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Patología del lechón en relación al manejo y alojamiento

Publicado: 21 de septiembre de 2005
Por: Alberto Quiles Sotillo y María Luisa Hevia Méndez. Dpto. Producción Animal, Ftad. de Veterinaria,Universidad de Murcia
Debido a la intensificación de la producción porcina se han desarrollado una serie de síndromes y enfermedades relacionadas todas ellas con las condiciones de manejo y alojamiento de los animales, y más concretamente de los lechones.

1. Diarrea de los lechones recién nacidos.
Es también conocida con el nombre de colibacilosis de los lactantes o diarrea neonatal. El agente etiológico es la E.coli, si bien actúan como cofactores ciertas situaciones estresantes que rebajarían el sistema inmunitario del lechón y se incrementaría la susceptibilidad del mismo.
Se trata de una gastroenteritis aguda, que se caracteriza por una diarrea blanco-amarillenta, acuosa, con rápida deshidratación, provocando la muerte de los lechones en pocas horas. Es muy frecuente que desemboque en una septicemia. Se transmite rápidamente intracamada por contacto directo entre los lechones.

En el desarrollo de la enfermedad juega un papel decisivo la transmisión pasiva de anticuerpos de la madre a los lechones tras el nacimiento a través del calostro. Por ello es importante que la cerda haya estado en contacto con las cepas toxigénicas de la sala de partos para que pueda transmitir la adecuada resistencia específica. De ahí que una de las normas de manejo al final de la gestación sea el traslado de la cerda una semana antes de la fecha prevista de parto a la sala de maternidad para que pueda desarrollar la inmunidad específica frente a la flora bacteriana allí presente, entre las que estarían las cepas enterotoxigénicas de E. coli.

Respecto a las medidas profilácticas podemos citar por un lado, evitar las situaciones estresantes y extremar las normas de manejo e higiene en la sala de partos, y, por otro lado, el desarrollar vacunas específicas con los serotipos más frecuentes de la granja, a fín de inmunizar a las cerdas durante la gestación.
En cuanto al tratamiento, en los recién nacidos no cabe el llevar a cabo un tratamiento individualizado mediante antibióticos, sino que éstos deben ser administrados a la cerda y que es ésta los transmita a la camada a través de la leche. En los lechones de mayor tamaño sí se puede llevar a cabo una acción antibiótica específica individualizada.

2. Enfermedad de los edemas.
También es conocida como diarrea del destete, enterotoxemia del lechón o colibacilosis del destete. El agente etiológico primario son cepas toxigénicas de E. coli.
La aparición de esta enfermedad está íntimamente relacionada con la presencia de factores estresantes relacionados con el mal manejo de la alimentación y por los cambios de alojamiento.
Respecto a lo primero debemos señalar que alimentos post-destete que no aporten el grado correcto de acidez al aparato digestivo pueden favorecer la multiplicación de cepas enterotoxigénicas de E. coli.

Por otra parte, la forma de administrar el pienso post-destete también puede influir, en este sentido, recomendamos hacer un cambio paulatino entre los diferentes piensos administrados a los lechones.
En cuanto a los cambios bruscos de alojamiento también pueden influir al suponer cambios en el medio ambiente y un factor estresante más.

Los principales síntomas de esta enfermedad son apatía, anorexia, paresia que puede convertirse en parálisis, temblores musculares, convulsiones y postración.
Respecto a las lesiones, éstas consisten fundamentalmente en edemas y hemorragias. Edemas que pueden ser externos (localizados principalmente a nivel del tejido subcutáneo de la cara) e internos (en el estomago). Las lesiones hemorrágicas afectan a la piel y al corazón.

El tratamiento debe estar encaminado a medidas terapéuticas precedidas de antibiogramas, así como algún catártico salino y la supresión total del alimento, para conseguir de esta manera la eliminación de bacterias patógenas y de toxinas del tubo digestivo.

La profilaxis debería ir encaminada a vigilar el manejo de la alimentación y las condiciones higiénicas de los alojamientos. También se pueden emplear vacunas comerciales que contengan los mismos antígenos de los serotipos más habituales de la zona geográfica en cuestión. Se vacunan a las cerdas a mitad de la gestación y tres semanas antes del parto y a los lechones dos semanas antes del destete.

3. Diarreas inespecíficas.
Se trata de enteritis en las que no necesariamente intervienen bacterias patógenas específicas. Entre las posibles causas podemos citar: un exceso de proteína poco digestible en el pienso, alteraciones en la conservación del pienso, presencia de hongos en el alimento, etc.

