Otro artículo mas sobre manejo de primerizas!

Hay muchas publicaciones sobre el manejo de primerizas y cada vez que lo tenemos en las manos, lo mas seguro pensamos: ¡Eso ya lo sé!, ¡eso si lo hago! ¡yo estoy bien!

Después de tener la oportunidad de revisar muchos datos de productividad y principalmente de primerizas, la realidad es la misma, NO SE TRABAJAN ADECUADAMENTE y tenemos un resultado pobre.

Sabemos que la sanidad influye directamente sobre la productividad y de ahí tenemos los resultados en Argentina de 35.1, Brasil 32 y Chile 31 Destetados/hembra /año (al Análisis de la Industria Porcina en Latinoamérica, Edición 16, Diciembre 2018, PIC ), países en donde el nivel de salud es muy alto; pero que están haciendo las empresas mexicanas que están en esos niveles de productividad.

La palabra clave es ORDEN, en este orden se destaca el Proceso. “La palabra Proceso presenta origen latino, del vocablo processus, de procedere, que viene de pro (para adelante) y cere (caer, caminar), lo cual significa progreso, avance, marchar, ir adelante, ir hacia un fin determinado. Por ende, proceso está definido como la sucesión de actos o acciones realizados con cierto orden, que se dirigen a un punto o finalidad, así como también al conjunto de fenómenos  activos y organizados en el tiempo. Según el diccionario de la real academia española esta palabra es definida como la acción de ir hacia adelante, al transcurso del tiempo, al conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial.”

En el estudio realizado por Ilida, Piñeiro y Kotetsu en el 2015, está basado en un total de:

715,939 cubriciones; 476,816 partos, 109,373 vidas productivas completas de cerdas repartidas en

125 granjas de España, Portugal e Italia del 2008 al 2010, llegaron a la conclusión que las cerdas que tienen mas de 15 lechones nacidos vivos tienen a lo largo de su vida productiva mas lechones.

 

¿Cuál debe ser el trabajo que tenemos que hacer para lograr este buen inicio?

1.- conocer la necesidad de las primerizas con antelación y para cuando ellas estén listas (12 o 13 semanas antes)
2.- seleccionar y colocar un arete a todas las cerdas primerizas que necesitamos, debemos agregar entre un 10 a un 15% de hembras extras.
3.- establecer el programa de vacunación y adaptación, con la finalidad de desarrollar el sistema inmune de las primerizas. La finalidad es igualar a las cerdas primerizas con el resto del hato.
4.- alimentar a las cerdas con un alimento especializado, con el objetivo de desarrollar físicamente a las primerizas y que tengan el peso adecuado para la carga.
5.- hacer el estimulo con macho en las cerdas para que podamos detectar adecuadamente los calores   de las primerizas. Cada vez que una cerda presente celo, este deberá ser registrado.
6.- agrupar a las primerizas en la semana que vallan presentando su celo.
7.- ya agrupadas las primerizas, programar la revisión de su celo con la finalidad de verificar que este se presente en cada una de las cerdas. Si es posible, enjaular por lo menos por  3 días a cada una de la primerizas que estén presentando celo.
8.- como ya conocemos la fecha del tercer calor de la primerizas, debemos enjaular a la primeriza de 2 a 3 días previos a la fecha de su celo e inseminar en jaula.

Cada empresa de genética tiene sus indicadores de edad y peso, debemos apegarnos en primera instancia a ellos, pero debemos generar nuestra propia información para poder establecer en el futuro nuestros propios indicadores.

SI, este es “Otro artículo mas sobre el manejo de primerizas”, que en esta ocasión si te puede ayudar a incrementar la producción de tu granja como ya lo hicimos en una granja del centro del país con 1,800 cerdas.

Los resultados se muestran a continuación

 

Los resultados a fin del 2013 reportaron que las hembras primerizas estaban destetando 32.5  lechones. Este trabajo fue presentado durante el AMVEC en Veracruz.