicación de las enfermedades porcinas incluidas en la lista A, con el fin de que se cumpla con las siguientes premisas: las vacunas antivirales deben inducir una eficiente respuesta general ( sistémica ) y local , con acción neutralizante vírica, que produzca una reducción del número de animales excretores y eliminadores del virus,que no ocasione residuos de los mismos en el medio ambiente y que la administración de estas vacunas no interfieran el diagnóstico del laboratorio por las técnicas habituales de detección de anticuerpos séricos, debiéndose diferenciar los anticuerpos vacunales de los postinfecciosos.
A efectos prácticos y de investigación mencionaremos el campo de la patología comparada entre Medicina humana y Veterinaria  que permite establecer una conexión de temas científicos entre ambas disciplinas. A modo de ejemplo y muy modestamente elegimos la enfermedad animal llamada complejo de enfermedad respiratoria porcina o complejo respiratorio porcino (CRP) situándola enfrente del síndrome de distrés respiratorio agudo humano (SARS).  En ambas enfermedades  y estudiadas fisiopatológicamente se inicia por un proceso inflamatorio sistémico con una fase exudativa en que se produce una liberación de mediadores inflamatorios ( interleucinas y factores de crecimiento, entre otros )y una migración de leucocitos, principalmente de neutrófilos.Durante esta fase el incremento de la permeabilidad capilar puede provocar edema pulmonar alveolar e intersticial.
Cuando se trata del edema pulmonar intersticial, el intersticio entre capilares y alvéolos se encuentra aumentado, cuya consecuencia es una alteración de la difusión que afecta fundamentelmente la captación de oxígeno. Si hay coincidencia con un aumento del consumo de oxígeno, entonces se reduce la concentración del mismo en la sangre (hipoxemia, cianosis ).(Silbernagl, Lang, 2.010) .
El reiterado aumento de la presión y una lesión de la pared alveolar provoca un pasaje de filtrado en el espacio alveolar ( edema pulmonar alveolar). Los alvéolos llenos de líquido, quedan inutilizados para la respiración y se generan shunts arteriovenosos funcionales con reducción de la saturación de oxígeno en la mezcla con sangre arterial. El líquido penetra en las vías aéreas y aumenta también la resistencia respiratoria. ( Silvernagl, Lang, 2010 ).
A nivel inmunonológico  se aprecia en el tejido pulmonar, bronquios y bronquiolos un reemplazo de las células  hemáticas ( leucocitos neutrófilos ) por una proliferación de linfocitos B y T e interleucinas que son transportadas a través de los vasos linfáticos y sanguíneos y así se situan dichas agrupaciones de tejido linfoide en las áreas submucosa del trato respiratorio (BALT), actuando como primer brazo defensivo del sistema inmune inespecífico.
Los agentes etiológicos del CRP (Complejo respiratorio porcino) son multifactoriales y los patógenos infecciosos destacan :
-Mycoplasma hyopneumoniae, Pasteurella multocida, Actinobacillus pleuropneumoniae, Streptococcus suis, Haemophillus suis, virus de la enfernedad de Aujeszky, virus de la Influenza porcina, síndrome respiratorio, reproductivo porcino (PRRS) y circovirus porcino tipo 2 (PCV 2). (Thacker y Thacker, 2.000) El cuadro clínico  se caracteriza por  una neumonía, diarrea, fiebre, disminución del consuma de alimento,retaso en el crecimiento, incremento del índice de conversión y mortalidad ocasional especialmente en cerdos de 16-20 semanas de vida.( Dee,1.996 )
Señalamos que el agente cusal del SARS es un coronavirus humano que produce un cuadro sintomático y lesional con incidencia de: leucopenia, linfopenia, trombocitopenia, diarrea, tos no productiva, fiebre, mialgias edema pulmonar y neumonía .
En este artículo expongo mi punto de vista como profesional veterinario intentando conocer  lo que sucede inmunológicamente en el organismo de un  animal enfermo y de las reacciones biológicas del animal sano invadido por agentes patógenos, y exteriorizar
lo que decía TOPLEY: La Inmunología es una ciencia aplicada y sus fundamentos derivan de la clínica, y su objetivo principal consiste en dificultar el curso natural de los procesos infecciosos.
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Autores:
Joaquin Querol Sanchis
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Jenny
Jenny
11 de julio de 2011
buenas noches, un muy buen artículo, felicidades. alguien me podría decir cuales son las principales enfermedades metabólicas que afectan a los cerdos, les estaría muy agradecida ya que me importa mucho este tema.
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Fredy Fabian Dominguez
17 de junio de 2011
Los corticoides es un inmunosupresor, hay muchos productos veterinarios que tienen dexametasona,estos podrian ser reemplazados por AINES ,pero por un tiempo corto ya que inhibe a la prostaglandina E,esto ocasiona ulceras en la mucosa del estomago .
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Yecid Cuellar
16 de junio de 2011
gracias por estos articulo tan importantes ,es muy importante si nos pueden informar como se puede evitar o combatir esta enfermedad, agradezco su información al respecto
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Anabellrendon
15 de junio de 2011
Buenos dias. Digame que medicamentos debo aplicar para prevenir estas enfermedades infecto contagiosas. gracias
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Claudio Sola
15 de junio de 2011
muy bueno el articulo gracias por compartirlo con nosotros
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Ma. Elena De La Cruz A.
14 de junio de 2011
deseo saber si se logra alguna inmunidad en cerdas de reemplazo cuando se les da el macerado de momias materia fecal de cerdas de 2 parto diarrea de lechones hasta cuatro dias de edad, vísceras de fetos. esta inmunidad logra bajar en una piara los nacidos muertos y los nacidos momias?, gracias por este articulo, definitivamente lo pone a recordar y pensar,
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Hector Fabio Gallego
13 de junio de 2011
muy bueno estearticulo comolos demas muchas grasiaspor este articulo tan importante
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