4. Catarro común por enfriamiento.
Se caracteriza por procesos respiratorios inespecíficos, que pueden complicarse y acabar en verdaderas rinitis o neumonías.
La causa principal radica en las malas condiciones de los alojamientos, presencia de corrientes de aire frío en invierno, mal aislamiento de las paredes y techos, falta de calefacción en la sala de partos y en la nave de transición, etc.
La etiología es muy variada y amplia por lo que no cabe una prevención específica sino cuidar y vigilar las condiciones de alojamiento y medio ambiente en las naves.

5. Exaltación de procesos respiratorios específicos.
Determinados factores ambientales estresantes pueden predisponer a los animales a padecer ciertas enfermedades específicas debido a una disminución del sistema inmunitario. Entre estos factores estresantes podemos citar: la presencia de polvo, concentraciones elevadas de amoniaco, pobre alimentación, exceso de ruidos, presencia de corrientes de aire de frío y, en general, cualquier factor estresante que rebaje las defensas de los lechones.

Con medidas correctoras y de vigilancia para evitar la presencia de estos factores ambientales estresantes no eliminaremos los agentes infecciosos específicos pero sí conseguiremos minimizar los efectos de estas enfermedades.

Entre los agentes infecciosos específicos podemos citar: Bordetella bronchiseptica, Pasteurella multocida, Haemophilus, virus de la influenza porcina, micoplasmas, etc, responsables entre otras de la Rinitis atrófica, la Neumonía enzoótica, la Neumonía-Pleuroneumonía, etc.

6. Infección del ombligo y artritis piógena consecutiva.
La causa es un manejo inadecuado a la hora del corte y desinfección del cordón umbilical. De tal manera que agentes infecciosos, principalmente del género Streptococcus y Staphilococcus penetran por el ombligo mal cicatrizado, produciendo una onfalitis local y, posteriormente, por vía sanguínea llegan a localizarse en las articulaciones de las extremidades provocando la artritis. En los casos más graves pueden llegar a desencadenar una septicemia generalizada. Como tratamiento se recomienda la antibioticoterapia.

7. Artritis piógena y pododermitis.
La causa la encontramos en los suelos muy rugosos o con un enrejillado defectuoso o deteriorado que ocasionan lesiones en los espacios interdigitales y rodete, en las articulaciones carpianas, tarsianas y otras zonas.
Los agentes bacterianos responsables son los habituales del medio ambiente de la granja.
En ocasiones estas lesiones se ven agravadas por una deficiencia en biotina.

8. Enfermedad de Glasser.
Se trata de una inflamación de las articulaciones como consecuencia de un manejo rudo y un transporte defectuoso. Los agentes etiológicos son: Haemophilus suis y Micoplasma hyorhinis.

9. Anemia ferropénica.
Los lechones nacen con escasas reservas de hierro y además la leche materna no es capaz de cubrir las necesidades de hierro a partir del 2º o 3º día, de ahí la necesidad de administrar hierro al lechón en la primera semana de vida para prevenir la anemia ferropénica.

10. Peleas y luchas sociales.
Es frecuente que entre los lechones y durante la lactación y primeros días post-destete se produzcan mordiscos especialmente en la zona de la cola. Estas mordeduras se propagan rápidamente por imitación y estimulación por la sangre producida.
La causa puede ser un exceso de densidad animal, excesiva temperatura ambiente, falta de alimento, formación de nuevos grupos sociales, etc. Como única medida eficaz para evitar los mordiscos y las peleas cabe citar el corte de los colmillos y de la cola; si bien está prohibido realizarlo de una forma rutinaria.

11. Golpe de calor.
Consiste en una alteración del mecanismo de termorregulación por un exceso de temperatura ambiente, lo que desencadena una hipertermia y posterior muerte de los animales. En los casos más leves se produce un agotamiento por calor.
La hipertermia corporal se da como consecuencia de un incremento en la producción de calor del organismo, a la vez que hay una incapacidad por parte del animal para disipar ese exceso de temperatura por los medios ordinarios (convención, radiación y especialmente por evaporación del agua superficial corporal y de los pulmones). El golpe de calor se ve incrementado por una excesiva densidad animal, una falta de ventilación o falta de agua.

El tratamiento debería intentar rebajar la temperatura corporal para lo cual llevaremos a cabo una refrigeración y pulverización directa de los animales y de las instalaciones, aumentando el caudal de ventilación y rehidratando a los animales.

Las medidas profilácticas deben ir encaminadas hacia las instalaciones: orientación adecuada, buen aislamiento, nebulización de las paredes y techo, aumento de la ventilación, etc. Así como también deben ir encaminadas a los animales: repartir el pienso en las horas menos calurosas del día, administrar agua fresca y ad libitum, transportar a los animales en las horas menos calurosas del día, etc.
Temas relacionados:
Autores:
Alberto Quiles Sotillo
Universidad de Murcia - España
María Luisa Hevia Méndez
Universidad de Murcia - España
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Atilio Alexandro
Atilio Alexandro
9 de noviembre de 2006
Un artículo completo, y sobre todo aplicable. Muy bueno.
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JOSE OSVALDO GABETTA
23 de septiembre de 2006
Muy bueno e interesante su artículo, pero tengo una duda con respecto al corte de cola y colmillos, ya que creo es una situación muy estresante para los lechoncitos recién nacidos, provocándoles una hemorragia que no debe ser bueno para ellos. Además, en el corte de colmillos, si no está perfectamente realizado, algunos dientes quedan con puntas cortantes que provocan lastimaduras en las encías y labios, lo que a veces es causa de infecciones. Quisiera que a todos los que lean este comentario y tengan experiencias al respecto me contesten y recomienden qué hacer, ya que en nuestra granja de manejo intensivo lo hacemos rutinariamente. Desconozco cuáles son las ventajas y desventajas, y quisiera conocer el riesgo/beneficio. Desde ya muchas gracias, y creo que éste es el mejor sitio para todos los productores agropecuarios, por lo tanto van mis felicitaciones.
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Omar Pacenti
22 de septiembre de 2006
Muy didáctico tu artículo, son buenas herramientas de manejo, cómo prevenir en esta etapa, creo es la base de neutralizar problemas futuros. Gracias.
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Barneche Raul Osvaldo
Barneche Raul Osvaldo
16 de septiembre de 2006
Tengo problemas con algunas madres que aparentemente comen algunos lechones luego del tercer o cuarto día. No puedo determinar esa actitud con precisión; pensé en otros motivos de desaparición, pero los descarté: robo, grandes roedores o marsupiales, aves depredadoras, pero no es posible. Si alguien tiene alguna sugerencia, la espero. Gracias. Raul Barneche Pequeño productor
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alejandro rico diaz
alejandro rico diaz
14 de septiembre de 2006
Me inicié en la cría de cerdos el año pasado, con una pequeña granja de 20 cerdas madre (criadas desde el destete). Actualmente me enfrento al problema descrito en el artículo sobre las diarreas, que se llevan más del 50 de los lechones, por lo que ha sido de suma importancia la información ahí encontrada para prevenir esta situación. Gracias.
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Jose Hidalgo Velasquez
Bayer
3 de septiembre de 2006
Es un excelente artículo, pero cabe hacer una aclaración, faltó hablar de Coccidiosis porcina la cuál se encuentra presente alrededor del 80 de las explotaciones porcinas a nivel mundial, esta es una enfermedad entérica producida por Isospora Suis, la cuál es un protozoario y provoca destrucción de las vellosidades intestinales, provocando diarrea, vomito mala absorción de nutrientes y retrazo, se presenta desde los diez días de edad hasta los 21 días, se toman muestras directamente de los lechones con diarrea. La consistencia de la diarrea es pastosa verde grisacea y en ocaciones amarillenta. Esta diarrea no cede a antibioticos. Se debe emplear un coccidicida. Baycox 5 es el indicado. 1 ml via oral entre el 3er y 5to dia de edad a todos los lechones. Este problema es mas perseverante en aquellas instalaciones que tienen pisos de cemento o madera, ya que se ha visto que esto materiales son hospederos de los ooquistes (huevecillos). Este comentario es para MVZ Luis Aranda Asesor en Porcicultura Cocle Panama. IAZ José Hidalgo Velásquez Promotor Técnico Cerdos Bayer HealthCare División Sanidad Animal
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juan carlos mantilla zarate
Campollo
23 de agosto de 2006
Les felicito por este artículo que de una manera sencilla y clara brinda una guía adecuada para aquellas personas que se inician en la industria de la porcicultura, y para los que conocemos de tiempo atrás sobre el tema, nos sirve de recorderis.
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Bosco Quintero
Bosco Quintero
23 de agosto de 2006
Excelente artículo. Cabe mencionar para mi concepto que ésta es una de las etapas más críticas en la producción de cerdos (lactación), y en la manera como respondamos en el tratamiento eficaz rápidamente y al manejo de la marrana, dependerá el éxito de la explotación. Gracias.
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Barneche Raul Osvaldo
Barneche Raul Osvaldo
8 de julio de 2006
Artículo realmente importante para quienes, no obstante el asesoramiento, nos encontramos con situaciones críticas al momento de recibir lechones en tres o cuatro pariciones casi simultáneas. Nuevamente felicitaciones y gracias. Raul Barneche Rawson Chubut. Argentina (Novel criador)
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Jorge Oswaldo Valdiviezo Arellano
5 de junio de 2006
Mariana, debes indicar qué ración le estás dando; la alimentación es por etapas productivas: crecimiento, engorde y acabado. El inicio de la alimentación del lechón también es importante, a los 7 días de nacido ya debe iniciar el consumo de concentrado, tener fuente de hierro, y pensar en muchas cosas más como el consumo del calcio para el crecimiento de los huesos.
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